Quien sigue, quien no, quien duda

A la espera de la elección de un nuevo director deportivo y un nuevo entrenador, los rossoneri afrontan el final de temporada con el doble objetivo de ganarse un puesto en las próximas copas de Europa y levantar la Coppa Italia. Los últimos siete (u ocho) partidos de la 2024/25, sin embargo, deberán aclarar aún más las ideas sobre qué elementos de la plantilla son… milanistas.

Porque el gestor elegido para dirigir el área deportiva y el entrenador señalado para el renacimiento aportarán sus ideas sobre confirmaciones y salidas a la plantilla en estos momentos, pero llegarán con los primeros presupuestos ya elaborados y algunos ‘veredictos’ quizá ya… emitidos. La base titular para la próxima temporada es sólida, más de lo que sugiere el actual noveno puesto en la tabla.

Pulisic, con sus quince goles, y Reijnders, con sus catorce, se han asegurado con la renovación (la del estadounidense aún no se ha hecho oficial) y se consideran intransferibles, aunque ya ha habido algún interés de clubes punteros y quizá surjan otros en las próximas semanas. El Diablo, sin embargo, no tiene intención de… caer en la tentación.

Leao, que hasta hace dos meses estaba en la cuerda floja por demasiados altibajos, pero también por las once suplencias por decisión técnica de Fonseca y Conceiçao, ha cambiado de marcha y ha demostrado que ha crecido sobre todo a nivel mental: está en dobles dígitos en cuanto a goles marcados y asistencias para sus compañeros y, aunque tiene números inferiores a los de Pulisic, los dirigentes rossoneri sólo le dejarán marchar si recibe una oferta importante.

Ciertamente inferior a su cláusula de rescisión (ciento setenta y cinco millones), pero desde luego no a precio de ganga. Traducido: no menos de cien millones. También porque el deseo de Rafa es seguir vistiendo la camiseta del Milan, quizá junto al brazalete de capitán. Otras confirmaciones: Fofana ha demostrado ser un centrocampista de increíble enjundia y ha combinado kilómetros recorridos, balones recuperados y asistencias (ocho). Gran acierto.

El otro nuevo fichaje, Pavlovic, que pasó una mala racha en otoño pero ya se ha recuperado, también lo hizo bien. Tampoco se irá Gabbia, que formará parte del grupo italiano que quieren construir los directivos de Via Aldo Rossi (también estará Sportiello). Para Álex Jiménez, la voluntad es iniciar negociaciones para evitar que el Real Madrid lo recompre por 12 millones. Bondo fue comprado en enero y, aunque jugó poco, no será vendido. La idea es mantener también a Walker, pero habrá que comprárselo al City.

Obligatorio empezar por el capitán Maignan, que a principios de 2025 bajó su rendimiento y cometió errores de bulto, uno de los cuales, en la ida de la eliminatoria contra el Feyenoord, costó la eliminación de la Liga de Campeones. Aún no ha firmado la renovación y, sin la prórroga, es más fácil decir adiós que quedarse en Milanello.

Para Abraham, autor de diez goles (sólo tres en liga), el discurso está ligado a su rendimiento en esta última jornada y a las exigencias del Roma, propietario de su ficha. La posición del inglés se discutirá junto con la de Saelemaekers, cedido en la capital.

Por la inversión realizada en enero, veintiocho millones y medio más primas, no cabe duda de que el Milan no renunciará a Giménez, pero el mexicano tendrá que dar algunas señales en el último mes y medio. Lo mismo para Thiaw, que ha alternado buenas actuaciones con algunos… demasiados goles en propia puerta, y para Jovic que, sin embargo, se ha “despertado” un poco… tarde.

No hay canje por Joao Félix. Por Theo, que expira en 2026, se evaluarán ofertas. Las maletas también están listas para Tomori, Musah y Emerson, que no pueden ser vendidos. A Loftus-Cheek y Chukwueze se les cambiará la camiseta. Se complican la redención de Sottil y las confirmaciones de Florenzi (que expira) y Terracciano.