Milan 3 – 0 Lecce

El Milan tras el 3-0 al Udinese repite con otra goleada al Lecce gracias a los tantos de Giménez, Nkunku y Pulisic, manteniendo además otro partido sin encajar goles (Maignan solo hizo una parada de puños a balón parado, otra vez espectador de lujo), por lo que jugarán contra el Lazio en octavos de final en el mes de diciembre. Debutó Odogu en San Siro al puesto de Pavlovic.

PRIMERA PARTE

El arranque fue un monólogo del Milan. En apenas seis minutos, Giménez ya había probado tres veces a portería, aunque sin fortuna. Poco después, Früchtl se lució con una gran parada a Rabiot, y en el minuto 9′ Nkunku se encontró con el palo cuando tenía la portería prácticamente vacía. El guardameta del Lecce volvió a ser protagonista al 8’ y al 45’, evitando con reflejos espectaculares el gol tras un disparo de Rabiot primero y un tiro libre de Pavlovic después.

El partido se encendió en el minuto 17 con una acción polémica: Siebert cometió falta sobre Nkunku en el límite del área. El árbitro inicialmente mostró amarilla, pero tras revisar en el VAR corrigió la decisión y expulsó al defensa del Lecce, dejando a los visitantes con un hombre menos.

A partir de ahí, el Milan intensificó su dominio y finalmente encontró el premio. Al minuto 20′, Santiago Giménez, muy activo desde el inicio, rompió su sequía goleadora con una acción de pura garra: el “Bebote” empujó literalmente el balón dentro de la portería a pase de la muerte de Bartesaghi, liberando tensiones tras un comienzo de temporada complicado.

El Milan siguió presionando y pudo ampliar la ventaja con un disparo lejano de Loftus-Cheek y con un remate en escorzo de Rabiot que se estrelló en el travesaño al 30’. Sin embargo, el marcador no se movió más. En el tramo final, el Lecce realizó cambios obligados para recomponer la defensa y trató de resistir ante el asedio rossonero.

Concluidos los primeros 45 minutos más el añadido, el Milan se fue a vestuarios en ventaja mínima, 1-0, un resultado que se quedó corto para lo visto en el campo: dominio absoluto de los de Allegri, dos palos y varias ocasiones claras que mantuvieron vivo a un Lecce sostenido únicamente por su portero Früchtl.

SEGUNDA PARTE

En el descanso, Allegri realizó el primer cambio: Fofana entró por Ricci, que acabó el primer tiempo como amonestado. A los pocos minutos, Loftus-Cheek fabricó una acción individual que terminó en el tercer poste de la noche, reflejo de la insistencia rossonera. El 2-0 llegó en el 51’, cuando Nkunku, muy activo desde el inicio, se estrenó como goleador con una espectacular semi-volea tras un centro preciso de Saelemaekers.

Poco después, el técnico refrescó al equipo con un doble cambio en el 61’: se marcharon Saelemaekers y el propio Nkunku, dejando su lugar a Athekame y Pulisic. El estadounidense apenas necesitó tres minutos para marcar el 3-0, confirmando su gran estado de forma con el quinto gol de la temporada.

Al 68’, Santiago Gimenez, aplaudido por todo San Siro tras abrir el marcador, fue sustituido por el joven Balentien, que debutó en la Copa Italia. Más tarde, en el 78’, también entró en escena Odogu, otro de los fichajes que llegó este verano y que debutaba con la camiseta rossonera, reemplazando al amonestado Pavlovic.

Mientras tanto, el Milan siguió acumulando ocasiones: Fofana, Rabiot y Loftus-Cheek probaron suerte, pero Früchtl evitó que el resultado fuera aún más abultado. El Lecce apenas inquietó con una falta potente de Berisha que Maignan desvió con seguridad de puños en el 71’.

El Milan cerró otro 3-0 contundente y avanzó a los octavos de final, donde enfrentará a la Lazio en Roma con una fecha todavía por definir. La noche dejó varias noticias positivas: el despertar goleador de Gimenez, el estreno de Nkunku, la confirmación de Pulisic como líder ofensivo y el debut de jóvenes como Balentien y Odogu. Un triunfo que refuerza la confianza del grupo y mantiene viva la ilusión copera en la afición rossonera.

MI OPINIÓN

Es cuanto menos curioso que ante la ausencia de Leao (que jugó en la derrota ante el Cremonese para luego lesionarse) el Milan desde ese momento está siendo una apisonadora, que golea a sus rivales pero además no recibe ni un solo gol en contra, el 3-5-2 de Allegri a pesar de las dudas iniciales es el módulo que se quedará para el resto de la temporada, con los jugadores bien definidos además.

Ahora le tocará a Allegri ver donde pueden encajar tanto Leao que estará seguramente en el banquillo ante el Nápoles como Jashari algo más adelante, ¿quizás el portugués como delantero centro al lado de Pulisic? Max parece tener claro el once y realizar modificaciones en algo que funciona de perlas. Llegará un momento que tendrá cuatro jugadores de ataque para dos puestos.

Del partido me quedo con el fin de la sequía goleadora de Giménez, el debut goleador de Nkunku, las buenas prestaciones de Rabiot y Loftus-Cheek, el hambre de gol de Pulisic que lleva ya cinco tantos esta temporada y puede romper todos los récords desde que es jugador rossonero.

Ahora toca jugar contra el líder de la Serie A (el Nápoles) otro que ha empezado a buen ritmo, pero el Milan tiene otro aura y otro espíritu con respecto a la pasada temporada, dos de los equipos que menos goles reciben (junto a la Roma) frente a frente en un partido que puede ser espectacular.