
Como reporta la agencia Reuters, JP Morgan financiará la nueva Superliga. Un portavoz de la multinacional americana de servicios financieros con sede en Nueva York, confirmando en un correo electrónico la presencia de la empresa. Sobre las cifras, el comunicado oficial declara: “El nuevo torneo anual tendrá un crecimiento económico significamente más elevado y un apoyo al fútbol europeo a través de un empeño de largo plazo en contribuciones de solidaridad sin techo máximo, que crecerán en línea con los ingresos de las ligas”.
Esta contribución de solidaridad serán sustancialmente más altos de los generados de la actual competición europea y se prevee que superen los 10.000 millones de euros durante el curso del periodo inicial de empeño de los clubes. Aparte el torneo será construido sobre una base financiera sostenible con todos los clubes fundadores que se unen a un cuadro de gastos.
A cambio de su empeño, el club fundador reciben una contribución a una suma de 3.500 millones de euros de apoyo para sus planes de inversión en infraestructuras y para balancear el impacto de la pandemia Covid-19. Los clubes en cuestión sostienen en generar un negocio de más de 4.000 millones entre derechos televisivos y patrocinadores, por ese motivo no quieren compartir la tarta con el resto.
La Superliga, de manera específica, permite a los clubes fundadores obtener cerca de 350 millones de euros solo por inscribirse. Para Aleksandar Ceferin, Agnelli y Gazidis son ‘serpientes y mentirosos’. El Presidente de la UEFA en la rueda de prensa tras atacar duramente al número uno de la Juventus, tuvo objetivos durísimos también para el a.d. del Milan Iván Gazidis.
“Porque estos clubes crean la Superliga? Porque no están bien gestionados. Estoy muy enfadado, en su comunicados hablan de solidaridad pero no saben lo que es eso. Quieren ser famoso, pero lo serán de la manera equivocado. Estoy feliz que aparezcan ahora, así todos sabemos quien ama realmente el fútbol. ¿Falta de méritos deportivos? En el fútbol las cosas cambian. La Juventus estaba en Serie B, el United antes de Ferguson no se sabía donde estaban y el Aston Villa en ese momento era un gran club”.
MARCO BELLINAZZO (RADIO 24)
“Las grandes maniobras empezaron en octubre, en enero llegó la primera gran respuesta de UEFA y FIFA, que contestaban a los grandes de hacer esta rotura. Se trató mucho en estos meses sobre el formato de la nueva Champions, llamado a dejar contentos a todos. Pero al final no fue así”.
“La Super Champions quería que se disputaran más partidos posibles entre los grandes, para aumentar los ingresos, considerados insuficientes. Pero la UEFA no concedió nada a su gobierno, los clubes querían tener parte activa con los accionistas y se fueron por otro camino. Sobre este camino se encontraron con JP Morgan que puso sobre la mesa 6.500 millones de euros, 3.500 inmediatos de financiación”.
“Cada club fundador tendrá que entregar 250/300 millones, para hacer frente a exigencias financieras e inversiones. Estos 12 clubes, solo en 2020, tienen una deuda superior de 5.000 millones. Todos enfermos por esta nueva fase del fútbol. Esta situación aceleró del todo, de ahí la gran brecha sobre la Euroliga de baloncesto con las mismas frases lanzadas por UEFA y FIFA”.
“Pero estas potenciales sanciones son lanzadas hacia clubes que representan el 3/4 de los negocios y 3/4 de los hinchas. Los clubes juegan en el hecho que si son expulsados de sus ligas, se crearán pequeños torneos con valores más bajos, más que las mismas ligas con los clubes de la Superliga”.
“Las leyes si tuvieran un aporte diferente, se entendería que pudiendo contar con los clubes de la Superliga más clubes que entren en las competiciones UEFA, podrían encontrar mayores fondos, crear mayores ingresos con jugadores más importantes que llegan en sus respectivas ligas. Casé con una idea más abierta de la Superliga, no hay tanta adhesión, entiendo la perplejidad pero estamos viviendo un momento donde el mérito es ya una apuesta”.
“El sistema actual, enfre FPF y Champions diseñados de una cierta manera, ha hecho que el mérito deportivo y las cenicientas son cada vez más limitados. El sistema va modificado para que este plus de recursos debe ser mejor distribuido, donde es evidente que este sistema choca con lo que más amamos”.
“Si hubiera más unión para esta competición, puede a mi aviso determinar una aceleración de un proceso que va diferente respecto al oligopolio que se ha creado hasta ahora. Una comparación frecuente en estos meses es cuanto vale la NFL con respecto al fútbol”.
“La NFL tiene 300 millones de apasionados y hace 8.000 millones en facturación y derechos de TV, el fútbol tiene 3.000 millones de hinchas y con Champions y Europa League facturan 3.000 millones. La UEFA no es capaz de reducir esa distancia, de ahí las acusaciones de los clubes, es decir, no saber valorizar las competiciones”.
“Quieren hacer ver que se puede intentar valorizarlo, es una necesidad financiera que los clubes tienen porque de aquí a 2024, cuando empezaría la Super Champions, algunos equipos arriesgan con no llegar a esa fecha”.
DECLARACIONES DE KARL-HEINZ RUMMENIGGE
“El Bayern no ha participado en ninguna planificación de la Superliga. Estamos convencidos que la actual situación del fútbol garantiza una base seria para el futuro. El Bayern acoge con interés las reformas de la Champions porque creemos que sean el paso justo para el desarrollo del fútbol europeo”.
“El turno preliminar contribuirá a aumentar la tensión y la emotividad de la competición. No creo que la Superliga resolverá los problemas financieros de los clubes europeos a causa del Covid. Más que nada, todos los clubes en Europa deberían trabajar de manera sólida para garantizar que la estructura de costes, sobre todo los salarios de los jugadores y los honorarios de los agentes, se adecuen a los ingresos para hacer el fútbol europeo más racional”.
LA UEFA APRUEBA LA NUEVA CHAMPIONS 2024/25
Mientras todo esto sucede, la UEFA aprueba hoy un nuevo formato para las competiciones de clubes para la temporada 2024/25. El número total de equipos sube de 32 a 36, ya que llevará una transformación de la tradicional fase de grupos a una sola fase de liga que incluye a todos los equipos participantes.
Cada club se le garantiza un mínimo de 10 partidos contra 10 rivales (cinco en casa, cinco fuera) en lugar de seis partidos contra tres equipos. Los ocho primeros se clasifican directamente a la fase de eliminación directa, mientras los equipos que acaben del noveno al 24º puesto lucharán entre ellos a ida y vuelta para asegurarse los octavos de final.
La UEFA Europa League también cambiará (8 partidos en la fase) y en la UEFA Conference League (6 partidos). En estas dos competiciones tendrán la presencia de 36 equipos. Uno de los puestos será para del tercero en la liga al quinto puesto del ranking UEFA. Otro puesto será asignado a un campeón nacional extendiendo de cuatro a cinco el número de clubes que se clasifiquen a través del “Camino de Champions”.
Los dos últimos puestos irán a los clubes con el coeficiente más alto de los últimos cinco años que no se clasificaron en la fase de grupos de Champions sino que se clasificaron para la fase previa de Champions, Europa League o Europa Conference League.