Qué pasará con las renovaciones

No sólo Tijji, que ahora extiende los brazos a los aficionados tras los goles con cierta despreocupación: hace dos noches lo hizo por 15ª vez esta temporada. Otra gran cifra que atrae a la afición rossonera: 2030, la relativa a la expiración de su contrato. Tijjani Reijnders, Tijji para el equipo y el entrenador, es la primera gran certeza del nuevo Milan. No es la única: a pesar del camino lleno de baches en la liga y en la Liga de Campeones, el camino del que partir está ampliamente trazado.

Hay un centrocampista goleador, un jugador de campo de calidad y enjundia (Pulisic, próximo a renovar hasta 2029), dos centrales jóvenes y complementarios (Thiaw, diestro, y el zurdo Pavlovic), y luego más goles: los del eterno bombardero de recambio, Jovic, los del futuro (garantizados por Camarda, primer doblete el miércoles en el C) y los que se esperan de Giménez. Sin olvidar a Maignan, Theo y Leao: tardes como la del derbi pueden indicar más claramente la dirección a seguir.

La noche del éxito sobre el Inter cuenta con la firma de Luka Jovic: el delantero excluido de la lista Champions que mantiene abierta al Milan la posibilidad de volver a Europa desde la Coppa Italia. Europa también significa ingresos: y a la espera de que Giménez devuelva las expectativas (y los gastos), y de que se tome una decisión sobre el futuro de Abraham (veinte millones para recomprarlo a la Roma), cabe recordar que Luka, verano de 2023, había llegado en cesión gratuita.

También por eso espera que el club cumpla su deseo contractual: el Milan tiene una opción de renovación de un año (ejercitable, verano tras verano, hasta 2028), mientras que el delantero querría al menos una prórroga inmediata de dos años. Por los goles garantizados del nueve del alijo (13 en total), valdría la pena. Por la inversión realizada en invierno, el club también insistirá en Giménez: mientras Jovic firmaba un doblete en el Inter, Santi se quedaba en el banquillo. Sólo siete minutos contra el Atalanta en el último partido del campeonato. Más datos reconfortantes: además de los tres con el Milan, Giménez marcó 65 goles en Holanda y ocho en 11 partidos de Liga de Campeones. Números de un gran delantero.

Podría volver a encontrar el camino del gol, si el equipo repropusiera ciertos patrones de juego, por ejemplo los que llevaron a la primera ventaja en el derbi: centro de un jugador exterior (hace dos noches Jiménez) y cabezazo del delantero centro (entonces Jovic). En las bandas el Milan tiene otro talento, que puede actuar como diez: Pulisic es la otra seguridad del equipo que viene. El identikit también corresponde a Leao, el verdadero 10 del equipo: en la noche de copa entró en la acción de doblaje y sirvió la asistencia del tercer gol, mientras que en la primera parte había sido insuficiente.

Rafa es así: discontinuo, en el mismo partido y más aún a lo largo del año. Calidad demostrada, le falta estabilidad en el rendimiento: el inestable Milan de este año seguro que no le ayudó, pero la reanudación tendrá cimientos más sólidos. El otro viejo líder es el capitán Maignan: si está “satisfecho” con cuatro millones y medio al año, la ampliación con el Milan será un trato hecho.

Un acuerdo para todos: para Mike, que tendrá un contrato más rico y más largo, y para el club, sobre todo si el portero confirma que ha vuelto a encontrarse a sí mismo. Queda Theo: la línea del club es clara. No hay renovación, se buscará comprador en verano. La única excepción a la regla: un entrenador que responda por él.


Capello comenta sobre el Milan

La clave del Milan que viene es una: insertar dos o tres jugadores de gran nivel, que marquen realmente la diferencia. No necesitamos revoluciones totales, con ocho o diez injertos nuevos. Pero un par sí, y donde los haya estará bien: ya sea un gran central, u otro centrocampista fuerte, un lateral derecho, un extremo que haga maravillas. No tentativos, sino jugadores que ya den amplias garantías.

La base es buena, y también da rabia: si el Milan que se vio en el derbi era el de verdad, ¿por qué esperaron tanto para mostrarse? Se podría pensar que no se esforzaron lo suficiente antes, que no quisieron jugar como saben. Los resultados nos autorizan a pensar así.

Hay demasiada diferencia entre el Milan de la temporada y el que se vio en la segunda parte contra el Inter: allí demostraron que podían ser un equipo de verdad, con una calidad que hasta ahora no habían puesto en absoluto. Sin embargo, es demasiado pronto para hacer juicios tajantes: en el derbi lo que cuenta es la cabeza y el orgullo, cosas que van más allá del terreno de juego. Además, el rival en la segunda parte se mostró resignado.

Esperamos otros partidos, sobre todo la final de la Coppa Italia. Un compromiso muy difícil: el Bolonia que vimos contra el Inter me dejó una gran impresión, están convencidos de su propio valor y de su forma de jugar. Será otra prueba para el futuro. Tienes que partir de los jugadores que tienes en casa, potenciar su valor.

Personalmente, sólo cambio si encuentro un jugador que es mucho, mucho mejor que los que ya tengo. De lo contrario, te arriesgas a cometer el mayor error de todos: coger jugadores del mismo nivel que pueden tener problemas para encajar. Recuerda que San Siro es otro mundo. Este año, en un Milan en desorden general, Reijnders, Pulisic y yo digo que también Fofana salieron airosos.

Ninguno de los otros rindió tan bien como ellos hace dos noches. Forman una base sólida. A Reijnders lo seguí de cerca entre el Milan y Holanda. Se veía que era un jugador de otro nivel, por la personalidad que tenía. Reconozco, sin embargo, que no esperaba los quince goles que ha marcado esta temporada: tiene un gran sentido de la inserción. Y con Fofana forman una gran pareja. Encontré una gran determinación en Pavlovic, y entonces me pregunto: ¿por qué Tomori acabó en la banda? Me sorprende verle hoy que antes no se le tenía en cuenta.

