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Un fracaso llamado Nkunku

Tiempos difíciles para los vendedores de globos. Christopher Nkunku infló uno después de marcar contra el Lecce en la Copa de Italia, pero en la liga aún no ha tenido ocasión de celebrar. Y el globo rojo que se lleva en cada partido en el calcetín sigue ahí, esperando tiempos mejores. Sin embargo, los milanistas hacen cuentas y empiezan a preocuparse: Nkunku lleva cero goles en más de 250 minutos de liga. Cuatro horas y cuarto en el campo sin marcar. Son muchas.

El precio de compra, naturalmente, tiene su peso en esta historia, ya que el Milan, tras un verano prudente como es habitual, ha pagado por él 37 millones más bonificaciones. Más de lo que invirtió en enero por Santiago Giménez. La idea era convertirlo en un jugador importante, un generador de electricidad en un ataque más vinculado que otros a las contraataques, las transiciones y las improvisaciones individuales.

¿Un gasto excesivo? Tranquilos, estamos a principios de noviembre y Nkunku es un jugador fuerte. Entre 2021 y 2023 ha marcado 36 goles en la Bundesliga, es internacional con Francia y puede jugar en diferentes posiciones. En el Milan, sin duda, será útil. La cuestión es saber si podrá ser decisivo. Si podrá ser titular.

La historia dice que Christo necesita confianza y que Allegri no jugará con tres jugadores ofensivos. Estamos contando las camisetas. Rafa Leao se ha reservado una en los últimos partidos: si está disponible, jugará. Santiago Giménez ha jugado mal y se ha lesionado: por esa lucha por la camiseta, no estará disponible. Quedan Nkunku y Christian Pulisic, compitiendo por un puesto para el derbi y más allá. Tenemos un claro favorito: CP11.

Pulisic falló en Parma un gol tan grande como el Teatro Regio, pero demostró que no ha olvidado el camino hacia la portería. El Milan ha convencido a Estados Unidos para que no lo convoque para el parón de noviembre y Pulisic se quedará en Milanello para entrenar. Previsión del 9 de noviembre: el domingo 23 a las 20:45 estará en el campo escuchando el himno de la Serie A. Nkunku en el banquillo, con el globo triste en el calcetín.

FOOTY HEADLINES ADELANTA LA NUEVA CAMISETA

Después de varias temporadas en las que PUMA ha experimentado con la camiseta principal del Milan, a partir del próximo año el patrocinador técnico está listo para volver a un estilo más clásico para la camiseta principal 26/27 de los rossoneri. Footy Headlines informa de que la camiseta presentará las icónicas rayas rojas y negras del club en su forma tradicional, combinadas con detalles blancos para los logotipos: un regreso a los orígenes de los rossoneri tras años de diseños poco convencionales y reinterpretaciones modernas.


Un indefenso Milan

Errores… de principiantes en los momentos decisivos, falta de concentración y apagones que no son dignos del Milan. O al menos no del Milan capaz de vencer a Napoli, Roma y Bologna, y de poner contra las cuerdas a la Juventus en el Stadium. Contra Cremonese, Pisa y Parma, en cambio, los rossoneri se han desplomado, concediendo goles banales, no propios de un gran equipo. Allegri dejó el césped del Tardini furioso, tanto al descanso como tras el pitido final.

Al final del partido estaba contrariado por la victoria desperdiciada y por las enormes ocasiones falladas con el 2-2 por Pulisic y Saelemaekers, pero sobre todo estaba enfurecido en el descanso por la forma en la que los suyos, en total control, concedieron el gol del 2-1 y “reanimaron” el partido. En Parma las peores figuras fueron especialmente Estupiñán y Fofana. El zurdo ecuatoriano tiene responsabilidad en ambos goles rivales: clamorosa la falta de atención en el 2-1, cuando en lugar de proteger el balón o despejarlo en lateral, fue desplazado por Britschgi, que después sirvió a Bernabé para su disparo. Grave también la distracción del ex Brighton que permitió al mismo Britschgi centrar para el 2-2 de Delprato.

La llegada del defensor no fue seguida por Fofana, que no es nuevo en este tipo de errores: ¿recuerdan la espectacular chilena de Bonazzoli, autor del 2-1 en la derrota del Milan ante la Cremonese en la primera jornada? En aquel centro de Pezzella, el centrocampista francés fue quien perdió la marca del ex Inter. Otros errores evitables contra los “pequeños” fueron los de Pavlovic, que permitió a Baschirotto marcar de cabeza el momentáneo 1-0, el de De Winter contra el Pisa, dejando el brazo demasiado abierto en el disparo lejano (y previsible) de Cuadrado, y también el de Athekame, que contra el equipo de Gilardino no activó el fuera de juego en la acción del 2-1.

El sábado en el vestuario Allegri evitó los gritos: no estaba contento por la ocasión desperdiciada ni por haber permitido al Parma equilibrar un partido que los rossoneri controlaban. Pero al mismo tiempo es consciente (no desde ahora) de que este grupo ya el año pasado tenía los mismos problemas, cometiendo errores idénticos: no conseguía poner un freno en los momentos negativos. En este sentido, no ha sido suficiente incorporar la experiencia de Modric en el centro del campo, también porque después del parón al croata le ha faltado una pieza clave como Rabiot.

Los nuevos fichajes Estupiñán, De Winter y Nkunku, todos titulares en el Tardini, no han dado el aporte esperado. O al menos no han contribuido a contener la hemorragia en los momentos difíciles, cuando había que sufrir, luchar y tal vez romper el ritmo del partido para que el Parma no se animara. Tampoco brillaron Ricci ni Athekame.

Por eso el término “pipiolos” utilizado por Allegri tiene un significado más amplio: espera más picardía, no solo en las jugadas clave, sino también en los momentos clave del partido. Porque sabe que no tiene una plantilla para dominar el campeonato y ganar siempre. Se necesita, por tanto, un proceso de crecimiento psicológico tanto en los jugadores que ya estaban (y que ya sufrían estas amnesias) como en algunos de los nuevos.

Un equipo que aspire al Scudetto no dilapida puntos (seis) desde situaciones de ventaja como ocurrió contra Pisa, Atalanta y Parma, cuando los rossoneri estaban dos goles arriba, ni tiene bajones así en las segundas partes (el Milan es primero en puntos conseguidos en los primeros 45 minutos). No es posible defender bien contra Roma, Juve, Bologna y Napoli (salvo el penal cometido) y luego sufrir tanto contra equipos que luchan por no descender. Eso no es de grande. Es… de pollos. Allegri lo sabe y busca una “cura”.

RABIOT VUELVE ANTE EL INTER

En el Milan que se dejó remontar por el Parma después de haber ido 0-2, culpable – según el pensamiento de Allegri – de no saber adaptarse a los distintos momentos del partido, faltaba la experiencia de Rabiot y, al menos desde el inicio, la de Pulisic. Adrien, 30 años, tiene a sus espaldas 227 partidos con el PSG, 56 con la selección francesa y después una larga trayectoria en Italia: 212 partidos con la Juventus y sus primeros cinco con el Milan.

Difícil pensar que un centrocampista con esta madurez se habría quitado de la lucha: el propio Max, en el postpartido del Tardini, había señalado que el equipo fue demasiado pasivo cuando en cambio «había que batallar». Modric y Leao fueron los últimos en rendirse, pero faltaba una pieza que los mantuviera unidos: después del gol y el penal conquistado, Saelemaekers se dedicó más a hacer filigranas; Fofana abrió demasiados espacios a las subidas rivales; Pulisic, recién regresado, no tuvo la frialdad necesaria para marcar el gol del nuevo ventaja y Nkunku fue decepcionante desde el inicio.

