Nuevas reglas y muchas dudas

Obra abierta, trabajos en curso. Sólo falta el umarell. Por lo demás, este año se volverá a respetar la tradición del primer día de trabajo: en Milanello se espera bastante caos entre regresos de préstamos, casillas por llenar y jugadores en plantilla pero destinados a decir adiós. De hecho, este año la fluidez de la situación es aún más evidente, ya que el club está metiendo bastante mano en el equipo.

Por la buena paz de Allegri que, como todos sus colegas, sueña con la utopía irrealizable de encontrarse un grupo realista cuando empiece el trabajo de verano. Estamos exactamente a una semana del reencuentro rossonero (comenzará el lunes 7 de julio): ¿cuál es la situación? ¿Cómo se percibe el entorno? ¿Cuáles son las principales innovaciones?

El entrenador, en efecto. Para Max, es el regreso a un lugar feliz -una aventura que terminó con la exoneración, de acuerdo, pero que empezó con el Scudetto ganado al primer intento y en la primera aventura con un equipo grande-, aunque en once años en Milanello y en Casa Milan prácticamente todo haya cambiado. Once años, sin embargo, también significan mucha más experiencia y, de hecho, Allegri es considerado por el club, así como por los aficionados, como una de las figuras más adecuadas para devolver al Diavolo al centro del pueblo.

Un ejemplo práctico: un entrenador con el que nunca podrían ocurrir fechorías como los penaltis fuera de lugar entre compañeros y las solitarias pausas para refrescarse. Allegri sabe perfectamente que tiene que volver a empezar desde un considerable montón de escombros, lo que impone rigidez y un planteamiento feroz: por eso, por ejemplo, ha decidido adelantar unos días la fecha de la reunión, convirtiendo al Milan en el primer equipo A en reencontrarse. Por eso, salvo raras excepciones, las jornadas de trabajo estarán jalonadas por dobles sesiones de entrenamiento. Y por eso los desayunos y las cenas en Milanello serán obligatorios: los jugadores pasarán todo el día en el centro de entrenamiento, con la opción de irse a dormir a casa.

Tare es un navegante del fútbol y ya ha dejado claro que ha identificado los puntos críticos heredados de la pasada temporada sobre los que trabajar. La relación entre el técnico y el entrenador es ya muy estrecha y ésta será una de las claves cruciales del nuevo Milan, ya que tras la marcha de Maldini y Massara se había creado objetivamente un vacío directivo en Milanello.

Trabajo en curso, decíamos. El punto de partida es una plantilla de 22, 23 jugadores como máximo (incluidos los porteros). La temporada pasada eran 26, pero la directiva contempló la aportación del segundo equipo: este año, con Futuro en D, es concebible un intercambio menor. Hasta ahora, el club ha adelgazado sobre todo entre cesiones (Reijnders, Zeroli y Pellegrino son oficiales, pronto lo serán también Theo y Camarda), préstamos devueltos al remitente (Abraham, Joao Felix, Walker, Sottil) y no renovaciones (Jovic, Florenzi).

Entre los cedidos que regresan, sin embargo, Saelemaekers será el único que se quede en Milanello. Todavía no hay fichajes oficiales, pero Modric firmará en cuanto acabe el Mundial de Clubes, y Ricci debería ser la otra cara nueva de un centro del campo que el Diavolo pretende cambiar radicalmente. Si Xhaka parece alejarse, el cortejo con Jashari y Javi Guerra continúa. También faltan los dos laterales, otro delantero centro y un jugador exterior por si se marcha alguno de Okafor y Chukwueze.

Se pasará, al menos inicialmente, del 4-2-3-1 al 4-3-3, por lo que la directiva pretende reforzar el centro del campo, numérica y estructuralmente. Tare y Allegri quieren posesión y fútbol dominante en un contexto en el que, por tanto, hay un adiós al trequartista, al menos en lo que se refiere a una posición fija. Pulisic, sin embargo, es capaz de variar entre la banda y el corazón de los tres cuartos.

