
Con un pase en la Copa Italia y un zurdazo en la liga, Santiago Giménez había enviado primero a Joao Félix a la portería (una vaselina en la Roma) y luego sellado el acuerdo con el doblete en el partido a domicilio contra el Empoli: enganche fuera del área, anticipo y zurdazo a la media vuelta. ‘Santi subito’ había sido la primera consigna de los milaneses: Giménez había causado un gran impacto en el mundo rossonero y ya se proyectaba en el Olimpo de los grandes delanteros. Por eso, se aceptaron las invocaciones de la afición para tener en el equipo a un delantero centro con peso y gol, mientras él se arrodillaba en oración tras animar con el grupo.
Con la misma rapidez Santi ha desaparecido de escena: lleva casi dos meses sin marcar, no ha sido titular en los tres últimos partidos: Nápoles, decisivo para lo que queda de Champions y el derbi, que siempre es el derbi, y luego hace dos noches contra la Fiorentina, cuando entró y salió por lesión. Un golpe en la cadera que sigue dolorido y que puede requerir más exámenes con pruebas específicas: se entenderá mejor con el paso de las horas.
En Udine, en el partido adelantado del viernes, es poco probable que juegue de todos modos, independientemente de los problemas físicos. Y aquí llegamos al punto: de primera opción y gran compra invernal, Giménez se ha convertido no en la segunda sino en la tercera solución. Al menos, eso dice el último partido en San Siro: habiendo empezado con Abraham como titular, en un intento de remontar Conceiçao optó primero por Jovic y sólo a los 10 minutos de la segunda parte -también por el estado de Tammy, que no está en su mejor momento- por Santiago. A los 25 minutos de partido se sacó un disparo desde buena posición y en carrera hacia De Gea, que podría haber supuesto el 3-2 del Milan y en cambio lo dejó en el suelo lesionado.
Hubo otra ocasión que pudo revitalizarle: una bajada por la izquierda y un balón que Theo desperdició atrás en vez de ofrecérselo a Giménez completamente solo en el centro. A partir de ahí habría sido imposible fallar: un gol en potencia, similar al que marcó ante el Verona, con Santi servido en la línea de gol por Leao; quedaba su último scratch en A, el 15 de febrero. Desde entonces, otros cinco partidos sin marcar y el lento descenso al banquillo.
Los numerosos periodistas mexicanos presentes en las gradas de San Siro tienen la misma expresión que él: el delantero está desconcertado, casi asustado. Además de la recuperación física, habrá que pensar en la psicológica. No hay duda de que Giménez seguirá siendo el delantero centro titular del nuevo curso. Deberá amortizar la inversión de 28,5 millones realizada el pasado mes de enero: los tres goles marcados hasta ahora le han salido caros, con un coste de 9,5 millones cada uno. Tendrá tiempo de recompensar el gasto y la espera.
Al mismo tiempo, el club tendrá que intervenir en el departamento: otro delantero esta vez podría venir del mercado de verano. Abraham está cedido y Jovic dado como el eterno partidor: detrás de Giménez sólo quedaría el joven Camarda (una cesión también para él sería la solución ideal para crecer jugando). No hay nada decidido: Tammy, de la Roma, está vinculado al fichaje de Saelemaekers por los giallorossi. Operaciones diferentes en cuanto a función, rendimiento y coste, pero no totalmente desvinculadas.
En cualquier caso, el Milan podría intentar retener al delantero, cuyo salario se mantiene fuera de los parámetros de la Roma: en los rossoneri ha conquistado espacios con goles y aplicación, sin quejarse nunca de un papel secundario. Jovic ha marcado su segundo gol en los dos últimos partidos: sabe aprovechar las ocasiones que se le brindan, una habilidad que también demostró en el último campeonato. ¿Merece una tercera oportunidad un delantero tan sobrado? El Milan siempre puede ejercer su opción de renovación por un año. El entrenador decidirá quién se sentará en el banquillo. Así quedan, dos de Tammy y dos de Luka, los últimos cuatro goles rossoneri.