Con Rabiot, el Milan recupera un gran equilibrador: con él en el campo en cuatro partidos de liga, llegaron tres victorias, un empate y, sobre todo, solo un gol encajado (de penalti) contra el Napoli. Antes de la lesión sufrida con su selección, Adrien había sido siempre titular y nunca sustituido, incluida la Copa Italia contra el Lecce (también victoria sin goles encajados). Un total de 450 minutos jugados, es decir, todo lo posible hasta la llamada de la selección francesa a mediados de octubre y después la lesión en el gemelo diagnosticada al volver a Milanello.

Desde entonces han llegado otras cinco partidas, con resultados mucho más irregulares: dos victorias, tres empates y seis goles recibidos. La contribución de Rabiot es fundamental: Modric tiene un perfecto asistente en la dirección, pero no solo. El equipo encuentra en él un pensador del mediocampo, un fino pasador, un mediocentro dinámico que sostiene a la defensa y no renuncia a las llegadas al área.

Un todoterreno con personalidad marcada, determinante para una plantilla que, hasta el año pasado, carecía de carácter. Rabiot volverá a ser titular en el derbi, el partido que más necesita profesionales experimentados. Adrien aprovechará el parón para recuperar forma y ritmo de juego: también por eso se ha programado para el viernes el amistoso contra la Entella. La Francia de Deschamps, evidentemente, lo ha dejado en manos de Allegri.

Lo mismo ocurre con Pulisic, para quien han sido decisivas las gestiones entre el club y la federación estadounidense: Christian estaba disponible para el Milan ya el pasado fin de semana, así que en teoría podía ser convocado. Pero se quedará en Milanello durante el parón, buscando su mejor condición. Con él, el Milan también gana profundidad: Pulisic tiene la calidad técnica para combinar con Leao y la personalidad para manejar los momentos delicados del partido. Volverá también Tomori y, por si hiciera falta, Allegri recuperará igualmente a Jashari (dos partidos en el banquillo, apunta minutos en el derbi) y Giménez: tiene físico, le faltan los goles pero ha demostrado que las presiones (y las críticas) no le afectan. Y el derby vive de tensiones.


¿Por qué encajan goles con los pequeños?

La tabla del 2 es el problema del Milan: dos goles encajados por el Cremonese, dos por el Pisa, dos por el Parma. Demasiados para cualquier entrenador, una molestia insoportable para Max Allegri, que a los pequeños les costaría conceder dos tiros, y mucho menos dos goles y otras 4-5 ocasiones claras como en esta noche en Parma. El Parma-Milan fue un partido horrible en defensa, un collage de errores en el que el Milan fue dominado durante largos minutos, como ya ocurrió con el Atalanta y la Roma. Una mala constante. Entonces, una pregunta. ¿Por qué le cuesta tanto al Milan contra los equipos pequeños?

Primera observación: han sido tres partidos diferentes. El partido contra el Cremonese, en la primera jornada del campeonato, fue demasiado anómalo. El partido contra el Pisa fue plano, con un gol encajado y largos minutos sin pisar el acelerador, como si la victoria fuera un derecho. El Parma-Milan tuvo un toque de locura y nunca en toda la temporada el Milan había concedido tantas ocasiones.

Allegri da una clave: «Con el Pisa había que cerrar el partido y no lo hicimos, aquí en la segunda parte sabíamos que ellos iban a presionar, pero no aguantamos el golpe. Tenemos que estar más serenos y tranquilos». Si hay una línea común, está en la cabeza: el Milan contra los grandes es más hábil para mantenerse concentrado durante los 90 minutos, con los pequeños tiende a desconectar, a subestimar al rival, a no reconocer los momentos del partido.

El Parma dejó una duda: ¿y si el Milan estuviera cansado? Fofana estuvo menos reactivo que otras veces, Modric alternó buenos y malos momentos. «No entendimos que había que luchar durante 15 minutos», dijo Allegri. O tal vez no había energía para hacerlo. En estas dificultades también hay errores individuales. Pervis Estupinan gustó menos que los demás. El Milan concedió ocasiones de muchas maneras diferentes, pero Estupinan perdió el duelo con Britschgi por el gol del 2-1 y no jugó un gran partido. Allegri lo defendió («También salvó un gol»), pero se notó un poco de nostalgia por Bartesaghi.

¿Y si jugara el más joven en el derbi? Otros episodios: Youssouf Fofana tuvo un lapsus en el gol de Delprato, Cutrone sorprendió a la defensa en la primera ocasión de la segunda parte (¿De Winter fuera de posición?), Delprato, antes del gol, remató de cabeza ante una defensa inmóvil. Entonces, ¿qué hacer? Allegri tiene dos semanas para pensar, más que para entrenar. Muchos internacionales se irán y volverán tres o cuatro días antes del derbi. Como siempre en estos casos, no hay tiempo para probar: hay que confiar en los conocimientos adquiridos.

El Milan tiene recuerdos positivos a los que aferrarse. No ha encajado ningún gol contra la Roma, ninguno contra la Juve y solo uno de penalti contra el Nápoles. Contra los grandes, es más fiable. Basta con volver a las viejas costumbres. Sin duda, volverá Tomori: el 23 de noviembre, él jugará.


Pulisic vuelve a la convocatoria

No le digan a Allegri que el Milan ya tiene la cabeza puesta en el derbi: lo negará categóricamente. El hecho de que Pulisic, así como Rabiot y Jashari, estén siendo gestionados con prudencia para tenerlos al mejor nivel después del parón (cuando, casualmente, los rossoneri serán “huéspedes” del Inter…) no tiene que ver con el calendario. La prudencia con lesiones delicadas es siempre necesaria, especialmente con los músculos de jugadores como Chris y Adrien o con el peroné de Jashari, fuera desde finales de agosto. Es difícil decir qué habría ocurrido si el calendario hubiese sido al revés: primero el derbi y luego Parma después del parón.

El orden de los acontecimientos permite aprovechar la visita a Emilia también para probar las condiciones de Pulisic, que desde el miércoles se entrena con el grupo: es probable que se le dé algo de tiempo a partido en curso, tal vez media hora final, para que recupere gradualmente el ritmo competitivo. Pero Parma no es un simple entrenamiento: para el Milan es mucho, muchísimo más. Y no es retórica: basta mirar los hechos. Los rossoneri han perdido puntos contra Cremonese y Pisa, dos equipos que luchan por la salvación. El Parma tiene el mismo objetivo y no faltarán espíritu y ganas de hacerlo bien: el Milan, por su parte, necesita enviar una señal fuerte al campeonato. Y también al Inter…

Pulisic podrá ser útil, si se le necesita, ya mañana por la noche. En cualquier caso, aumentará sus minutos, tras quedar fuera de la liga desde la mitad del segundo tiempo contra la Juventus. Luego tendrá un largo período sin viajes, después de la lesión de bajo grado en el bíceps sufrida con su selección. Por una suerte de compensación, o simplemente por sentido común, Pulisic se perderá los próximos compromisos con Estados Unidos. El seleccionador Pochettino no lo ha incluido en la lista para los amistosos contra Paraguay y Uruguay del 15 y 19 de noviembre: gracias a las conversaciones previas con el club y con el CEO Furlani, ya se sabía que este sería el resultado. Es decir, que su disponibilidad para el Milan no implicaba lo mismo para la selección.

