
El mundo terrestre puede pensar en marcarle un gol a Leao algún día, pero vestirse como él, bueno, es difícil. El domingo por la noche, Rafa vio cerca del banquillo al Milan-Napoli con una chaqueta rojiblanca y una gorra con la palabra BANLIEUE.
El hombre tiene estilo y eso, en el césped o en la calle, no se cuestiona. En todo caso, podemos discutir cómo es el Milan sin él. Antes de hacerlo, una premisa: los partidos de Pioli sin el 17 son raros porque Leao no está en entredicho -si está de pie, juega-, y en las últimas tres temporadas en la Serie A siempre se ha visto para al menos 30 partidos. Sin embargo, está este tema de Napoli que se repite. En este campeonato y en el anterior, Rafa solo se ha perdido 5 partidos pero en esos cinco hay dos Milán-Napoli. Ambos perdidos.
La discusión está abierta porque el Milan hizo un gran partido hace dos noches. Presente, agresivo, preciso durante mucho tiempo, con defectos evidentes solo en las dos áreas: Dest golpeando a Kvaratskhelia, Tomori perdiendo a Simeone, Messias y más que fallan la jugada en los últimos 16 metros. Krunic, en su lugar, causó una buena impresión. “Sin Rafa perdemos velocidad”, dijo Ricky Massara y eso es evidente. No solo eso, el Milán sin 17 pierde imprevisibilidad, la capacidad de salirse de la plantilla y sorprender con una improvisación que está vedada a los jugadores normales.
Los números, curiosamente, nos hacen pensar. El Milan sin Leao anota menos puntos -son 2,3 de media por partido con Rafa de titular, solo 1,4 cuando se queda en la grada-, pero no para de marcar (siempre 1,8 de media) y de patear a puerta (desde 15, 8 a 16,4 disparos). ¿Qué significa? Que Pioli ha construido una estructura de juego capaz de dar peligro independientemente (o casi) de los individuos. Y ese Rafa, bueno, es mejor tenerlo en el campo.
En Milanello, sin embargo, el Napoli ya está olvidado y Rafa estará en las próximas horas con la selección portuguesa. El gran tema, a finales de septiembre y sobre todo en octubre, será la renovación. ¿Dejó a Leao cortejada por el Chelsea a finales de agosto? Hay noticias. La primera: el Chelsea sigue enviando mensajes claros.
El camino hasta enero aún es largo, pero Rafa es actualmente un objetivo principal para Boehly. La segunda: Leao tiene prisa por firmar un nuevo contrato. Quiere quedarse en el Milan y el rossoneri sigue siendo su primera opción, pero pretende subir el actual acuerdo de 1,5-2 millones por temporada lo antes posible. Una cifra muy alejada de su valor real. La tercera: el diálogo con Milán está en marcha pero el acuerdo aún está lejos.
La situación de partida se define, discute y reelabora en varias reuniones en los últimos meses. Leao está pidiendo un contrato cercano a los 7 millones por temporada, el Milán probablemente esté decidido a ofrecer algo menos (¿digamos 6 millones?) Pero el gran tema de discusión es la compensación al Sporting de Lisboa.
Leao, según decidió la justicia, deberá pagar a su ex-equipo 16 millones -luego aumentados a 19- por la rescisión unilateral de 2018, cuando abandonó el club después de que un grupo de ultras agrediera a los jugadores en el polideportivo. ¿Quién paga esa suma (enorme)? El primer borrador del acuerdo prevé un reparto de gastos entre el Lille -el auténtico beneficiario de esa jugada de Rafa-, el Milan y el jugador. Pero Rafa, que mientras tanto ha sufrido una ejecución hipotecaria decidida por la justicia, pide que los clubes, en especial el Milan, se hagan cargo del pago. Aquí se disputa el partido.
Todos, o casi todos, tienen interés en encontrar una solución, incluso Lilla, que tiene derecho al 15% de la venta de Leao, pero el rompecabezas sigue siendo difícil. La certeza es que los próximos tres meses serán fundamentales. El Milan intentará llegar a un acuerdo de inmediato, sabiendo que en primavera, cuando falta poco más de un año de contrato, todo será más complicado y arriesgado.
Requerirá el esfuerzo de todos y se jugará un papel en la Copa del Mundo más extraña de la historia, en invierno pero con calor. El Chelsea podría enamorarse de otra persona o Rafa podría subir un escalón, sumándose al reducido grupo de los 10 mejores delanteros del mundo. Boehly no tocaría en ese caso. Rompería la puerta.

CDK: CERO REMATES A PUERTA
Hay dos belgas del Milan convocados para la selección, uno de los cuales llega con un bagaje de dos goles en Champions y el otro sin haber embalado ni un tiro a puerta. El primero es Alexis Saelemaekers, el segundo, sorprendentemente, Charles De Ketelaere. Desde que es rossonero se ha distinguido por varios méritos (la rápida incorporación al equipo, la rapidez con la que aprende italiano y la atención con la que sigue las indicaciones de Pioli), incluido el cero por los hechos goleadores.
Inevitable dado que también hay cero tiros a puerta en siete partidos de Liga, cuatro de ellos como titular. En el último, ante el Napoli, se limitó a una conclusión fuera. Sin embargo, no es una cuestión baladí de puntería, sino algo más: Charles debe entrar de lleno en los patrones de ataque y en consecuencia ser más incisivo. Es una fase normal de inserción, lo contrario sería extraordinario: que De Ketelaere, con 21 años, en un equipo nuevo y en otra liga, ya hubiera cogido al Milan de la mano.
Los goles llegarán si sigue siguiendo las indicaciones de Pioli, como ha demostrado que puede hacer en estas primeras semanas. El propio técnico se muestra satisfecho con el rendimiento de Charles, sobre todo en el último test: «Tuvo el mejor rendimiento con el Napoli desde que está aquí. Fue un punto de referencia. También hay que esperar algunos goles de un jugador con tanto potencial, pero seguro que esos también llegarán. Estoy muy contento por la continuidad con la que ha jugado en el equipo y la calidad que ha dado. Y si esperamos que un tipo que viene de un contexto y un campeonato totalmente diferente nos haga ganar el partido solos desde el principio, ese es un razonamiento equivocado, pero estoy seguro de que nos dará una gran contribución». Charles ciertamente conoce la forma de anotar: el año pasado con el Brujas firmó 18 en 49 partidos. Ahora quiere abrir la cuenta con el Milan.