La propuesta para comprar San Siro

El Inter y Milan han anunciado que han presentado al Ayuntamiento de Milán el famoso Docfap, el documento de viabilidad del proyecto para la construcción del nuevo estadio: más de 300 páginas con la propuesta de adquisición del estadio Meazza y sus alrededores. Por tanto, la cita prevista para mañana con el alcalde Sala ha sido cancelada.

El paso es fundamental para llegar en julio a la compra del área, antes de que se dispare la restricción sobre el segundo anillo de San Siro. El depósito llegó una semana más tarde de lo previsto, debido a las últimas reuniones entre los clubes sobre algunos puntos estratégicos del documento, como las reglas de compromiso en caso de que uno de los dos clubes decida no seguir adelante con la renovación de San Siro.

En el documento, los dos clubes hablan de su deseo de construir “un estadio vanguardista, parte de un proyecto de regeneración urbana, en nombre de la innovación, la sostenibilidad y la accesibilidad, una obra que representará una referencia internacional y aportará importantes beneficios a la ciudad de Milán y a los milaneses”.

Es demasiado pronto para conocer en detalle cómo serán las instalaciones y la nueva zona: el concepto final y el proyecto ejecutivo se presentarán más adelante. Lo seguro es que la nueva instalación se construirá en la zona actualmente reservada al aparcamiento, mientras que el actual San Siro será demolido en unas tres cuartas partes: sólo quedará en pie la zona sureste, con parte de la curva sur, la torre y parte de la tribuna naranja.

El presidente del Milan, Paolo Scaroni, comentó a Ansa: “Este es un paso importante, pero es el primero de un camino en el que nada se da por descontado. Lo que es seguro es la voluntad y la determinación de los dos clubes en esta dirección, en la que ha sido fundamental para el Milan la visión estratégica y el compromiso concreto de RedBird, que cuenta con una experiencia de perfil internacional en estadios”.

Y de nuevo: “Será un estadio precioso. Moderno, sostenible pero también seguro y accesible, ideal para todos, familias y niños, para una alegría verdaderamente sana contra toda delincuencia y violencia. Un proyecto verde e innovador en beneficio de la ciudad y sus ciudadanos”.

71.500 ASIENTOS PROPUESTOS

Ya se conocen las líneas maestras del nuevo estadio: una instalación con más de 70.000 asientos. Para ser precisos, 71.500, de los cuales 13.000 serán asientos corporativos y de hospitalidad, con ingresos anuales millonarios. Todo ello se construirá donde hoy están los aparcamientos (detrás del sector oeste), en un contexto urbano reurbanizado con un 50% de zonas verdes.

En la zona habrá, por tanto, 55.000 metros cuadrados de zonas verdes y 72.000 metros cuadrados de aparcamiento subterráneo. En los alrededores del nuevo estadio se ubicarán también las sedes de los dos clubes, un hotel, espacios comerciales y parques de 280.0000 metros.

El objetivo de los dos clubes es aumentar los ingresos estacionales del estadio hasta los 130 millones. El diseño de la nueva sede del club milanés aún no está definido y es posible que el encargo recaiga en Populous, el estudio de arquitectura estadounidense que ya trabajó en la Catedral ‘desvelada’ en 2021.

Al mismo tiempo, la refuncionalización del estadio Meazza debería contemplar la conservación de parte de la Curva Sud y de la tribuna naranja, la más cercana al antiguo Hipódromo de Trote. Así quedaría una especie de anfiteatro que se utilizaría para otras actividades.

¿CUANTO COSTARÁ LA DEMOLICIÓN?

El proyecto de construcción del nuevo San Siro prevé la destrucción del 75-80% del actual Meazza y la estimación necesaria para la demolición ronda los 80 millones. Las obras comenzarán por el tejado y seguirán hacia abajo, pero sin utilizar explosivos: primero se retirará el tercer anillo, luego el segundo y, por último, el primero.

Las obras durarán entre dos y cuatro meses, y quedará parte de la estructura actual (la esquina sureste, formada por parte de la tribuna naranja y la Curva Sud). Para la eliminación de los escombros se gastará gran parte de los 80 millones: todo el material se llevará a vertedero, algunas de ellas especiales y muy costosas.


Entrenador, mercado, estadio…

El cortocircuito surrealista de los últimos días entre Conceiçao y su portavoz, con las supuestas quejas del entrenador sobre el mundo rossonero filtradas a los medios, el consiguiente cabreo de Sergio -un eufemismo- y la dimisión de su spin doctor, sólo nos dice una cosa: en el Milan este año puede pasar cualquier cosa. Ya hemos superado con creces la ley de Murphy.

Aparte del aspecto financiero -que en cualquier caso a medio plazo tendrá que hacer frente a la falta de ingresos de la próxima Liga de Campeones-, no hay ningún ámbito en el que el Diavolo pueda sentirse cómodo. También por este motivo -además de por razones personales de índole laboral- el consejero delegado Furlani se ha presentado en los últimos días ante Gerry Cardinale, prefiriendo una reunión cara a cara a la llamada habitual.

Ahora mismo, el universo milanés está hecho jirones, y llama la atención que la situación sea tan precaria cuando aún faltan dos meses y medio para el final de la temporada. Significa que todo se ha desintegrado muy rápidamente. Para rehacer la convergencia del Diablo, será necesario seguir un camino obligatorio, en el que no pueda haber desviaciones de un determinado calendario de actuación. El primer aspecto para controlar el caos es clarificar eficazmente los equilibrios internos y las relaciones de poder.

Furlani se lo preguntó a Cardinale, que regresó a Milán con la confirmación de su cargo de alto directivo. Es decir, un consejero delegado no sólo con poder de firma en términos burocráticos, sino con poder de decisión. Incluso en el ámbito deportivo. Esto no es nada nuevo en el sentido estricto de la palabra, pero es evidente que había que reiterarlo ante los demás hombres de la sala de control.

Porque cuando las cosas no funcionan, los resultados no llegan y el cielo está plomizo, a veces el equilibrio corre el riesgo de saltar por los aires, o saltar por los aires del todo. Ocurre en el vestuario con los jugadores -el grupo se fragmenta, algunos empiezan a ir por libre, surgen drafts malintencionados-, también puede ocurrir en la dirección.