He vuelto a ver a un Leao por fin dispuesto: para la fuerza física que tiene, jugar al 80% de su potencial sería imparable y debería ser la norma para él. Demasiado a menudo, sin embargo, se limita al 40%. Y no sólo eso. Maignan se ha recuperado y me gusta, es difícil encontrar algo mejor sin gastar mucho dinero. No tengo ninguna duda, yo le confirmaría. Pulisic es otro jugador que tiene continuidad y calidad, puede ser muy bueno para el Milan. Es de esos jugadores que empieza de seis y medio y otras veces juega de siete o más. Me hago la pregunta de siempre: ¿a quién encuentro mejor que a él?

Sobre Theo el tema no es técnico. Depende de lo que tenga en la cabeza, si tiene que estar desganado como este año… La banda izquierda del Milan era uno de los puntos fuertes del equipo, este año ha sido el primero por desgana. Si Theo tiene ganas, uno con esa calidad y velocidad ¿dónde lo encuentras?

Depende de él, y eso sólo lo pueden saber los del vestuario o los del club, sólo ellos pueden saber exactamente lo que lleva dentro. El otro tema es el ataque: Giménez es injugable. El tema de la adaptación existe, en Italia encuentras menos espacios y diferentes marcajes. Pero si uno tiene calidad, se nota. De todos modos, los buenos jóvenes dejan huella: desde luego, en este Milan en apuros no era fácil destacar.

En el caso de Jovic, repito el concepto: si el Madrid había puesto sus ojos en él, el potencial estaba ahí. Es posible que se quedara corto por falta de confianza. Con el Inter me gustó, aparte de los goles, su forma de moverse. Sabe retener y jugar el balón. Creo que por fin se siente libre para expresarse como quiera. Por eso digo: esperémosle. Pero también vuelvo a lo que dije al principio: en este periodo baja el ritmo, es más fácil lucirse. Siempre lo he dicho: en los últimos 4-5 partidos, no vayas a por jugadores… Puede que las valoraciones no sean reales.


Jovic: la sorpresa de la temporada

Y pensar que la última fijación de Milanello lo tenía en el banquillo. Sí. Para Luka Jovic, los pronósticos eran a la baja, pero no por demérito: simplemente porque desde hacía días llegaban rumores -bastantes fuertes- sobre una probable alternancia de delanteros centro entre el Atalanta y el Inter. En resumen, se esperaba a Abraham, y no a cualquier delantero en los derbis de este año: suyo fue el gol que ganó la Supercopa, suyo fue el gol en la primera ronda de la Copa Italia.

Conceiçao, sin embargo, evidentemente vio algo más estos días y decidió premiar a Luka. Excelente forma atlética, pero sobre todo lúcido, que a menudo ha sido su lado menos feroz a lo largo de su carrera. Frente al físico de los nerazzurri, Jovic parecía el menos indicado de los dos delanteros centro. Ganó. Ganó Conceiçao. Ganó el Milan. Y quizá Luka también ganó al Milan.

Sí, porque en junio expira el contrato del 9 rossonero. El club, sin embargo, al igual que el verano pasado, vuelve a tener la opción de ampliarlo una temporada más. Y nunca antes el Diavolo había necesitado certezas en la delantera, entre delanteros cedidos (Abraham), fichajes empantanados (Giménez) y jóvenes aún demasiado jóvenes (Camarda). En resumen, en estos momentos -para tener otro apaño-, la situación parece indicar que el serbio se quedará la próxima temporada.

Si Luka está realmente de vuelta, será una de las mejores noticias que planeen sobre Milanello, porque cuando se trata de él, nunca se habla de sus cualidades técnicas -un gran nivel-, sino de su resistencia mental y física. No en vano, Conceiçao hizo sonreír a todo el mundo cuando dijo esto tras el partido – “Ha perdido unos kilos y ha sido importante”-, pero fue tan sincero como siempre. Y luego explicó lo que Luka en particular ofrece a la dinámica del equipo: “Es alguien que juega muy bien por detrás de los centrocampistas rivales, queríamos tener su apoyo y sus espaldas para ir por los pasillos laterales”.

Jovic está protagonizando el último tramo de una temporada maldita. Empezó con el traspaso del dorsal número 9, pero también con la llegada de última hora de Abraham y la exclusión de Luka de la lista de Champions. Después, la maldita pubalgia, con operación: evidentemente, el curso médico más adecuado, viendo ahora al serbio. Parecía destinado a una triste despedida, tras un año como extra y un puñado de minutos en las piernas.

Ahora el escenario cuenta una historia diferente y los números son de risa: Jovic ha marcado tres goles en sus cinco últimas apariciones (Fiorentina, Nápoles e Inter), lo que supone tantos goles como en las veinte anteriores. “Era un partido muy importante para nosotros”, declaró tras el encuentro. “No estamos haciendo un buen papel en la liga, lo sabemos. Hoy teníamos que demostrar nuestra calidad y lo hemos hecho. Vamos a Roma”. Iba a ser el semestre de Giménez, se convirtió en el de Luka.

¿PODRÍA RENOVAR SU CONTRATO?

Menos de 200 minutos jugados en liga, sólo una aparición como titular, luego siempre salió desde el banquillo. Dos goles en liga y dos en la Copa de Italia en 12 apariciones totales, Jovic tiene el mejor promedio goleador de todos los delanteros del Milan: un gol cada 107 minutos jugados. Aficionados y entendidos se han sorprendido del crecimiento de Jovic en esta última temporada, menos aún sus compañeros, que siempre han depositado una gran confianza en él.

