
El plan de renacimiento del Milan parece partir de un nombre fuerte: el de Massimiliano Allegri. Sería el hombre encargado de construir el nuevo proyecto técnico y de compactar un entorno que, en el último periodo, se ha desmoronado bajo los golpes de unos resultados decepcionantes y de una desconfianza generalizada y creciente. Arrigo Sacchi, atento observador del universo rossonero y profundamente enamorado del club que le lanzó a la cima del fútbol mundial, sigue cada movimiento empresarial, sopesa cada declaración y evalúa en perspectiva la estrategia directiva.
¿Qué opina de la posible llegada de Allegri?
“Siento un gran respeto por Allegri y su trabajo. Es un entrenador que siempre ha hecho su trabajo allá donde ha ido. Tengo que reconocer que me gusta un fútbol diferente al suyo. No hay nada malo en ello, es cuestión de gustos. Y, como decían los latinos, “de gustibus non disputandum est…”.
¿Apostaría por él para relanzar al Milan?
“No soy directivo del Milan, así que no soy el encargado de tomar esa decisión. Sólo observo lo que ocurre y, basándome en los hechos, intento formarme una opinión. Quiero decir una cosa muy clara, porque en el pasado ha habido demasiados malentendidos: no tengo nada en contra de Allegri, simplemente me ocurrió en temporadas anteriores hacer críticas a su fútbol y a sus equipos. Eso es todo, nada personal”.

Ha ganado mucho en Italia: seis scudettos (uno con el Milan y cinco con la Juve), tres Supercopas de Italia, cinco Copas de Italia. Eso sería una garantía, ¿no?
“Allegri es un entrenador que ha seguido a la perfección los pasos de la historia del fútbol italiano, basada en la defensa, los contraataques y los mejores jugadores. Éstas son sus ideas, y con ellas hay que reconocerle la consecución de importantes éxitos. Pero si me preguntan: ¿jugaron bien sus equipos? Entonces, debo admitir que disfruto cuando veo fútbol colectivo y ofensivo, y no fútbol individual y defensivo. Es una cuestión de puntos de vista”.
A nivel internacional cero títulos: ¿de eso se le acusa?
“Ninguna imputación, por el amor de Dios. Mi observación es que en Europa, al frente del equipo italiano más fuerte y poderoso económicamente, la Juve, no se ha ganado ningún trofeo. En Italia falta estilo, los equipos no lo tienen: los clubes piensan en comprar jugadores de renombre, gastan y gastan y luego en Europa no salimos adelante. Ése es el problema”.
El Milan debe reconstruirse y debe hacerlo a base de victorias. Allegri, en este aspecto, es una garantía. ¿No le parece?
“No se puede decir que no sea un entrenador de alto nivel, eso es todo lo que necesitamos. En Italia sabe ganar, sabe gestionar un grupo, sabe convencer a los jugadores para que jueguen su tipo de fútbol. Mi preocupación es otra: el Milan siempre ha tenido un público acostumbrado a los escenarios internacionales y al éxito. Es el club italiano con más trofeos europeos e intercontinentales. Allegri, estos trofeos, no los ganó en la Juve. Le deseo éxito con los rossoneri: me haría muy feliz, ya que estoy locamente enamorado del Diavolo, y todo el mundo lo sabe”.

Hay rumores de que Allegri podría empezar de nuevo con Leao. ¿Qué te parece?
“Evalúo lo que veo. Leao fue decisivo en la temporada del Scudetto con Pioli. Luego tuvo un declive, en mi opinión determinado por problemas de carácter. Este año ha tenido algunos problemas tanto con Fonseca como con Conceiçao. Estoy convencido de que tiene grandes cualidades técnicas y atléticas, pero para llegar a ser campeón, y él tiene el potencial, también hace falta algo más. Espero que Allegri, que también es muy buen motivador, sea capaz de sacar de él lo que aún no hemos visto”.
Con Allegri, ¿podría el Milan volver a luchar por el Scudetto?
“Repito: es muy bueno en Italia. Si realmente llega a sentarse en el banquillo rossonero, espero que pueda devolver a mi equipo favorito a lo más alto. Si además le da un estilo a los rossoneri, es decir, si les hace jugar un fútbol más moderno y más europeo, me alegraré aún más”.