El mercado ofrecerá otras opciones: Lorenzo Lucca, doce goles en 33 partidos esta temporada, es un candidato válido. Tiene el físico y las características que necesitaría el nuevo Milan, más allá de la identidad de juego que le dará el nuevo entrenador. Valorado en algo menos de 25 millones, posible negocio con el Inter. El club también se ofreció Jonathan David, Lille, ‘ofreció’ en una forma de hablar: los costos muy altos en términos de comisión y el salario.
LAS INCOMPRESIONES CON CONCEIÇAO
Dos meses sin marcar es un periodo demasiado largo para un delantero como Santi Giménez. El último llegó en la ajustada victoria contra el Verona que llevó su firma. Así las cosas, la inversión de casi 35 millones de euros, primas incluidas, no está dando sus frutos, pero la confianza de los rossoneri en el ex del Feyenoord sigue intacta. En el lado negativo, sin embargo, está el de Sergio Conceicao, que en los tres últimos partidos lo ha preferido al inglés cedido Tammy Abraham.
De la Eredivisie a la Serie A cambian muchas cosas, quizá todo. De una liga en la que siempre se marca mucho a otra en la que los detalles marcan la diferencia entre la emoción y la depresión. Sin duda, Giménez necesita tiempo para entender cómo puede hacer daño en la liga, para encontrar esa continuidad en la fase goleadora que mostró en el Feyenoord. El delantero mexicano tiene muchas coartadas a su favor, pero también la certeza de que dispuso de claras ocasiones para marcar en los partidos contra el Como, el Lecce, el Lazio, el Bolonia, el Nápoles y el Fiorentina. Y la competición se volvió implacable con un Abraham finalmente decisivo y un Jovic en un estado físico muy brillante.
Sergio Conceicao va de frente a estas alturas de la temporada. Ciertamente, Abraham se encuentra en muy buenas condiciones físicas y mentales en estos momentos, mucho mejores que las de Santiago Giménez, pero al mismo tiempo el técnico portugués está haciendo poco por intentar mejorar la que ha sido la inversión económica más importante realizada por el Milan esta temporada.
No hubo chispa entre ambos, y la discusión en el entrenamiento previo al derbi italiano por la Copa ciertamente no ayudó a resolver la situación. Ahora le toca a la selección mexicana recuperarse, sobre todo de cara a la próxima temporada, en la que se verá un Milán diferente tanto en la dirección técnica como en la composición de la plantilla.

DESVELADAS LAS NUEVAS CAMISETAS
El Milan 2025/26 está listo para una minirrevolución en los uniformes de juego que utilizarán sobre el terreno de juego los jugadores de una plantilla que aún no conoce su destino y que, sobre todo, aún no sabe quién se sentará en el banquillo. El conocido sitio especializado en anticipos y filtraciones de camisetas para las próximas temporadas, Footyheadlines, ha desvelado hoy las fotos de la segunda y tercera camisetas para el próximo año.
En cuanto a la segunda camiseta, el uniforme llamado “Away”, el Milan ha elegido el blanco total con el cuello y el patrocinador “Emirates – fly better” en negro y los logotipos del club y del patrocinador técnico Puma en rojo ligeramente bordeados en negro. Particular es la elección del logotipo, con el regreso del famoso Diavoletto en el que la estrella se situará en la parte superior (desplazada respecto al pasado donde aparecía a la izquierda).

Más particular es la elección cromática para el tercer uniforme, el ‘Third Kit’, que será amarillo con cuello y patrocinadores que en cambio serán ‘iridiscentes’ entre el verde y el azul. Rojo en cambio será el logo de Puma así como el clásico escudo rossonero. La última vez que se eligió el amarillo fue en la temporada 2014/15 (cuando Adidas era la marca deportiva).