A la espera de que los responsables completen la “remodelación” entre ellos en nombre de objetivos comunes, la segunda estación del vía crucis es necesariamente el nombramiento del director deportivo. Porque se puede discutir de entrenadores y de nombres de mercado todo el tiempo que se quiera, pero para asegurar el barco encallado, lo primero que hay que hacer no es vaciarlo del agua, sino cerrar el agujero de la quilla. Por lo tanto, el primer paso es necesariamente identificar al director general más adecuado para el proyecto.

Es una situación esperpéntica, digamos, porque es una figura que lleva desaparecida casi dos años y la carencia se ha notado bastante no sólo en los últimos tiempos. Ahora el club corre para cubrirse y ha pasado de la dirección colegiada del área deportiva al entrenador Moncada, que reitera lo obvio: “En el fútbol, el papel del director deportivo es importante”. Por delante, pues, el casting, tras el cual se dará paso al entrenador, una figura revuelta y que funcionó mal en la edición del Milan’24-25.

Al RedBird, por filosofía, no le gusta cambiar a lo largo de la temporada, pero en algún momento se vio obligado a hacerlo. Y eso no es todo: a falta de un giro decisivo en los resultados en esta última parte de la temporada, Conceiçao también podría ser enviado a la puerta antes de tiempo (con Tassotti, a su pesar, llamado a terminar el año).

Parece, además, bastante seguro que las posibilidades de que el portugués se quede el año que viene son poco más que nulas en estos momentos. Por decirlo en dos líneas: el parche no ha cerrado el agujero, probablemente habrá que hacer más cambios, y habrá que pasar por un director general, que todavía no está. Después, habrá que meter más o menos mano en el roster entre jugadores que no están al final de su contrato, pero sí de su ciclo, jugadores cedidos cuyo destino aún está por entender, jugadores que volverán a la base y para los que vale lo mismo, y los refuerzos del roster actual.

El noveno puesto actual en la clasificación, aunque no refleje en absoluto el valor y la calidad del equipo, certifica la necesidad de cambiar el grupo. Todo ello mientras esta temporada será recordada -también- como la de los grandes nombres castigados (por ambos entrenadores: eso significará algo), la de los penaltis robados y la insubordinación flagrante, la de un entrenador que estuvo a punto de pelearse con el antiguo capitán del equipo, la de los fiscales quejándose de las actas de sus clientes.

Y todo esto mientras se ha perdido vergonzosamente la Liga de Campeones, igual de vergonzoso es encontrarse fuera de la carrera por la próxima edición a principios de marzo. Por último, el estadio: la enésima ralentización de los últimos días no preocupa demasiado, pero mientras tanto el reloj de arena sigue corriendo y, tras cinco años perdidos en discusiones y polémicas, volvemos al punto de partida. Sí, hay bastante caos en el mundo rossonero, con una ventaja: si se empieza a meter mano ahora, se puede llegar al verano con buena parte del trabajo ya hecho.

EL SUEÑO SIGUE SIENDO ANTONIO CONTE

La carrera por el puesto de director deportivo del Milan está muy abierta y hay varios candidatos en la pista. Igli Tare había llegado a un principio de acuerdo con Zlatan Ibrahimovic y Gerry Cardinale en una reunión celebrada hace unas semanas en Londres, pero Giorgio Furlani se ha tomado su tiempo porque también quiere evaluar otros perfiles.

La idea común sería incluir en el equipo a una figura con un gran conocimiento del fútbol italiano, una vasta red de contactos internacionales y un currículum hecho de victorias y goles conseguidos. El identikit responde perfectamente al de Fabio Paratici, a punto ya de cumplir definitivamente su inhabilitación de 30 meses. Las cotizaciones del técnico emiliano están en claro ascenso: al principio había dudas en la propiedad, pero éstas se van disipando poco a poco, hasta el punto de que ya está previsto un enfrentamiento con Giorgio Furlani esta semana.

El posible nombramiento de Fabio Paratici mantendría en órbita la candidatura de Massimiliano Allegri, un técnico especialmente del agrado de Giorgio Furlani y Gerry Cardinale porque se le considera perfecto para iniciar un nuevo ciclo ganador. Pero la preferencia de Fabio Paratici sería Antonio Conte: el técnico de Salento ha firmado un contrato con el Nápoles hasta 2027 con un salario, según parece, de unos 6,5 millones por temporada más primas en función de los resultados. Un objetivo complicado, por toda una serie de razones, pero no imposible: el Milan de Paratici lo intentaría al 100%.


Quiénes serían los “fieles” de Allegri

Un Milan de nuevo… al máximo. Si éste fuera el futuro, ¿a quién beneficiaría el actual equipo rossonero? Entre medias habría un verano inevitablemente de mercado. Llegadas y salidas, ça va sans dire. Pero ya se puede hipotetizar una lista de candidatos para el papel de “hombres de confianza” de Allegri, ya sea por características exquisitamente técnicas o por cuestiones de carácter.

El fútbol de Max empieza por una defensa física y sólida. A Allegri se le puede decir cualquier cosa, pero que sabe organizar el muro de la zaga y sacar a relucir las cualidades de sus centrales es un hecho. Y no sólo con los campeones de la BBC: con él Bremer se convirtió en un pilar de la Juventus, Gatti llegó a la selección y Danilo vivió una segunda juventud. En el primer ciclo en la Juve, Allegri siempre acabó con la mejor defensa de la liga, pero ni siquiera en el segundo flaqueó.

El Milan, por su parte, ha bailado a menudo en los dos últimos años. Tanto si utiliza la defensa de tres como en su Juve 2.0 como si se inclina por una retaguardia de cuatro hombres, Max apreciaría sin duda la experiencia y la ductilidad de Walker, así como la fuerza y la exuberancia de Pavlovic. Pero también seguirían siendo válidas las opciones de Tomori (central agresivo) y Thiaw (el más acostumbrado a armar desde atrás). Gabbia merece un discurso aparte. Italiano, milanés y equilibrado, podría convertirse en uno de los fieles de Allegri en el vestuario. ¿Qué falta? La situación contractual de Theo Hernández -independientemente de quién sea el entrenador- impone la búsqueda de un lateral izquierdo.

En el centro del campo, el eclecticismo y la inteligencia táctica de Fofana gustarían a Max. Por cierto, en la Juve con centrocampistas franceses el técnico de Livorno ha trabajado con provecho: de Matuidi a Rabiot, el combo ha funcionado a menudo, sin caducar en la obviedad con el primer Pogba. Características ‘allegrianas’ tienen también Musah y Bondo: el primero por capacidad de carrera, el segundo por colocación y lectura.