“Todos sabemos lo fuerte que es. Es un gran número 9, es muy fuerte cuando le buscamos entre líneas y cuando le encontramos dentro del área. No nos sorprende esta actuación, pero nos alegramos por él porque ha trabajado mucho para el equipo”, dijo de él en rueda de prensa el capitán Mike Maignan.

Conceicao en Jovic fue entre valiente e imprudente: apostó por un delantero marginado desde el inicio de la temporada sin pensar demasiado en la inversión de 35 millones que el club hizo en enero para darle a Santiago Giménez. Y acertó de pleno. Ahora Luka vuelve a ser un jugador importante para el Diavolo, ofreciendo actuaciones que hacen retroceder el reloj cuando marcó tanta diferencia en el Eintracht de Fráncfort que fue vendido al Real Madrid por 50 millones de euros.

El Milan puede ejercer su opción de renovación por un año, pero la elección final corresponderá al nuevo director deportivo y al nuevo entrenador. El calendario, sin embargo, no puede ser bíblico porque la opción del delantero serbio expira en la segunda semana de julio. De un adiós seguro a una gran oportunidad de renovación, Jovic es el hombre extra del Milan.


Goleada al Inter: Milan finalista

SERGIO CONCEIÇAO

¿Satisfacción o arrepentimiento?

“Lo que hemos demostrado hoy no lo hemos demostrado varias veces en el campeonato. Si hubiéramos sido humildes, con esta actitud, no digo que el campeonato hubiera sido un paseo, pero habríamos hecho algo diferente. Estoy muy contento por los chicos. El Inter es un equipo muy fuerte, le tengo mucho respeto, se merece la semifinal de la Liga de Campeones”.

¿Por qué la actitud de hoy y la de otros partidos no?

“A veces los episodios se vuelven a nuestro favor, otras no. Como el Atalanta, que no pasó de la línea de medio campo y luego marcó en nuestro error. Tenemos que encontrar esta constancia porque tenemos jugadores de calidad técnica, luego hay que añadir algo más en el fútbol”.

¿Cómo está?

“Ahora estoy bien. Un poco más relajado… Traigo los problemas a casa. Tenemos que encontrar esta constancia en esta parte final de la temporada. Les dije a los jugadores: en cada acción tenemos que estar concentrados en todo momento”.

¿Qué les dice a los aficionados?

“Quiero abrazar a todos los jugadores. Doy las gracias a los aficionados, que se han portado de maravilla. Tienen mucha paciencia con el equipo. Es sobre todo para ellos esta final”.

¿Podemos hablar de una obra maestra? Nos has sorprendido con el movimiento Jovic…

“La sensación antes del partido contra el Atalanta era positiva, luego los partidos son todos diferentes. Los pequeños detalles son importantes. Me ha gustado la actitud, la compacidad y la solidez. Sufrimos los primeros minutos más de lo que queríamos, podíamos haberlo hecho mejor en los contraataques”

“Intentamos mejorar en 2-3 aspectos y jugamos una segunda parte muy buena. Estoy contento, a veces en el campeonato no demostramos lo que hicimos hoy. La calidad técnica debe combinarse con esa humildad, esa actitud y esas ganas de ganar que se ven en cada acción”.

Con la Copa de Italia, ¿siente que puede quedarse?

“No es importante Conceiçao, es importante ganar al Venezia y luego, cuando llegue la final, estaremos contentos de llegar. No es que ya la hayamos ganado. Soy el mismo entrenador que hace dos días, no es que todo sea bonito o todo sea malo. Hay que encontrar el equilibrio también a nivel emocional, no sólo como equipo”.

El momento de Jovic

“Jovic ha trabajado muy bien las últimas 3-4 semanas, al máximo. También ha perdido un poco de peso, eso era importante. Nos da ese algo que queríamos para el partido. No da referencias a los defensas, trabaja bien con los centrocampistas. Queríamos que retrocediera y se metiera en los pasillos laterales”.

“Tengo plena confianza en todos: en otros partidos, con otras características, quizá juegue Abraham o Santi. Depende de mí elegir en función de las características de cada uno. En Udine por ejemplo vimos que Tammy entró y dio una respuesta importante. Siento que en la liga lo que preparamos no salga en el partido, pero eso es otra cosa”.

Pulisic dio tanto equilibrio…

“Se sacrificó por el equipo, hizo un buen partido. Teníamos que equilibrar el pasillo central, él y Jovic fueron importantes sobre Asllani. Corrió mucho, aportó mucho al equipo. Luego está claro que le falta un poco de frescura con el balón, pero hay equilibrios… Cuando pasamos más tiempo sin balón para jugadores como Puli se hace más difícil. Pero mucha confianza para él”.

¿Cómo te sientes después de este 3-0?

“Una mezcla. Soy aficionado a este deporte. Sufro un poco más que otros. Incluso en la familia, traigo el fútbol a casa y mi mujer no está muy contenta. Pero ahora está contenta, quizás antes de Venecia estoy un poco más relajado. Pero mantengo los pies en el suelo, no hemos ganado nada. Tenemos que hacer un final de campeonato diferente en cuanto a imagen, quiero un equipo ‘de equipo’. Ha habido partidos de liga en los que no nos vemos porque tenemos más calidad de la que hemos demostrado”.

MIKE MAIGNAN

Una gran satisfacción llegar a la final de la Copa de Italia

“Sabíamos que este partido era muy muy importante para nuestra temporada: en la liga y en la Liga de Campeones no lo hicimos bien, así que jugamos este partido como si fuera una final”.

¿Ves esta configuración de tres defensas?

“Lo veo todo bien en lo que el entrenador pone en el campo. Tenemos que estar concentrados con cada sistema, tenemos que ponerlo todo en el campo para hacerlo bien”.


