Supercopa y Copa de Italia: 20 millones

Puede que no sea el depósito de oro del Tío Gilito, pero la virtuosa trayectoria del Milan en la Coppa Italia conlleva beneficios económicos además de deportivos. En un contexto en el que el Diavolo tendrá que prescindir la próxima temporada de los generosos emolumentos concedidos por la Uefa a quienes acuden a la Liga de Campeones, cualquier camino que pueda reportar beneficios económicos es obviamente bienvenido. Y la Copa nacional echa una mano. En el caso del Milan, tanto en virtud del camino hasta el último acto, como porque llegar a la final significa también la certeza de participar en la próxima Supercopa (también esta vez con la fórmula Final Four).

La premisa es que aún no se trata de cifras oficiales, pero el orden de magnitud de los premios -según informa también Calcio e Finanza- es plausible e indica 400 mil euros para los octavos de final, 800 mil para los cuartos, 1,5 millones para las semifinales y 4,4 millones para quien levante la copa (1,9 para el perdedor). Números en mano, esto significa que ganar el trofeo les permitiría ingresar unos 7,1 millones, a los que hay que añadir obviamente los ingresos de taquilla (en el caso del Milan, destacan claramente los ingresos del derbi).

Después están los ingresos de la Supercoppa di Lega, prevista para enero de 2026 (sede por definir: desde Riad aún no han aclarado si tienen intención de albergar la próxima edición). La disputada el pasado enero proporcionó -incluyendo tasas, patrocinadores y derechos televisivos- 9,5 millones al ganador, 6,7 al finalista derrotado y 2,4 a quien fuera eliminado en semifinales.

Las cifras pueden fluctuar, como en el caso de la Coppa Italia, pero no diferirán mucho entre las dos ediciones. Las cuentas salen pronto: con el mejor escenario posible -victoria en la Coppa Italia y victoria en la Supercopa-, el Diavolo se llevaría a casa, todo incluido, unos 20 millones. No será la Liga de Campeones, pero vendría muy bien.

LA SITUACIÓN DE JOVIC PARA LA FINAL

Los rossoneri de Sergio Conceicao dieron continuidad a su buen triunfo en el derbi contra el Inter en la Copa Italia con otra victoria en liga, el 2-0 en Venecia firmado por Christian Pulisic y Santiago Giménez, pero el partido en el Penzo hizo saltar una pequeña alarma sobre el estado de Jovic.

El delantero serbio había sido incluido inicialmente en el once inicial, pero sufrió un dolor de espalda en el calentamiento que le obligó a levantar la bandera blanca. Así que, en su lugar, Sergio Conceicao introdujo a Tammy Abraham en la alineación inicial.

Condiciones que se evaluarán también con vistas a la final de la Copa Italia, que el 14 de mayo enfrentará al Diavolo con el Bolonia en el Estadio Olímpico de Roma por la posibilidad de levantar el trofeo y clasificarse al mismo tiempo para la próxima Europa League de la UEFA.

A su regreso a Milanello, según informa Sky Sport, el personal médico del Milan evaluó a Jovic, constatando un simple dolor agudo de espalda y descartando problemas más graves. Una buena noticia para los rossoneri, que no tendrán que prescindir del delantero centro hasta el final de la temporada.

Jovic ya ha iniciado la terapia adecuada y será dirigido en los próximos partidos de liga contra el Génova (5 de mayo) y el propio Bolonia en San Siro (11 de mayo), antes de la final de Copa. En cualquier caso, dentro de unos días, el ex jugador del Eintracht de Fráncfort, Real Madrid y Fiorentina estará de vuelta con el grupo y disponible.

EL MILAN FUTURO A LOS PLAYOUT

Se ha convertido en un riesgo real. El Milan Futuro terminó la temporada regular en 18ª posición – antepenúltimo – con 34 puntos, en el Grupo B de la Serie C y ahora puede descender a la Serie D a través del playout. Un escenario apocalíptico para el proyecto de la sociedad rossonera que tiene que intentar por todos los medios golpear la salvación para mantener la categoría, pasando por el playout.

Y hablando de esta fase que jugará el Milan Futuro, la formación de Oddo tendrá que prescindir de dos peones importantes: Francesco Camarda y Alex Jiménez. El reglamento, de hecho, establece que para poder ser utilizados en los partidos de playout (así como para los playoffs), los jugadores deben haber alcanzado -durante la temporada regular- 25 apariciones en las listas de partidos del Segundo Equipo.

Para Camarda, estamos en 18 apariciones en la lista, mientras que Jiménez está estancado en 15 (dado su amplio uso en la Serie A). Ambos forman ya parte de la rotación del primer equipo, lo que explica su uso con cuentagotas en el Milan Futuro. Distinta es la historia de Bartesaghi, que ha cumplido 25 años y ha alcanzado el número mínimo de apariciones. Recuerda que el equipo rossonero sub-23 desafiará al SPAL en el playout.

Las eliminatorias enfrentarán a los equipos clasificados del 19º al 16º. Los cruces enfrentarán al penúltimo contra el antepenúltimo y al antepenúltimo contra el antepenúltimo en partidos de ida y vuelta. Al final del doble desafío, el equipo derrotado descenderá, mientras que el otro se salvará. En caso de empate tras el doble enfrentamiento, el club con mejor resultado en la temporada regular permanece en la serie C.

Sin embargo, si hay una distancia de más de 8 puntos entre el penúltimo y el penúltimo equipo al final de la temporada regular, el penúltimo descenderá directamente. Lo mismo ocurre con la distancia entre el penúltimo y el antepenúltimo equipo: si hay más de 8 puntos, el antepenúltimo descenderá directamente.