Cuarto puesto: 2,23 puntos de media

Podría ser peor, podría estar lloviendo… La escena de culto de Frankestein Junior puede ser serenamente repropuesta en clave moderna en Milanello, porque la ley de Murphy es a veces implacable. Tras la trágica velada de Turín, el Diablo grita de dolor: poner sal en las heridas abiertas tiene ese efecto. Y, semana tras semana, parece cada vez más difícil aferrarse a algo para esperar que a finales de mayo la temporada haya tenido sentido.

Los errores individuales van ahora más allá de lo bueno y lo malo, los Fab Four no funcionan, los jugadores estrella se han convertido en figurantes de cuarta categoría, el entrenador gruñe sin llamar mucho la atención y, en cualquier caso, el juego no fluye en proporción a la calidad media del equipo. Este es el contexto en el que el Milan se ve obligado a moverse para intentar alcanzar la cuarta plaza.

Sí, el cielo de Milanello llueve y relampaguea porque la tabla clasificatoria no se mueve como debiera -sobre todo cuando los demás tropiezan- y el quinto puesto, salvo hazañas italianas y desmayos ajenos, no ofrecerá Liga de Campeones, sino Europa League. ¿Cuál es la cuota para el cuarto puesto? El mínimo al que hay que aspirar es de 70 puntos. Así que hagamos unos cálculos sencillos.

Hasta ahora, el Milan ha sumado 41, es decir, 1,64 puntos por partido. Una media muy insuficiente de cara a la Liga de Campeones. Baste decir que, antes de la derrota en Turín, con Conceiçao al timón eran 2 puntos por partido, suficientes para estar entre los cuatro primeros en abstracto. Pero, con el retraso acumulado, no sería suficiente en la realidad. ¿Alguna proyección? En primer lugar, dígame que si los rossoneri se mantuvieran en su media actual, acabarían con 62 puntos: una cuota que en los últimos años ha oscilado entre el sexto y el séptimo puesto, es decir, entre la Europa League y la Conferencia.

Si, por el contrario, en los trece partidos restantes la media fuera de dos puntos, el resultado final sería de 67: insuficiente para el cuarto puesto. Así pues, el cálculo se hace pronto (neto de las variables de clasificación que puedan entrar en juego, también en función de la cuota del campeonato): para alcanzar -y hablamos del mínimo- los 70 necesitamos otros 29 puntos, o una media de 2,23 puntos por partido.

Partiendo de los 1,64 puntos actuales, supone un aumento de 0,59 por partido. Entonces: ganar 10 de 13, o 9 con 3 empates, y así sucesivamente. Objetivamente complejo. Por tanto, la pregunta debe dirigirse directamente al entrenador: ¿cómo se puede lograr semejante mejora? Que conste que -aparte del Bolonia, al que nunca se ha enfrentado en este campeonato- el Milan en la ida, contra equipos a los que aún no se ha medido, logró una media de 1,63. Lo de siempre, en definitiva. Aquello con lo que la Liga de Campeones sigue siendo un espejismo.

NO HABRÁ RUEDA DE PRENSA

Hoy no habrá rueda de prensa de Sergio Conceicao en vísperas del Bolonia-Milán, partido aplazado de la 9ª jornada de la Serie A, que se disputa mañana jueves a las 20:45 PM