El Milan piensa en Walker y Joao Félix

Marcus Rashford no es sólo un nombre, sino un verdadero ideal. ¿Qué significa esto? Que el AC Milan sueña en enero con un fichaje de relumbrón en ataque, de forma similar a los que se ha informado en estos días por la estrella del Manchester United, aunque finalmente no fuera él quien aterrizara en Milán. Los hombres de mercado rossoneri siguen esperando una respuesta definitiva de los Diablos Rojos a la oferta presentada por Giorgio Furlani a su homólogo Berrada hace unos días.

Al mismo tiempo, el entorno de Rashford (presente ayer en las gradas de Old Trafford para ver a sus actuales compañeros en el desafío contra el Southampton) esperaba una nueva aceleración en la negociación que, de momento, no se ha producido. El Milan es consciente de la fuerte competencia del Barcelona y de la complejidad general de la operación, hasta el punto de que también está valorando una gran alternativa, siempre de la Premier League: Joao Félix, del Chelsea.

El portugués, nacido en 1999, fue comprado en verano por los Blues, que pagaron 52,5 millones de euros por él al Atlético de Madrid. En Londres, sin embargo, Joao Félix no encontró mucho espacio con Maresca, y el Chelsea piensa ahora en colocarlo en otro sitio. La esperanza es venderlo directamente, pero al acercarse la fecha límite de fin de mercado, la opción del préstamo se convierte en la más viable.

Y aquí es donde puede intervenir el Milan, proponiendo quizá la fórmula del derecho de tanteo, algo decididamente más complicado con Rashford. El salario del ex jugador del Benfica, de hecho, es más asequible que el del delantero del United: 5,7 millones de euros, primas incluidas, frente a los más de 13 del inglés. Pero, sobre todo, Joao Félix es un nombre que gusta (y mucho) a Sergio Conceiçao. Tanto, que está claramente en lo más alto de las preferencias del técnico en caso de que la opción Rashford se desvanezca.

El talentoso jugador azulgrana y el nuevo entrenador del Milan no sólo tienen en común su patria, sino también su agente, el poderosísimo Jorge Mendes. Uno acostumbrado a hacer posible lo imposible en el mercado. No es casualidad que, desde la llegada de Conceiçao al banquillo rossonero, varios nombres de la cuadra del portugués hayan empezado a circular para el Milan. Desde Trincao a Samu Costa y Reyna, por citar algunos. Dinámica normal.

El que más tienta, sin embargo, es Joao Félix. Quien también es un perfil ideal para la visión RedBird del mercado futbolístico: aún joven (acaba de cumplir 25 años), de mucha calidad, que se marcha en condiciones favorables, pero que será relanzado después de unos años que ciertamente no han estado a la altura de su clase y de las expectativas del inicio de su carrera. Un poco como lo que sucedió con otro jugador que aterrizó en Milán procedente del Chelsea, ese Christian Pulisic que en los rossoneri volvió a las glorias del pasado en el Borussia Dortmund.

La esperanza del Milan es repetir algo parecido con Joao Félix. Pero mientras que la compra del Capitán América en el verano de 2023 -una de las primeras transacciones brillantemente completadas por Giorgio Furlani como consejero delegado de los rossoneri- fue posible desde el principio de forma permanente, en este caso el planteamiento inicial solo puede ser una petición de préstamo.

Aunque la longa mana manus de Mendes pueda favorecer también una opción de futuro o conducir a fórmulas más articuladas (empezando por el pago del salario de aquí a finales de junio), si las cosas van bien en caso de llegada al Milan. El propio Conceiçao está convencido de ello, ya que ve en el joven compatriota a un delantero versátil, capaz de desempeñar cualquier papel en la delantera (trequartista, jugador exterior, segundo punta y falso nueve) y con un enorme potencial, no siempre expresado en los últimos años.

Evidentemente, el Milan también tendrá que hacer sitio en la plantilla con algunas cesiones (hablamos de ello en otro lugar). Pero de quién llegue en ataque, dependerá también el destino de otra estrella que estaría encantada de vestir la camiseta rossonera: Kyle Walker. El veterano del Manchester City es tan inglés como Rashford y, como hemos explicado varias veces en la última semana, los clubes de la Serie A -tras la nueva normativa Figc del pasado mayo- solo pueden fichar a un jugador británico del extranjero por temporada.

Sin duda, si fuera Rashford quien finalmente aterrizara en el Milan, no habría billete de avión para Walker. Pero si, por el contrario, cansado del tira y afloja por el delantero del United, Via Aldo Rossi se decantase decididamente por Joao Felix, entonces Walker se convertiría en el inglés que podrían incorporar a la plantilla en 2024-25. Al igual que Joao Felix, es un jugador versátil por su capacidad para jugar en múltiples posiciones en su demarcación: desde su posición natural de lateral derecho, en la que ha destacado durante gran parte de su carrera, hasta un papel más central, como brazo en una retaguardia de tres hombres o como cuatro central.

La alternativa a Rashford, por tanto, permitiría al Milan no uno, sino dos grandes tiros de mercado de la Premier. Joao Félix en ataque y Walker en defensa. Dos grandes nombres, que además harían digerir bien a la afición la posible no llegada del delantero del United, primer gran objetivo rossonero de enero. Como decía aquel anuncio… Dos es mejor que uno. Sí, dos también pueden ser mejor que uno en el Milan.