Pero a Max también le gustan los delanteros a lo Reijnders: lo que fue Vidal en su primera Juve y luego Khedira, y en la última Rabiot. Puede que el holandés no tenga la potencia de los citados, pero en cambio posee cualidades técnicas de alto nivel. A falta de una llegada del mercado, Reijnders también puede ser utilizado en el centro del campo como regista al estilo de Pjanic, pero ¿valdría la pena? Para el fútbol de Allegri, quizá sería necesario, en cambio, incorporar a un centrocampista con músculos y centímetros. Funcionó en el Milan con Van Bommel…

El capítulo ofensivo sólo puede empezar con Leao. Sobre el papel, un jugador con el cambio de ritmo y el talento de Rafa sólo puede ser una bendición para los mortíferos arranques de Max. En el pasado reciente, sin embargo, Allegri ha tenido problemas con Di María y Chiesa, centrocampistas ofensivos de clase y raza. Además, Leao no brilla por su sacrificio en fase defensiva. Más versátil y colaborador es Pulisic, mientras que Giménez habrá que trabajarlo: si acaba aislado como Vlahovic en la Juve de Max, habría problemas….

LOFTUS-CHEEK VUELVE AL EQUIPO

El Milan reanudó hoy los entrenamientos de cara al partido del próximo sábado contra el Como en San Siro. De la enfermería llegaron buenas noticias: Rubén Loftus-Cheek terminó su fase de rehabilitación y jugó toda la sesión con el grupo a las órdenes de Sergio Conceicao. Se espera que el ex-Chelsea vuelva a la convocatoria para la próxima jornada de Liga.

Conceicao está contento de tener por fin a su disposición al centrocampista inglés. Las características físicas y atléticas de Loftus-Cheek encajan bien con la filosofía futbolística del técnico portugués. Para Rubén, el objetivo ahora es jugar duro y bien para convencer al Milan de que no lo ponga en el mercado el próximo verano.


¿Allegri-Paratici de nuevo juntos?

Ganaron juntos en la Juventus y a partir de la próxima temporada podrían hacerlo… en el Milan. Fabio Paratici y Massimiliano Allegri han vivido muchas cosas juntos, ya que han celebrado cinco títulos de liga, cuatro Supercopas de Italia y dos Copas de Italia. Trofeos a los que Max añadió la Copa Italia el pasado mes de mayo, cuando Fabio ya se había marchado de la Signora, poniendo mientras tanto en su palmarés una tricolor con Sarri y las dos copas nacionales con Pirlo. Ahora podrían volver a trabajar codo con codo. Con Beppe Marotta, protagonista absoluto de la reconstrucción bianconera iniciada en 2011, a su lado bajo la Mole, esta vez rival al otro lado del Naviglio.

Los nombres de Paratici y Allegri están en la libreta del gestor Giorgio Furlani. Las decisiones en Via Aldo Rossi seguirán siendo colectivas, pero la última palabra en el área deportiva a partir de ahora la tendrá Furlani, quien, no por casualidad, está llevando a cabo el casting para el puesto de director deportivo. En la perspectiva de la italianización del Milan, Paratici es un perfil que gusta mucho al ex gestor del fondo Elliott.

Por su profundo conocimiento del mercado, porque sabe construir equipos ganadores y porque enriqueció su experiencia trabajando con el Tottenham. Fabio está ansioso por volver a jugar y hacerlo en un club de primera como el Milan le estimula mucho. Sabe que el objetivo del Diavolo es coserle una segunda estrella en el pecho. Y está desesperado por volver a ganar.

Y aquí es donde entra Allegri. Las relaciones entre Fabio y Max se habían enfriado en 2019, cuando el técnico nacido en Livorno se despidió de la Juve: fue Andrea Agnelli quien le despidió, aconsejado por Nedved y el propio Paratici. El objetivo era ir en busca de un fútbol más espectacular con Sarri y luego con Pirlo. Inevitable fue la frialdad inicial entre ambos y, aunque no volvieron a trabajar juntos en 2021, cuando Paratici se despidió de la Signora tras once años para iniciar su aventura en el Tottenham, y Allegri se hizo cargo del banquillo bianconero, la relación se ha reconstruido.

Fue Londres… lo que les volvió a unir, porque se han encontrado repetidamente viendo partidos de la Premier League: Allegri estuvo al otro lado del Canal de la Mancha para estudiar inglés y porque le encanta la capital británica; Paratici porque, a pesar de su inhabilitación, se mantiene al día viendo todos los partidos en directo y televisados que puede. Y ahora, ante la perspectiva de tener que reconstruir un Milan ganador, no tendría muchas dudas sobre por qué entrenador italiano apostar.

Allegri es el entrenador (en activo) con más campeonatos en su palmarés y también ha demostrado que se “desenvuelve” en Europa llevando a la Juve a dos finales de la Liga de Campeones. Está claro, sin embargo, que Max no tiene a Paratici como único padrino: Furlani, Ibra y Moncada también le tienen en alta estima. Y si el sueco, durante su primera experiencia juntos en el Milan, tuvo algo que decir con él por algunas decisiones tácticas, la estima por el profesional se ha mantenido.

No hay otro entrenador de la valía de Allegri en el mercado en este momento y, tras la apuesta del verano pasado por Fonseca, esta vez para reconstruir el Diavolo Cardinale y sus hombres quieren un entrenador por el que puedan apostar con los ojos cerrados. Uno que dé garantías. Alguien que conozca la Serie A, pero sobre todo cómo levantar la copa del Scudetto. Parece el identikit perfecto de Max, que dijo no a una rica oferta de Arabia Saudí y que hasta ahora no ha recibido ninguna oferta extranjera capaz de hacerle… tambalearse.

Le gustaría quedarse en Italia y considera al Milan un equipo fuerte. Capaz de luchar por el título con algunos fichajes puntuales. Digamos tres-cuatro, incluyendo un lateral izquierdo, un regista y un delantero. De ellos se ocuparía Paratici, que en los últimos meses ha llenado muchos cuadernos de notas y nombres interesantes. Max sigue teniendo su casa en la capital lombarda, donde ganó el primer Scudetto de su carrera con los rossoneri.

Fabio lleva años reuniéndose con directivos y fiscales en un hotel del centro, muy cerca de la sede histórica del Diavolo, en Via Turati. El Milan les daría a ambos la oportunidad de vengarse de la Juve. De la que Allegri se marchó la pasada primavera de forma tumultuosa, inmediatamente después de levantar la Copa Italia, y de la que Fabio se había despedido antes del caso de las plusvalías.

