
Pioli y su trabajo están en la boca de todos cuando su destino parecía marcado hace un año. ¿Cree que fue mejor a nivel mental o a nivel táctico insistiendo en el 4-2-3-1?
“Creo que la táctica llega de la mente. Hay que entrar en la mente de los jugadores que supieron y agradecieron ese sistema de juego, que les hizo rendir mejor. Esto es algo muy importante”.
“Estoy muy contento que Pioli se quedara, sobre todo porque se tomaron decisiones demasiado precipitadas. Existió la determinación de Maldini en mantener una continuidad en el trabajo realizado y los resultados le han dado la razón”.
Justamente ha citado a Maldini que ahora es un apreciado directivo rossonero. ¿Se esperaba un rendimiento así en esa posición y como valora su trabajo realizado hasta ahora?
“Con Paolo tengo una relación de gran estima y afecto, teniendo una gran amistad primero con Cesare y toda su familia. Que podía hacer bien las cosas se sabía porque es una persona inteligente y modesta”.
“Que consiga hacerlo tan bien en tan poco tiempo fue sorprendente. Consiguió ganarse el puesto con talento y precocidad donde debutó en el campo, estando listo. Le entrené con 16 años en el Primavera y algo de eso sé”.
“Estoy muy contento que lo premiaran como el mejor lateral de la historia. Finalmente llegan los recocimientos para los defensas aunque creo que le sigue faltando un premio a Baresi”.
“No se llega a entender la valía de esots jugadores y de cuanto Franco y Paolo estuvieron por encima de todos los defensas como valor, carácter técnico y profesionalidad”.
Entre las decisiones de Maldini, junto a Boban y la directiva, fue la voluntad de fichar a Ibra: ¿Le ha sorprendido ese rendimiento?
“No, para nada. Es un orgulloso profesional y siempre quiere hacer ver que es el mejor de todos y que resiste en el tiempo. Consigue hacerlo porque es un fuera de serie absoluto y tiene la mente para poder seguir”.
“Tiene estímulos para estar en el campo, para sacrificarse y para poder trabajar en este sentido es un ejemplo para todos. Es un jugador que marca diferencias y a menudo nos olvidamos de él cuando hablamos de los más grandes de siempre”.
“Se habla mucho de Messi y Cristiano, pero no tiene nada de que envidiarles. Tiene técnica, fuerza y con la estatura que tiene es capaz de hacer cosas increíbles”.
“Es impresionante la movilidad que tiene, la agilidad que conserva a su edad a pesar que ha tenido alguna lesión seria”.
El sueco le definió como el entrenador que le transmitió una gran ética en el trabajo: ¿cómo era el primer Ibra?
“Vimos en él un gran potencial y todo lo que podía mejorar. Le hice trabajar mucho para crecer y mejorar, día tras día. Supo enseguida que con el trabajo diario se mejora, que las cualidades emergen y crece con el esfuerzo, supo que ese era el camino”.
“Demostró ser una persona inteligente y capaz a la hora de comprender que determinadas peticiones no eran obligaciones sino consejos para mejorar”.
En su carrera entrenó a laterales increíbles como Maldini y Roberto Carlos. El Milan ahora dispone de alguien muy fuerte como Theo. ¿Qué le sorprende de este jugador y si recuerda un jugador con tal explosividad?
“Esta vez el Real Madrid ha cometido el error que cometió el Inter con Roberto Carlos, donde me lo llevé a Madrid sorprendido que lo quisieran vender y en tan solo 24 horas lo compramos y firmó el contrato”.
“El Inter pensaba que el brasileño no podía defender, como el Real Madrid pensó lo propio con Theo. No tuvieron en cuenta la rapidez y la velocidad de este jugador más allá de su capacidad de mejorar. Theo es un jugador extraordinario”.
Entrenó a jugadores increíbles como los tres holandeses y Savicevic, los hombres portada de ese Milan. ¿Cuanto de importantes fueron los jugadores de segundo plano como Albertini o Donadoni?
“Realmente importantes. El Milan tuvo una gran fuerza, un gran grupo que duró muchos años. Han pasado varios entrenadores pero la mentalidad del vestuario fue transferida a todos los que llegaban”.
“Esa fue la fuerza del equipo. Quizás no con hombres de portada, sino gente de valor que sabían transmitir el adn rossonero”.
Con estos hombres se ganó el trofeo en Atenas en 1994. Esa final el FC Barcelona estaba seguro de ganar el trofeo. ¿En qué momento supo que había grandes posibilidades de ganar y esa palabra fue la que convenció a los jugadores?
“Perdimos una final de manera inmerecida ante el Marsella y la rabia y el sentimiento de rivalidad era fuerte en nosotros. Recuerdo que mandé a Italo Galbiati a ver el entrenamiento del Barcelona e Italo, gran conocedor de fútbol y de la gente, me dijo: ‘Fabio, los jugadores se pasaban el rato tumbados en el suelo, riéndose y bromeando. Cruijff tenía el balón encima de la cabeza y estaba tumbado también'”.
“Reporté ese mensaje al equipo y les dije ‘chicos, están tan seguros de ganar que irán al campo relajados y debemos aprovecharlo, porque somos fuertes y unidos’. Recuerdo que fue clave el partido perdido ante la Fiorentina, antes de la final”.
“Les hice saber perfectamente qué equipo poner en el campo, porque probé a Desailly como central y supe que tenía que moverlo al centro del campo. Al final del partido recuerdo el estupor de los periodistas cuando les dije que estaba contento”.
“¿Como que contento si ha perdido? Sí, porque supe lo que tenía que hacer ante el Barcelona, que era hacer jugar a Panucci, Galli central con Maldini y Desailly de nuevo al centro del campo”.
De un momento feliz a otro más triste. El 17 de agosto de 1995 se retiraba Marco Van Basten: ¿Cuales fueron las sensaciones de Capello ese día?
“Siempre mantuve una buena relación con Marco y tuve la mala suerte que conmigo jugó muy poco. Con Van Basten en forma habríamos ganado más aún. La mayor tristeza es debido a su capacidad de mantener su posición que le obligó a operarse”.
“El doctor Monti recuerdo que le decía que esperase mientras en cambio se hizo operar por alguien que lo destruyó. Ver dejar el campo sabiendo el ‘mea culpa’ me emocionó y me conmuevo ahora, porque a esa edad un jugador así no puede retirarse. Cuando algo bonito e importante deja el campo, es imposible quedarte indiferente”.
Van Basten y muchos campeones trotaron por los campos de Milanello que como entrenador y ex-jugador es definido como un puesto mágico. ¿Qué lo hace tan especial?
“Milanello es un centro que nació hace muchos años, que fue reestructurado y todos los grandes jugadores del Milan han pasado por ahí, cuando entras respiras un ambiente fantástico, casi mágico”.
“En pocos sitios se respira esta historia. En Madrid y en Milán. En Madrid se respira un ambiente glorioso más sobre todo cuando entras en las oficinas o en el Bernabeu que en Valdebebas que es el centro nuevo y reestructurado”.
“Milanello es diferente, en su construcción hay que darle grandes méritos a Berlusconi y Galliani. Berlusconi fue un visionario y portó al Milan a ese nivel, haciendo que ese centro estuviera en la vanguardia y sigue siéndolo. Un lugar que no te falta de nada para poder trabajar bien”.