
En la sutil partida de ajedrez entre Paulo Fonseca y Rafa Leao, el ajedrecista más experimentado obtuvo ventaja. Fonseca ha dejado fuera a Leao con el Udinese y ha recibido un premio a la valentía: ha ganado un partido de lucha, esfuerzo y sacrificio, básicamente lo que le pide a Rafa (si añadiera un poco de mala leche delante de la portería, claro, no estaría de más).
Leao ha visto a Chukwueze y Pulisic defendiendo por delante de Maignan desde los cuartos del centro del campo, casi añadidos a los laterales, y sabe que su entrenador le ha dejado fuera por eso. La rotación está bien, lo que en parte le ha afectado, pero Fonseca está enviando claramente un mensaje a su número 10: ‘El jugador de dos, tres, cuatro destellos en 90 minutos no me basta’. Y de nuevo: ‘Tienes un potencial enorme, es hora de explotarlo todo, no sólo el 50%’.
La ventaja da a Fonseca la posibilidad de mover ficha primero. Ahora puede decidir si pone a Leao desde el principio, el martes en la Liga de Campeones contra el Brujas, o lo vuelve a dejar fuera e insiste en el equipo que ganó al Udinese. La bifurcación existe y es clara, con pros y contras. Si Leao volviera del 1′, el Milan recuperaría a su primer creativo ofensivo y a Rafa le tocaría demostrar que está centrado, dispuesto a ayudar siempre al equipo. Adelantarse con Chukwueze, Pulisic y Okafor, por otro lado, recompensaría a los hombres del sábado por la noche, pero llevaría a todo el mundo a hablar trivialmente del caso Leao. Un partido fuera es gestión, dos seguidos serían la certificación de un nuevo estatus.
Fonseca dejó pistas en el post-partido. Se mostró duro y conciliador al mismo tiempo: “Leao no entrenó el jueves, tenía una pequeña molestia en el flexor, sólo entrenó ayer. Así que decidí que jugaran Okafor y Chukwueze, que jugaron muy muy bien. Tal vez sea extraño para ti no ver a Rafa, pero esa tiene que ser la normalidad. No es normal ver a Leao en el banquillo, pero es normal para mí cuando digo que el equipo es más importante”.
“Hoy he decidido dejar jugar a Okafor y Chukwueze, quizá mañana sea el turno de Leao. No creemos un caso, porque no lo hay. Leao se mostró respetuoso, satisfecho en el vestuario y eso es lo más importante para mí. Ahora preparo el próximo partido y puede que Leao vuelva a jugar. Tiene que prepararse bien porque necesitamos a Rafa”.
Es justo situar las frases en el contexto de la relación entre ambos. Fonseca y Leao nunca se han peleado, la relación no es en absoluto mala, pero, ciertamente, se percibe cierta distancia. A Fonseca no le molestaron las frases de aprecio de Rafa hacia el seleccionador de Portugal, Roberto Martínez – no leyó referencias indirectas a él -, pero no apreció al Leao visto en Parma y en otros lugares: vagamente indolente, no con el fuego de los campeones.
Está claro que nos encontramos en una fase de transición: la relación debe evolucionar pronto, en un sentido o en otro. Y la impresión clara es que Fonseca intenta que Leao reaccione: sabe que nadie tiene tanto margen de mejora como él.
Entonces, ¿estará Leao con el Brujas o no? Sí, probablemente. Lo dicen las palabras de ayer (‘Necesitamos a Rafa’) y las cualidades del 10, que sigue siendo el jugador con más talento del Milan. Fonseca no tardará en darle una oportunidad, con la serenidad de quien ha asumido riesgos para hacer avanzar sus ideas. ‘Llevo las heridas de todas las batallas que he evitado’, dijo el portugués Fernando Pessoa.
CAMARDA CONVOCADO ANTE LA BAJA DE ABRAHAM
Tammy Abraham tenía preocupado a medio Milan: entró en el minuto 73 contra el Udinese y cinco minutos después salió llorando, con un fuerte dolor en el hombro derecho. No sólo eso, en esos cinco minutos falló una ocasión bastante sensacional delante de la portería con Okoye caído. ¿El peor sábado del año? Bueno, quizá no.
El Milan ganó el partido y la primera radiografía descartó una fractura de hombro. Un gran paso para volver pronto a sonreír, a la espera de exámenes más profundos que se harán en las próximas 24 horas. Pero todo hace indicar que será baja segura para el partido de mañana ante el Brujas (18:45), al no poder contar con Luka Jovic (no inscrito), de ahí que Francesco Camarda jugara ayer tan solo 45 minutos con Milan Futuro, por petición expresa del club, para evitar males mayores.
Por otra parte, buenas noticias en el horizonte para Matteo Gabbia, que estuvo en la grada con el Udinese debido a un problema en la pantorrilla surgido en el último entrenamiento. Fonseca explicó que los exámenes no dieron motivos de preocupación. Matteo quiere estar disponible ante el Brujas. Hay esperanzas. Si no, todo se aplazará hasta el partido del próximo sábado contra el Bolonia. Al fin y al cabo, incluso sin él, el Milan aguantó atrás.