THEO SE REÚNE CON MALDINI: ¿ADIÓS AL MILAN?

El annus horribilis de Theo Hernández parece no acabar nunca. Los próximos meses corren realmente el riesgo de ser los últimos con la camiseta del Milan a la espalda, dada también una negociación de renovación que no termina de arrancar. Las dudas sobre el futuro del lateral francés surgen de una serie de comportamientos (el enfriamiento en el Olímpico y la expulsión en casa contra el Feyenoord, que contribuyeron a marcar la eliminación rossonera de la Liga de Campeones) que no se ajustan precisamente a un estilo determinado y de unas cuantas, demasiadas, actuaciones claramente por debajo del nivel al que el transalpino ha acostumbrado a aficionados, prensa, cuerpo técnico y directiva en estos años en el Milan. Incluso contra el Lecce, aunque vimos algunos destellos del antiguo Theo (léase la asistencia del gol anulado a Giménez), no fue desde luego una actuación del todo suficiente, especialmente en lo que se refiere a su carrera para intentar presionar a ese Krstovic que luego marcó.

La tensión entre las partes parece cada vez más palpable, debido también a factores cada vez más evidentes: una fumata blanca para la renovación del contrato que sigue sin llegar y un interés por parte de la cúpula directiva del equipo del mercado milanés por un posible heredero en su puesto (que podría estar representado por Maxim De Cuyper, lateral izquierdo belga del Club Brujas, tasado entre 22 y 25 millones).

Además, hay una noticia que ha llegado justo en las últimas horas: según ha informado Stefano Donati, periodista de TeleLombardia, Theo Hernández y Paolo Maldini han tomado un largo café juntos esta tarde.De todos es conocida la relación de amistad y estima entre ambos, atestiguada tanto cuando el francés se convirtió en el defensa con más goles en el Milan -superando al mismísimo eterno ex capitán- como por el hecho de que fue Maldini, entonces entrenador, quien creyó en el potencial de Theo y le hizo instalarse en la capital lombarda.

Un encuentro amistoso, pues, entre dos personas que han mantenido el contacto tras los espléndidos años del Milan, culminados con el Scudetto bajo la dirección del entrenador Stefano Pioli. Un periodo de alegría y gloria, un momento que contrasta con el estado actual de los rossoneri (que necesitan una gran remontada para clasificarse para la próxima Liga de Campeones) y con el rendimiento de Theo Hernández, pariente lejano de aquel futbolista que surcaba la banda izquierda sin parar. Ahora, la sensación es que el próximo verano podría ser el del adiós, con o sin renovación.

Una renovación que, el pasado diciembre tras el bombazo de su agente, parecía bien encaminada, pero que ahora ve reducidas a la lumicina sus esperanzas de concretarse. El contrato tiene una fecha de vencimiento que coincide con el 30 de junio de 2026 y todos los indicios, incluido el intento del Como en enero, apuntan en la dirección de una desvinculación.

El club de Via Aldo Rossi, en cualquier caso, quiere alejar la hipótesis de un adiós a cero dentro de un año y está dispuesto a conformarse con una cantidad cercana a entre 25 y 30 millones de euros. Tantas señales, tantos factores, un adiós que parece escrito en mayúsculas y en negrita. ¿Podrá Theo Hernández quedarse con el Milan? Al campo la sentencia.


Todos los goles encajados son iguales

Eso es lo que dicen, ¿no? Perseverar es diabólico. Y el Milan no por casualidad sigue en sus errores, repitiendo lo ya visto, mostrando imágenes que parecen enviadas en marzo desde el otoño. El primer gol de Krstovic es un gran clásico local: un balón perdido en la zona de tres cuartos del adversario y un contraataque inmediato. ¿Cuántas veces ha ocurrido esto antes? Por eso también Conceiçao dice que éste es el reto más difícil de su carrera, por eso también los milaneses están desesperados. Si conoce un defecto más perjudicial que la incapacidad de corregirse, hágaselo saber.

Como se dice a las chicas para conocerlas: ¿dónde te he visto antes? La escena de Lecce -pérdida de balón y contraataque- se ha visto muchas veces en la temporada. Algo parecido ocurrió en la segunda jornada en Parma: mal cambio de campo de Leao y reanudación aprovechada con gol de Cancellieri. En el Milan-Liverpool: contraataque nacido de un mal fallo vertical de Pavlovic en el centro del campo.

En el Milan-Estrella Roja: Musah perdió el balón delante de la defensa y Maignan marcó tres segundos después. En el Milan-Parma: mal balón de Bennacer para Musah y… ya te haces una idea. A la terrorífica lista se añade el episodio del Slovan Bratislava-Milán, con un gol sacado de un saque de esquina a favor, con Reijnders y Calabria mirándose, sin intervenir y lanzando el contraataque de Barseghyan.

El jugador del Milan sabe que la lista podría haberse hecho más larga. Muchas, muchas veces el Milan ha perdido el balón de formas igualmente miserables y se ha salvado de alguna manera, por un error del rival, un resbalón de Pavlovic, un remate de Fofana o quién sabe quién más. De los muchos problemas del Milan, éste es el segundo. El Milan, para ser un equipo ofensivo, maneja mal el balón y a menudo carece de equilibrio.

El equipo nació desequilibrado, está lleno de jugadores ofensivos y no tiene una verdadera pantalla delante de la defensa. En esa posición jugaba Youssouf Fofana, que no tiene el ADN de Makelele y ahora incluso se ha convertido en reserva. Conceiçao intentó jugar un fútbol más humilde y centrarse en la fase defensiva, pero hace falta más, hace falta más tiempo, hacen falta más jugadores.

Habría un defecto accesorio que añadir al principal. Tantos jugadores -Theo, Leao, Reijnders- no son propensos a correr detrás del balón, y no hacen mucho por corregirse. El Milan, cuando pierde el balón, vuelve a entrar mal. Vuelve lentamente. Sky dio una cifra interesante: el 27% de los goles esperados encajados por el Milan de Conceiçao procedían de las reanudaciones. Una proporción enorme.

Con Fonseca esa cifra era diferente: el 15%. Volvemos al déjà vu. La escena en Lecce, con Krstovic corriendo en un contraataque, es desoladora: un tres contra tres en un tercio del campo, con todos los demás jugadores lejos. La misma imagen vista para el gol de Zortea en el Milan-Cagliari y para el gol de Delprato en el Milan-Parma.

