Andrei Coubis: el capitán del Primavera

Tan prometedor que se lo disputan un par de países. Andrei Coubis es el capitán del Milan Primavera, tiene 19 años, lidera la defensa y puede elegir entre dos selecciones nacionales, Italia y Rumanía. Sus padres son de Bucarest, pero él nació y creció en Milán.

Tras algunas apariciones con la sub-19 y la sub-20, el joven se dirigió directamente a la FIGC para hablar de su fichaje por la Azzurra, hasta el punto de que Eduard Iordanescu, seleccionador de Rumanía, se ha resignado. “No tiene sentido hacer debutar a un jugador con prisas sólo por el riesgo de perderlo. Tiene una mentalidad diferente”. Así que Coubis debería unirse a los Azzurrini.

Andrei es un delantero centro de 1,90m, hombros anchos y ojos de tigre. Este año marcó en la Youth League en Salzburgo y luego animó al estilo Pippo Inzaghi, deslizándose sobre el verde del Untersberg-Arena. Coincidencia: Coubis llega procedente del Lombardia Uno, el mismo equipo milanés en el que creció Sandro Tonali, semillero de jóvenes talentos rossoneri.

A la entrada del centro hay un desfile de fotos con algunos de los mejores jugadores de la cantera del Milan. Quién sabe si dentro de unos años también estará la camiseta de Coubis, que aterrizó en Vismara en 2019 y se convirtió en capitán del equipo Primavera de Abate.

El año pasado disputó 38 partidos entre competiciones de liga y copa, 29 como lateral derecho y ocho como centrocampista defensivo, el papel en el que ahora se está imponiendo. Metamorfosis ganadora. Pioli se lo llevó a una concentración de verano en Austria para evaluarlo mejor. Para saber si el niño está preparado para el ritmo de los “grandes”. Las respuestas fueron muy positivas.

En los dos últimos años ha jugado nueve partidos con la sub-19 y un par de encuentros con la sub-20, entrenada por el ex guardameta del Roma Bogdan Lobont. En junio de 2022, jugó y perdió contra la Italia de Carmine Nunziata en la Eurocopa. En el campo estaban Baldanzi, Casadei y Marco Nasti, antiguo compañero en las categorías inferiores del Milan (ahora juega en el Cosenza de la Serie B, cedido por los rossoneri).

Tras un par de años como lateral, Coubis optó por jugar de centrocampista defensivo. Dijo que al principio, nada más llegar, tuvo algunas dificultades para instalarse, pero luego cogió el ala y ya no la abandonó nunca más. Ahora su trabajo consiste en marcar a los delanteros, salir con el balón y ganar el mayor número posible de duelos aéreos. Técnicamente no está mal. La personalidad está ahí.

Este año ha jugado 16 partidos, ha marcado un gol y ha dado una asistencia, con cuatro amonestaciones. En la liga los ha jugado todos, en la Youth League se perdió tres partidos por estar vinculado al primer equipo. Presume de tres banquillos con Pioli, que llegaron en la Liga de Campeones contra el Salzburgo y el Chelsea (ida y vuelta).

En el Primavera, los rossoneri son duodécimos con 15 puntos en 12 partidos. El equipo de Abate no tiene medias tintas: cinco victorias, siete derrotas y ningún empate. Coubis es titular. Quién sabe si Pioli le hará debutar en los próximos meses.

MAÑANA PSV-MILAN (18:15)

Mañana a las 18:15, el Milan se enfrentará al PSV Eindhoven en el último amistoso de invierno antes de la reanudación del campeonato y de las distintas competiciones nacionales y continentales. Y para el amistoso en el Philips Stadion, según informan los colegas holandeses, ya se han vendido más de 30.000 entradas (la capacidad máxima del estadio es de unas 35.000). Se podrá ver en directo por DAZN y Sky Sports.

Tras la lesión de Calabria el 1 de octubre en el “Castellani” de Empoli, Stefano Pioli tuvo que hacer de la necesidad virtud, desplazando a menudo a Pierre Kalulu a la derecha y rompiendo así la pareja de centrales ganadora del Scudetto formada por el francés y Fikayo Tomori. El descanso, sin embargo, ha permitido al capitán volver a estar disponible y, muy probablemente, permitirá a Pioli reintroducir su típico dúo defensivo.

Ya mañana contra el PSV, de hecho, el técnico rossonero confiará las llaves de su defensa a Tomori y Kalulu, apostando mucho por su agresividad y esperando que los dos redescubran la concentración y la determinación del más alto nivel que habían caracterizado los tres últimos meses de la temporada pasada; es cierto que los rossoneri, en este campeonato, han encajado menos goles que en el pasado con el mismo número de partidos jugados, pero la sensación es de menos equilibrio y solidez. ¿Qué mejor, pues, que redescubrir a los titulares en defensa para reencontrar, precisamente, el equilibrio y la solidez?

Por detrás del dúo Kalulu-Tomori, Pioli podrá contar sin duda con Simon Kjaer, que regresó ayer al grupo con el resto del equipo y está listo para el habitual trabajo técnico y mental para guiar a su defensa; con el danés sobre el césped, el Milan sólo ha encajado un gol en liga. Además, Thiaw y Gabbia estarán sin duda listos en la segunda mitad de la temporada.