Inter 0 – 3 Milan

Quién sabe si hace una docena de años, mirando las estrellas desde su destartalado coche, también había imaginado la noche de su vida. Luka Jovic le endosó dos goles al Inter y metió al Milan en la final de la Coppa Italia siete años después de la última vez. Reijnders también marcó para el 3-0 final. Hasta hace dos meses el serbio entraba y salía de la enfermería, hoy se ha convertido en el hombre derbi de Conceiçao.

El entrenador capaz de abrir una brecha hacia la final de Roma después de haber recibido bofetadas en la cara casi todo el año. Una gracias a su carácter luchador y otra a su número 9, capaz de equilibrar su destino tras meses convulsos. Su padre se llama Milan, él soñaba con vestir de rossonero. Esta noche se ha ganado un lugar en la historia.

El marcador del derbi parecía tener notas nerazzurri. El Inter, que saltó al campo con Martínez, Taremi y Asllani, llevó las riendas del partido con mano segura, dictando el orden de medio campo en adelante. Mkhitaryan jugó con finura, Dimarco y Darmian se hundieron, Bisseck engrandeció a Leao y la defensa de tres hombres de Conceiçao flaqueó, dando la impresión de que tuvieron que levantar los escudos para mantener el puente levadizo bajado durante todo el partido.

En la primera media hora, el Inter empacó tres goles: el primero con Darmian en el minuto 9 -un derechazo en diagonal apenas desviado, dejado solo por Theo-, el segundo con un centro de Dimarco (minuto 21) y el último, el más atractivo, con un derechazo desde fuera del área de Lautaro que se marchó alto. Toro sacó su varita para replicar la magia de Múnich, ese toque fino desde dentro del área capaz de silenciar el Allianz, pero esta vez no hubo hechizo.

El Milan jugó astutamente como la más hábil de las serpientes de cascabel. Retrocedió, apenas silbó, desperdició un par de contragolpes con Leao -dos veces bloqueado por Asllani y Bisseck- y finalmente mordió. A la media hora de juego, Jovic salió de debajo de las piedras y encajó en la red un buen centro desde la derecha de Jiménez, el Harvey Dent del Milan: brillante cuando ataca, turbio en defensa. El serbio batió a Darmian y selló su tercer gol con los nerazzurri tras los anotados ante la Fiorentina y el Eintracht (este último en San Siro).

También llegó el cuarto. En el minuto 49, a la salida de un córner botado por Theo, el delantero se puso el manto de hombre del partido y marcó robando desde dentro del área, picando Martínez con la izquierda. Era la revancha de un delantero que hasta enero no había jugado ni 90′ en tres partidos. Conceiçao lo sacó de un armario polvoriento y le susurró ‘anda, ahora juega y marca’. Misión cumplida. Cuatro goles en el último mes. Tres de ellos decisivos.

El marcador cambió de color con el paso de los minutos. El asedio del Inter se saldó con un cabezazo de De Vrij en el minuto 69 -gran parada de Maignan- y un par de arremetidas poco impresionantes, pero el Milan hizo el tercero: en el minuto 85, Reijnders recogió un pase en profundidad de Leao y selló la victoria entre los aplausos de la curva sur. Decimoquinto gol de la temporada. Nunca tantos en su carrera. El triplete nerazzurro se desvanece bajo la lluvia, mientras que la criptonita de Inzaghi sigue siendo rossonera.

El Inter acabó el año sin ganar un solo derbi en cinco intentos: dos empates y tres derrotas. El Conceiçao arrebató a los nerazzurri la Supercopa y la final de la Copa Italia, mientras que el Milan volvió a la senda del triunfo tras perder seis derbis seguidos entre 2023 y 2024.

En la final que se disputa el 14 de mayo se medirá seguramente al Bolonia tras el 3-0 de la ida al Empoli (en la noche del jueves se disputa el partido de vuelta), que curiosamente tres días antes jugarán en San Siro en liga también: serán dos partidos totalmente diferentes en destino.

Finalmente, Jovic, tan feliz como aquel adolescente que solía dormir frente al polideportivo del Dinamo de Zagreb antes de entrenarse, salió entre aplausos a falta de 10 minutos para el final. Esta noche todavía es nuestra”, cantaba Antonello Venditti. Luka entendió lo que eso significaba.


Vuelta semis: Inter – Milan

Venezia vs AC Milan

Salga como salga, será un fracaso. La Copa Italia, por si acaso, curará poco, dará un billete de consolación para la Europa League, la hermana pequeña de la Champions. La temporada del Milan ha sido y seguirá siendo un semifracaso, el noveno puesto actual en el campeonato es humillante. Está bien por el Scudetto, por el hecho de que el equipo nunca ha corrido para ganarlo, pero es imperdonable que un club como el Milan se quede fuera de la Liga de Campeones. Si se quiere contar, hay que estar ahí, también para alimentar una economía virtuosa.

La Copa Italia, en todo caso, será una tirita y un chupete, que permitirá a Sergio Conceiçao despedirse con dos títulos -ya ganó la Supercopa- y decir que ha puesto su granito de arena, un regalo personal. Este derby es crucial para la afición, porque el Milan puede romper las ambiciones de Triplete del Inter. No es poca cosa, la rivalidad es fuerte, pero el ‘mors tua vita mea’ es un partido de ‘mors tua vita mea’, las expectativas de los milaneses eran otras.

El derbi de esta noche puede alegrar el año o hacerlo desastroso. Si sale bien, afrontaríamos la final al 99,99% contra el Bolonia, un rival indigesto y sufridor en el campeonato, como demuestra la derrota en el Dall’Ara. Si saliera mal, el naufragio sería total y mortificante.

