Olivier Giroud, delantero del Milan, ha dejado una entrevista a Corriere dello Sport. Estas han sido sus declaraciones
“¿Milan-Juventus? Tras la derrota del lunes nos recuperamos para seguir adelante. Naturalmente hemos analizado los errores cometidos para seguir mejorando, pero en el fútbol negativo tras un resultado negativo, no puedes quedarte con eso: es necesario cambiar de página y continuar”.
“Ahora, por tanto, máxima concentración en la Juventus: será un gran partido y necesitamos de una mejor prestación con respecto al partido ante el Spezia. Lo sabemos. Hace falta una excepcional prueba para ganarles”.
¿Sorprendido que los bianconeri no estén luchando por el título?
“No empezaron bien, pero eso no quiere decir que no sean fuertes. Admito que me esperaba verles en la lucha por el scudetto porque la Juve es siempre la Juve. Más allá de la clasificación y de la marcha de los últimos días de mercado de Cristiano Ronaldo, su mejor jugador, pero tienen una plantilla llena de importantes elementos como Dybala, un elemento clave y campeón. Quizás han pagado muchas lesiones, pero a nivel de calidad y cantidad son los mejores de Italia. Por eso no me fio para nada de la Juventus: está en buen momento y debemos afrontarlo de la manera justa”.
¿Qué es lo que más temes?
“Es un equipo experto e infravalorarlos sería un error. Arriba tienen muchas opciones: aparte de Dybala, está Morata, que no está jugando mucho porque está en medio de asuntos de mercado, Kean que ha vuelto a Italia tras su experiencia fuera y Kulusevski”.
“No hay solo un elemento que pueda marcar diferencias y del cual debes tener cuidado. La Juve históricamente es una formación fuerte físicamente y sólida, contra la cual ganas solo si disputas un gran partido”.
Los bianconeri llevan ocho victorias consecutivas en liga, mientras vosotros no sumasteis los puntos ante el Spezia
“No debemos perder confianza en nosotros mismos o dejarnos llevar por el miedo o las dudas, porque perdimos en casa un partido que debimos ganar. Ante la Juventus quiero ver el clásico Milan generoso, determinado y listo para rescatarnos enseguida. De acuerdo que caímos mal, pero estamos listos para combatir, como se dice, con el cuchillo entre los dientes”.
¿Es cierto que en el pasado estuviste cerca de fichar por la Juventus?
“Sí, pasó en verano de 2020, con Pirlo de entrenador, pero preferí quedarme en el Chelsea donde quería jugarme mis opciones. Viendo como terminó la temporada (victoria de la Champions), tomé la mejor decisión”.
El error del árbitro Serra, donde os hizo pasar del 1-2 al 2-1 lo habéis aceptado de manera señorial, ¿pero está olvidado mentalmente? ¿Arriesga en condicionar vuestra liga?
“El árbitro supo enseguida que se había equivocado: pidió perdón y se le notaba en la cara que estaba disgustado. Si bien se trató de una situación de juego que sucedió y ya no podemos hacer nada. Debimos ganar y en cambio perdimos”.
“Dicho así, es realmente frustrante, pero creo que también nosotros tenemos nuestras responsabilidades: pudimos cerrar el partido haciendo el 0-2 y no lo conseguimos. Ahora es necesario usar esta frustración que está dentro para hacerlo bien ante la Juventus. No queremos volver a vivir una sensación tan dura y nos toca a nosotros no cometer de nuevo ciertos errores”.
Después de lo que sucedió el lunes, ¿estáis más unidos?
“Cuando tropiezas la mejor respuesta es estar juntos, combatir y luchar por nuestro objetivo. Es cierto que en caliente fue difícil aceptar la decisión del árbitro, también porque hace tres semanas contra el Nápoles no entendí bien como se aplicó la regla del fuera de juego en otro importante partido, pero ahora hay que concentrarse en el futuro”.
“En el vestuario estamos unidos y determinados, pero nos sentimos un poco… entre la espada y la pared porque necesitamos hacer un gran partido con la Juve para no perder terreno frente al Inter”.
¿Crees que la derrota ante el Spezia puede pesar para luchar por el scudetto?
“Estamos solo al inicio de la segunda vuelta, quedan muchos partidos todavía. No debemos preocuparnos por la clasificación: nuestro objetivo debe ser pensar solo un partido y ganar lo máximo posible. Tras perder el lunes en casa no estoy preocupado porque conozco el valor de nuestro grupo. Estoy convencido que estaremos cerca del Inter y luchando por el scudetto hasta el final”.
Has hecho goles entre Serie A y Copa de Italia todos en San Siro, donde Ibra en cambio no marca desde el 12 de septiembre. ¿Os habéis puesto de acuerdo?
