
A poco más de un mes de su debut liguero, el domingo 17 de agosto en San Siro contra el Bari, el AC Milan sigue sin encontrar ningún lateral titular. Creían haber encontrado un sustituto para Theo Hernández, o al menos un lateral izquierdo con una buena relación calidad/precio, pero en cambio, tras prometerse a los rossoneri, Archie Brown cambió de opinión el viernes por la noche, convencido por el supercontrato que le ofrecía el Fenerbahçe.
Será difícil encontrar otro lateral izquierdo por la misma cantidad: el Diavolo se verá obligado a invertir más. En el lateral derecho, sin embargo, la segunda oferta por Guéla Doué fue rechazada: no bastó con subir de 15 a 18 millones la propuesta para obtener el sí del Estrasburgo, que pedía 25 millones más primas. Doué sigue siendo el favorito para el puesto, pero la distancia que hay que salvar para llegar a la fumata blanca es grande. El nombre del almeriense Pubill, pese a tener otras características, puede ir ganando terreno.

El viernes por la noche, el Milan se fue a la cama convencido de que todo estaba en su sitio. Tenía un acuerdo que creía seguro con el exterior inglés y había igualado la oferta de 8 millones que el Galatasaray había entregado al Gent. Faltaba el último intercambio de documentos con la directiva belga, pero se consideró una formalidad, hasta el punto de que el club de Via Aldo Rossi había organizado un vuelo privado para llevar al jugador a Milán el viernes por la noche, y luego lo pospuso hasta ayer por la mañana.
También se reservaron exámenes médicos en un centro de la ciudad. El jugador confirmó: “La negociación con el Milan estaba prácticamente hecha y yo estaba listo para marcharme. Pero, ¿qué ocurrió en su lugar? Ayer por la mañana, el agente de Brown se ausentó durante una (abundante) hora y luego explicó a Tare que una llamada nocturna del presidente del Fenerbahçe (“debidamente motivada” por Mourinho) había cambiado las cartas sobre la mesa. Junto a la llamada, por supuesto, también se produjo un importante ajuste tanto de las comisiones como del salario del lateral, que pasó de los 1,4 millones más bonus que el Milan garantizaba por cinco años a 3,5 millones por el mismo número de temporadas.
El Diavolo ni siquiera se planteó si igualar la propuesta también porque habría desequilibrado la masa salarial (Brown habría ganado tanto como el ex Balón de Oro Modric, que se rebajó el sueldo para venir a Italia). Y luego el comportamiento del jugador, que antes aseguró que quería trasladarse al Milan al no coger el vuelo a Turquía el viernes por la tarde, y de su nuevo agente no gustó. Ahora Tare y Furlani tienen que decidir en quién se fijan después de Theo: Gutiérrez, del Girona, sigue siendo una de las oportunidades, pero cada día se proponen diferentes laterales izquierdos. El último es Melvin Bard, del Niza, pero no entra en los planes.

En la derecha, sin embargo, tras comprobar que Vanderson, del Mónaco, es demasiado caro, Furlani y Tare insisten en Guéla Doué, del Estrasburgo, pero los franceses también han rechazado la segunda propuesta de Via Aldo Rossi. El Estrasburgo pretende quedarse con el lateral o venderlo por no menos de 25 millones más primas, puede que incluso más de 30. Demasiado dinero aunque Doué sea el favorito, ha pedido ser vendido y le gustaría venir al Milan.
Desde ayer, por tanto, el Diavolo se ha visto obligado a mirar con cuidado y considerar si hundir el golpe en el almeriense Marc Pubill, en el punto de mira del Wolverhampton. Cuesta 15 millones, pero cuidado: ahora los precios del Milan los ajusta todo el mundo al alza. Allegri necesita dos laterales titulares y todo el mundo lo sabe.