Inter sin Marcus Thuram y con Lautaro Martínez obligado a apretar una vez más. El Milan con Abraham, ascendido a delantero centro titular, y con Giménez en el banquillo, último en la jerarquía, relegado por Jovic. Estas son las formaciones previstas en vísperas del partido. El hecho de que Inzaghi no prescinda de Lautaro sugiere que le importa la Coppa Italia y que quiere mantener vivo el sueño del Triplete. Sin embargo, la elección se presta a otra lectura: quizá Inzaghi no tiene alternativa, no puede afrontar un derbi tan importante con un dúo formado por Arnautovic y Correa o Taremi.

Valoración del rendimiento de los delanteros del Inter: Lautaro: sobresaliente; Thuram: excelente; Arnautovic: bien; Correa y Taremi: pésimos. No se puede decir que el Milan esté mejor: Pulisic: excelente rendimiento; Leao: errático; Abraham: en crecimiento; Jovic: resistente; Giménez: indescifrable. El rasgo común de los ataques de Inter y Milan es el desequilibrio, la gran distancia entre titulares y suplentes. Ojo a los precedentes de la temporada: Pulisic y Abraham, con dos goles cada uno, son los máximos goleadores en los cuatro derbis de 2024/25 y algo hay que decir.

POSIBLES ALINEACIONES

RETRANSMISIÓN POR TV E INTERNET

En España será retransmitido en directo por DAZN a partir de las 21:00 PM, para el resto de países consultar la lista de Live Soccer TV

En España si no os carga alguno de estos enlaces, será necesario acceder a través de VPN


Inter – Milan: Rueda de prensa

SERGIO CONCEIÇAO

Conceicao se estrena con un mensaje de condolencia al Papa Francisco

“Una persona que fue la cumbre de la Iglesia católica, voy a misa todos los días a las 18.30 en el centro de Milán. Era un hombre extraordinario. Le echaremos de menos con sus palabras y su mirada”.

¿Qué significa este partido?

“Los grandes clubes intentan llegar hasta el final en todas las competiciones. Nosotros tenemos ésta. Enhorabuena al Inter por su trayectoria en la Liga de Campeones y en el campeonato. Para nosotros es un partido fundamental, queremos ganar mucho y regalar a los aficionados este título. Tenemos que hacer un gran partido, ser muy competitivos. Cada partido es diferente, es la cuarta vez que me enfrento al Inter este año: la vida de cada partido depende de lo que hagamos”.

¿Intentó “despertar” al equipo?

“La semana del partido con el Atalanta trabajamos una semana y hubo buenas sensaciones, como antes de Udine. Entramos en el partido y tuve que esperar hasta el descanso para que el equipo volviera a la pista. Jugamos contra un rival de calidad: fue un partido equilibrado, tuvieron mucha posesión pero ninguna ocasión”.

“Tras el descanso, en los primeros 15 minutos no pasaron de la línea de medio campo. Después marcamos con un error colectivo y los jugadores que entraron no aportaron nada al equipo. Hemos hablado de ello. El partido de mañana es el más importante: son conscientes”.

¿Cómo está Walker?

“Se entrenó con el equipo, también Ruben Loftus-Cheek. No están físicamente a tope, pero estarán ahí”.

¿Cómo se enfrenta al Inter?

“Siempre hemos añadido un quinto elemento en nuestra defensa, a veces Musah, a veces Jiménez. Depende de lo que queramos del partido y del ímpetu del rival, que en cada partido intenta hacer algo diferente. Siempre hay individualidades y su propia dinámica”.

“Tenemos que explotar sus puntos débiles y estar atentos a sus puntos fuertes. Son un equipo que tiene mucha dinámica y riqueza con el balón, pero nosotros también hicimos cosas fantásticas en nuestra dinámica ofensiva. Defensivamente no estuvimos bien en algunas cosas y tenemos que empezar desde la base”.

¿Inter cansado? ¿Qué esperabas?

“Participan en muchas competiciones, pero están acostumbrados, al igual que nosotros. Hoy en día la recuperación de los jugadores se hace rápidamente. Vi el partido contra el Bolonia, me gusta verlo. Tienen una gran plantilla y la calidad siempre está ahí”.

¿Qué Milán espera?

“El mejor. Sin duda será un Milan muy competitivo y con mucha confianza. Tenemos mucha ambición y motivación”.

¿Más motivación para arruinar el “Triplete” al Inter?

“No. La motivación no viene del adversario, sino de nuestro trabajo diario, viene de trabajar en lo que tenemos que hacer para crear dificultades al adversario. Estas cosas no entran en el vestuario. El partido más importante para nosotros es mañana”.

¿Cómo es posible que el equipo necesitara el descanso para enderezarse contra el Atalanta? ¿Hay alguna explicación técnico-futbolística?

“Nos enfrentamos a un adversario de calidad y con un buen entrenador que supo bloquear nuestra fuerza. Bajó a De Roon y Ederson, metiendo algo diferente que nos sorprendió. En la primera parte tuvieron mucho el balón pero cero ocasiones, en el descanso les dije cómo seguir defensivamente y ser más atrevidos. Después hay errores en la portería, pero así es el fútbol: dos o tres errores individuales que no deberían haber existido”.

¿Funciona la pareja Reijnders-Fofana como se esperaba?

“Las dos individuales son extraordinarias. Podemos hablar de la pareja Pulisic-Jovic, Pavlovic-Theo, Tomori-Jimenez… La dinámica se hace con estas parejas. Hay que tener equilibrio. Ellos forman parte de la dinámica y no es sólo culpa suya si algo no funciona”.

¿Por qué Giménez es el tercero en la jerarquía?

“No es un primero, un segundo o un tercero. Es la forma de los jugadores. Llegó e inmediatamente lo hizo bien y marcó goles. En las últimas semanas ha estado lesionado. Luego elijo, pero no hay jerarquías. A veces los que vienen después son incluso más cruciales”.

¿Puede el partido de mañana cambiar la valoración de la temporada?