“Lo hacemos así porque jugamos un partido yo y uno él. El míster entiende que Zlatan lo hace bien fuera y yo en casa. De ahí que yo esté aquí para hablar: ante la Juventus jugaré yo (ríe)… bromeo naturalmente. Dicho esto, estoy contento de mis números: entre liga y copa he disputado 8 partidos de titular con 6 goles”.
“Para mí es más fácil la diferencia cuando empiezo de inicio aunque doy el máximo e intento ser útil cuando Pioli me hace entrar en el segundo tiempo. Pero los números dicen que lo hago mejor cuando soy titular”.
¿Como es compartir vestuario con Ibra?
“Zlatan es el motor del equipo. Es exigente especialmente con los jóvenes, pero también con otros valores. Siempre quiere hacerlo bien porque está al top físicamente y pretende lo mismo del resto. Es importante tanto en el campo como en el vestuario. Todos juntos puntamos a llegar a lo más alto”.
Del Montpellier al Arsenal pasando por el Chelsea, siempre has ganado mucho
“Siempre supe hasta donde quería llegar: quiero decir que ganaremos el scudetto o al menos tener el título listo (ríe). Soy muy competitivo y en mi corazón siempre está el deseo de ganar. No puedo soportar la derrota. En cuanto al Milan, pienso que, como otros equipos, tenemos la calidad para estar cerca del liderato y luchar por el scudetto hasta el final. En el Montpellier y en el Arsenal gané en la segunda temporada, pero aquí espero hacerlo ya”.
¿Quien te ha impresionado más de los delanteros italianos?
“Scamacca. Ha realizado interesantes progresos y puede ser el futuro de la Selección con otros jugadores jóvenes como Chiesa. Immobile no es joven, pero desde hace años que hace muchos goles en el Lazio y es un grande”.
¿Italia se clasificará para el Mundial de noviembre?
“Lo espero al 100%. Hace falta que estén los campeones de Europa en Catar porque no sería un verdadero Mundial. ¿Se quedará fuera la Portugal de Leao? Es una lástima que ellos o Italia se queden fuera. Que gane el mejor”.
¿Has tenido manera de profundizar tus origenes italianos en estos seis meses?
“Las familias de mis abuelos eran italianos y ambos se casaron con mis abuelos de origen francés. De vuestra cocina me gusta el tiramisú que me preparaba mi abuela Antonia y que mi madre aprendió a hacer. También es especialista de las lasañas. Me gusta también la pizza y la pasta como la cocinan los italianos. La gastronomía italiana es realmente top. Y luego… el cielo: es azul como el que veía en Montpellier o Grenoble donde nací. Me gusta entrenarme con el cielo azul… me siento bien”.
En Londres el cielo azul se ve pocas veces…
“Totalmente cierto (ríe), pero Londres es Londres donde he vivido nueve años espléndidos. Nunca olvidaré esa ciudad porque tengo muchos amigos y grandes recuerdos bajo el perfil de las victorias. Pero ahora estoy en Milán que me gusta también mucho. Punto a hacerlo bien en el Milan, un gran club en el cual estoy orgulloso de vestir la camiseta. Tengo grandes objetivos aquí y quiero alcanzarlos”.
En tu vida la religión es importante, ¿has tenido la posibilidad de frecuentar y visitar las iglesias en Milán?
“Church en italiano se traduce como Chiesa, como el jugador ¿verdad? Digamos que el juventino tras saber esa traducción me gusta todavía más. Disputó una gran Eurocopa como toda Italia y es una lástima que tuviera esa grave lesión. En cuanto las iglesias, con el Covid es más difícil para los jugadores frecuentarlas porque queremos evitar las aglomeraciones”.
“Todas las semanas a través de Zoom me reunía con mi Pastor de Londres y con amigos. Estudiamos la Biblia para que para mí es como… ambiente fresco. Me nutro de esas palabras y soy más fuerte gracias a mi fe, el verdadero motor de todo para mí”.
“Cuando era pequeño mi madre me llevaba a una iglesia cristiana-evangélica, pero para mí todos son hermanos de Cristo: los ortodoxos, cristianos, católicos, todas las religiones son iguales. Estoy orgulloso de mi fe y lo escribí claramente en mi autobiografía”.
“Necesité de la ayuda de Cristo cuando tomé las decisiones importantes de mi vida. En enero de 2020 estuve cerca de irme al Inter y le pedí qué debía hacer. Al final me quedé en el Chelsea, gané y ahora estoy feliz en el Milan. Evidentemente estaba escrito que la cosa acabara así”.