Chris evitará el viaje intercontinental y se quedará trabajando en Milanello: allí podrá entrenarse y recuperarse para volver a su mejor forma. Solo así volverá a ser útil tanto para Allegri como para su selección. Además, Pulisic es un hombre-derbi: el Inter es el rival italiano al que más veces ha enfrentado en su carrera, y recientemente ha marcado un par de goles importantes. Uno en la final de la Supercoppa de enero de 2025, decisivo para levantar el trofeo, y otro en la ida del campeonato pasado, en un partido luego definido por Gabbia y clave para romper la racha negativa ante los nerazzurri.

Allegri podría aplicar la misma estrategia con Jashari: el suizo estuvo en el banquillo ante la Roma, aunque sin jugar. En Parma podría volver a sumar minutos para luego aspirar seriamente a una camiseta de titular en el derbi. Esa camiseta también espera Rabiot: para el francés no habrá selección (Deschamps convocó a Maignan y Nkunku), ya que tampoco estará listo para este fin de semana. Tendrá un par de semanas para prepararse a tope para la reanudación de la liga.

No está asegurado, en cambio, que el derbi pueda ser el objetivo para Santi Giménez, detenido por su problema en el tobillo: una dolencia que él mismo hizo pública también para subrayar (de forma indirecta) su compromiso y el hecho de que pudo haber condicionado su rendimiento. Su estado físico será monitoreado con atención, sin acelerar los plazos. Ni siquiera de cara al derbi.

NUEVO ESTADIO: 100 MILLONES MÁS CADA CLUB

Quien mira más lejos y sabe imaginar el futuro, ya considera una etapa obligatoria: los turistas que pasen por Milán en 2031, después de haber visto la majestuosidad del Duomo, admirado el perfil neoclásico de La Scala y buscado las huellas de Leonardo repartidas por la ciudad, terminarán su recorrido saliendo por la estación San Siro de la Línea 5 del Metro. Irán así a visitar el nuevo estadio, que será una estructura siempre “viva”: explotará los días de partido, pero latirá todos los días. Y aquí es donde cambia todo.

La transformación respecto al estadio actual es sustancial: se proyectará, de hecho, una máquina capaz de generar un flujo de caja continuo. Sin olvidar, sin embargo, que el evento, el llamado match-day, seguirá siendo lo que más hará crecer los ingresos. Actualmente, los dos clubes ingresan de su histórico estadio alrededor de 80 millones cada uno por temporada, una cifra compuesta por diferentes fuentes.

El proyecto ambicioso es añadir otros 100 millones a partir de la temporada 2031-32, cuando debería inaugurarse el nuevo San Siro, a tiempo para la Eurocopa de 2032 que Italia organizará junto a Turquía. Se trata de estimaciones razonables con las que trabajan los dos clubes, conscientes de que es difícil prever cómo será el mundo (y el fútbol) dentro de más de cinco años.

En los próximos 9-12 meses, Manica y “Foster + Partners”, los dos estudios de arquitectura elegidos por Inter y Milan, entrarán de lleno en la fase de diseño (se decidirán estilo, características y particularidades del nuevo estadio de 71.500 asientos) y se disipará la previsible lluvia de recursos legales y objeciones. Paralelamente, las estimaciones de ingresos futuros serán más precisas. Una vez plenamente operativo, los ingresos de estadio para cada club (es decir, taquilla más nuevas fuentes de ingresos) podrían llegar a unos 180 millones al año.

Ya no será solo un estadio-evento, sino una estructura integrada en la vida diaria de la ciudad. Por eso, la suma de los ingresos cotidianos marcará la diferencia. Entre entradas, abonos y nuevas áreas exclusivas, Inter y Milan podrían ingresar cada uno hasta 130 millones al año. Para comparar: basta recordar la última temporada récord del Inter en el viejo San Siro —gracias a la carrera en Champions hasta la final de Múnich— donde el total fue “solo” 98,8 millones.

Tottenham, Real Madrid y Arsenal son los tres ejemplos clave que Inter y Milan miran de cerca: los tres clubes duplicaron sus ingresos en el primer año en su nuevo estadio respecto al último en el antiguo. La experiencia inglesa será útil también en las negociaciones para el patrocinador que dará nombre al estadio: los clubes planean salir al mercado con los naming rights antes de finales de 2026, aunque por ahora no tiene sentido hacer comparaciones demasiado cercanas.

El nuevo estadio milanés no tendrá nada que ver con el estadio de la Juventus construido hace 14 años (donde el naming rights vale unos 10 millones): aquí habrá dos equipos, y además estará situado en una ciudad con un espíritu muy distinto. Inter y Milan apostarán también por muchos eventos extra-fútbol, especialmente conciertos de verano (con ingresos estimados de otros 10 millones por club). Al mismo tiempo, directa o indirectamente, aumentará también la parte de patrocinadores: al crear mayor valor y potenciar la marca con un activo tan estratégico, llegarán ingresos incluso no directamente atribuibles al estadio.

Se calcula que habrá en total unos 500.000 visitantes al año, casi todos dirigidos al museo conjunto de ambos clubes, de donde se esperan unos 5 millones de euros. Entre estacionamientos (3.600 plazas subterráneas), marketing y locales interiores, se esperan otros 10 millones más.


Igli Tare se fija en Mateo Pellegrini

El sábado será el rival y se convertirá en el jugador más observado por Massimiliano Allegri, ya que Mateo Pellegrino es el principal delantero del Parma. Sin embargo, el delantero argentino, que lleva en Emilia desde febrero de 2025, también puede convertirse en un objetivo del Milan en el mercado de fichajes. Los ojeadores rossoneri lo han visto en acción en directo (junto con el portero Suzuki) y en Via Aldo Rossi hay informes positivos sobre él porque, a sus 22 años, tiene un notable margen de mejora.

¿Podría ser un refuerzo para Max ya en el próximo mercado de fichajes de enero? Es posible, pero no es seguro, porque el Parma está luchando por mantenerse en la categoría y seguramente no querrá desprenderse de su delantero centro, pero también porque el Diavolo, tras los gastos del verano, no piensa en otro fichaje definitivo (como lo fueron Giménez y Nkunku) para reforzar la delantera, sino en una cesión con opción de compra.

Sin embargo, en la agenda, junto con las opciones extranjeras (Joaquín Panichelli, de 23 años, argentino del Estrasburgo, y Jonathan Burkardt, de 25 años, alemán del Eintracht de Fráncfort) y el romanista Dovbyk, buscado al final del mercado de verano (desapareció el intercambio con Giménez por el no del mexicano al traspaso a la capital), también está Pellegrino en primera fila.

Hijo de Mauricio Pellegrino, exdefensa del Barcelona, Liverpool y Valencia y colaborador de Benítez cuando el español estaba en el Inter, Mateo debutó en el Vélez justo cuando su padre era entrenador. Esta temporada marcó un doblete contra el Torino que le dio al equipo de Cuesta la única victoria obtenida hasta ahora en la Serie A. Redondeó su cuenta con tres goles en la Copa Italia, pero no hay duda de que podría haber marcado un par de goles más en la liga.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que Pellegrino no tiene ni un año de experiencia en la Serie A (Chivu lo debutó la temporada pasada…) y que el Parma no le ha dado muchas oportunidades para marcar. Sin embargo, se encuentra a gusto en Italia, está adquiriendo experiencia y familiarizándose con un fútbol diferente al argentino.