“Tenemos que hacer nuestro trabajo. Un partido muy importante para todos: los jugadores, los que trabajan en el Milan, para los aficionados. Una temporada positiva para el Milan sería ganar el Scudetto, llegar hasta la final de la Liga de Campeones. Para un club histórico debe ser normal llegar a la final de la Copa Italia”.

¿Puede ser diferente el planteamiento?

“En este tipo de partidos ser favorito o no, para mí no cambia. El árbitro pita el final y el partido en ese momento es lo que hemos preparado, la motivación que tenemos. Eso marca la diferencia. También tenemos calidad”.

¿Cómo está? ¿Hay más nerviosismo? ¿Qué opina del camino realizado?

“Hablaré de estas cosas al final de la temporada. Sobre todo lo que han sido los seis meses de trabajo, sobre lo que hicimos bien y lo que no”.


Ni un remate a puerta

En el Milán de la desilusión constante, era probablemente inevitable encontrarse con el plato vacío tras el banquete real de Udine. Donde todo había funcionado tan bien como para permitir al equipo producir cuatro goles que incluso podrían haber sido más. Cuatro goles como sólo había ocurrido una vez más en esta liga, por cuatro goleadores diferentes como ocurre en las grandes orquestas.

De cuatro a cero, sin embargo, no es una desaceleración: es clavarse a 130 en la autopista por el carril rápido y es otra bofetada en la cara de un departamento que no conoce la paz a pesar de que el club le metió mano con fuerza en enero. Aun así, el Milan se las arregla para jugar partidos en los que se ve poco o nada en la delantera.

Impresiona alinear los nombres. De derecha a izquierda: Pulisic, Giménez, Leao, Joao Félix. En teoría, todo estaría ahí: juego, sentido del gol, imprevisibilidad, técnica, visión de juego, músculo. Luego, sin embargo, está la práctica. Y la práctica dice que demasiadas veces a lo largo de este desgraciado año el Diavolo ha terminado los partidos sin dejar huella en la fase ofensiva.

Una cosa por encima de todo, tras el pitido final del Milan-Atalanta: en el marcador de los rossoneri queda la miseria de un (1) tiro a puerta. Pero eso es sólo para las estadísticas, porque fue un tiro rebotado que se posó suave y dócilmente en los brazos de Carnesecchi. En resumen, los rossoneri nunca enmarcaron la red. Lo intentaron, claro. Jovic realizó una jugada fantástica en la primera parte, convirtiendo a Bellanova en una farola, pero luego envió fuera ese zurdazo con toda la portería por delante.

En la segunda parte, Leao se liberó bien, pero también él falló un disparo con la zurda desde una posición atractiva. Pulisic, por su parte, no se dejó ver en absoluto, entre los dobles marcajes de Bérgamo y un evidente cansancio subyacente. Por lo demás, no siempre se pueden esperar medios milagros de Abraham, que quizá se esté reservando otra hazaña para el derbi del miércoles.

En cuanto a Joao Félix, la situación es clara, dolorosa e inequívoca: una apuesta desgraciadamente perdida, un tipo en busca de escaparate y redención que acabó eclipsándose en parte por su propia culpa pero en parte por culpa de un equipo incapaz de apoyar a los hombres ofensivos como debería.

Que se lo pregunten a Giménez, que esta noche ha recuperado algunos minutos tras su lesión pero que, en general, ha salido demasiado pronto. Hay quien argumenta que es suficientemente bueno para la liga holandesa (traducido: no está a la altura de la Serie A), pero una parte del argumento esgrimido para Félix también se aplica a él. Es difícil dar lo mejor de uno mismo cuando el equipo no le pone en condiciones de hacerlo. Mañana en la Copa Italia, tras el 1-1 de la ida, la clasificación depende de los goles: hay que reencontrarse con el Milan de Udine.

¿QUIÉN DEBE JUGAR EN ATAQUE MAÑANA?

Dentro o fuera. El Milan, tras la derrota en casa a manos del Atalanta que comprometió casi definitivamente sus esperanzas de jugar en la Europa que cuenta la próxima temporada, se prepara para enfrentarse al Inter en el desafío válido por la vuelta de las semifinales de la Copa Italia, así como por el quinto derby de la temporada en este 2024/25. Se trata de un partido crucial que puede devolver al Milan la posibilidad de ganar un trofeo que falta en sus vitrinas desde hace nada menos que 23 años, además de darle la posibilidad más rápida y concreta de jugar al menos la Europa League la próxima temporada.

El mejor Milan será necesario para alcanzar la final y mantener inmaculado su récord en los derbis de esta temporada, en los que los rossoneri aún no han sufrido ninguna derrota (dos victorias, incluido el triunfo en la Supercopa de Italia, y dos empates, entre ellos el de la ida de estas semifinales). El técnico Sergio Conceicao tendrá dos armas más a su disposición para el encuentro con los Nerazzurri de Inzaghi, ya que tanto Ruben Loftus-Cheek como Kyle Walker participaron en la sesión completa con el grupo durante el entrenamiento de hoy en Milanello.

El único jugador no disponible sigue siendo Emerson Royal, que se encuentra en pleno programa de recuperación de su lesión. Los dos ingleses se han recuperado, pues, de un ataque de apendicitis y de una fractura de codo, respectivamente. Diferentes posibilidades de jugar desde el 1′, con el ex-lateral del City probablemente como titular.

Conceicao está estudiando la mejor formación posible para jugar contra el Inter y, con toda probabilidad, volverá a apostar por la defensa de tres. Por delante de Maignan, espacio de nuevo para Tomori y Gabbia, con Thiaw listo para ocupar el lugar de Pavlovic en la retaguardia rossonera. En el centro del campo, Fofana y Reijnders se confirman en el medio, con Theo en la banda izquierda y una papeleta por despejar entre Jiménez (para un Milan más ofensivo) y Walker (para aportar más equilibrio).