Entre el 2 y el 3 de julio se espera la llegada del personal de Allegri, que tomará posesión de las instalaciones, mientras que el día 4 llegarán el entrenador y los jugadores para someterse a las habituales pruebas físicas. Todos estarán presentes excepto Modric y Giménez, que han prolongado su temporada con la Real y México. El próximo lunes comienzan oficialmente los entrenamientos, uno por la mañana a puerta cerrada y otro por la tarde visible para el público. En cuanto a los partidos, aún debería celebrarse un primer amistoso contra un rival de menor categoría, y después, el 19 de julio, la salida hacia Oriente.

Etapas prestigiosas primero contra el Arsenal (23 de julio en Singapur), después contra el Liverpool (26 de julio en Hong Kong), con un nuevo desplazamiento a Australia para la prueba contra el Perth Glory. Los días 9 y 10 de agosto tendrán lugar las dos jornadas británicas, primero en Dublín contra el Leeds United, recién ascendido a la Premier League, y veinticuatro horas más tarde en Stamford Bridge contra el Chelsea. También habrá espacio para la tercera edición del trofeo Silvio Berlusconi, en Monza, con fecha aún por hacer oficial. Será entre el 19 y el 20 de agosto, es decir, poco después del primer compromiso oficial del Diavolo, contra el Bari en el Meazza por la 32ª jornada de la Coppa Italia: en el campo el 17 de agosto a las 21.15. El 23 comenzará el campeonato: los rossoneri reciben al Cremonese (20.45).

Los rossoneri intentan descifrar la dirección que puede tomar el mercado, y con él la temporada, pero de momento todo está demasiado en el aire. Ciertamente, no se esperan multitudes oceánicas en Milanello el lunes. La temporada pasada fue un fracaso deportivo y la escoria sigue muy viva. No sería de extrañar que se repitiera lo de hace doce meses, cuando no se presentaron más de 300 aficionados en Carnago (lo normal serían 3.000) y se produjo la “deserción” de la Curva Sud y de la Asociación de Clubes de Milán.

FLORENZI TAMBIÉN ABANDONA EL CLUB

Alessandro Florenzi deja oficialmente el Milan. El clase 1991 -que tenía contrato hasta el 30 de junio de 2025- no continuará su aventura con los rossoneri: el club milanés hizo oficial el adiós del ex jugador de la Roma en sus perfiles sociales, despidiéndose con estas frases: “Líder dentro y fuera del campo: ¡gracias por todo, Spizzi!”.

En el Milan, Florenzi coleccionó 77 presencias. En su palmarés figuran una Eurocopa, ganada con Italia, una Serie A, una Copa de Francia, una Supercopa de Francia y un Scudetto de Primavera. Ahora habrá que decidir cuál será el futuro del ex-jugador de la Roma: es posible una futura propuesta para estar como directivo en el club rossonero, pero habrá que entender si Florenzi querrá seguir jugando en otro club. En las próximas semanas todo se aclarará y esperamos que el propio jugador se pronuncie.

THIAW DICE NO AL COMO

El Como de Cesc Fábregas recibirá en las próximas horas al talento español de 2005, Jesús Rodríguez, y también quiere avanzar en sus otros objetivos. El eje más caliente es el que mantiene con el Milan por Álvaro Morata y Malick Thiaw: el español sólo está a la espera de que el club rossonero y el Galatasaray resuelvan su cesión para luego fichar por el LarianI, un discurso más complejo para el defensa alemán.

Se ha llegado a un acuerdo entre el Como y el Milan sobre la base de 25 millones de euros, primas incluidas. El acuerdo se encontró la semana pasada, facilitado por el deseo de Thiaw de probar una nueva experiencia profesional tras los últimos meses muy difíciles en el club rossonero. Malick ha fijado una prioridad clara para su futuro: quiere volver a la Bundesliga porque está convencido de que tiene más posibilidades de ser convocado para la selección alemana.

O al menos jugar en una de las competiciones europeas la próxima temporada. Por eso, a pesar del fuerte cortejo, Thiaw se inclina por decir “No, gracias” a la suculenta oferta del Como, de unos 4 millones de euros por temporada.