
El modelo de referencia -para disgusto de los aficionados- era y sigue siendo Reijnders. Es decir, traer a un jugador ciertamente no desconocido pero tampoco excesivamente consagrado, dotado de un talento incuestionable, por una suma congrua, y sentar las bases de una eventual plusvalía amplia y satisfactoria. Es -también- en este surco donde toma forma el interés del Milan por Javi Guerra (22 años), en un centro del campo donde llegará Modric (39) y podría llegar Xhaka (32). Contrapeso generacional. El Diavolo ha puesto 20 millones -exactamente los mismos que Tijjani- sobre la mesa, primas incluidas, y probablemente tendrá que añadir algo más si quiere causar un impacto definitivo. Pero mientras tanto, el perfil les gusta, les gusta mucho, y no desde ayer.
Guerra reúne dos características que no son fáciles de combinar a alto nivel: calidad y físico, elementos que combinados con sus 22 años le convierten en un jugador con un amplio margen de mejora. Tiende a ser un medio centro, pero al tener tanto regate como habilidad como delantero, también puede actuar como mediapunta (y en ocasiones también ha jugado en la tres cuartos).
“Intento aprender de jugadores como Busquets, Kroos, Parejo o De Jong”, dice Javi, un escolar del Villarreal que pasó prácticamente por todas las categorías inferiores (10 años), antes de recalar en el Valencia, donde -explicó en su día- sintió más confianza en él, aunque se dio cuenta de que aún no estaba a la altura.

Visión de juego, potencia y técnica son sus armas, mientras que su rendimiento goleador es, sin duda, a revisar: 3 goles en 38 partidos la temporada pasada, 4 en 40 en 2023-24. Una limitación de la que Javi es consciente: “Debería intentar disparar con más convicción, y eso es lo que haré”. Una analogía evidente también con Reijnders, tímido y torpe ante la portería en sus primeros meses con los rossoneri, que luego se convirtió en un excelente rematador.
Estos días se encuentra en Eslovaquia para disputar el Campeonato de Europa Sub-21 y también jugará contra Italia. En los dos primeros partidos estuvo en el campo de principio a fin, colocándose en el punto de mira. Pero tiene personalidad para separar trabajo y vida privada.
Guerra es la antítesis del personaje: poco sociable, poco amigo de los focos, su padre lo describe como “tímido, introvertido y callado”. Más a gusto entre las paredes de su casa que delante de las cámaras o paseando por el centro de la ciudad, en definitiva. A un periodista español le dijo: “¿Qué coche tengo? El Skoda de la empresa, no me gusta aparentar. No me sirve un coche caro”. Mosca blanca.
LA JUVENTUS QUIERE RENOVAR A CAMBIASO
Una nueva vida en bianconero. Andrea Cambiaso vuelve a ser central de la Juventus tras unos meses complicados en los que llegó a pensar en marcharse. En no ser tan deseado como antes. El pasado mes de enero, el lateral ligur estaba prácticamente vendido al Manchester City y se hablaba de cifras para hacer temblar las muñecas: 50 o 60 millones. No se llegó a nada y no hubo ni rastro de Guardiola.
El Manchester había llamado, pero al no obtener respuesta en invierno, el Milan volvió a intentarlo en verano. Allegri lo quiere para su equipo, el Milan, para ocupar el puesto de Theo Hernández, pero los contactos entre los clubes no han conducido a ninguna apertura: la Vieja Señora no está dispuesta a vender a Cambiaso al Milan.
En los últimos días, la Juventus ha iniciado conversaciones con Giovanni Bia, agente de Andrea Cambiaso, para ampliar su contrato de 2029 a 2030, mejorando su salario actual de 2 millones más primas a 3 millones más primas. Las negociaciones avanzan a buen ritmo y deberían tener un resultado positivo en breve.
EN 48 HORAS SE RESUELVE EL ASUNTO MUSAH
La expectativa de placer es en sí misma placer. Yunus Musah ya ha dado su palabra al Nápoles, entusiasmado por la estima del club y por un entrenador de la talla de Antonio Conte. Desde hace unos días, el centrocampista americano espera la llamada de su agente para la definición de una negociación que parecía que podría concluirse en pocos días, pero que luego se atascó en algunos aspectos importantes.
La negociación entre el Milan y el Nápoles se detuvo de repente, justo en la última curva. Los azzurri estaban convencidos de haber cerrado el acuerdo en 25 millones de euros, primas incluidas, y se vieron desplazados por la petición de Furlani de 27/28 euros. Todavía no hay acuerdo ni sobre la estructura de las primas ni sobre la cifra final. Los dos clubes se han mantenido firmes en sus posiciones sin romper la comunicación, gracias también al trabajo del intermediario y del entorno del centrocampista estadounidense.
Fuentes cercanas al Nápoles confirman que la negociación sigue en pie y que existe la voluntad de completarla. Mañana está prevista una cumbre en Milán entre los dirigentes rossoneri y los azzurri, y se espera un avance positivo a finales de semana. Musah ya tiene un acuerdo con el Nápoles para un contrato de cuatro años a razón de 2,5 millones de euros netos por temporada, y está dispuesto a decir adiós al club milanista tan sólo dos temporadas desde su llegada procedente del Valencia.