Además, tiene características que no han pasado desapercibidas en Milanello: Mateo es el clásico número 9 con peso y altura (192 cm para ser exactos), muy fuerte en el juego aéreo y hábil para hacer subir al equipo en caso de lanzamientos largos. Tiene mucha garra y en el campo es capaz de poner intensidad en la presión y buena técnica, dialogando con sus compañeros. El año pasado marcó dos goles al Torino, su víctima favorita, y uno a la Juventus. Allegri tendrá que estudiar cómo marcarlo, aprovechando sobre todo la habilidad en los duelos aéreos de Gabbia y Tomori. Sin perjuicio de que en el futuro quizá podría… entrenarlo.

En comparación con los jugadores que el Milan sigue en el extranjero, Pellegrino tiene la ventaja de conocer nuestra liga y, por lo tanto, no tener que adaptarse al fútbol italiano. Además, el precio podría no ser prohibitivo, ya que el Parma pagó dos millones de euros por él, además del 50 % de su posible reventa. A esto hay que añadir su edad, la adecuada, y su margen de crecimiento, considerado importante.

Por eso es una opción a tener en cuenta para el mercado de enero o para el futuro, si el jugador nacido en Valencia sigue creciendo y si Giménez, actualmente fuera por una lesión en el tobillo, no se recupera. Pellegrino ahora solo está centrado en la salvación del Parma y no piensa en el futuro, pero sabe bien que esta temporada es importante para él.

No marca en la Serie A desde el 29 de septiembre, cuando derrotó al Toro, y le gustaría mucho romper su sequía el sábado por la noche. También porque, nunca como en esta ocasión, un gol podría cambiar su destino y convencer al Diablo de que él puede ser la inversión adecuada para apuntar alto.


San Siro comprado por Milan e Inter

«Tarde o temprano tenía que acabar allí». Lo dice Vecchioni en aquella canción, la de las luces que será para siempre la banda sonora de San Siro, y en efecto, un pedazo de la historia del estadio más famoso de Italia ha terminado. Ayer, Milan e Inter compraron el estadio y las áreas circundantes al Ayuntamiento de Milán: ahora son propietarias de su propia casa.

En apariencia, todo seguirá como siempre: los partidos con el frío, los bocadillos comprados en los puestos del aparcamiento, los goles y las carreras sobre el césped. En realidad, en los despachos se trabajará en un proyecto para demoler el Meazza y construir al lado, donde ahora aparcan los aficionados, un estadio nuevo. Que sea el más bonito, quién sabe. El más moderno, seguro.

Ayer, Milan e Inter firmaron ante el notario Filippo Zabban la escritura de compra del estadio y de las áreas que lo rodean. Por el Milan estaban presentes el presidente Scaroni, el director financiero Cocirio y el equipo legal. Por el Inter, la consejera de administración Katy Ralph y Massimiliano Catanese, Chief of Staff. Por parte del Ayuntamiento, algunos dirigentes, no el alcalde Sala, que se encuentra en Brasil.

Los clubes han pagado una primera cuota de 73 millones, mientras que el precio total de la operación será de 197 millones, a los que se descontarán los 22 millones garantizados por el Ayuntamiento para el traslado del túnel Patroclo —justo detrás del estadio— y para la descontaminación del terreno.
La fecha no es casual. Si no compraban antes del lunes, habría entrado en vigor la protección arquitectónica sobre el segundo anillo, lo que habría impedido demoler el estadio.

Paolo Scaroni, presidente del Milan, comentó: «Ha sido un viaje que para mí duró seis años, pero al final hemos llegado a la meta. RedBird ha jugado un papel importantísimo. Finalmente, Milán tendrá un estadio como las grandes capitales del fútbol europeo. Ahora esperamos tenerlo listo para la temporada 2030-31. Sin duda debe estar listo en 2032 porque queremos que Milán sea una de las sedes principales de la Eurocopa».

Y Beppe Marotta, presidente del Inter: «San Siro es un icono, pero la idea de los dos clubes es hacer un estadio moderno, acogedor, hospitalario, que sea un punto de referencia para la zona. Queremos también revalorizar el barrio, que es importante para la ciudad. Esta operación será extraordinaria. Nuestra propiedad es muy determinada, son tenaces».

Un gran paso, sí, aunque el camino hacia la construcción del nuevo estadio será complicado y en los próximos meses los tribunales serán inevitablemente protagonistas. Ayer por la mañana, la ANSA informó que la Fiscalía de Milán está investigando por posible manipulación de licitación en la venta. Claudio Trotta, promotor y cofundador del Comité “Sì Meazza” —contrario a la construcción del nuevo estadio— declaró haber querido presentar una oferta, pero según él fue imposible participar en el concurso del Ayuntamiento por los plazos demasiado breves.

También está en discusión el procedimiento de compraventa, que por ejemplo no incluyó la publicación del anuncio en la Gaceta Oficial de la Unión Europea. En síntesis, la Fiscalía verificará si Milan e Inter fueron favorecidos frente a otros posibles compradores. Scaroni restó importancia: «Más que una tormenta judicial, es una brisa». En las próximas semanas también se verá si la Superintendencia considera que existe un interés público sobre el estadio incluso ahora que es de propiedad privada.

Milan e Inter, sin embargo, miran hacia adelante. En un comunicado, reivindicaron la compra como un paso histórico: «Este importante logro refleja las ambiciones compartidas por Milan e Inter y sus respectivas propiedades, RedBird y los fondos gestionados por Oaktree, para un éxito deportivo a largo plazo y para una inversión que creará valor». Y añadieron: «El estadio responderá a los más altos estándares internacionales y está destinado a convertirse en un nuevo icono arquitectónico para Milán».

Los clubes confirmaron haber recibido un financiamiento —probablemente de poco más de 90 millones— de Goldman Sachs y JP Morgan, junto con Banco BPM y BPER Banca. También citaron a Foster + Partners y MANICA, los estudios de arquitectura responsables del proyecto. Ahora les toca trabajar. Se sabe que el estadio tendrá dos anillos, será de forma ovalada, con capacidad para 71.500 espectadores y diseñado para reducir el ruido, ya que estará cerca de viviendas. Nada está decidido aún sobre el estilo, la estética, los colores o los elementos característicos.

LOS TRABAJOS DEL NUEVO ESTADIO ACABARÁN EN 2031

Y ahora, ¿qué sucederá con San Siro? No esperen ver excavadoras llegando mañana por la mañana: será un proceso largo, probablemente complicado, que durará años. La meta está a seis años y medio de distancia. Milan e Inter quieren y deben estar listos para junio de 2032, cuando Italia, junto con Turquía, acogerá la Eurocopa de fútbol. Una Eurocopa en Italia sin Milán (y Roma) no sería una verdadera Eurocopa. Aquí están las etapas, paso a paso.

Los estudios de arquitectura Manica y Foster + Partners, dos firmas de relevancia internacional elegidas por Inter y Milan, elaborarán el proyecto del nuevo estadio durante los próximos 9-12 meses; por ahora, el diseño concreto aún no ha comenzado. Serán los meses en los que se decidirán el estilo, las características y los elementos particulares del nuevo estadio de 71.500 asientos. El proyecto deberá luego ser aprobado a través de una conferencia de servicios, que involucrará al Ayuntamiento, la Región, la Agencia Regional para la Protección Ambiental y otros organismos. No es un procedimiento sencillo.