En ataque, no hay dudas con Pulisic y Leao en las bandas, mientras que la incógnita sigue siendo el puesto de 9: Jovic fue titular ante el Atalanta para dejar paso a Abraham en el choque copero, pero aportó respuestas importantes en todos los aspectos. El inglés de origen romaní calienta motores y tiene excelentes sensaciones contra los nerazzurri -léase Supercopa y partido de ida-, mientras que Santiago Giménez está totalmente recuperado del golpe sufrido contra el Fiorentina, pero parece haber descendido en las jerarquías del gusto del técnico portugués. El delantero mexicano será un arma oportuna en los partidos en curso.


El Milan sigue perdiendo con los grandes

SERGIO CONCEIÇAO

Partido diferente a los demás: ¿derby en la cabeza?

“Lo que siempre he dicho es que los jugadores que entran dan un poco más, hoy no ha sido el caso. En la primera parte fueron 45 minutos equilibrados y en los primeros 20 estuvimos demasiado bajos en comparación con lo que habíamos preparado durante la semana. Teníamos enfrente a un equipo que lleva años haciendo un trabajo muy bueno. Nos faltó agresividad, estuvimos bien colocados pero demasiado bajos”.

“Los últimos 15 minutos fueron bien, con más balones en la parte ofensiva, donde tuvimos situaciones en las que el último pase marcó la diferencia y no estuvimos bien. Empezamos muy bien la segunda parte y en su primera reanudación marcaron. Un gol que hemos estado trabajando durante la semana”.

Derby, ¿pueden 90 minutos cambiar el juicio? ¿Pedirá más?

“El partido es importante, el equipo es consciente de ello. Tenemos esa conciencia, un partido que es una semifinal más allá del derbi: tenemos muchas ganas de jugar la final en Roma. Pero, sinceramente, no puedo salvar nada, un club como el Milan”.

“El ambiente tras ganar la Supercopa fue positivo, enseguida se empezó a hablar del banquillo: para mí no cambia nada, he ganado algunas cosas, llevo muchos años en el fútbol y la presión me da motivación. Venir a este ambiente está bien, pero faltar al respeto no: al final hagamos cuentas y veamos cuánto hace que el Milan no gana dos títulos. Al final a uno se le juzga por lo que ha hecho, en mi caso seis meses”.

Falta de respeto: ¿te refieres a los rumores sobre el banquillo?

“Todos los días. Parece que aquí no hay nadie. No es que haya venido de otro planeta, ya llevo 14 años como entrenador. La presión por ganar es buena y bonita, lo que estoy viviendo aquí también lo viví como jugador”.

¿Va a reintroducir la defensa de 3 hombres contra el Inter?

“Ahora trabajamos en el partido y veremos el miércoles. Con el Inter siempre ponemos un quinto hombre en defensa, sabemos que tienen mucha amplitud en el juego”.

¿Por qué cambió entonces a cuatro?

“No es que no me gustara, sino para intentar igualar”.

No vi mucha malicia: ¿qué os ha retenido?

“Para mí el derbi no nos frenó: el partido más importante es el que juegas. Normalmente quien entra nos da un plus, pero también puse a Sottil en una posición que no era la suya. Nos faltó la agresividad que solemos tener”.

¿Determina también la Copa Italia su futuro?

“Mi futuro ahahahah… Todos los días se habla desde el Milan-Cagliari de quién viene al Milan, eso está bien para mí eh, pero para el grupo con el que trabajo…. Ven todas las noticias y no hay tanta estabilidad. Tenemos que trabajar hoy para intentar ser mejores mañana. No es fácil para mí porque ni siquiera me tienen tanto respeto porque hablan del entrenador del Milan como alguien que nunca ha estado dentro del fútbol y eso no es cierto. Mi futuro no depende de nada. Depende de prepararme para el partido contra el Inter, de intentar ganar dos títulos y no sé cuántos años lleva el Milan sin ganarlos. Y no es normal”.

RAFAEL LEAO

Se hizo hombre en el Milan, ¿es el momento más extraño?

“Difícil. Cuando llegué aquí, el Milan me dio la conciencia de no rendirme nunca y de tener el orgullo de jugar con esta camiseta y darlo todo. Para mí hoy ha sido un partido extraño, no ha sido el mejor, pero el equipo ha estado compacto: no les hemos dejado crear tantas ocasiones. Encajar un gol de la forma en que lo hicimos fue una pena. Intentaré aportar buena energía y a partir de mañana empezaremos a preparar el importantísimo partido que puede cambiar la temporada”.

¿El partido más importante de la temporada? ¿Qué les pedirá a sus compañeros?

“Sólo voy a pedir energía positiva. Del derbi no hay mucho que hablar. Hay una oportunidad de ganar algo importante y dar algo a nuestros aficionados”.

¿Eres consciente de lo fuerte que eres? ¿Hay alguna razón para esta temporada desastrosa?

“No hay ninguna razón. El fútbol es así. Los jugadores y el entrenador intentamos hacer las cosas bien y aportar lo bueno. Luego no controlamos todo, pero puedo decir que, como usted ha dicho, este equipo tiene jugadores muy importantes que necesitan jugar más tiempo juntos para entender todos los movimientos de los jugadores en el campo. Tenemos la última oportunidad de cambiar la temporada”.

En su lugar más céntrico, ¿cómo se encuentra? ¿Cómo se vive el ayuno en San Siro?

“Estoy muy cómodo y más libre, más cerca del gol. Marcar en San Siro es importante para mí, pero no lo tengo en la cabeza: hoy si llegaran dos o tres balones perfectos podría marcar la diferencia. Hay que seguir trabajando”.

¿Cómo está el espíritu entre vosotros?

