Pavlovic el desaparecido

Para Bayer estaba en la papeleta con Tomori, pero luego la perdió. En realidad, Strahinja Pavlovic, aunque no juegue, siempre está en la segunda vuelta con alguno de sus compañeros de pabellón en la víspera del partido. Una buena señal, significa que se ha hecho un hueco rápidamente en el entramado del equipo rossonero y que el entrenador le valora claramente. Últimamente, sin embargo, no ha jugado.

Con el Leverkusen fueron tres banquillos seguidos, con una sola entrada: en los últimos minutos contra el Inter, en lugar de Abraham, para reforzar la presa defensiva y llevarse el derbi. Teniendo en cuenta que antes de los tres últimos partidos había sido titular cuatro veces consecutivas, la pregunta es legítima: ¿qué ha pasado?

En realidad, nada especialmente llamativo. El serbio perdió formalmente su puesto tras la fealdad colectiva ante el Liverpool, pillado brutalmente en medio de las aceleraciones de Salah y Gakpo. Una actuación pobre, pero no la peor de la zaga rossonera. De hecho, también había patinado mucho en el Olímpico contra el Lazio (responsabilidad en los dos goles rivales), pero fue el mismo partido en el que marcó su primer gol con el Milan y salvó otro (en Dia).

En términos generales, el balance no es en absoluto negativo. Fase táctica ciertamente revisable en ciertos aspectos (la liga austriaca está claramente por debajo del nivel de la italiana), pero eficacia en el marcaje con elecciones de timing correctas y también cierta predisposición a apoyar -cuando es posible- la fase ofensiva.

Las razones de su actual degradación en las jerarquías de Fonseca hay que buscarlas, pues, trivialmente en la competencia departamental. Por un lado está Tomori, que alterna buenas pruebas con subidas menos convincentes, pero sigue siendo el central de referencia. Por otro, el crecimiento exponencial de Gabbia. Rápido, imperioso, imposible de ignorar. Fue Matteo quien confinó a Strahinja al banquillo con actuaciones de alto nivel desde el punto de vista del rendimiento táctico y, al mismo tiempo, de la personalidad con sus compañeros.

Guiado como un veterano. Y así, el Milan que se alzó en el campeonato ganando el derbi y aplastando al Lecce, lo hizo con Pavlovic en el banquillo. No hay que alarmarse, sin embargo, su tiempo llegará de nuevo. Quizás en Florencia. El problema es que los entrenadores, con razón, cuando encuentran un equilibrio en la defensa central, tienden a seguir con la misma pareja.

El otoño repleto de compromisos cercanos ayudará al serbio a encontrar de nuevo un hueco, y puede que la zona a la que llegó también le eche una mano: el Milan pagó 18 millones más primas al Salzburgo, la segunda compra más cara del verano rossonero.

FONSECA PIENSA YA EN LA FIORENTINA

Una vez archivada la Liga de Campeones, el Milan vuelve a pensar en el campeonato y, en particular, en el partido de mañana por la noche contra la Fiorentina. De cara a este partido, Paulo Fonseca está pensando en volver a proponer la misma disposición vista en el derbi y contra el Lecce, es decir, la de los dos delanteros (Morata por detrás de Abraham) y con Pulisic y Leao en las bandas. En defensa, sin embargo, podría haber cambios de hombres: Calabria y Pavlovic aspiran a la titularidad.