Al mismo tiempo, en los próximos meses habrá una lluvia de recursos ante el TAR (tribunal administrativo), con denuncias previsibles ante la Fiscalía y la Corte de Cuentas. Un caso está actualmente en primer plano, con la citación en la Fiscalía del promotor Claudio Trotta. También está bajo revisión el procedimiento mediante el cual el Consejo Municipal de Milán, en la noche entre el 29 y el 30 de septiembre, aprobó la resolución para la venta del estadio y de las áreas circundantes a los clubes. En resumen, los opositores —que quieren que el Meazza siga siendo la casa del fútbol en Milán— se están moviendo para intentar ganar la batalla en los tribunales.

Las obras del nuevo estadio, que se construirá en el área de los estacionamientos del actual Meazza, están previstas para comenzar en la primera mitad de 2027. Se abriría así una enorme obra, que también afectaría al túnel Patroclo, construido detrás de San Siro y que, según los planes, debe ser desplazado. Milan e Inter seguirán jugando en el estadio actual y, durante algunos años, coexistirán dos estadios: uno en funcionamiento, otro en construcción.

Una hipótesis razonable, según los cálculos de Inter y Milan, prevé la inauguración del nuevo estadio en 2031. Durante algunos meses más, Milán tendría dos estadios: uno histórico, utilizado para conciertos, y uno moderno, usado para los partidos.

El Meazza será desmantelado y en gran parte demolido, con cierta rapidez lógica. Se calcula dentro de los primeros 12 meses tras la finalización del nuevo estadio. La demolición comenzaría por el techo y continuaría hacia abajo. Se retiraría primero el tercer anillo, luego el segundo y finalmente el primero, en una gran obra de derribo. El ángulo sureste permanecería en pie.

Italia albergará la Eurocopa en junio de 2032 junto con Turquía. Las cinco ciudades sede de los partidos serán elegidas antes de octubre de 2026. Milán es una candidata natural, pero el Meazza no cumple los requisitos de la UEFA. El nuevo estadio, por supuesto, sí los cumpliría. Por esta razón, también Aleksander Čeferin observa con atención el futuro de esa gran zona en el oeste de Milán.

APROBADO TAMBIÉN EL BALANCE DE CUENTAS

El Milan presentó ayer en la Asamblea de Accionistas los resultados del Balance consolidado del ejercicio cerrado el 30 de junio de 2025, aprobado por el Consejo de Administración el pasado octubre. En la temporada de su 125º aniversario, el Club registra por primera vez en su historia moderna el tercer balance consecutivo en positivo, con un resultado consolidado de 3 millones de euros, y alcanza por tercer año consecutivo un nuevo récord absoluto de ingresos, fijado en 494,5 millones de euros, con un incremento del 10% respecto a la temporada 2023/24.

«Les digo, sin resumirlo todo, tres cosas importantes. La primera es que hemos cerrado por tercer año consecutivo un balance positivo, después de que durante 17 años el Milan no lograra un resultado en beneficios. Lo considero un resultado brillante. Si excluyo derechos televisivos y player trading, todo lo demás ha aumentado de 90 millones en 2019 a 240 millones en este ejercicio».

«Todo lo que está fuera de los derechos televisivos y del player trading se ha triplicado: algo espectacular, que me da confianza para el futuro. Dentro de ciertos límites, esto independe de nuestros resultados deportivos: nos permite afrontar años tristes como este en el que no jugamos Champions League. En el player trading hemos ingresado 62 millones en los últimos 4 años».

«Inter y Napoli han ingresado más. ¿Qué significa eso? Que necesitamos menos que otros vender jugadores para equilibrar el balance. Es un poco menos cierto para el balance recién cerrado, porque la venta de Reijnders nos dio una gran plusvalía».

¿Por qué el aficionado debería alegrarse si su equipo también gana en los números?

«En resumen, porque para participar en el mercado, para financiar la plantilla y todo lo que hacemos, necesitamos dinero. Lo necesitamos porque nadie quiere invertir en una sociedad permanentemente en pérdidas, y lo necesitamos porque la UEFA nos lo exige. Tener balances sanos es la condición indispensable para tener resultados deportivos de calidad. Luego hay que tomar las decisiones correctas, tener al entrenador adecuado… Pero el punto de partida es tener cuentas positivas, y en eso está muy atento Giorgio Furlani, que se ocupa de ambas cosas».

¿Se volverá a números rojos sin la Champions League de este año?

«Aún nos planteamos el objetivo de un resultado económico satisfactorio. Ciertamente, no tener la Champions hace que nuestro objetivo sea una subida más dura, pero confío en que tengamos ideas que al menos nos permitan acercarnos al cuarto balance positivo consecutivo».

Jugar en Australia, ¿cuánto influye?

«No es que vayamos —en caso de que vayamos— a Perth por razones económicas. El beneficio es mínimo, de unos pocos millones, no cambia el ejercicio. Vamos para internacionalizar la Serie A. Si me pregunta cuál es el problema número uno de la Serie A, digo que es la venta de derechos televisivos fuera de Italia: la Serie A vende por 200 millones, la Premier por 2.000 millones. ¿Cómo se recupera terreno? También haciendo operaciones como esta para promover el Milan en Australia. Esa es la razón».

Comentario sobre la firma de compra de San Siro esta mañana. ¿Teme esta “tormenta judicial”?

«Si se refiere a aquella nota de ANSA que leí… estamos años luz de una tormenta. Estamos ante una brisa. Estamos ante un ciudadano que se queja de que el proceso no fue de su agrado. La Fiscalía verificará si hay fundamentos. Mi preocupación es cero. Hoy hemos puesto la primera piedra, pero el camino hasta el estadio será largo y lleno de obstáculos. Pero la ciudad quiere este estadio. La nostalgia ahora pesa menos».

¿Habrá intervención del accionista tras la falta de copas europeas?

«Por el momento no está previsto nada. Controlamos la deuda y no prevemos intervención del accionista».

Ingresos récord, pero “inflados” por las plusvalías de Reijnders y Kalulu. ¿Eso significa que los aficionados no pueden encariñarse con los jugadores?

«Consideramos el player trading algo normal. Queremos tener acceso al mercado para comprar y vender. Utilizamos esta herramienta mucho menos que nuestros competidores. Entendemos el afecto de los aficionados, pero el objetivo es construir un equipo fuerte, ganador y económicamente equilibrado. Y para eso, tomaremos las decisiones necesarias».

¿Cómo funcionarán los últimos años de San Siro mientras se construye el nuevo estadio?

«Es pronto para responder por completo. Creemos que las infraestructuras (como el metro) no cambiarán. La capacidad se mantendrá como ahora. Intentaremos construir el nuevo estadio causando el mínimo daño posible. Será una convivencia de un par de años».

Sobre la multa de la FIGC por comunicación tardía

«Fue una multa de 10.000 euros por un retraso. Nada cambia en el control del Milan. Cero».

¿Es posible el regreso de Galliani al club?

«Por el momento, no tengo ninguna novedad. Si RedBird decide buscarle un rol, nos informará. Pero no entrará en el Consejo».

Massimo Calvelli entra en el Consejo del Milan:

«Sí. Es importante en RedBird y es un hombre del deporte. Para nosotros es muy positivo».

Sobre el ambiente en las curvas

«No queremos actividades ilegales en las gradas. Esta limpieza era necesaria. El ánimo ha mejorado y estamos agradecidos por ello».

¿Y ahora qué pasa con San Donato? ¿Le entristece no tener estadio propio solo del Milan?

«San Donato ayudó a acelerar el proyecto de San Siro. Un estadio solo del Milan habría sido difícil de justificar económicamente. Y la convivencia con el Inter ha funcionado muy bien durante 70 años. No ha habido problemas».