Con las debidas diferencias, incluso contra el Inter en la Supercopa y contra el Parma en la ida, el Milan marcó goles similares, con un tres contra tres frente a su portería. ¿Algo más? Pues sí. El Milan lleva cinco partidos consecutivos encajando goles, y muchos incluso con la defensa alineada. Vaya temporada…


Un Diablo italiano: Allegri-Paratici

En el Milán de hoy se hablan muchas lenguas diferentes, en sentido literal: la globalización está bien, pero el vestuario rossonero se ha convertido en un universo demasiado diverso, en el que se ha perdido la italianidad. Muchas, demasiadas veces el equipo ha saltado al campo sin cuota italiana: once extranjeros de once. En el banquillo lo mismo: hemos pasado de un portugués, Fonseca, a otro, Conceiçao. Pero en todos los grandes éxitos del pasado del Milan hay un alma italiana que hay que reconquistar. Desde los jugadores hasta los directivos.

Ya hay un italiano en la cúspide de la estructura: Giorgio Furlani, el director general que tiene poder de firma y autoridad delegada sobre todas las áreas. El área deportiva obviamente incluida, y entonces resulta obvio subrayar que será él quien decida sobre el próximo director deportivo. Una centralidad que también se reiteró en la última reunión con Cardinale en Estados Unidos: en esencia, todo sigue como antes. Furlani, un líder operativo en todos los frentes, elegirá a quién quiere tener a su lado: una elección que puede llevarle su tiempo, mientras que las reuniones con los candidatos al cargo comenzarán esta semana.

Una vez concluidas las citas, sacará las conclusiones. El más italiano de los candidatos es Fabio Paratici, nueve ligas y diecinueve títulos en su década en la Juventus. En este caso, la experiencia en el Tottenham es un valor añadido: le ha permitido obtener un perfil internacional y mantener abiertos contactos con los grandes clubes de Europa. Contactos que podrían ser útiles para el nuevo Milan: más italiano sí, pero sin renunciar a extranjeros que puedan marcar la diferencia sobre el terreno de juego.

Igli Tare no está descartado: los extranjeros que conocen la Serie A y su dinámica son la excepción a la regla. Sin embargo, el ex ds Lazio ha perdido posiciones. Entre los perfiles made-in-Italy también los de D’Amico y Sartori, referencias en el área técnica de Atalanta y Bolonia, capaces de confirmarse en lo más alto del campeonato. Un detalle no irrelevante: ambos tienen contrato. También están en liza, pero con menos posibilidades, un par de outsiders.

Markus Krösche, 44 años, una larga carrera como centrocampista en el Paderborn y ahora director de mercado en el Eintracht de Fráncfort: es alemán, pero tiene buenas aptitudes para formar a grandes jugadores, reconocer rápidamente el talento. Habilidades que el Milan aprecia. Otro perfil es el de Thiago Scuro, director general del Mónaco, brasileño, mismas aptitudes.

Incluso en el banquillo, lo más probable es que la lengua de referencia vuelva a ser el italiano. Massimiliano Allegri sabe hacerse entender: en su carrera como entrenador ha ganado seis títulos de liga, tres Supercopas de Italia, cinco Copas de Italia y ha llegado hasta dos finales de la Liga de Campeones.

Conoce a la perfección no sólo la Serie A, sino también Milanello y todo el entorno rossonero. Hoy es una opción fuerte. No es el único. El español Cesc Fábregas también ha mostrado una gran soltura en nuestro país: el sábado será un rival en San Siro a cargo del Como. Una oportunidad para lucirse. Y tal vez charlar.

LEAO EL MEJOR REGATEADOR DE EUROPA

Rafael Leao volvió a ser decisivo desde el banquillo, esta vez ante el Lecce al provocar el gol en propia puerta de Gallo y firmar la asistencia para el decisivo 3-2 de Pulisic. Según datos de Sofascore, el futbolista portugués de los rossoneri ocupa el primer puesto europeo en regates exitosos por partido con una cifra de 3,9. Tras él Kevin, del Shakhtar Donetsk (3,7) y Lamine Yamal (3,5). Leao también es el primero en asistencias previstas (xA) en relación con las realizadas: 5,64 asistencias esperadas y 7 asistencias en total. Le siguen Ademola Lookman, del Atalanta, y Aaron Martin, del Génova.


Cuatro opciones para el director deportivo

La gran carrera acepta nuevas inscripciones. El Milan quiere elegir al director deportivo, pero no tiene prisa: no tomará decisiones en breve. Giorgio Furlani en las próximas semanas, digamos en los próximos 15 días, verá al menos cuatro candidatos. Un casting a todos los efectos. Dos son conocidos, dos una sorpresa. Los nombres: Fabio Paratici, Igli Tare, Thiago Scuro y Markus Krösche.

Unas palabras sobre los nuevos candidatos. Markus Krösche tiene 44 años -nació en 1980- y desarrolló una larga carrera como centrocampista en el Paderborn. Tras su retirada, se convirtió en directivo. De 2019 a 2021, trabajó en el Leipzig, durante los últimos tres años ha sido miembro del consejo y director de mercado en el Eintracht: entre otros, se llevó a Marmoush. En su primer año, el Eintracht ganó la Europa League.

Thiago Scuro es el director general del Mónaco. Brasileño de 43 años, llegó al Principado en el verano de 2023 y un año después ya estaba en la Liga de Campeones: gracias al segundo puesto del Mónaco en el último campeonato. En esta Liga de Campeones cayó en la repesca contra el Benfica. En el Mónaco trajo, entre otros, a George Ilenikhena, uno de los 2006 más fuertes del mundo.

El hecho de que las conversaciones las mantenga Giorgio Furlani tiene, naturalmente, peso y significado. Furlani regresó el viernes de su viaje a Estados Unidos, donde se reunió con Gerry Cardinale, fundador de RedBird. Evidentemente, Furlani se ganó el reconocimiento por su centralidad en la elección, después de que Cardinale se desplazara con Zlatan Ibrahimovic para reunirse en persona con Paratici, Tare y Andrea Berta, que inicialmente era el candidato número uno. Berta, sin embargo, tiene un acuerdo con el Arsenal, que lleva tiempo en contacto con él: está dispuesto a iniciar su experiencia en la Premier League tras 12 años en el Atlético de Madrid.

