El curioso esquema 3-2-2-3

Correr hacia el futuro, persiguiendo la gloria y llevándose consigo las buenas ideas del pasado. Nada se tira, todo se recicla. Y en nombre de esta teoría, totalmente “verde” y adaptada a los tiempos, Stefano Pioli está buscando diseñar su Milan, pidiendo a los jugadores esa dosis de disponibilidad que es necesaria cada vez que se afronta una nueva aventura.

Ante el Lecce, aparte del 2-2 final, lo que impresionó fue el estilo de la maniobra y todavía más la disposición en el campo de los hombres, totalmente diferente de anteriores exhibiciones. El Milan se colocó con un extraño 3-2-2-3, el viejo WM inglés adoptado en Italia a mediados de los años cincuenta.

Tres defensas puros, un cuadrilátero de centro del campo formado por dos medianos de cobertura y de mando y dos volantes listos para sumarse al ataque, con tres delanteros que ocupen toda la zona. Valorando la intensidad de juego y las ocasiones creadas, no haciendo caso al resultado que suele un claro mentiroso, hay que decir que el experimento es realmente interesante.

Pioli es un entrenador que estudia bastante, intenta llevar metodologías de trabajo que proceden de otros deportes (baloncesto) y siempre tiene curiosidad. La idea del WM nace de una exigencia de meter a todos los jugadores en las mejores condiciones, por tanto en sus respectivas posiciones, para obtener el máximo, con la constatación que, cuando faltan las estrellas (el Milan no las tiene), es obligatorio inventarse algo.

El WM es un módulo que aparte de privilegiar la técnica y exaltar a los jugadores que se suelen meter en duelos individuales contra los rivales, pide una gran preparación atlética: a menudo, por los movimientos que se realizan en el campo, quien encuentra un cuerpo a cuerpo con el enemigo, se encuentra sin red de protección.

En los años cincuenta se defendía “al hombre”, no existía el líbero (inventado para quitar ese problema) y cuando el delantero se libraba del central tenía toda una autopista para llegar a puerta. Ahora hay mucha más cautela: el Milan, por ejemplo, en fase de repliego, retrasa a Theo hasta la línea de laterales y así la defensa pasa a ser de cuatro, mucho más protegida.

Pioli está trabajando, convencido como en el fútbol el efecto sorpresa es algo determinante, al menos mientras los rivales no consigan contramedidas.

UN CAFÉ CON GIANNI RIVERA

Para un jugador que participó 658 veces con la camiseta del Milan, no debe ser un gran momento. Gianni Rivera, tras obtener el título de técnico de primera categoría, donde como rossonero lo ganó prácticamente todo, lo admite sin dramatizar

¿Por qué el Milan le cuesta volver al máximo nivel?

“Hay que saber como se organiza el club y cuales son los objetivos. Maldini y Boban saben de fútbol, el resto de personas no las conozco. Está claro que la situación general influye en todo, la técnica en el campo se resiente de la organización del club fuera”.

¿Puntar por los jóvenes o construir alrededor de una estrella para crecer?

“Si tienes a Pelé puedes tomar el segundo camino, pero no lo tienes. Por eso vuelta a la cantera, después de varios años que se olvidaron por completo, es algo positivo. Hay buenos jugadores, hay que hacer que trabajen bien”.

¿Qué efecto le da ante la idea de derruir San Siro para construir un nuevo estadio?

“Es un duro efecto. Mi idea es: si no hay otros problemas que yo tenga conocimiento, San Siro debe seguir en pie. Y seguir siendo un total escenario de fútbol. Este es mi pensamiento, diría de enamorado”.

¿Qué consejo le daría al alcalde Sala?

“San Siro representa un valor, un gran valor. Quizás esto no lo recordamos suficiente. San Siro es un estadio grande, enorme, donde el partido se ve realmente desde todas partes. Y lo dice uno que lo ha verificado desde la tribuna pero también desde la Curva”.

¿Cuando entró por primera vez?

“Con el Alessandria de rival, pero a mitad yo ya era del Milan”.

¿Su sensación como jugador?

“El sentirse como en casa, la cercanía con el público a pesar de su enormidad”.

¿Y si se construye uno nuevo?

“No puede ser derrumbado. ¿Dejarlo como monumento? Como segunda hipótesis, pero San siro es un valor para quien juega dentro. Y es también memoria, no es cierto que la gente no la tenga. Salvo la gente que habita en esa zona, que son contrarios, creo que la mayor parte de la gente quiere que no se olvide ese estadio”.

¿Qué momento es para el fútbol italiano?

“¿Desde que no ganamos la Champions? Hay poco que hacer, antes los mejores jugadores del mundo venían aquí, ahora van a otros lugares. Tanto es así que todos nos asombramos cuando apareció Cristiano”.

La Selección de Mancini trae buenas esperanzas

“Está haciendo un gran trabajo y es justo puntar por los jóvenes, quizás pudieron haberlo hecho antes”.

Usted fue el último estandarte de Italia Campeona de Europa en 1968. ¿Se puede repetir en 2020?

“Antes de jugar, hay que pensar siempre en ganar. Venimos de malas temporadas con la Selección, con Mancini parece que estamos volviendo por buen camino”.

Ahora se ha convertido en entrenador: ¿fue realmente duro?

“No, duro no. Quien ha jugado a gran nivel siempre tiene ventaja. Luego hay varios argumentos (medicina, psicología) que no son fáciles para mí. Está claro que lo podría haber conseguido bastante antes”.

¿Podemos conocer la idea de fútbol de Rivera como entrenador?

“Un fútbol donde la técnica va por encima de todo y ayuda a mejorar la parte atlética. Recuerdo los partidillos que nos hacía realizar Liedholm a un solo toque…”.

Ahora seguro que se imagina que el Milan le pida ser el entrenador

“Si me lo piden, se podrá hablar. Pero ahora ya tienen entrenador”.

Fuente: La Gazzetta dello Sport