
Una final por jugar y una nueva temporada por planificar: el Milan se mueve en estas dos líneas, que inevitablemente se cruzan. Alrededor de Conceiçao hay que crear el mejor ambiente posible en el que moverse y preparar la segunda final del año: antes que él había sucedido un entrenador querido y ganador, Carlo Ancelotti, capaz de levantar la Supercopa de Europa y el Mundial de clubes en 2007-08. En otra ocasión, los caminos volvieron a cruzarse: el propio Carletto había estado entre los pensamientos de la directiva rossonera para el nuevo curso.
Brasil, sin embargo, llama y Ancelotti parece orientado a ir a Sudamérica. Volviendo a Conceiçao, no se puede descartar que imitando en todo a su conocido predecesor, es decir, ganando otro título esta temporada, no pueda jugarse sus opciones de seguir en el club rossonero. También necesitaría un final de campeonato convincente, entre juego y actitud: su Milan ha sido demasiado discontinuo hasta ahora. Hablando del entorno, es cierto que no siempre ha podido trabajar con serenidad y que incluso estos días se encuentra en una situación insólita: un título en el horizonte sin saber si seguirá en el banquillo del club más allá de esa línea.
De hecho, la idea para el nuevo curso es empezar de nuevo con un entrenador italiano, que conozca la dinámica del campeonato y que ya tenga numerosos éxitos en su currículum. Por consiguiente, un entrenador experimentado y no un novato, quizás en su debut en un grande. Varios perfiles encajan en el identikit: Conte, Allegri, Gasperini, Sarri, Mancini… El difícil Antonio, el arrepentido del verano pasado y el líder de hoy en el Nápoles.
Max y Mancini tienen las características adecuadas, pero como índices de aprobación vienen después de Gasp y Sarri. Aún estrechando el círculo: el primero tiene contrato con el Atalanta, el segundo está libre tras su última experiencia en el Lazio. Los éxitos han llegado en otros lugares: el Scudetto en el Juventus y la Europa League en el Chelsea. Al igual que el Milan, quiere relanzarse a un alto nivel y conoce el camino para conseguirlo, en la liga y fuera de ella. La elección será contextual a la del nuevo director deportivo, o quizás no. Una nueva hipótesis cobra fuerza, a saber, que el organigrama de la empresa permanece inalterado.
OFERTA A LA BAJA PARA THEO HERNANDEZ
Futuro todo por decidir para Theo Hernández. El defensa francés, que llegó al club rossonero en 2019, tiene contrato hasta dentro de un año, en junio de 2026, pero su ampliación no es una prioridad en el club rossonero, a diferencia de las de Pulisic y Maignan. Es una cuestión de rendimiento, el del ex-jugador del Real Madrid y del Alavés este año, pariente lejano del demoledor exterior que quería media Europa, y de dinero, sobre el que no hay acuerdo. El Milan no tiene intención de recompensar a Theo con un nuevo y suculento contrato, por lo que no se espera una renovación al alza.
El Milan ha dejado claro al entorno de Theo que las cifras salariales actuales, 4,5 millones de euros más primas, son prácticamente las mismas para un nuevo contrato. No llegarán propuestas “estilo Leao” por parte del club, ni un aumento a 6 millones de euros más primas como se ventiló hasta hace unos meses. Theo Hernández es importante para los rossoneri, un jugador que ha demostrado que puede ser un valor añadido, pero que esta temporada ha tenido demasiadas carencias. También en términos de liderazgo, para sus compañeros, a pesar del brazalete (ahora en manos de Maignan). La expulsión que recibió por doble amonestación ante el Feyenoord ha dejado huella en su temporada y en su futuro, que salvo sorpresas seguirá siendo rossonero.
Theo Hernández en el Milan está bien, quiere quedarse en el club rossonero y de momento no está considerando otras ofertas, ni siquiera las ricas de Arabia Saudí. Le gustaría seguir muchos años más con la camiseta que un día perteneció a su ídolo Maldini, sólo pensará en un nuevo reto si le ponen la puerta de salida, si desde arriba le dicen: ‘Estás en el mercado’. De momento no está en los planes de Furlani e Ibrahimovic, la renovación sigue siendo la primera opción. Pero a una cifra inferior a la esperada.
FURLANI QUIERE A D’AMICO COMO DIRECTOR DEPORTIVO
La exposición mediática sobre el tema, tanto por parte de Giorgio Furlani como de Geoffrey Moncada, son una manifestación del deseo del Milan de incluir la figura del director deportivo en la actual estructura directiva. La búsqueda avanza a paso lento pero en una dirección obstinada, por lo que debe descartarse el escenario que contempla un nulo y la confirmación de una línea que no ha dado los resultados, ni siquiera los mínimos, que se había marcado la propiedad.
La estrategia de Giorgio Furlani parece bastante clara: Tony D’Amico es su elección, pero los contactos directos sólo se pueden escenificar al final del campeonato, teniendo en cuenta que el Atalanta aún no tiene la certeza aritmética de participar en la próxima Liga de Campeones. El CEO rossonero no puede correr el riesgo de pagar esta estrategia de espera, de quedarse con el clásico en la mano, y por eso mantiene vivas todas las demás pistas: se ha reunido dos veces con Igli Tare y mantiene vivos los contactos, intenta establecer contacto con Giovanni Manna, así como evaluar las pistas extranjeras.
El casting para elegir al nuevo director deportivo está encabezado principalmente por Giorgio Furlani, pero no excluye la contribución de otras figuras de la cúspide de la pirámide rossonera. Y es fresca la noticia, apenas en las últimas horas, de un nuevo contacto directo entre Gerry Cardinale y Fabio Paratici.
Ayer por la tarde el propietario de los RedBird mantuvo una videollamada con el ex entrenador del Tottenham, en la que le reiteró el fuerte interés así como la petición de ser puesto al día sobre su situación. Radio Rossonera desvela un enfrentamiento vis a vis protagonizado el lunes de Pascua en el Lago de Como. Interesantes indicios que reabren una discusión que parecía cerrada hace sólo un mes.