OTRO OBJETIVO: MELVIN BARD
Tras el adiós de Theo Hernández rumbo a Arabia, el Milan necesita (y se apresura) a intervenir en el mercado defensivo, especialmente en el exterior. De hecho, según FootMercato, los rossoneri estarían buscando un nuevo lateral izquierdo, sobre todo tras la valiente decisión de Brown de marcharse al Fenerbahçe.
Así, el Milan habría puesto sus ojos en Melvin Bard, lateral del Niza nacido en el año 2000: éste es el enfoque técnico-táctico del francés. Hasta ahora, Melvin Bard sólo ha jugado en su país. Creció en las categorías inferiores del Lyon (como Pierre Kalulu) y debutó como profesional con el Lyon en 2019. Después de esta experiencia, la elección de trasladarse a Niza en 2021, donde encontrará espacio, minutos y goles. Con la camiseta rossonera (aunque del lado francés) se ha convertido en un referente del equipo a pesar de su corta edad. Carácter fuerte y aptitudes más defensivas que ofensivas: su contrato con el Niza expira así en junio de 2028.
Bard no es Theo, ni siquiera Alex Jimenez. Es un lateral diferente, más defensivo y, de hecho, tiene características para jugar también como central. Como también confirma el portal Desler, en los duelos defensivos es casi siempre perfecto (nueve recuperaciones y 100% de entradas ganadas en el último campeonato de la Ligue 1). Como también informa Transfermarkt, Bard disputó más de 120 partidos con la camiseta del Niza, con 5 goles y 4 asistencias.
Números obviamente diferentes e inferiores a los de Theo. Si el Milan apostara por Bard, se traería a un chico con importantes aptitudes tanto defensivas como ofensivas, pero con un amplio margen de mejora. Veremos si el Milan intenta hincarle el diente al francés, con la próxima semana potencialmente decisiva para iniciar los primeros contactos con el Niza.

MODRIC LLEVARÁ EL NÚMERO 14
Luka Modric llegará a Milán mañana a primera hora, pasará el reconocimiento médico, firmará un contrato hasta 2026 (con opción hasta 2027) y… llevará el dorsal 14 que hasta hace unas semanas pertenecía a Reijnders y que el croata lució cuando estaba en el Tottenham. La estancia del ex-jugador del Real Madrid en Milán será solo un tanteo, porque le esperan tres semanas de vacaciones tras el Mundial: regresará el 4 de agosto para empezar a sudar la camiseta en Milanello con sus nuevos compañeros, recién llegados de su gira por Asia y Australia.
Modric, por su parte, lanzó ayer un nuevo mensaje al club de Florentino Pérez y a sus aficionados con la camiseta número 10 del club blanco colgada al hombro: “Mi casa durante 13 años. Mi casa para siempre. Esto no es un adiós, sino un hasta luego”. El Milan no tardará en enamorarse de él y de su clase Balón de Oro (de 2018). Sin duda, Allegri está encantado de entrenarlo y lo utilizará como centrocampista o como regista bajo.
El que todavía no ha llegado a un acuerdo para venir al Milan es el suizo del Brujas. De hecho, para ser precisos, Jashari tiene desde hace tiempo un acuerdo con el Diavolo por cinco años a razón de 2,8 millones más primas, pero el club belga sigue tirando del precio y los contactos entre las partes se han roto para gran enfado de Tare y Furlani. En el origen de todo está el… Brujas, que primero fijó el precio para vender a su joya en 32,5 millones (cifra comunicada al entorno del jugador, que se lo “pasó” al Milan) y luego lo subió, tras recibir una propuesta de Inglaterra.
Se convenció al club de los RedBird para que pagara la suma solicitada y “no aleatoria”, es decir, lo que los rossoneri habían pagado por De Keletaere al Brujas (32 millones) más 500.000 euros. El objetivo era establecer un nuevo récord de venta de un futbolista para la liga belga. El Diavolo había añadido además un par de millones en primas porque parte de los 32,5 millones (el 5% o 1,6 millones) habrían ido a Lucerna, donde Ardon creció como futbolista, pero el nuevo intento de los belgas de subir el precio empujó tanto al Milan a levantarse de la mesa de negociaciones como al jugador a tomar una postura decidida. De hecho, de rotura.
Jashari está de acuerdo con la elección de su equipo favorito (de niño ha ido a San Siro a ver un par de partidos), ha prometido que rechazará cualquier otro destino y, después de que le dijeran que no fuera a la concentración en Londres con sus compañeros (la semana pasada) y que no jugara el amistoso del viernes con el Rakow, está dispuesto a ir más lejos en su… protesta. Mañana, cuando se supone que debe reanudar los entrenamientos con el equipo, pedirá volver a trabajar al margen.
Y en cualquier caso no tiene intención de jugar partidos oficiales ni en el campeonato (en Bélgica empieza a finales de julio) ni en la Liga de Campeones (el Brujas participará en la fase previa a partir de principios de agosto). Una forma de forzar la mano de sus dirigentes, empujándoles a aceptar la propuesta procedente de la Serie A, y de hacer un favor al Milan. Que a estas alturas se ha puesto en posición de espera y espera que la semana que viene la negociación de otro giro. El sueño sería ceder a Jashari a Allegri para la salida de la gira del próximo sábado. Difícil dada la premisa, pero nunca digas nunca.