El cambio de Gabbia-Tomori-Pavlovic

Un sector transformado, con jugadores nuevamente seguros y protagonistas. Quizás en el mejor momento de su carrera en cuanto a rendimiento. Massimiliano Allegri lo había dicho el día de su presentación y lo ha repetido varias veces: «Tenemos que encajar menos goles que el año pasado para llegar a la Champions».

Su equipo lo está escuchando: los jugadores han asimilado las nuevas indicaciones tácticas y las están aplicando en el campo para no repetir los errores que costaron el octavo puesto en la temporada 2024-25. Hace doce meses, después de diez jornadas, los rossoneri habían recibido 13 goles y solo en dos ocasiones habían mantenido la portería a cero. Ahora, los goles encajados son 7, y 4 de ellos llegaron en San Siro contra las recién ascendidas Cremonese y Pisa. En cinco ocasiones el Diavolo ha mantenido su portería inviolada: por ejemplo, en los grandes partidos contra Juventus y Roma.

El Milan no recibía tan pocos goles a estas alturas de la temporada desde la 2008-09. Mérito de las indicaciones de Allegri, del pressing de los delanteros, del sacrificio sin balón de los centrocampistas, pero es innegable que las desconexiones defensivas casi han desaparecido. Y resulta curioso que los jugadores que hoy son protagonistas con intervenciones decisivas y actuaciones sobresalientes, “ayer” estaban a menudo en el banquillo o cometían errores clamorosos.

El central formado en la cantera rossonera la temporada pasada disputó 36 partidos oficiales, 32 como titular. Solo en Serie A, 22 titulares en 38 jornadas, 26 presencias en total. Hoy, Gabbia es intocable: titular 10 de 10 en liga y no ha dejado el campo ni un solo minuto (nadie como él). En Copa Italia solo descansó contra el Lecce.

Se ha convertido en el líder de la defensa de tres, es escuchado en el vestuario cuando toma la palabra y, gracias a su rendimiento, ha recuperado la convocatoria con la selección. Ahora mismo es el símbolo del milanismo y de la resurrección del equipo después de una temporada en la que solo la Supercopa y los buenos resultados en los derbis brillaron un poco.

Impresionante también la transformación del serbio, fichado del Salzburgo por 18 millones + bonus en el verano de 2024. El año pasado jugó 35 partidos, 31 como titular, pero tras un buen inicio cometió varios errores de posición y concentración, cayendo al banquillo. Allegri y su staff han trabajado mucho en esas carencias y ahora Pavlovic es otro jugador: más atento en la marca, mejor colocado y con capacidad para acompañar la acción en ataque. Hermoso y decisivo el gol contra la Roma, pero también contra Pisa y Atalanta se proyectó hacia delante con peligro.

Y luego está Tomori, que el domingo apretó los dientes para estar al menos en el banquillo pese al hematoma en el muslo que aconsejaba no jugar. Entró en el descuento y aun así fue útil. Había sido protagonista en el año del Scudetto, pero la temporada pasada se perdió muchos partidos: 31 titularidades en 55 encuentros, 35 presencias en total. En esta Serie A solo ha faltado a un partido (contra el Pisa) y ha sido titular 8 de 10. Ha jugado también los dos de Coppa Italia desde el inicio.

Se ha adaptado perfectamente al rol de marcador en la defensa de tres y ahora, como Loftus-Cheek, espera recuperar la selección, que no pisa desde 2023. Tomori, Gabbia y Pavlovic han encontrado una sintonía notable, que ha dejado muy pocos minutos para De Winter. Con la ayuda de Maignan, concentrado en el Milan pese a tener contrato que vence en junio, quieren llevar al Diavolo cada vez más arriba, a base de partidos con la portería a cero. Ese es el camino marcado por Allegri, y los defensores del Milan lo están siguiendo.

GIMÉNEZ LLEVA TIEMPO LESIONADO

«Desde hace varios meses estoy jugando con una lesión en el tobillo que no me ha permitido estar al 100%, ni sentirme cómodo en el campo. Con muchas ganas de seguir ayudando al equipo, he seguido jugando, pero el dolor ha ido aumentando y ha llegado el momento de parar. Ahora debo recuperarme y prepararme para volver lo antes posible». Santiago Giménez apareció en redes sociales a última hora de la noche para enviar dos mensajes al mundo.

El primer mensaje es una explicación sobre las dificultades de estos meses. Probablemente afectado por las críticas, Giménez ha aclarado que lleva tiempo con problemas, jugando con dolor. El martes pasado, este problema en el tobillo lo obligó a salir del partido contra el Atalanta, y el domingo le impidió disputar el enfrentamiento directo contra la Roma. Sin embargo, el problema es claramente más antiguo.

En el mensaje, Giménez también dice claramente que no volverá al campo el sábado en Parma: es demasiado pronto. Y tampoco estará con la selección nacional, con México que tiene los amistosos contra México (se refiere a jugar en casa) y Paraguay. Una ausencia segura para Max Allegri, que en Parma podría volver a jugar con Leao y Nkunku juntos.

Tampoco habrá selección para Christian Pulisic, aún lejos del 100%. Queda por entender la situación de Rabiot, a quien Deschamps ha incluido en la prelista para el parón de noviembre, pero que podría ser reservado debido a los problemas en el gemelo del “Duque”.

EL PUNTO DE LOS LESIONADOS

Nada de viaje al Tardini para Giménez, mientras que sí estará Christian Pulisic, que entre hoy y mañana volverá a entrenar con el grupo y estará por tanto normalmente disponible para Max Allegri en el partido contra el Parma. Lo informa esta mañana La Gazzetta dello Sport, que añade además que el jugador estadounidense no irá con su selección, sino que se quedará en Milanello trabajando durante el parón: Capitán América no forma parte de los preconvocados del seleccionador Pochettino para los dos amistosos de Estados Unidos (el 15 de noviembre contra Paraguay y el 19 contra Uruguay).

¿Y Rabiot? El francés presiona para volver el sábado en Parma, pero la palabra clave en la casa rossonera es prudencia, ya que el sóleo es un músculo delicado y el primer objetivo es evitar una recaída. Además, el centrocampista, muy deseado por Allegri en verano, ha sido incluido por Deschamps en la lista de preconvocados de Francia para los partidos contra Ucrania y Azerbaiyán.

Según lo que se filtra, el Milan estaría pensando en no arriesgarlo en Parma y hacerlo regresar en el derbi del 23 de noviembre, convenciendo así también a Francia para que no lo convoque y lo deje en Milanello, para permitirle recuperarse completamente de la lesión en el sóleo del gemelo izquierdo sufrida con la selección durante el parón de octubre.


San Siro más cerca de Inter y Milan

El día es mañana, el momento es entre la mañana y la primera hora de la tarde. El Milan y el Inter esperan firmar la escritura de compra del estadio y las zonas circundantes el 5 de noviembre, una fecha que, en su pequeña medida, pasará a la historia. En resumen, el estadio más famoso de Italia puede cambiar de propietario en 24 horas después de 90 años: el Ayuntamiento de Milán lo adquirió en 1935 y desde entonces lo gestiona, entre ampliaciones, evoluciones estructurales y alquileres al Milan y al Inter.

Los clubes deben adquirir la propiedad del estadio antes del lunes, ya que el 10 de noviembre entraría en vigor la restricción arquitectónica sobre la segunda grada, que por lo tanto no podría ser demolida. El Inter y el Milan obtendrán un préstamo de unos 100 millones de los bancos y pagarán la primera cuota de 73 millones al Ayuntamiento. El precio del estadio y las zonas circundantes, definido sobre la base de la valoración realizada por la Agencia Tributaria, será de 197 millones, con una contribución-descuento prometida por el Ayuntamiento de 22 millones.

