
Se busca entrenador. Tras la oficialización del nuevo director general, con Fabio Paratici claramente por delante en la carrera, el Milan tendrá que elegir pronto al guía del banquillo para la próxima temporada. La aventura de Conceiçao, aunque gane la Copa Italia, toca a su fin. Y la pauta para el sucesor ya está marcada: después de dos entrenadores portugueses, debe volver al italiano.
Evidentemente, la opinión del nuevo diesse será fundamental en la elección. En los últimos días, Paratici se ha reunido con Edoardo Crnjar, agente de Roberto De Zerbi, en el Palazzo Parigi, en el centro de Milán. ¿Una reunión ya de color rojo y negro? Tomémoslo con calma. De Zerbi es, sin embargo, el nombre preferido entre los entrenadores emergentes con el que construir un proyecto a largo plazo. La razón se resume en dos consideraciones: tiene ideas de juego acordes con la historia del Milan, y futbolísticamente se formó en los campos de Milanello (como jugador, hasta el umbral del primer equipo).
Sus tres aventuras en el extranjero (Shakhtar Donetsk, Brighton y Marsella, donde está ahora) han aumentado entonces el pedigrí internacional de Roberto, que ahora podría querer probarse de nuevo en la Serie A, por fin al frente de un gran club. Queda por ver -posiblemente- los márgenes para arrebatárselo al Marsella, club con el que firmó un contrato de tres años el pasado verano y con el que está en la carrera por una plaza en la próxima Liga de Campeones.
El Milan, sin embargo, también podría decidir apostar por un entrenador “de garantías”. Traducido en palabras sencillas: un entrenador que ya esté acostumbrado a dirigir a un grande y con el que aspirar a ganar de inmediato, incluso sin sentar las bases de un proyecto duradero. Es natural pensar, en primer lugar, en dos perfiles con los que Paratici ha trabajado en la Juventus: Antonio Conte y Massimiliano Allegri. El primero lucha ahora por el Scudetto en el Nápoles, mientras que el segundo está libre tras el final de su segunda etapa en el Juventus.
Sobre el papel, Max es el más fácil de alcanzar, porque no está atado por vínculos con otros clubes. Ya conoce el entorno del Milan, con el que ganó un Scudetto y una Supercopa de Italia en tres años y medio. Y hoy tiene muchas ganas de volver a entrenar, tras una temporada en el paro.
También sin banquillo están otros dos entrenadores que ya han ganado el Scudetto, Maurizio Sarri y Roberto Mancini, de momento en segunda fila, pero a los que hay que seguir de cerca. Sobre Conte, en cambio, hay más incógnitas: ¿qué posibilidades hay de que realmente deje el Nápoles? Y si es así, ¿quién sería entonces la competencia a batir (la Juve)?
Sobre la preferencia por un italiano hemos dicho, pero hay una excepción. ¿Cuál? Un golpe de teatro, un entrenador top mundial a lo Guardiola. ¿Y por qué no Pep, con quien Paratici mantiene una excelente relación, por cierto? Por ahora no son más que rumores, pero nunca digas nunca.