Paratici y Tare son, por tanto, candidatos de primera fila. Conocen el fútbol italiano y ya han trabajado a un alto nivel en la Serie A: Paratici ha ganado mucho más (nueve Scudetti en el Juventus), pero Tare fue la primera opción de Cardinale e Ibrahimovic. El partido, sin embargo, ya se habrán dado cuenta, es largo y se presta a sorpresas. Más vale ser consciente de que se aplazará en las próximas semanas y de que no tiene un desenlace seguro. Esto no son los 100 metros: es un maratón.

EL DESASTRE ECONÓMICO DEL MILAN FUTURO

El obtenido por el Milan Futuro ayer por la tarde en el Chinetti de Solbiate Arno frente al Perugia es el primer punto en los últimos cinco partidos. Pensar en salvarse con esta marcha parece un mero ejercicio de fantasía, pero Massimo Oddo cree en ello y espera trasladar toda su garra a un equipo que no ha progresado en cuanto a experiencia y determinación.

Contra el Grifone necesitaban ganar para conjurar un escenario que se ha materializado puntualmente: el triunfo del Sestri Levante relega al Diablillo al último puesto de la clasificación (en igualdad de puntos con los ligures y el Legnago Salus, pero en desventaja con ambos en los enfrentamientos directos) y, por tanto, al actual descenso directo a la Serie D.

El Milan respondió a las plegarias de Massimo Oddo y de la mayoría de los aficionados concediendo a Francesco Camarda la formación de Futuro, teniendo en cuenta la importancia del partido y del momento en general. Pero la clase de 2008 no puede ser la salvadora del país también porque, al trabajar más con el primer equipo que con sus jóvenes compañeros, no se encuentran de inmediato ciertos automatismos.

Ayer contra el Perugia, su partido duró 63 minutos sin grandes emociones, debido también a una disposición defensiva ad hoc de la formación visitante. Y pensar que su sustituto, el experimentado Andrea Magrassi, lo hizo aún peor al desperdiciar la mayor ocasión de gol de los rossoneri.

Si desde el punto de vista técnico han llegado algunas señales positivas (valorización de Jiménez y Zeroli), desde el punto de vista económico el recién nacido proyecto Milan Futuro corre el riesgo de convertirse en un desastre. La inversión realizada por el club ha sido de las importantes, 12 millones de euros, y al final de la temporada RedBird solicitará informes en profundidad, independientemente de cuál sea el resultado final de la temporada.

En el mercado de enero, Jovan Kirovski lo intentó todo con el objetivo de traer jugadores experimentados para lograr la salvación (desbaratando la misión inicial), lo que también se tradujo en la inclusión de contratos largos y muy onerosos como los de Andrea Magrassi y Simone Branca. Contratos que permanecerían en la nómina del club rossonero incluso en caso de descenso entre los aficionados. Razón de más para intentar lo que tiene todos los visos de ser una hazaña.


Pulisic: marca mucho, habla poco

Como los pocos goles que le quedan al equipo no son precisamente el menú de un restaurante con estrellas, más le vale dar sentido a la temporada compitiendo consigo mismo. Y a Christian Pulisic le resulta muy fácil superarse a sí mismo en el plano personal. Con el doblete en Lecce alcanza ya los 14 goles, repartidos entre liga (8), Liga de Campeones (4) y Supercopa (2).

Una cuenta que le convierte en el único máximo goleador rossonero por delante de Reijnders (12). El año pasado acabó con 15, y ya fue su año más generoso. Quedan doce partidos por disputar con seguridad, diez de ellos de liga. Cristiano y el Milan esperan llegar a trece, lo que significaría jugar la final de la Copa Italia tras eliminar al Inter.

En un equipo en el que la mayoría de los compañeros se pasan la temporada deambulando entre crisis de identidad, amnesia táctica, errores técnicos, banquillos de castigo, insubordinación disciplinaria o, muy banalmente, índices de rendimiento muy por debajo de las expectativas, afortunadamente también los hay como Cristiano: pocas palabras -rozando el cero absoluto-, digresiones sociales limitadas al mínimo, nada de cotilleos sobre la vida privada, días productivos en Milanello.

Porque Pulisic, a diferencia de algunos de los compañeros con los que comparte vestuario, ha entendido una cosa básica: invertir en uno mismo es un trabajo que se devuelve. Cuando dejó el Chelsea para fichar por el Milan, prácticamente no quedaba rastro del Cristiano que destrozaba el mundo en el Dortmund. Fue allí, a ese nivel, donde el Capitán América quiso volver y es allí donde está volviendo aunque el Milan, desde luego, no le esté ayudando.

Y así Pulisic se puso las pilas, aportando al Diavolo la cualidad que el equipo en su conjunto no ha tenido en todo el año: continuidad. Ahora mismo lleva 14 goles y 7 asistencias: entre goles y pases ganadores, ha sido decisivo en el 29,5% de los goles de los rossoneri esta temporada. Los mapas de calor del gráfico anterior ilustran claramente la evolución del jugador, las diferencias tácticas con respecto a hace un año.

Destaca en particular una cobertura más intensa de las zonas centrales, en parte porque se le desplegó más a menudo en el centro de los tres cuartos y en parte porque, incluso cuando empezó en la derecha, se le pidió explícitamente que encontrara la jugada centralizando.

“Empezando por la banda, es muy bueno en los pasillos centrales”, explicó Conceiçao tras el partido de Lecce. “Es un jugador de gran calidad técnica y también muy inteligente en los diferentes roles que tiene. Puede jugar por detrás del punta, puede jugar en la banda entrando por dentro: ésa es su mejor posición’. El interesado, por su parte, respiró aliviado: ‘Para mí también fue un momento difícil, siempre quiero marcar, pero en los últimos tiempos no había sucedido’.

Christian será uno de aquellos de los que el Milan tendrá que volver a partir, uno de los pocos imprescindibles. El club lo sabe, y de hecho ya está (casi) listo un nuevo contrato sobre la mesa, pasando del actual vínculo válido hasta 2027 (con opción hasta 2028 a favor del club) a 2028, con opción hasta 2029.


Conceiçao resiste una semana más

SERGIO CONCEIÇAO

Primera parte quizás una de las mejores por intensidad y fluidez, pero se va por debajo. Segundo tiempo no al mismo ritmo, luego la reacción desde el banquillo….

