
El Milan de Massimiliano Allegri cumplió con los pronósticos y se clasificó a la siguiente ronda de la Copa Italia tras imponerse 2-0 al Bari en San Siro. Los rossoneri fueron muy superiores durante todo el encuentro y resolvieron el duelo con un gol en cada tiempo: abrió Rafa Leao al 14’ y cerró Christian Pulisic al inicio de la segunda mitad. Ahora se enfrentarán al Lecce en el mes de septiembre.
PRIMERA PARTE
El protagonista inicial fue Rafa Leao, encargado de abrir el marcador en el minuto 14. El portugués, muy atento a un centro preciso de Tomori desde la derecha, remató de cabeza con potencia para convertirse en el primer goleador de la temporada 2025/26. Sin embargo, la alegría rossonera se tiñó de preocupación apenas unos segundos después: Leao sintió una molestia en el gemelo (endurecimiento) y, pese a intentarlo, tuvo que abandonar el campo. En su lugar ingresó Santi Giménez, que hasta el momento no ha logrado encontrar protagonismo.
Lejos de frenarse tras la baja de su estrella, el Milan continuó dominando el encuentro. Fofana fue uno de los más activos, probando en varias ocasiones desde la frontal, mientras que Christian Pulisic estuvo cerca de ampliar la ventaja con un disparo que terminó estrellándose en el travesaño. También Loftus-Cheek se animó con un tiro lejano, y Saelemaekers aportó presencia ofensiva tanto en jugadas a balón parado como en disparos de media distancia.
El Bari, pese a su planteamiento ordenado, apenas pudo sostenerse gracias a la gran actuación de su portero. Cerofolini fue exigido constantemente y respondió en varias ocasiones, aunque nada pudo hacer en el gol inicial. Eso sí, el conjunto visitante también tuvo una gran oportunidad para igualar el marcador: al minuto 40, un disparo lejano de Sibilli buscaba la escuadra, pero Maignan reaccionó con una parada espectacular para evitar el empate.
En los últimos compases, el Milan volvió a arrinconar al Bari, con Giménez llegando a marcar un gol posteriormente anulado por fuera de juego y con Saelemaekers obligando a Cerofolini a intervenir nuevamente. El árbitro concedió tres minutos de añadido, pero el marcador no se movió más.
Concluye así un primer tiempo dominado de principio a fin por el Milan, que se va al descanso con una ventaja mínima de 1-0 gracias al tanto de Leao. Una diferencia corta para lo mostrado en el campo, donde los rossoneri han demostrado ser muy superiores, aunque la lesión de su estrella deja una incógnita de cara al resto del encuentro.

SEGUNDA PARTE
La segunda mitad empezó con el mismo guion. En el minuto 48, una gran acción colectiva selló el 2-0: Giménez aguantó de espaldas y asistió a Pulisic, que definió con frialdad ante Cerofolini. El gol dio tranquilidad al equipo, que manejó el partido con solvencia y sin excesivos apuros.
El Bari intentó reaccionar con algunos cambios, pero no logró superar la solidez defensiva rossonera. Allegri movió el banquillo para repartir minutos y en el 66’ se produjo el esperado debut de Luka Modric con la camiseta del Milan, recibido con una ovación en San Siro. El croata dejó detalles de calidad y rozó el gol con un disparo desde la frontal, ganándose a la afición desde el primer momento.
Además de los goleadores, el belga Alexis Saelemaekers fue una de las figuras del encuentro, incansable en las transiciones y clave tanto en ataque como en defensa. También brilló Youssouf Fofana, que generó peligro constante desde el mediocampo. En los minutos finales, el Milan controló con calma el balón y pudo incluso ampliar la ventaja, aunque faltó precisión en los últimos metros. Modric, con exceso de altruismo, prefirió dar un pase en lugar de rematar a portería cuando lo tenía todo a favor.
Con este triunfo, el Milan avanza al segundo turno de la Copa Italia, donde se enfrentará al Lecce en septiembre. Sin embargo, la atención inmediata se centra en la Serie A: el sábado 23 de agosto los rossoneri debutarán en liga frente al Cremonese. La única preocupación para Allegri será la lesión de Leao, que será evaluada en los próximos días para determinar el alcance de sus molestias.
MI OPINIÓN
Este nuevo Milan de Massimiliano Allegri empieza a mostrar rasgos claros de su identidad. El técnico apuesta por un esquema flexible en el que conviven tres centrales y un mediocampo sólido de tres hombres, lo que ofrece equilibrio entre la solidez defensiva y la capacidad de crear juego desde la segunda línea.
En este contexto, brillaron jugadores como Alexis Saelemaekers, que firmó uno de sus mejores partidos recientes, incansable en las dos fases de juego y aportando profundidad constante. También fue determinante el gol de Rafa Leao, que abrió el camino de la victoria antes de verse obligado a abandonar el campo por lesión.
No todo fue positivo: Estupiñán dejó dudas en el lateral, estuvo participativo pero no penetró por banda como se esperaba (aparte de ser el primer jugador con amarilla de la temporada), mientras que Santi Giménez no logró aprovechar la oportunidad para reivindicarse tras la salida de Leao (aunque dio la asistencia del 2-0). Además, aunque Luka Modric generó ilusión y mostró su calidad en su debut, su entrada en el campo terminó por eclipsar la presencia de Jashari, que pasó casi desapercibido pese a su esfuerzo.
En definitiva, el Milan de Allegri superó con claridad al Bari y dejó buenas sensaciones de cara a lo que viene, con una estructura táctica definida y varios protagonistas en gran forma, aunque aún con aspectos por pulir para los próximos retos, pero primer partido sin recibir gol: la fortaleza defensiva debe ser uno de los puntos clave.
Se nota que el mercado de fichajes no está ni mucho menos cerrado, donde queda claro que hace falta un nuevo delantero, un central más y que la posible salida de Musah podría ser ocupada por Chiesa como último rumor que ha aparecido estos días… bastante curioso por cierto el número de remates de Fofana y Saelemaekers en el partido, algo que no se solía ver la verdad…