
Prioridad a la defensa: una premisa sobre la que Allegri ha construido sus éxitos. No puede existir un equipo ganador sin una base sólida. Es un punto en el que no transige y lo había subrayado incluso antes de regresar a Milanello: «Los campeonatos no se ganan con el ataque, sino con la defensa». Con mayor razón insistió en la fragilidad del departamento tras los dos goles concedidos al Cremonese. «No podemos encajar goles así, con superioridad numérica, hay que aumentar inmediatamente el nivel de atención, parece que no percibimos el peligro».
El primer correctivo podría ser Koni De Winter, aunque solo fuera para mantener alta la concentración en los entrenamientos: entre Tomori, Gabbia y Pavlovic, nadie debe dar por sentado que tiene el puesto asegurado. Contra el Lecce, podría ser el único azul de la última alineación titular que se quede fuera: el exjugador del Genoa está listo para ocupar el puesto de Gabbia en el centro de la línea de tres.
Koni lee bien el juego y garantiza calidad en la configuración. Debe añadir esa agresividad que, para Max, es la otra base de un equipo que debe redimirse de una temporada más que modesta. Por lo tanto, atención, determinación, ojos fijos en el adversario, que en este caso será el joven Camarda, jugador rossonero cedido a los adversarios giallorossi.
Las jugadas y los movimientos de la línea fueron el principal objeto del trabajo técnico en los días posteriores a la primera derrota de la temporada. Un trabajo que servirá a la defensa para dejar la huella de Allegri. Cuando Max habló de los goles encajados ante el Cremonese, recordó que el Milan tenía superioridad numérica en el área: cinco contra tres.
La atención dedicada a los movimientos del equipo también afecta a los extremos del centro del campo, así como a los centrocampistas encargados de filtrar el juego. Así pues, Jashari y Ricci se postulan para un puesto: Fofana y Loftus-Cheek no han sido nada dominantes y al menos uno de ellos corre el riesgo de quedarse en el banquillo por primera vez en la liga. Para Modric, el discurso sería diferente, no técnico sino físico: será él, junto con el cuerpo técnico, quien decida partido a partido cómo gestionar sus fuerzas.
Los recursos ofensivos, por el momento, se limitan a Giménez y a los dos extremos, Pulisic y Chukwueze. A la espera, por supuesto, de Harder y Leao: ayer Rafa no se entrenó con el equipo tras el problema muscular en la pantorrilla derecha que sufrió en su debut en la Copa de Italia. El número diez rossonero continúa con su trabajo personalizado, supervisado sesión tras sesión. La decisión se tomará solo en los días previos al partido, previsto para el viernes por la noche.
Las aceleraciones de Rafa son muy importantes para dar la vuelta rápidamente al juego: ha demostrado que sabe moverse también como delantero atípico y no solo como extremo izquierdo. Sin embargo, se actuará con mucha prudencia: Leao solo jugará si está en plena forma. De lo contrario, habrá que esperar hasta después del primer parón de la Serie A: en ese caso, habrá que evaluar la disponibilidad de Rafa para la selección portuguesa.
BONIFACE ROMPE SU SILENCIO
El portal PUNCH Sports Extra recoge las primeras declaraciones del delantero nigeriano, que ha regresado al Bayer Leverkusen tras la suspensión de la operación que le habría llevado al equipo de Massimiliano Allegri.
Cuando todo estaba acordado entre los clubes, un préstamo oneroso de 5 millones de euros con derecho de rescate a 24 millones de euros, el jugador ya había llegado a Milán para someterse a las pruebas médicas. Y ahí surgió el problema. Tras superar la primera parte de las pruebas médicas y la aptitud deportiva, Boniface se sometió a controles clínicos más exhaustivos. ¿El motivo? Las lesiones pasadas del delantero, que en su etapa en el Genk había sido operado dos veces de la rodilla derecha por una rotura del ligamento cruzado.
Tras estas comprobaciones, la operación se detuvo abruptamente y el jugador regresó a Alemania, poniendo fin al asunto. Ahora es el propio Boniface quien confirma que fue precisamente este detalle el que frustró su llegada al Milan. En una transmisión en directo, Boniface reconoció los efectos que las numerosas lesiones han tenido en su carrera, centrándose especialmente en las dos roturas del ligamento cruzado de la rodilla derecha que podrían haber puesto fin a su carrera muy pronto.
«En cierto momento me rendí. Cuando los demás jugaban al fútbol, yo solo trabajaba para volver a jugar. Después de mi segunda lesión del ligamento cruzado anterior, ni siquiera quería volver a jugar debido al dolor de la primera y a lo que había pasado durante la segunda. En esa época también perdí a mi madre», informa PUNCH Sports Extra.
«El traspaso no se ha llevado a cabo debido a mis lesiones pasadas. He sufrido dos lesiones en la rodilla derecha y el problema persiste desde hace mucho tiempo». Boniface habla abiertamente sobre la operación fallida con el Milan, pero ya en los últimos días había respondido de forma muy polémica a los rumores que siguieron al parón.
En su canal de Instagram, el delantero del Bayer Leverkusen atacó con dureza en una historia: «Boniface no es serio, lo dicen por todas partes. Yo estoy en un club como el Leverkusen y clubes como el Milan me quieren, y no soy serio. Entonces, si fuera serio, jugaría en un club en Júpiter. Payasos por todas partes. Si no soy serio y estoy a este nivel, entonces dejadme seguir así».

ALLEGRI SIGUE ESPERANDO A RABIOT Y VLAHOVIC
El mercado del Milan está lejos de haber terminado. A principios de verano, Furlani declaró que no era necesaria una revolución; sin embargo, a menos de una semana para el cierre, el club ha vendido muchísimo y ya ha incorporado a siete jugadores, con un octavo a punto de llegar. Y podría no acabar ahí: se prevé también un movimiento adicional en el centro del campo y, entre los aficionados, persiste el deseo de sumar un central de nivel.
Los nombres más calientes en este final de mercado son dos: Conrad Harder y Giovanni Fabbian.
Para el primero, delantero danés del Sporting de Lisboa, el Milan ya ha cerrado el acuerdo, aunque la oficialización se dará únicamente cuando el club portugués encuentre un sustituto. Nacido en 2005, llegará —según informa Tuttosport— por 24 millones más 3 en bonus, y firmará un contrato de cinco años a 1,5 millones por temporada. Se trata de una inversión importante para un jugador tan joven y que ni siquiera es titular indiscutible en su actual equipo.
El club también podría moverse en el centrocampo. La idea, en caso de que Musah —pretendido por el Atalanta— salga, es incorporar una interior técnica. El objetivo principal es Giovanni Fabbian, por quien el Milan estaría dispuesto a ofrecer 15 millones al Bologna. Todo, sin embargo, está condicionado tanto a la situación del centrocampista estadounidense como al posible traspaso de Brescianini al Napoli, aún por definirse.
Con Harder ya asegurado y Fabbian en el radar, Tuttosport recuerda que los grandes sueños de Massimiliano Allegri en estas posiciones son otros, dos exjugadores suyos que actualmente están en conflicto con sus clubes.
- Dusan Vlahovic: el técnico mantiene contacto directo con el delantero. Su contrato próximo a expirar permitiría ficharlo por unos 15 millones, pero el problema es su salario de 8 millones (+4 en primas) y su poca predisposición —por ahora— a reducir sus pretensiones.
- Adrien Rabiot: el centrocampista está apartado en el Marsella de De Zerbi tras una discusión, y Allegri sueña con incorporarlo. Sin embargo, también aquí el alto salario choca con las estrictas limitaciones presupuestarias que impone la gestión de Furlani.