Liverpool 2 – 4 Milan

Un buen Milan se impuso por 4-2 al Liverpool y logró el primer éxito “de peso” de su pretemporada. Contra el campeón de la Premier League, los rossoneri podrían haber arriesgado mucho y, en cambio, jugaron un partido muy positivo, ganado con merecimiento. Leao estuvo suntuoso en el papel de delantero centro: el portugués aprovechó muy bien los espacios para marcar el 1-0, dar la asistencia para el 2-1 de Loftus-Cheek y crear otros peligros.

Sin embargo, fue todo el equipo el que superó la prueba de los Reds, con el doblete de Okafor, la solidez de Loftus-Cheek, el dinamismo de Saelemaekers, la concentración de toda la zaga y un Ricci muy habilidoso en el frente de la defensa. La mano de Allegri ya empieza a notarse en una plantilla que aún debe completarse, pero que claramente sabe qué hacer sobre el terreno de juego. Una buena señal tras un 2024-25 para olvidar.

Allegri recupera a Pavlovic y alinea la misma retaguardia vista contra el Arsenal. Las novedades son el capitán Maignan en la portería y Fofana en el centro del campo, ambos debutantes esta temporada. Slot en cambio dosifica el uso de los titulares y ni siquiera lleva al banquillo a Gómez, Díaz y Ekitiké. Como el miércoles contra los Gunners, el Milan dejó la posesión a su rival, compactado al cerrarse con un 5-4-1, pero esta vez fue mucho más agresivo en los contragolpes. En la primera parte, los rossoneri crearon ocho ocasiones potenciales de gol, pero sólo una fructificó, con el remate de Leao: habilitado por Pulisic, Rafa corrió a toda velocidad al contragolpe y, antes de que Van Dijk pudiera cerrar, soltó un zurdazo en diagonal a la espalda de Alisson.

Un bello gol que el número 10 dedicó a la memoria de Diogo Jota, que también fue homenajeado por la peña Via Aldo Rossi con luto en el brazo y por el estadio (en el minuto 20) con una cartulina roja y blanca que formaba las palabras “DJ20”. Sin embargo, la ventaja del Milan no fue casual, ya que antes también se habían producido dos goles parados, obra de Pulisic y del propio Leao.

La reacción de los campeones ingleses fue rabiosa, pero el gol del empate fue afortunado porque llegó con una gran conclusión de Szoboszlai tras un rechace que favoreció la asistencia de Ngumoha. El Milan tuvo el mérito de no perder la distancia entre los pabellones y de no desmoralizarse: Maignan hizo un paradón a Ngumoha, pero las mejores ocasiones de gol fueron para los hombres de Allegri, que desperdiciaron tres contragolpes antes del descanso (sin llegar a disparar) además de exaltar a Alisson (remate de Pulisic).

Al inicio de la segunda parte, el Liverpool cambió casi todo el equipo, quitando a Salah (con pocos destellos), Wirtz (un falso nueve que nunca fue incisivo), Szoboszlai y Van Dijk, entre otros, pero Allegri también metió fuerzas frescas. Y fueron los elegidos por el técnico del Livorno los que marcaron la diferencia, ya que Okafor anotó el 3-1 con una asistencia de Saelemaekers. Antes, sin embargo, llegó el espectacular 2-1 de Loftus-Cheek, armado por otra volea propia de Rafa Leao. En definitiva, un Milan aplaudible que puso de manifiesto las carencias de un Liverpool con muchas segundas líneas sobre el terreno de juego.

Puede que el Diavolo esté fuera de las copas y sin Modric, pero gracias al trabajo de Allegri fue una formación cuadrada y los rojos, que quizá le subestimaron, se dieron cuenta demasiado tarde. Max dio entrada al nuevo fichaje Estupinan, que ocupó el lateral izquierdo en lugar de Bartesaghi, y poco a poco fue quitando a todos los que habían empezado el partido.

Pietro Terracciano bajo palos no hizo lamentarse a Maignan y, aunque el Liverpool apretó, el Milan se defendió con orden. El gol de Gapko en la segunda parte (2-3), pero en la siguiente acción Okafor aprovechó un error del rival para firmar el doblete y el 4-2 final. Para los rossoneri una importante y merecida victoria. Que sobre todo subirá la moral. Mañana el equipo volará a Australia “más ligero” y con mucho más entusiasmo.

PROMOCIONADOS Y DEBEN MEJORAR

Rafa Leao: Partido como un auténtico número 10. Se echa el juego ofensivo del equipo a los hombros y por fin concreta en los metros y en las zonas donde cuenta. Un gol clamoroso y una asistencia notable. Todo el mundo espera que Allegri sea el entrenador adecuado para verle en lo más alto continuamente. Cuando juega así es sencillamente inconquistable.

Ruben Loftus-Cheek: hoy hemos visto por fin a un jugador que no tiene miedo de ir de cara y sacar a relucir una potencia física fuera de serie. Proactivo y presente en la fase ofensiva, partió en dos a los Reds con sus percusiones con y sin balón. Encontró un merecido gol. La esperanza es verle así una y otra vez.

Como último ascendido, no hablamos de un jugador, sino de la limpieza técnica que el equipo ha puesto hoy por fin sobre el campo. Pulisic, Okafor, Saelemaekers, Ricci, Leao, Loftus… Todos los jugadores clave consiguieron elevar el nivel técnico de su juego. Es un poco lo que todo el mundo espera, porque la convicción de que el nivel de la plantilla no es tan bajo está ahí y siempre está ahí. Vamos a ver si dura y cuánto.

DEBEN MEJORAR

Pervis Estupinan: Entra y se enfrenta a un Frimpong enloquecido tras sólo dos entrenamientos en el Rossoneri y un nuevo huso horario que superar. El holandés le supera físicamente, le golpea un poco. Sin embargo, se siente cómodo con el balón en los pies: mejorará.