
Las negociaciones se han inflado rápidamente, como los globos que Christopher Nkunku sopla cuando marca un gol. En las últimas 24 horas, el Milan ha dejado de lado el fichaje de Conrad Harder, el delantero de hombros anchos del Sporting de Lisboa, y se ha lanzado a por Nkunku, el veloz delantero del Chelsea. Dos tipos diferentes. ¿Estamos ante el giro definitivo? Tranquilidad, el mercado del Milan ha sido una locura, con cambios de opinión repentinos, y hay más de un candidato. Además de Nkunku, hay que estar atentos a Artem Dovbyk, que el Milan podría fichar en propiedad (si Nkunku no llega) o, lo más probable, en calidad de cedido por la Roma. En este caso, es posible una doble operación.
Nkunku es en estos momentos el principal candidato y pronto habrá novedades sobre él, en un sentido u otro. La oportunidad es clara, evidente. Nkunku es un futbolista fuerte, en el Leipzig entre 2021 y 2023 marcó 58 goles, repartidos en dos temporadas. Ha impresionado al mundo con su velocidad, su rapidez de ejecución y su capacidad para sorprender a un defensa desequilibrado.
Hace dos años, el Chelsea lo fichó por más de 60 millones, en una operación clásica de la era Boehly: un jugador joven, en ascenso, a un precio muy alto. Ese precio, inevitablemente, ha bajado, y mucho. La negociación aún está por definir, pero es posible que Nkunku se traspase por entre 35 y 40 millones. El Chelsea, en el fondo, busca una solución para él desde enero y prefiere una venta definitiva: el reglamento solo permite una cesión más y hay varios jugadores que abandonarán la plantilla.
La relación entre el Chelsea y Nkunku —en concreto, entre Maresca y Nkunku— se ha deteriorado, por decirlo así. Se ha empeorado, se ha arruinado. Nkunku quiere marcharse, un equipo de la Champions sería ideal para él —el Bayern se ha informado y ha negociado con él—, pero el Milan sigue teniendo un gran atractivo. Hay tres temas que llaman la atención: las lesiones, el salario y las características. Nkunku se lesionó en el verano de 2023 y se perdió gran parte de esa temporada.
En la última temporada, sin embargo, ha sido titular y ha jugado con continuidad. El Milan, escarmentado por el caso Boniface, está evaluando la situación. El salario, según los estándares del Chelsea, es un tema que hay que gestionar: es lógico que sea necesario llegar a un acuerdo en torno a los 5 millones. Las características, en cambio, no se cambian. Nkunku, obviamente, no es un pivote, pero en ataque está en todas partes: en el Leipzig jugó como delantero centro y en el Chelsea fue uno de los dos hombres detrás de un delantero. Al Milan le aportaría velocidad, contraataque e imprevisibilidad. La capacidad de hacer subir al equipo, mucho menos.

Un 9 puro, eso es, sería Artem Dovbyk. El Milan se ha interesado por el delantero centro de la Roma, que tiene una gran ventaja, sus números: 24 goles en una liga en España, 12 en su primera temporada en la Roma. La idea es intentar ficharlo en calidad de cedido, una vía que no es fácil, pero tampoco imposible: Dovbyk ya no es la primera opción en la Roma —ahora la primera opción es Ferguson— y desde luego no es intransferible. El problema, para el Milan, es la reacción en cadena. La Roma, para liberarlo, tendría que encontrar otro delantero, en un clásico final de mercado agitado.
¿Te recuerda a alguien? Pues bien, recuerda a Conrad Harder. El delantero centro (suplente) del Sporting era prácticamente del Milan hace 48 horas, pero luego el Sporting no cerró el acuerdo con el Panathinaikos por Fotis Ioannidis, los agentes pidieron algo más y el Milan se lo pensó mejor. Harder hoy está destinado a otra vida, tal vez en el Rennes, que estaba a punto de ficharlo antes de que llamara el Milan, tal vez en Lisboa, en un giro argumental digno de una película, en la que un chico imagina cambiar de ciudad, de vida, de perspectiva del mundo y, de repente, todo se lo lleva el viento. Como un pensamiento, como un globo.

RUMOR DE INTERÉS SOBRE AKANJI
Los últimos días del mercado para los rossoneri son frenéticos, con Igli Tare y Giorgio Furlani trabajando en varios frentes. El ataque es el que, inevitablemente, ha acaparado más atención, entre los asuntos de Boniface y Harder, el resurgimiento del interés por Vlahovic y Dovbyk y la ofensiva por Nkunku, pero también las demás líneas son objeto de profundas reflexiones.
En el centro del campo, los nombres de Rabiot y Fabbian siguen en la lista del Diablo, pero en la reciente reunión celebrada en Casa Milan también se identificó la necesidad de reforzar la retaguardia, especialmente tras los errores que costaron la derrota en casa contra el Cremonese en el debut en la Serie A.
Pero, ¿cuál puede ser el perfil adecuado para el Milan? Los rossoneri están barajando varios candidatos, desde nombres más jóvenes hasta otros más experimentados. En la primera categoría se encuentra Koni De Winter, fichado por el Genoa en las últimas semanas, por lo que se está pensando en perfiles maduros que puedan aportar más profundidad a la zaga. En este contexto, surge una nueva pista: la que lleva a Manuel Akanji.
Según ha podido saber Calciomercato.com, en las últimas horas ha surgido el perfil del defensa suizo nacido en 1995, que deja el Manchester City. Con 30 años y una amplia experiencia internacional, es el nombre que puede poner de acuerdo a las distintas partes del Diavolo.
El ex-jugador del Borussia Dortmund está fuera de los planes de Pep Guardiola, que lo ha dejado fuera de los dos primeros partidos de la Premier League: se quedó en el banquillo durante los 90 minutos contra el Wolverhampton en el debut y no fue convocado para la derrota en casa contra el Tottenham en la segunda jornada.
El perfil de Akanji gusta y por eso el Milan ya ha dado los primeros pasos. Según informa Fabrizio Romano, los rossoneri han solicitado información para conocer cuáles podrían ser las condiciones de una operación para fichar al central suizo. No se trata de una oferta formal, sino de un primer contacto exploratorio. Akanji entra en la órbita del Milan, pero no es la primera situación del mercado que le involucra.
De hecho, según los planes del City, ya habría sido vendido: el club de Mánchester había llegado a un acuerdo con el Galatasaray para su traspaso definitivo por 15 millones de libras (al cambio, unos 17,5 millones de euros), pero el club de Estambul no ha llegado a un acuerdo con el jugador.
Un obstáculo para la posible operación Akanji-Milan podría ser el salario del jugador. El suizo, exjugador del Dortmund y actualmente en el Manchester, percibe unos 10,8 millones de euros brutos por temporada. Akanji es el último nombre de la lista del Milan, pero no el único. Pierden terreno las candidaturas de Pietro Comuzzo, difícil de arrebatar a la Fiorentina, y Kim Min-jae. Resiste en segundo plano el nombre de Merih Demiral, con solo un año de contrato en el Al-Ahli, al igual que Andreas Christensen, del Barcelona.