El presidente del Inter, Beppe Marotta, habló ayer sobre el estadio a la salida de la asamblea de la Liga Serie A: «¿Está todo listo para la escritura de San Siro? Creo que todo está listo, por nuestra parte se encarga la doctora Ralph. Creo que realmente es el acto final». El alcalde de Milán había señalado estos últimos días el miércoles como día clave y había explicado que el aplazamiento de la semana pasada se debía «a cuestiones técnicas entre los clubes más que con el Ayuntamiento».

La resistencia de quienes se oponen a la demolición del estadio y a la construcción de una nueva instalación, obviamente, no terminará aquí. La Sociedad Cooperativa de Ayuda Mutua Ecológica con Accionariado Popular Intergeneracional, a través de sus abogados, escribió el 29 de octubre al Consejo Nacional del Notariado para pedirle que actuara con urgencia «para que las notarías encargadas de redactar las escrituras supervisen la corrección de la actuación de las oficinas municipales implicadas, con el fin de evitar que se cometa un acto administrativo ilegítimo y se perfeccione una venta que sería nula». Sin embargo, todo apunta a que en las próximas horas se seguirá adelante y los clubes, a partir de mañana, pasarán página.

¿Qué pasará a partir de mañana? Se centrará la atención en el proyecto del nuevo estadio, en el que ya están trabajando Foster + Partners y Manica, los dos estudios encargados de diseñar la nueva sede del fútbol en Milán. Ya se sabe algo (aquí los detalles conocidos). El nuevo San Siro, según la idea del Inter y el Milan, tendrá capacidad para 71500 espectadores, contará con dos anillos y tendrá forma ovalada, sin las vigas rojas que, vistas desde arriba, dan una forma rectangular al estadio actual.

Según los planos, las curvas tendrán una inclinación de 37 grados y la idea es construir una cubierta fija, que cubra las gradas pero no el campo, con un alto rendimiento de aislamiento acústico. El techo sobre las gradas estará parcialmente tratado con material fonoabsorbente y las fachadas detrás de las curvas tendrán rejillas que reducen el ruido: así, la Curva Nord y Sud podrán gritar libremente.

PULISIC CERCA DE VOLVER AL GRUPO

Según informa Peppe Di Stefano, en directo desde Milanello para Sky Sport 24, hay buenas sensaciones en torno a Christian Pulisic, actualmente en fase de recuperación tras la lesión en el flexor que sufrió con la selección nacional: el estadounidense está casi recuperado y entre mañana y pasado mañana debería volver al grupo, con muchas posibilidades de ser convocado para el partido del sábado en Parma. Por su parte, Adrien Rabiot, que se está recuperando de la lesión en la pantorrilla que sufrió con Francia, aún está un poco rezagado. Su recuperación antes del parón es incierta.


¿Puede el Milan ganar el scudetto?

En comparación con el Napoli y el Inter, el Milan tiene un privilegio nada menor: nadie puede exigirle ganar el Scudetto, no después de una temporada terminada sin competiciones europeas. Esta ligereza mental —la misma que ayudó a Conte el año pasado— es una gran ventaja.

El Milan comenzó en fase de reconstrucción pero, tras 10 jornadas, mantiene el ritmo de los favoritos: ha derrotado a Napoli, Roma y Bologna, y ha empatado con Atalanta y Juventus. La única derrota, en el debut contra la Cremonese, fue el precio de la transición. No se puede negar que el asunto se ha vuelto interesante en un campeonato con cuatro equipos en la cima separados por un solo punto.

El primer motivo, sin discusión, es Modric, considerado por algunos un jugador “retirado” al llegar al Milan. Pero ni hablar: una cosa es el Real Madrid y LaLiga, y otra distinta es la Serie A, con ritmos menos frenéticos y un Milan que puede concentrarse por completo en el campeonato, gestionando la Copa Italia y la Supercopa sin perder de vista el verdadero objetivo: volver a la Champions League.

Modric es para el Milan lo que Çalhanoğlu es para el Inter y el mejor Lobotka para el Napoli: lo que le falta a la Juventus. Es el hombre que recibe el pase bajo presión, mantiene la posesión de forma creativa, tranquiliza a sus compañeros y anticipa el desarrollo de la jugada como un maestro de ajedrez. Modric multiplica el rendimiento colectivo y lidera un mediocampo de los más ricos de la Serie A, con el llegador Rabiot, más Fofana, Ricci y Jashari, que pueden alternar como interiores o pivotes, y Loftus-Cheek, algo olvidado. Nadie tiene tantas opciones.

Max Allegri tenía que recomponer la defensa, y parece haberlo logrado bajando el bloque y compactando las líneas. Todavía le falta resolver el ataque porque, a riesgo de equivocarse, la posición central de Leao no puede ser más que temporal. Aun así, Leao está respondiendo con jugadas decisivas, menos humo y más pragmatismo. Allegri —a veces discutible en su estrategia ofensiva— sabe gestionar un equipo que pelea por el título y sabe cómo dar confianza a un talento al que, de una vez por todas, nadie puede exigirle la regularidad de un Fofana.

El Milan se mueve bien, tiene una amplia circulación de balón, sabe sufrir y reaccionar, y es práctico, como se vio contra la Roma. No marca en avalancha, pero tiene el cuarto mejor ataque del campeonato y la tercera mejor defensa, con un Maignan de nuevo en su mejor nivel. Casi todo está listo para soñar. Estamos a mitad de la primera vuelta y aún faltan dos rivales de alta clasificación: Inter y Como. El derbi, después del parón (y con sus consecuencias), dirá mucho más.

Muchos son los signos positivos que animan el ambiente, pero conviene no olvidar que Inter y Napoli siguen siendo superiores a todos los demás aspirantes. Tienen experiencia al más alto nivel, banquillos más amplios, más soluciones técnicas y tácticas, y han sido construidos para el gran objetivo. El Milan, junto con la Roma, es el outsider más interesante: la victoria en el duelo directo ha exaltado sus ambiciones. Pero, respecto a Conte y Chivu, hoy por hoy Allegri tiene algo menos. Empezando por el ataque.

La potencia de los cuatro delanteros del Inter (Lautaro, Thuram, Esposito y Bonny) garantiza a Chivu goles incluso con las rotaciones. El Napoli tiene algunos problemas físicos, pero Højlund (a veces arrollador), Lucca (irregular) y Lukaku (cuando vuelva) tranquilizan a Conte. En cambio, Allegri no logra resolver el enigma Gimenez, demoledor en el Feyenoord pero ausente en el Milan, ni activar el clic de Nkunku, que sin ser un fenómeno, fue letal en el área con el Leipzig. Cero goles entre los dos. Por suerte está Pulisic, pero no basta. Quizá, en este 3-5-2 sin un nueve real, Allegri podría incluso probar la pareja Loftus-Leao.

El “problema” del Milan, por así decirlo, es que para no renunciar al mediocampo de tres y defender con tres centrales, Allegri recurre a su querido 3-5-2. De este modo penaliza al jugador más importante (junto a Modric): Leao, nacido para moverse libremente por la banda. El gol contra la Roma llegó precisamente desde la izquierda. Tarde o temprano habrá que hacer una valoración: ¿conviene perder los superpoderes del portugués por mantener el sistema preferido (3-5-2), o es mejor optar por una fórmula más adecuada a él —como un 4-3-3 o un 4-2-3-1— sin renunciar al equilibrio en el medio?