“Hicieron una imagen muy buena del partido. Tuvimos un poco más de tiempo durante la semana para preparar este partido, conocíamos los puntos fuertes y débiles del Lecce y lo preparamos muy bien, con los jugadores aplicados para hacer lo que les pedía. Creamos ocasiones, marcamos dos goles que nos anularon y luego caímos”.

“En la segunda parte no remontamos como queríamos y ellos hicieron el segundo, y en ese momento parecía difícil darle la vuelta: luego salió el carácter de los jugadores y nos recuperamos. Al final salió bien. Por la actitud del equipo y el trabajo realizado durante la semana, mis felicitaciones si somos así en el fútbol base. Tuvieron una actitud que me gustó mucho”.

¿Así que esa es la actitud correcta? ¿Cómo es que no la ves todo el tiempo?

“A veces no es la actitud, también es el rival que tiene calidad. Me gusta mucho trabajar en el campo, no es una excusa. La agresividad de hoy fue más organizada, eso viene del trabajo en el campo. No estoy contento porque nos hayamos quedado fuera de la Liga de Campeones, pero tenemos un poco más de tiempo para trabajar estas situaciones y lo aprovechamos. Creo que los chicos tienen carácter, hay que tirarlo siempre, tiene que ser un hábito. Después viene el juego, por supuesto.

La posición ideal para Pulisic

“Empezando por la banda es muy bueno en los pasillos centrales, luego depende de la estrategia del partido. Es cierto que hoy ha empezado en la izquierda, pero yo quería que él y Musah estuvieran entre líneas, con Reijnders y Bondo dibujando a sus centrocampistas para conseguir ese espacio que hemos explotado muy bien en la primera parte. Es un jugador de gran calidad técnica y también muy inteligente en las distintas funciones que desempeña. Puede jugar por detrás del punta, puede jugar en la banda entrando: ésa es su mejor posición. Luego, si empieza en la derecha o en la izquierda, o si ya juega ahí, depende de la estrategia”.

Ahora una semana un poco más tranquila…

“Veremos (risas, ed)”.

RICCARDO SOTTIL

Emocionalmente, ¿qué está experimentando en este momento?

“Ciertamente no ha sido un buen periodo para nosotros. Esta noche no ha sido fácil reaccionar tras los dos goles anulados, luego con el 2-0 han conseguido darle la vuelta: es un grupo de grandes trabajadores y grandes hombres, hoy hemos dado una buena señal para seguir de aquí al final del partido”.

Tu inédita posición

“El entrenador me mandó a calentar y me dijo que quería ponerme en esa posición. Estoy a disposición del entrenador y del equipo y entro donde él me pide”.

¿Cuál fue el impacto con el mundo de Milán, más allá de los resultados?

“Cuando oyes hablar del Milan desde fuera es una cosa, luego cuando estás dentro te das cuenta de lo grande que es este club y de lo importante que es su historia. Tengo ojo porque de niño crecí viendo al Milan, era y soy milanista, así que para mí fue un gran orgullo poder vestir esta camiseta. La palabra adecuada para el Milan es “grandeza”, pero no digo eso, sino su historia y sus trofeos. Estar aquí para mí es un honor y estoy encantado de llevar esta camiseta”.

¿A quién veías de niño en ese equipo de Milán?

“También lo dije en la conferencia cuando llegué, cuando era pequeño, 10-11 años, tenía debilidad por Pato. Recuerdo su debut con el Nápoles, estaba con mi padre viendo el partido en el sofá. Me emocionaba mucho, me encantaba ver sus jugadas. Era un Milan de grandes campeones, eran años dorados, era un AC Milan que ganaba… Estaba Ibra, estaba Seedorf, Ronaldinho, Ronaldo… Puedo enumerar a muchos, pero tenía debilidad por Pato”.

¿Qué dice tu padre?

“Nunca se enfada, siempre está muy presente. Siempre es positivo. Cuando juego bien no se emociona, cuando juego mal es muy equilibrado. Nos gusta hablar antes y después del partido, hablamos durante la semana sobre los entrenamientos. Para mí fue una gran figura, un referente cuando crecía y lo sigue siendo hoy”.


Lecce 2 – 3 Milan

El Milan rompió su mala racha de tres derrotas consecutivas con una remontada espectacular ante el Lecce. Hasta el minuto 68, el equipo rossonero perdía 2-0 y el panorama era sombrío. Sin embargo, una reacción de orgullo, impulsada por los cambios de Sergio Conceição, permitió al equipo darle la vuelta al marcador en apenas cinco minutos.

Un gol en propia puerta tras un disparo de Joao Félix y un penalti convertido por Christian Pulisic igualaron el encuentro. Luego, “Capitán América” completó la hazaña anotando el gol de la victoria. Conceição salva su puesto, y el Milan finalmente vuelve a levantar la cabeza.

PRIMER TIEMPO

El partido comenzó con un ritmo frenético. Apenas en el primer minuto, el Milan creyó haberse adelantado con un gol de Santiago Giménez tras una gran jugada de Pulisic y Theo Hernández. Sin embargo, tras varios segundos de espera, el VAR anuló el tanto por fuera de juego.

El Lecce no tardó en responder y en el minuto 7 encontró el gol que rompió su sequía goleadora. Tras un error en la frontal del área rival, los salentinos aprovecharon un contragolpe fulminante, con Krstovic sacando un derechazo con efecto desde la distancia que superó a Sportiello para el 1-0.

El Milan trató de responder de inmediato. En el minuto 10, Theo Hernández asistió a Giménez, pero el remate del delantero mexicano salió desviado. Luego, en el 14’, Bondo probó con un disparo lejano que no inquietó a Falcone.

Parecía que los rossoneri finalmente lograban la igualdad en el minuto 15, cuando Matteo Gabbia apareció en el área para aprovechar un centro tras una falta cobrada por Theo Hernández. Con el arquero Falcone fuera de posición, el defensor empujó el balón al fondo de la red. Sin embargo, tras la revisión del VAR, el gol fue anulado por fuera de juego, aumentando la frustración del Milan.

Mientras el Milan trataba de recuperar el control del partido, el Lecce seguía siendo un peligro en las transiciones rápidas. En el 21′, Krstovic casi marca el segundo tras una buena combinación ofensiva, pero su disparo pegó en el poste externo. Luego, en el 23′, Pierotti estuvo a punto de sorprender a Sportiello con un remate que salió apenas desviado.

Pese a las dificultades, el Milan tomó el control absoluto del partido en los últimos minutos del primer tiempo. Con un 72% de posesión a su favor y más intentos a puerta, los dirigidos por Sergio Conceição buscaron desesperadamente el empate.

