Jovic busca la confirmación

Un número 9, un número 9. Los milanistas llevan un año pensando en la misma compra. Se enamoran de Sesko, de Zirkzee, de Jonathan David según gustos y momentos de la temporada, ciertamente imaginan el equipo con un nuevo delantero centro. Contrordinación: en enero, salvo sorpresas, el 9 no llegará. Para enero, el Milan ha optado por dar prioridad al defensa y sólo volverá a pensar en el delantero si surgen oportunidades hiperbeneficiosas en los últimos días del mes, cuando se materialicen negociaciones impensables.

En Milanello, sin embargo, hay un 9 disfrazado de 15 trabajando por su futuro. Luka Jovic llegó otro último día de mercado -el primero de septiembre- y en los primeros meses decepcionó a todos. Su peor partido fue probablemente en la ida contra el Udinese, cuando Pioli le mandó de inicio junto a Giroud y Luka apenas participó en el ataque. En una vuelta, las cosas han cambiado.

En diciembre, Jovic marcó en Frosinone, Atalanta y Salernitana, y en enero hizo dos en Cagliari. Ha cambiado su estatus: de decepción a alternativa creíble a Olivier Giroud. Gracias a él, el Milan ha dejado de buscar un delantero centro. En resumen, Jovic se ha ganado otros cinco meses: de enero a mayo, 150 días para ganarse también un contrato para el año que viene.

¿Bastará Giroud-Mls para marcar algunos goles más? Demasiado pronto para decirlo, porque también hay que incluir en la ecuación la variable Olivier Giroud. Oli G, se sabe, se siente atraído por la Mls y se plantea un futuro americano. Decidirá en primavera, cuando evalúe su capacidad para ser competitivo a alto nivel y los planes del Milan para el año que viene. El Milan en el año del Scudetto tenía tres delanteros centros: Giroud, Ibra, Pellegri, más Rebic y Leao que podían jugar en el centro. Un trío con el nuevo delantero, Giroud y Jovic es una hipótesis. Antes, sin embargo, está la cuestión de quién jugará el sábado en Udine…

Olivier Giroud, del Udinese, es el candidato natural: es el titular, el mejor sobre el terreno de juego también contra la Roma. Sin embargo, Giroud no se ha entrenado en los dos últimos días debido a una fiebre: la clásica gripe de enero. Como no hay Covid positivo, Oli aspira a volver ya hoy a Milanello para el penúltimo entrenamiento antes de la partida hacia Udine. Si está bien, será el favorito natural para esa camiseta entre Pulisic y Leao. Si no, la pelota irá a Jovic, para la quinta camiseta titular del campeonato. Los milaneses, ahora, confían.

LA SITUACIÓN DE LOS LESIONADOS

La situación de las lesiones, tras la terrible serie de problemas del otoño, mejora lentamente. Marco Pellegrino, defensa central baja en el Nápoles-Milán por una extraña lesión en el talón, jugó con la Primavera y ya no siente dolor. Recibió una oferta del Girona que aún no se ha convertido en negociación y estará disponible para el Udinese-Milán.

Como él, Marco Sportiello también se entrenó con el equipo. En Udine, el Milan volverá a contar con su segundo portero, de baja desde mediados de octubre por una lesión del gemelo medial del gemelo izquierdo. Para Alessandro Florenzi, en cambio, el día de su regreso al grupo debería ser hoy: Pioli le espera, será una alternativa más entre los laterales. En Udine, si no hay problemas, también estará.

Por lo tanto, sólo quedan fuera los cuatro sufridos jugadores: Pobega, que volverá en abril, Kalulu, para quien las previsiones apuntan a marzo, Thiaw y Tomori. Es demasiado pronto para tener certezas sobre los regresos, pero se espera que los dos centrales titulares sean los siguientes en saltar al terreno de juego. ¿Cuándo? No demasiado pronto. Ambos necesitarán aún al menos un mes. Mientras tanto, adelante Kjaer, Gabbia, Theo y Simic, el nuevo cuarteto de centrales. Al principio de la temporada, sólo uno estaba en la lista.