Estaba programado como un suave desembarco, en el mundo del fútbol a reformar. Hace poco más de un año, antes que el deporte experimentase como todo el mundo los efectos y la confusión devastadora de la pandemia, en una charla en GDS, el a.d rossonero Gazidis citó el Liverpool, la reconstrucción, los largos tiempos de renacimiento de un club que debe volver al top europeo, el que interesa al super titulado Milan.
Se le escapó un vago “podrían hacer falta diez años”. Tras un par de temporada,s el Milan va líder en la liga, convencido de poder llegar hsata el final en liga y Europa League, un trofeo considerado menor, de muchos clubes italianos con cero palmares o provistos de una sala de trofeos muy inferior a la del Milan.
El club rossonero quiere ir por grados y está decidido a quemar las etapas. Doblarlas, ¿por qué no? Lo dice el mercado invernal. El fondo Elliott autorizó fichajes y refuerzos, la sintonía entre varios sectores es algo evidente. ¿Ganar enseguida? Hay ideas y cifras técnicas.
Tras el mercado invernal, la plantilla se ha alargado en posiciones clave. Tanto el Milan y su doble. Si el club no pusiese grandes ambiciones, quizás inmediatas viendo las condiciones de otra anómala temporada, las cosas no serían así.
Gordon Singer, el hijo de Paul, dueño de Elliott, es un amante del balón, pero considerado un frío maestro en los cálculos. Los cuales dicen esto: el Milan es el más virtuoso entre los grandes en salarios, noventa millones contra cifras mucho más altas invertidas por otros grandes clubes italianos, por no hablar de los europeos.
Milan sin cesiones obligadas, es decir, dueño de su propio destino. El balance está fuertemente metido en la zona roja, pero la operación de saneamiento ha empezado con éxito. El club invirtió en Milanello y se ha empeñado en acuerdos comerciales, un importante elemento para volver realmente a lo más alto.
Ningún equipo italiano ha ganado la Europa League en el nuevo siglo, el último fue el Parma en 1998/99. Aunque el Milan quiere volver claramente a la Europa League, la directiva no tiene problema alguno en decir que este trofeo es claramente un objetivo.
La solidez de los sueños milanistas, aparte del contenido financiero, por la política salarial y las finanzas puestas en su sitio, pasa por un claro dato:: los 18 puntos de más con respecto a la pasada temporada destacan que ningún otro club de los cinco principales campeonatos lo ha hecho mejor.
Aparte que Pioli hja conseguido subir el precio de muchos y la plantilla ha pasado esta temporada de un valor de 466 millones a 496 solo en pocos meses. Todo comparado con un monte salarial realmente bajo si lo comparamos con los grandes clubes italianos y europeos y a las expectativas para el futuro y una segunda vida para la marca Milan.
Y sobre el estadio… no será algo en poco tiempo. El fondo Elliott se comprometió ceder el club tras eliminar las críticas pérdidas y buscar enriquecerlo con un nuevo estadio, construido a la par junto con el Inter. Todo está parado por el tema del Covid y por la próxima campaña electoral para el nuevo alcalde de Milán.
Es una batalla que interesa a muchos. Para los objetivos deportivos del Milan, en cambio, se sabe a quien preguntar. Y son múltiples objetivos, ambiciosos, impensables hasta hace algunos meses, cuando muchos hinchas murmuraban frente a largos tiempos de espera.
Que milagrosamente se han acortado, porque el Milan no es un call center cualquiera y Elliott parece estar en una imprevista tarea. Si no fuera así, los refuerzos de enero ni siquiera se habrían contemplado.
TUTTOSPORT: THAUVIN QUIERE VENIR AL MILAN
El nombre de Florian Thauvin lleva tiempo en la órbita Milan: el club rossonero lo está siguiendo desde hace meses y es un objetivo claro para junio, cuando el jugador se pueda mover a parámetro cero viendo que termina contrato con el Marsella.
El francés quiere vestir la camiseta rossonera, donde está dispuesto a rebajarse su peticiones iniciales de 3,5 millones de euros netos al año para poder desembarcar a Milanello. Ha recibido muchas ofertas, pero su preferencia es el club de Vía Aldo Rossi. Y operaciones a parámetro cero como este, la voluntad del jugador es claramente más determinante.
Pero hay un importante obstáculo a superar: las comisiones que podrían pedir los agentes del jugador, ya que al moverse a cero, todos quieren ganar lo máximo posible y suben los precios, algo que el Milan desde luego claramente no va a entrar en ese juego.