
En el Milán de hoy se hablan muchas lenguas diferentes, en sentido literal: la globalización está bien, pero el vestuario rossonero se ha convertido en un universo demasiado diverso, en el que se ha perdido la italianidad. Muchas, demasiadas veces el equipo ha saltado al campo sin cuota italiana: once extranjeros de once. En el banquillo lo mismo: hemos pasado de un portugués, Fonseca, a otro, Conceiçao. Pero en todos los grandes éxitos del pasado del Milan hay un alma italiana que hay que reconquistar. Desde los jugadores hasta los directivos.
Ya hay un italiano en la cúspide de la estructura: Giorgio Furlani, el director general que tiene poder de firma y autoridad delegada sobre todas las áreas. El área deportiva obviamente incluida, y entonces resulta obvio subrayar que será él quien decida sobre el próximo director deportivo. Una centralidad que también se reiteró en la última reunión con Cardinale en Estados Unidos: en esencia, todo sigue como antes. Furlani, un líder operativo en todos los frentes, elegirá a quién quiere tener a su lado: una elección que puede llevarle su tiempo, mientras que las reuniones con los candidatos al cargo comenzarán esta semana.
Una vez concluidas las citas, sacará las conclusiones. El más italiano de los candidatos es Fabio Paratici, nueve ligas y diecinueve títulos en su década en la Juventus. En este caso, la experiencia en el Tottenham es un valor añadido: le ha permitido obtener un perfil internacional y mantener abiertos contactos con los grandes clubes de Europa. Contactos que podrían ser útiles para el nuevo Milan: más italiano sí, pero sin renunciar a extranjeros que puedan marcar la diferencia sobre el terreno de juego.
Igli Tare no está descartado: los extranjeros que conocen la Serie A y su dinámica son la excepción a la regla. Sin embargo, el ex ds Lazio ha perdido posiciones. Entre los perfiles made-in-Italy también los de D’Amico y Sartori, referencias en el área técnica de Atalanta y Bolonia, capaces de confirmarse en lo más alto del campeonato. Un detalle no irrelevante: ambos tienen contrato. También están en liza, pero con menos posibilidades, un par de outsiders.
Markus Krösche, 44 años, una larga carrera como centrocampista en el Paderborn y ahora director de mercado en el Eintracht de Fráncfort: es alemán, pero tiene buenas aptitudes para formar a grandes jugadores, reconocer rápidamente el talento. Habilidades que el Milan aprecia. Otro perfil es el de Thiago Scuro, director general del Mónaco, brasileño, mismas aptitudes.
Incluso en el banquillo, lo más probable es que la lengua de referencia vuelva a ser el italiano. Massimiliano Allegri sabe hacerse entender: en su carrera como entrenador ha ganado seis títulos de liga, tres Supercopas de Italia, cinco Copas de Italia y ha llegado hasta dos finales de la Liga de Campeones.
Conoce a la perfección no sólo la Serie A, sino también Milanello y todo el entorno rossonero. Hoy es una opción fuerte. No es el único. El español Cesc Fábregas también ha mostrado una gran soltura en nuestro país: el sábado será un rival en San Siro a cargo del Como. Una oportunidad para lucirse. Y tal vez charlar.
LEAO EL MEJOR REGATEADOR DE EUROPA
Rafael Leao volvió a ser decisivo desde el banquillo, esta vez ante el Lecce al provocar el gol en propia puerta de Gallo y firmar la asistencia para el decisivo 3-2 de Pulisic. Según datos de Sofascore, el futbolista portugués de los rossoneri ocupa el primer puesto europeo en regates exitosos por partido con una cifra de 3,9. Tras él Kevin, del Shakhtar Donetsk (3,7) y Lamine Yamal (3,5). Leao también es el primero en asistencias previstas (xA) en relación con las realizadas: 5,64 asistencias esperadas y 7 asistencias en total. Le siguen Ademola Lookman, del Atalanta, y Aaron Martin, del Génova.