Jovic el mejor delantero del Milan

Jugadores habladores hay otros, sin duda, pero Luka Jovic pertenece a la categoría de los que, cuando deciden hablar, optan por utilizar conceptos claros y directos. Esto decía hace unos días: “Estoy contento de haber aprovechado las oportunidades que se me han dado, porque no he tenido muchas este año. Espero que todo cambie. Creo que también merezco más espacio en Milán”.

“El año pasado con mis goles conseguimos al menos diez puntos, llegamos a la Liga de Campeones y luego al segundo puesto, gracias al cual jugamos la Supercopa en Arabia, que ganamos. Creo que este año vuelvo a merecer más minutos”. Y esto tras el partido contra la Fiorentina: “Intento hacer lo que puedo en los minutos que me dan. Quiero dar lo mejor de mí en cada partido, hacer lo que pueda. Espero que el entrenador se dé cuenta de ello”.

Luka llama a la puerta del despacho de Conceiçao y pide espacio. Pide atención. Pide confianza, al menos durante este último mes y medio de una temporada pasada casi por completo en el rincón inferior del cajón. El lugar donde pones las cosas que normalmente no usas pero que no quieres tirar, porque quizá te resulten útiles tarde o temprano. En este caso, Jovic ha resultado útil y en los últimos partidos su lugar está encima de la mesilla de noche del entrenador.

Como un buen libro para leer antes de dormir. Conceiçao entrenará en otro sitio la próxima temporada, pero para Luka es importante demostrar que está vivo llegue quien llegue: su contrato expira y el Milan tiene una opción -unilateral- de renovarlo de nuevo. Eso significa que Jovic, si está dispuesto a quedarse en Milanello, debe jugarlo todo en los próximos ocho partidos: nueve, sin embargo, sería mucho mejor. “Estoy abierto a todas las opciones”, dijo también el delantero.

Luka, por tanto, contempla la posibilidad de despedirse, pero posiblemente también de quedarse. Sí, pero ¿con qué estatus? Es fácil imaginar que podría sentirse intrigado por la llegada de un nuevo entrenador, quizá más inclinado a darle espacio. Sin embargo, también hay que subrayar que el serbio, neto de opciones técnicas que apenas le han contemplado, ha vivido un año decididamente tribulero desde el punto de vista físico.

Primero le aquejó una pubalgia, que apareció varias veces y le obligó a operarse (fue a finales de noviembre) y a estar tres meses de baja, perdiéndose doce partidos. Luego hubo otros problemas musculares: fuera otros tres partidos. Pero también fueron las decisiones técnicas de los entrenadores las que le penalizaron. Fonseca, por ejemplo, le había excluido de la lista de Champions en septiembre. La temporada de Luka hasta ahora se resume en nueve apariciones, sólo una de ellas como titular, para un total de 198 minutos.

Una miseria, pero que ha sabido rentabilizar: los dos goles de sus dos últimos partidos significan un gol cada 99 minutos, y no hay jugadores en la plantilla con una media similar. Esta es la carta de presentación de Jovic de cara a la próxima temporada, allá donde le lleve su destino. También porque en el Milan hará falta claridad: quedarse para ser el suplente de Giménez tendría sentido, quedarse para ser el tercer delantero centro de la plantilla, a sus 27 años, no tendría ningún sentido.

FURLANI QUIERE A D’AMICO – IBRA QUIERE A TARE

El objetivo, repetido varias veces en la previa del Milan-Fiorentina, es el de la victoria. Un concepto que puede parecer trivial el expresado por Giorgio Furlani, el CEO rossonero, pero que en realidad manifiesta el deseo de no volver a apostar la próxima temporada. Ciertamente no se trata de Fabio Paratici, que cuenta en su palmarés con nueve campeonatos ganados en Italia, pero el humo negro de la negociación sigue envuelto en el misterio. El ex-jugador del Juventus, de hecho, ya fue descalificado en las primeras conversaciones con la propiedad y la directiva del Diavolo. Ahora que esta negociación se ha desvanecido, comienza el verdadero caating en Via Aldo Rossi para el papel de nuevo director deportivo.

Tony D’Amico es sin duda uno de los mejores entrenadores de Italia, los resultados obtenidos entre el Verona y el Atalanta están a la vista. Rápido y resolutivo en las negociaciones de mercado, excelentes contactos tanto en Italia como en el extranjero, el técnico de los Abruzos ha creado activos económicos y técnicos para los clubes con los que trabaja y ha trabajado. El Milan ha recibido referencias más que positivas sobre él, y hay dos elementos que gustan especialmente a Giorgio Furlani: la capacidad de trabajar en equipo y una presencia mediática restringida sólo a cuando es necesario.

A lo largo de esta semana están previstos contactos entre las partes para conocerse mejor e intercambiar ideas y visiones de futuro. D’Amico es el principal candidato de Furlani porque encaja perfectamente en el identikit, pero tiene un importante contrato en vigor con el Atalanta y este factor debe tenerse muy en cuenta. Furlani había sondeado a Giovanni Manna en los últimos días, pero el técnico está ligado al Nápoles por un contrato, asegurado, por otros cuatro años.

Zlatan Ibrahimovic ha propuesto la candidatura de Igli Tare, libre desde hace dos años tras 14 temporadas como director deportivo del Lazio. Y precisamente esta condición podría marcar la diferencia: para D’Amico y Manna, por ejemplo, el Milan no podría formalizar ningún acuerdo antes del final de la temporada. El técnico albanés, al igual que el propio D’Amico, también trabaja mucho dentro del vestuario en las relaciones con el equipo.

El último contacto entre las partes se remonta a la reunión de Londres de hace un mes con Zlatan Ibrahimovic y Gerry Cardinale, después silencio total. Con el rotundo cambio de opinión sobre Fabio Paratici, su candidatura vuelve a estar de moda casi automáticamente y esta semana veremos si la defiende también Giorgio Furlani o sólo Zlatan Ibrahimovic.