En el minuto 40, Theo Hernández protagonizó una gran jugada individual por la banda izquierda y ganó un córner tras un arriesgado cierre de Pierotti. Poco después, Giménez tuvo dos ocasiones claras: primero con un cabezazo tras un centro preciso de Pulisic (41′) y luego con un taconazo tras asistencia de Musah (41′), pero en ambas oportunidades Falcone respondió con reflejos impecables.

El Milan continuó presionando con intensidad, con Theo generando otra jugada peligrosa en el 45′, pero Pierotti volvió a intervenir para despejar el peligro. Se añadieron cuatro minutos de descuento, durante los cuales el Lecce casi amplió la ventaja con otro contragolpe que terminó en un disparo de Helgason, bien atajado por Sportiello.

En el minuto 45+4, el entrenador del Milan, Sergio Conceição, recibió una tarjeta amarilla por protestar airadamente tras las constantes decisiones arbitrales en contra de su equipo. Finalmente, tras seis minutos de descuento, el árbitro señaló el final del primer tiempo con el Lecce ganando 1-0 y el Milan sumido en la frustración.

Los rossoneri dominaron la posesión y generó más oportunidades, pero sufrió por sus errores defensivos y la efectividad del Lecce en los contragolpes. Los rossoneri se vieron perjudicados por dos goles anulados, mientras que los locales aprovecharon su única gran oportunidad para marcar. Con Sergio Conceição visiblemente molesto, el equipo lombardo necesitaba ajustar su juego en la segunda mitad para evitar una derrota inesperada.

SEGUNDO TIEMPO

El segundo tiempo comenzó con un cambio ofensivo en el Milan: Alex Jiménez dejó su lugar a Rafael Leão (min. 46), buscando más profundidad en ataque. Sin embargo, el Lecce siguió aprovechando los errores defensivos del Milan.

En el minuto 49, Walker perdió un balón comprometedor que casi aprovecha Krstovic, pero Gabbia y el propio Walker lograron frenar el ataque. Aún así, el Milan no encontraba su ritmo y en el 51’ el equipo sufrió otro susto con un disparo del delantero montenegrino que exigió a Sportiello.

El Milan intentó reaccionar, y en el 53’, Santiago Giménez estuvo a punto de descontar con una gran jugada individual, protegiendo el balón de espaldas y sacando un disparo que se estrelló en el poste. La fortuna parecía darle la espalda a los rossoneri.

Musah también tuvo una oportunidad clara en el 55’, tras un preciso centro de Leão, pero su remate salió desviado por una mala postura corporal. A pesar de estos intentos, el Lecce golpeó nuevamente en el minuto 59. Tras una buena jugada colectiva, Guilbert encontró a Krstovic libre en el área, quien definió con precisión para firmar su doblete y poner el 2-0.

El Milan se encontraba contra las cuerdas, y la afición rossonera presente en el sector visitante mostró su descontento con pancartas como “Solo por la camiseta”. Conceição reaccionó inmediatamente y realizó un doble cambio en el 62’: Giménez y Bondo dejaron su lugar a Joao Félix y Tammy Abraham, buscando una ofensiva más agresiva.

El equipo mejoró en intensidad y posesión, pero el gol seguía sin llegar. Sin embargo, en el 68’ apareció Joao Félix. Tras un centro de Leão desde la banda izquierda, el portugués remató de forma poco contundente, pero el balón rebotó en Antonino Gallo y terminó en el fondo de la red. Oficialmente, la Serie A atribuyó el gol como un autogol de Gallo. El Milan recortaba distancias: 2-1.

Solo cuatro minutos después, en el 72’, Pulisic fue derribado en el área por Baschirotto y el árbitro no dudó en señalar penalti. El propio Pulisic se encargó de ejecutarlo con un disparo potente y centrado, imposible para Falcone. En apenas cinco minutos, el Milan había empatado 2-2.

El Lecce, que hasta entonces parecía controlar el partido, quedó descolocado tras el doble golpe. Con el partido completamente abierto, Conceição decidió seguir atacando y en el 75’ hizo otro doble cambio: Walker y Musah fueron sustituidos por Fofana y Sottil.

El Milan continuó insistiendo y en el minuto 81 llegó el momento decisivo. Rafael Leão, con un centro preciso desde la izquierda, puso un balón perfecto al corazón del área, donde Pulisic apareció en el momento justo para anticiparse a la defensa y empujar el balón al fondo de la red. El Milan completaba la remontada: 2-3.

Los rossoneri, que no habían marcado más de un gol en un partido en un mes, lo lograron en cuestión de minutos. Con este doblete, Pulisic alcanzó las ocho tantos en la Serie A y 14 en todas las competiciones. En los últimos minutos, el Milan defendió con solidez ante los intentos desesperados del Lecce. Krstovic probó con un cabezazo en el 87’ que se fue alto. Luego, Joao Félix tuvo una oportunidad en el 89’, pero su remate fue bloqueado por la defensa.

El árbitro añadió cuatro minutos de descuento, y aunque el Lecce intentó un último ataque, el Milan resistió hasta el final. A los 90+5’, el silbatazo final desató la euforia: el Milan había logrado una remontada increíble y sumaba tres puntos vitales.

MI OPINIÓN

Uno de estos clásicos partidos donde Leao participa y es clave para sus compañeros para remontar un 2-0 que parecía derrota segura, al portugués me da la sensación que le viene mejor ser suplente y aprovechar el cansancio de sus rivales, también ser titular a Joao Félix no parece sentarle bien, una segunda parte donde hasta Pulisic ha renacido, el norteamericano en la primera parte fue un mero espejismo.

Mala suerte para Santi Giménez que tuvo un gol anulado y un remate al palo antes de ser sustituido, ¿serviría en el Milan un jugador como Krstovic que hoy ha hecho un doblete con suma facilidad?. Gracioso ver a Florenzi y Tomori dando instrucciones por banda como si fueran los entrenadores, una victoria hoy trabajada pero que no despeja del todo ciertas dudas sobre el equipo.

Conceiçao de momento aguanta su agonía una semana más cuando tras el 2-0 parecía ya con pie y medio fuera del club, que no pareció gustarle mucho el debut de Bondo y que en mi opinión debería contar más con gente como Sottil pero en sus posiciones, no inventándose posiciones como esa de ponerle de lateral derecho o Jiménez de extremo izquierdo…