También desde el punto de vista psicológico, el Milan debe volverse más atrevido: contra la Atalanta sufrió, contra la Roma también, y no siempre los rivales fallarán lo imposible. Además, a la abundancia en el mediocampo no corresponde la misma riqueza en otros sectores. Tomori, Gabbia y Pavlovic forman ahora un bloque fiable gracias a las enseñanzas de Allegri, pero detrás solo está De Winter: poco para toda una temporada.

Tampoco hay mucho margen en los laterales: Saelemaekers está haciendo un gran trabajo, pero si se detiene, ¿quién lo reemplaza? Y por la izquierda, Bartesaghi aún no tiene 20 años y Estupiñán deja algunas dudas. Athekame y otras segundas opciones tampoco convencen. Delante, las alternativas escasean igualmente. En enero habrá que reforzar la plantilla con defensas y mediocampistas: gastos que son inversiones, si el objetivo es volver a la Champions League.


Entrevista a Alessandro Florenzi

Ha corrido siempre al máximo, así que no sorprende que haya decidido dejarlo en el gimnasio: «Corría incluso allí, y en un momento me pregunté: “¿Por qué lo haces?”. Ya no tenía sentido. Había llegado el momento de escucharme; en los dos últimos años jugué en condiciones que no eran normales. Y hoy, si volviera atrás, tomaría la misma decisión. ¿La prueba? Fui al estadio para el Milan-Fiorentina y no sentí ganas de estar en el campo».

Sin embargo, Alessandro Florenzi no se ha vuelto insensible al balón, todo lo contrario. Este fin de semana llega su partido: por un lado, la Roma, el equipo de su corazón, en el que nació y creció; por el otro, el Milan, el equipo con el que ganó el Scudetto y cerró su carrera.

Dos instantáneas, una por camiseta

«Con la camiseta de la Roma, el debut, en 2011. Pero también los cuartos de final de Champions contra el Barça: un partido como ese no lo viví nunca; por el estadio, por lo perfectos que estuvimos, por cómo salió todo. Con la camiseta del Milan no tengo dudas: la tarde de Sassuolo, la del Scudetto».

Milan-Roma: ¿quién se juega más?

«El Milan. Tiene como objetivo declarado volver a la Champions League, pero puede aspirar a algo más. La Roma llega como líder, juega bien y los números, por ahora, están de su parte…».

¿Se esperaba una Roma así?

«Siempre he pensado que la Roma tenía una plantilla muy fuerte, pero desde cierto punto de vista es una sorpresa. Asimilar el juego de Gasperini y el nivel de preparación física que exige en tan poco tiempo no es fácil, y eso me hace pensar que aún hay margen de mejora».

¿Y el Milan?

«¿La verdad, sin rodeos? Era difícil hacerlo peor que el año pasado. El hecho de no jugar las copas y haber fichado a un entrenador tan bueno y experimentado ayuda, y además ha hecho un buen mercado: llegaron jugadores fuertes, Modric por encima de todos, y con experiencia. Pero la base ya existía, porque incluso el año pasado el equipo tenía valor. Luego, bueno, hay temporadas en las que pasa de todo y los resultados no llegan…».

Lucha por el Scudetto, su ranking

«Favoritos Inter y Nápoles, al mismo nivel. Pero es una lucha abierta, la clasificación habrá que mirarla en primavera. Si la Roma se mantiene arriba, puede decir la suya; el Milan solo tiene una competición y seguro seguirá allí, y no olvidemos a la Juventus, que para mí se beneficiará mucho del cambio de entrenador».

A propósito: hay quien dice que sin copas se pierde tensión…

«Lo viví en mi propia piel, no estoy de acuerdo. Creo que ganamos el Scudetto con el Milan porque salimos de la Champions, y así pudimos trabajar mejor físicamente».

Milan y Roma, el mismo problema: el delantero centro

«En la base siempre hay un problema de confianza; cuando uno no la tiene, puede tender a autosabotearse. Luego, son casos distintos: el delantero del Milan es Santi Giménez, llega a tener ocasiones, tiene muchas oportunidades y le falta solo un pequeño detalle, un granito de arena, para desbloquearse. En la Roma, en cambio, ni siquiera se sabe quién es el delantero centro, y es un poco el mismo problema que tiene la Juve. No es un rol banal: es como el portero, hay que saber quién es el titular. La falta de certezas puede influir en la temporada de un jugador».

El ambiente de Roma: ¿valor añadido o peso sobre los hombros?

«No bromeemos, es un valor añadido. Se me pone la piel de gallina al decirlo: imaginen lo que sería el Olímpico sin la pista de atletismo… Le daría al equipo al menos 6 o 7 puntos más cada temporada».

Ha jugado con grandísimos: ¿cómo se explica un Modric así a los 40 años?

«Marca la diferencia con la cabeza, con su forma de ver el fútbol, pero sobre todo con la forma en la que lo ha vivido. Modric es como Totti, Maldini o Zanetti: miren cómo se han cuidado durante los años, en la alimentación, la preparación, la constancia. Modric no es lo que es porque empezó una dieta el año pasado, para que se entienda… Lo que cuenta es el recorrido».

¿Y Leao? ¿Cuándo sacará el campeón que lleva dentro?

«Rafa tiene su propio estilo. Dará el paso definitivo cuando él mismo se dé cuenta de lo fuerte que es. No es casualidad que todos le pidan ese paso, porque todos piensan que está a punto de convertirse en un campeón. Si no lo creyeran, no se lo pedirían. Espero que lo haga pronto, porque se lo merece y porque le tengo cariño».

Gabbia, Bartesaghi, Pisilli, Pellegrini… ¿cómo es jugar con la camiseta que te ha formado?

«Cuatro chicos especiales. Pellegrini es un amigo, a Pisilli lo vi crecer, y creo que a Matteo y Davide les dejé algo en el Milan. Jugar para tu “propio” equipo puede darte más, pero son cargas y honores. Tienes más presión, pero si sabes gestionarla, entonces realmente te hace volar».

Camarda marcó su primer gol en Serie A y se lo dedicó a usted

«El año pasado lo pinchaba mucho porque veía mucho en él; es un chico con un hambre increíble. Le decía: “Por todo lo que te estoy dando, el primer gol en Serie A me lo tienes que dedicar”. Era una broma, obviamente, pero esa dedicatoria me llenó el corazón. Le escribí el otro día, después del penalti fallado: “Que sepas que yo seré el que te haga sentir mi presencia cuando las cosas vayan mal. Cuando marcas el primer gol en Serie A, buenos son todos”».

TOMORI SERÁ CONVOCADO MAÑANA

Mañana por la noche, el Milan recibirá al Roma en San Siro para la décima jornada de la Serie A Enilive. Al margen del entrenamiento de la tarde, llegan importantes novedades sobre los convocados en casa rossonera. A pesar de que su ausencia se daba prácticamente por sentada, Fikayo Tomori apretará los dientes y estará contra la Roma.

A pesar de su problema en la rodilla, el defensa inglés figura entre los convocados por Massimiliano Allegri para el partido de mañana. Ardon Jashari también vuelve a la convocatoria. Lo contrario ocurre con Santiago Giménez, que se ve obligado a tirar la toalla por su problema en el tobillo. Tampoco han sido convocados Diego Sia y Emanuele Sala, a pesar del anuncio realizado hoy por el entrenador en rueda de prensa.

Rabiot y Pulisic tampoco figuran en la convocatoria para el partido contra los giallorossi, pero sí tienen posibilidades de jugar contra el Parma. Especialmente el delantero estadounidense.