
Se trata de una final de Copa con viento, pero no nos referimos al ponentino, la suave brisa veraniega que acaricia Roma en las noches templadas o cálidas. Esta noche soplarán fuertes corrientes de aire por las bandas en el Estadio Olímpico, y el Milan-Bolonia promete ser un partido lateral. Pulisic y Leao en el Milan y Orsolini y Ndoye en el Bolonia darán alas a la Copa Italia. Cuatro jugadores de campo con pierna y técnica, gente que va al ataque y genera turbulencias en el campo contrario.
Christian Pulisic por la derecha, Rafa Leao por la izquierda. El pie limpio y rápido del estadounidense, la potencia y el talento del portugués. En liga, Pulisic es segundo en asistencias, con nueve, una menos que Lukaku, que encabeza la tabla, y una más que Nuno Tavares (Lazio), Bellanova (Atalanta), Nico Paz (Como) y el propio Rafa Leao. En la actual Serie A, el Milan ha sacado 17 asistencias de sus extremos ofensivos, nueve más ocho.
Son muchos y no falta la reciprocidad entre ambos, una asistencia de Leao a Pulisic y viceversa, de fuera a fuera, una combinación que provoca lujuria en cualquier entrenador. Por discontinuo y a veces irritante en sus altibajos, Leao es indispensable. Más o menos todas las grandes victorias del Milan han coincidido con grandes actuaciones de Leao. Hace diez días, en Génova, sus destellos permitieron al Diavolo remontar un gol en contra y vencer al Genoa. El último ejemplo de una larga serie.
Es probable que Leao se encuentre a Davide Calabria delante de él, pues parece que Vincenzo Italiano tiene la intención de desplegar al ex-capitán del Milan como lateral derecho y no a Holm. Leao y Calabria se conocen bien, quién sabe cuántas veces se han enfrentado en partidos en Milanello, pero tienen estructuras físicas muy diferentes. Calabria lo sabe todo de Leao y viceversa. Gran parte del partido pasará por esta comparación casi fratricida. Pulisic por la derecha hará, como siempre, un trabajo diferente al de Leao.
El estadounidense tiende al centro porque es un poco extremo y un poco trequartista, y no desdeña los pasillos delanteros, donde Leao utiliza el monorraíl del carril izquierdo. No sólo asistencias, Pulisic es el máximo goleador del Milan 2024-25, 17 goles en todas las competiciones. Leao, con 12, es tercero por detrás de Reijnders (15) y estas cifras nos hablan de cómo el Milan tiene un problema de delanteros centro. Nadie, entre Abraham, Giménez y Jovic, ha sido capaz de ocupar la casilla en el centro del ataque de forma permanente, y es extraño porque no faltan suministros, desde las bandas y por el centro.
Quinto en la tabla de goleadores de la liga con 13 tantos, como Lukaku, y un gol menos que Marcus Thuram, Riccardo Orsolini es el portador sano de la “orsolata”, una jugada codificada y reconocible. Orsolini se desplaza de la derecha al centro, para volver sobre la izquierda, su pie preferido, y soltar un disparo un poco a la media vuelta y un poco desviado, según la situación. El último en caer en la trampa del oso fue Pavlovic el viernes, en el Milan-Bolonia (3-1) de liga, una audición para la final de esta noche.

Sería clamoroso que el defensa serbio reincidiera en el error de subestimación de la semana pasada. Cada giro de Orsolini, incluso a muchos metros de la portería, debe abordarse con sumo cuidado. Orsolini hundió al Inter esta temporada con un gol en el último segundo en el Dall’Ara el Domingo de Pascua, un gol que pudo costarle el Scudetto al equipo de Inzaghi. Hoy podría rematar la faena a los milaneses.
En la izquierda, su homólogo debería ser Dan Ndoye, un suizo bastante indigesto que jugó contra Italia en octavos de final de la Eurocopa 202, con derrota azzurra por 2-0. Utilizamos el condicional porque Italiano, en la sesión final de ayer, lo alternó con Cambiaghi, y ni siquiera se descarta que el perfil de Domínguez surja a última hora. Al igual que Orsolini, Ndoye ya ha impresionado en el Milan esta temporada.
Ocurrió a finales de febrero, en la recuperación del partido aplazado en otoño; suyo fue el gol decisivo, el de la victoria por 2-1, un partido en el que Leao había marcado para el Milan. En la temporada, todas las competiciones, Ndoye lleva 8 goles y Orsolini 15, un total de 23. Orsolini, como Leao en el Milan, es el máximo goleador del equipo. El poder de estos dos finalistas está en las bandas, aunque hay alternativas.
Ojo a otras coyunturas, por ejemplo el impacto de las sustituciones. Sergio Conceiçao ha arreglado o dado la vuelta a muchos partidos con cambios: Joao Felix, Gimenez, Abraham y Chukwueze pueden alterar los resultados, al igual que Castro, Fabbian, Dominguez y Cambiaghi en Bolonia. Es una final abierta El Milan tiene más jugadores de calidad, el Bolonia mejor juego. El Milan para salvar la temporada, el Bolonia para protegerse en caso de quedarse fuera de la Liga de Campeones: esta final casi vale un Scudetto, aunque el que gane tendrá que conformarse con la Europa League.
CINCO TÍTULOS DEL MILAN Y DOS DEL BOLONIA
El Milan no gana la Copa de Italia desde el año 2003, el mismo cuando consiguieron días antes la sexta Champions ante la Juventus en Manchester en penalties, hemos tenido que esperar 7 años para ver una nueva final, tras quedar como subcampeón en los años 1942, 1968, 1971, 1975, 1985, 1990, 1998, 2016 y 2018 (la última perdida ante la Juventus), quedando como campeón en cinco ocasiones: 1967, 1972, 1973, 1977 y 2003 (cuando la final se disputaba a doble partido, 4-1 y 2-2 ante la Roma).
Más años han pasado si cabe para el Bolonia, que tiene dos Copas de Italia obtenidas en los años setenta (1970 y 1974), ha ganado las dos finales que ha jugado (nunca ha quedado como subcampeón, ojo a este dato).
POSIBLES ALINEACIONES

RETRANSMISIÓN POR TV E INTERNET
En España será retransmitido en directo por DAZN a partir de las 21:00 PM, para el resto de países consultar la lista de Live Soccer TV