Todo en pocos días. Desde su debut en la Serie A con los rossoneri hasta la asistencia para la victoria del Milan Futuro contra el Gozzano. Con solo dieciocho años, Cheveyo Balentien está viviendo emociones fuertes tras un verano de idas y venidas. Primero, la aventura parisina con el PSG; luego, el regreso a Holanda al Ado Den Haag; y, por último, la llegada a Milán para firmar un contrato de cinco años que ha cambiado su vida y la de su familia.
Originario de Surinam, la temporada pasada destacó en el equipo sub-19 del Den Haag, con 24 goles y 12 asistencias: unas cifras importantes que no podían pasar desapercibidas a nivel internacional. Este extremo de imponente físico (1,93m) sabe desenvolverse en toda la línea de ataque, pero sobre todo destaca por su impresionante velocidad para su complexión y por ser zurdo, algo que muchos le envidian.
Así puede jugar indistintamente tanto por la derecha como por la izquierda. Los elogios más gratificantes le llegaron de sus compañeros al final del partido, en Lecce. Uno de ellos incluso se atrevió a decirle: «Bravo, parecías Leao». Obviamente, es una comparación auspiciosa, pero lo más importante es que la opinión de Max Allegri es la que le da más garantías. Mientras tanto, ha firmado hasta 2030 con el club de Via Aldo Rossi, después de haber corrido el riesgo de ver cómo se le escapaba de las manos el sueño del gran salto.
Volvamos a principios de julio, cuando Cheveyo llega al centro deportivo del PSG para una prueba que dura unos diez días. Las opiniones son unánimes: aprobado. Lástima que la plantilla del PSG B ya esté completa. Para hacerle sitio, deciden ceder a un delantero, pero la operación se retrasa. Mientras tanto, Cheveyo ha vuelto a Ámsterdam y el Den Haag obtiene una excepción para poder alinearlo a pesar de que su contrato ha expirado.
Juega en dos citas internacionales y, casualmente, despierta el interés de la competencia. La noticia llega también a Milán, donde hace unos días se ha instalado Igli Tare. Cuando el director deportivo albanés se entera de que ese chico sigue libre, se pone en marcha la convocatoria. Es una oportunidad que no hay que dejar escapar, sobre todo porque Kirovski, del Milan Futuro, lo bautiza inmediatamente como un talento que hay que aprovechar. Así que los rossoneri se dan prisa. Y las normas también ayudan a cerrar el trato, ya que el Den Haag recibirá como máximo una indemnización de poco menos de 100 000 euros.
Basta pensar que, si hubiera renovado con los holandeses, el coste se habría disparado hasta los 400 000. Por lo tanto, el Milan está satisfecho con una operación que promete mucho. Mientras tanto, Allegri lo mantiene bajo vigilancia y, en cuanto puede, lo convoca a Milanello, pero la rutina dice que Balentien es un pilar del Milan Futuro en la Serie D. A él le parece bien así.
Se ha dado cuenta de que los primeros pasos han sido acertados. La imagen publicada en las redes sociales del Milan también demuestra la atención que se le presta. El nuevo asistente de Max, Bernardo Corradi, lo observa de cerca mientras entrena con los grandes. Una prueba más de que Cheveyo es objeto de especial atención.