“No tenemos miedo. El cambio de forma con este 3-5-2 nos ha cambiado, estamos mejor protegidos y no encajamos goles a menudo. En mi opinión, en los últimos partidos de la temporada estaremos bien así, en defensa y en ataque. Los jugadores de delante se sienten más cómodos. A veces podemos defender muy bien y luego llega un balón muerto o un córner: pasa, no hay razón para ello”.


Milan 0 – 1 Atalanta

Hay quien sigue por el camino de la resurrección y quien continúa su interminable vía crucis. El día de Pascua, el Atalanta volvió a ganar, dejando atrás definitivamente la escoria del tríptico entre marzo y abril -derrotas ante Inter, Fiorentina y Lazio- y protegiendo su tercera plaza del intento de remontada del Bolonia y del asalto imaginable de la Juve mañana en Parma (aquí la clasificación). Es un formato Dea de lujo en los partidos fuera de casa: nadie como los bergamascos.

El Milan vuelve a caer, se queda tristemente anclado en el deshonor de la novena plaza, continúa en su alergia casi total hacia los equipos de primer nivel y, por si alguna vez hizo falta, certifica que para rascar un puesto en la Europa League es mejor dedicarse únicamente a la Coppa Italia. Por supuesto, si esto era el ensayo general de cara a la segunda ronda del miércoles contra el Inter, hay pocos motivos para el optimismo.

Pero no porque los rossoneri jugaran mal per se: simplemente porque seguir encajando goles con una fase defensiva desconcertante dificulta la definición. Conceiçao confirmó la línea de tres hombres, que en realidad se mantuvo bastante bien en el conjunto del partido. Pero en la acción que desembocó en el gol de Ederson se rompieron todos los mecanismos, un capítulo más del guión habitual. Érase una vez, el Milan jugó contra el Dea por la Liga de Campeones. Parece que fue hace un siglo.

Conceiçao confirmó el once de la actuación anterior, y esto es noticia: nunca lo había hecho. Así, el equipo se reafirmó en hombres -Jovic en el centro, Jiménez y Hernández en las bandas- y sobre todo en el sistema de juego: 3-4-3 como en Udine, con Tomori, Gabbia y Pavlovic por delante del recuperado Maignan. En defensa, Gasp dejó fuera a Kossounou y Toloi, y optó por centralizar a Bellanova, con Cuadrado en la banda derecha y Pasalic apoyando a Lookman y Retegui.

Defensivamente, la línea de cinco en el primer tiempo dio buenas indicaciones porque no concedió esa profundidad en la que a la Dea le gusta jugar. Un Milan atento en los cierres y en las salidas, ordenado y bastante sereno en la lectura del juego. El Atalanta de la primera vuelta nunca consiguió arrancar. Premisa: fueron 45 minutos bastante aburridos, los ritmos lejos de ser excelentes, la atención y la búsqueda del pase limpio al compañero más cercano prevalecieron sobre las ganas de intentar la jugada.

Intrigante el duelo en la banda entre Hernández y Cuadrado, los nerazzurri presionaron sobre todo por la derecha, con Lookman poco atendido y fue ciertamente una lástima: cuando le pusieron en posición de apuntar a Jiménez, se deshizo de él en velocidad con facilidad. Sus compañeros lo compensaron luego en la segunda parte.

En el otro lado, las mejoras de Hernández, en planteamiento y también en términos prácticos, deben ser anotadas y confirmadas. Nada de época, pero es como si el nuevo sistema le hubiera quitado los tobillos de dos kilos. Ligeras carreras, inserciones, aunque su actuación se verá empañada por la lectura fallida en el gol nerazzurro. Mucho más cansancio, si cabe, para Reijnders, aprisionado entre Ederson y De Roon, y obligado a razonar en tiempos relámpago y a escasos centímetros del terreno de juego. Varios apoyos fuera de lugar, impropios de su rango, son una clara prueba de ello.

El Milan empezó con ganas de liderar los bailes pero, como de costumbre, el paso del reloj de arena le llevó a bajar y dejar el balón a los pies de su rival. Ventaja de la que el Atalanta, incapaz de subir el ritmo, se benefició poco. El Dea fue mejor que los rossoneri en el fraseo global, sí, pero luego perdió a la hora de encontrar la mejor solución en el último tercio del campo, con Retegui aprovechado por Gabbia y Pavlovic.

En resumen, poca o ninguna emoción. Sólo hubo un grito ahogado en toda la primera parte: minuto 43, pase de Jiménez para Jovic, que se revolvió magníficamente en el área, pivotando sobre Bellanova pero, con toda la portería por delante, la sacó con la izquierda. Súper movimiento, y gran desperdicio.

Un fogonazo que debió generar buenas sensaciones porque el Milan volvió al campo tras el descanso con ferocidad. Diez minutos de juego unilateral, el Dea aplastado en los últimos treinta metros con balones que salían de todas partes. Reijnders, Fofana, Leao lo intentaron, Cuadrado derribó brutalmente a Hernández lanzado al contragolpe.

Un asedio, roto en el momento de máxima intensidad. Primero Gasp revisó la defensa -entraron Toloi y Kossounou (Dijmsiti lesionado)- y luego Dea se fue al hoyo (62′) exponiendo los límites habituales de la fase defensiva rossonera: centro de Lookman al segundo palo, torre de Bellanova para la inserción ganadora de Ederson. Fofana inmóvil para mirar y Theo inmóvil en lugar de subir.

Unos diez minutos más tarde, Retegui envió el balón fuera por poco, Conceiçao introdujo a Joao Félix y el Milan intentó algunas embestidas, pero cada vez menos lúcidas a medida que pasaban los minutos. Las praderas se abrían de par en par a las reanudaciones bergamascas, interrumpidas por Maignan hasta el pitido final. Dea celebrando bajo su afición, abucheos del resto del Meazza. Al Milan no le queda otra que aferrarse a la Copa de Italia.