
El Milan puso a Franco Baresi en el salón de la fama 15 horas después de que su capitán fuera expulsado por protestar. Si se puede encontrar un contraste más fuerte que ése, que se sepa. El capitán, además, es el mismo que a finales de agosto protagonizó el caso de la ruptura por enfriamiento, un más que raro episodio de distanciamiento físico de un entrenador. Conclusión fácil: el Milan tiene un problema con sus capitanes y Theo Hernández no está actualmente a la altura de la sagrada banda de Rivera, Baresi y Maldini. Calcísticamente, es un gran jugador. Un ejemplo para sus compañeros de equipo, al menos ahora, no. La pregunta es: ¿quién debería ser el capitán del Milan?
La impresión es que falta un candidato fuerte y, no por casualidad, Fonseca habló hace una semana de un brazalete rotatorio: “Cuando llegué aquí, el capitán era elegido entre los jugadores con más partidos en el club. Respeto este principio, pero quiero un liderança compartido, ampliado. Queremos compartir esta responsabilidad con más jugadores. Ahora mismo hay cinco jugadores que pueden ser capitanes. Calabria y Theo Hernández son titular y suplente, Leao tuvo el brazalete contra el Lecce, Tomori en Roma contra el Lazio, Maignan tiene la misma antigüedad en el club que Fik.
Sin embargo, todos tienen motivaciones e inconvenientes. Calabria es un chico del Milan, sólo ha jugado en un club, fue milanista de niño, fue el actual capitán del Scudetto. Los que han vivido el Milanello dicen que Davide en los últimos años ha sido un portavoz del equipo, como manda la banda, aunque no tenga un liderazgo total. Sobre todo, ahora está lesionado y compartirá partidos con Emerson Royal cuando regrese. ¿Puede un capitán jugar un partido sí y otro no? En cuanto a Theo, la actualidad dice mucho y algunos episodios del pasado confirman que el 19 al menos una vez por temporada pierde la cabeza.
El líder del vestuario de este equipo milanés es sin duda Mike Maignan. Mike tiene personalidad de sobra y sus compañeros lo notan. No es capitán porque la veteranía cuenta en el Milan, quizá porque Mike es portero, probablemente también porque MM16 nunca quiere hablar con los medios. Y un capitán también tiene que hacerlo, sobre todo en los días difíciles.
Sin duda, la banda encontraría carisma con él. En cuanto a Tomori y Leao, las dudas son bastante evidentes. Rafa es un gran tipo, pero no tiene el fuego competitivo del recluta y, como dijo Theo hace poco en una entrevista, es un rezagado de nivel profesional. No es la cualidad de un capitán… A Fikayo, en cambio, se le oye tanto en el campo, es serio, juega en el Milan desde 2019, pero es vocal, agitado, mientras que los capitanes suelen ser figuras de carisma tranquilo.
Dos candidatos alternativos, pues, se abren paso. Álvaro Morata llegó anteayer a Milanello, pero es el capitán de España, ha ganado mucho, ha estado en el vestuario del Real Madrid y con el brazalete en el brazo acaba de ganar una Eurocopa en un equipo joven. Está claro que tener a Rodri en el centro del campo ayuda, pero Morata tiene la madurez de los 30 años: si Fonseca le eligiera, nadie podría objetar nada. El otro nombre sensato es Matteo Gabbia.
Matteo es milanista de corazón, lleva en el club desde 2012, sobre todo su inteligencia es reconocida por todos. Es serio, preciso, tiene sensibilidad para leer las situaciones y una dialéctica superior a la de casi todos sus compañeros. No por casualidad, muchos se dieron cuenta de que en Florencia -una vez más- salió por televisión tras la derrota. ¿Contraindicaciones? Sobre la edad se puede discutir: tiene 24 años, pero no sería el primer capitán con menos de 30.
Más bien, hasta finales de 2023, nadie en el Milan le consideraba titular, por lo que su cursus honorum sería rápido: en nueve meses, de último defensa en la rotación a capitán. Churchill dijo: “El precio de la grandeza es la responsabilidad”.