
Hace unos días insté a Milán a esprintar para no empezar tarde. Pues bien, puedo decir que el Diavolo me escuchó y, utilizando el lenguaje del Giro de Italia, se subió a los pedales. Primero un verdadero director deportivo, Igli Tare, y luego un gran entrenador, Massimiliano Allegri. Dos éxitos… de Milán. Después de un año extremadamente decepcionante, era importante dar inmediatamente una señal a todo el entorno. Porque hay que decirlo alto y claro: el Milan ya no puede permitirse cometer errores. Y ha empezado con buen pie.
Conocí a Tare en los Globe Soccer Awards de Dubai. Un auténtico hombre de fútbol. En una larga charla me explicó cuál es su método para encontrar jugadores y elegir entrenadores. Luego discutimos ideas y aprecié su visión global. Por eso, cuando el Milan hizo oficial su llegada, confié en que Igli traería a un entrenador importante. Y desde luego no se equivocó con Allegri. Estoy convencido de que Tare fue decisivo en su decisión de apostar firmemente por Max, un entrenador con experiencia y personalidad. Con Allegri en el banquillo espero no ver las pataletas de la temporada pasada.
Antes de hablar del mercado, los módulos o las tácticas, centrémonos en el impacto inmediato que Max puede tener en el Milan. En primer lugar, en la mentalidad. El año pasado vimos a un equipo que lo hacía todo bien durante 20 minutos y luego se desconectaba. Incomprensibles apagones, derivados sobre todo de un problema: todos participaban con entusiasmo en la fase ofensiva, pero pocos se entregaban con la misma voluntad cuando había que correr hacia atrás.
Tenga la seguridad de que no volverá a ocurrir con Allegri. Allá donde ha estado, Massimiliano siempre ha sabido crear un colectivo con sentido de conjunto y un equilibrio concreto. El segundo aspecto que el entrenador de Livorno deberá cuidar con esmero es la cabeza de algunos de los jugadores más representativos que han decepcionado objetivamente. Max tendrá que hacer lo que Antonio Conte consiguió en el Nápoles: dar una nueva motivación a quienes no siempre parecían tenerla.
Está claro que una mano a Allegri debe venir también del mercado. No quiero hablar de nombres concretos, pero creo que el departamento en el que hay que intervenir con más urgencia es la defensa. El resto dependerá también de las cesiones. Por ejemplo, he leído que el Manchester City está presionando a Reijnders, alguien a quien yo nunca vendería, pero en el fútbol actual sé cómo van las cosas. Si el holandés se marchara, habría que sustituirlo obviamente por otro centrocampista de enjundia. Lo importante es que ahora hay una cadena de toma de decisiones definida.
A mi modo de ver, Tare y Allegri deben discutir y ponerse de acuerdo sobre las opciones técnicas, mientras que el consejero delegado, Giorgio Furlani, tiene la tarea de ratificar o no una compra sopesando el aspecto económico. El consejero delegado, sin embargo, no debe aventurarse en consideraciones puramente técnicas y dejarlas en manos de Igli y Max. Estoy seguro de que Tare y Allegri saben bien quién “es de San Siro o no”, como le gustaba decir a mi amigo Ariedo Braida. Esta es la primera consideración que hay que hacer a la hora de traer un jugador al Milan. No hay que comprar mucho por comprar, como se ha hecho en el pasado reciente, sino gastar de forma selectiva.
¿Cómo jugará el Milan de Allegri? Es inútil hacerse esta pregunta hoy en día. Max, afortunadamente, no es un fundamentalista, que doblega a los equipos para fijar módulos o ideas radicales como algunos de sus colegas. Una virtud suya, desde mi punto de vista, es saber adaptarse al grupo que tiene a su disposición. De hecho, en su carrera ha jugado con defensas de tres -como en la última etapa en la Juventus- o de cuatro -como en el Milan o en parte de su experiencia en Turín-. Es sinónimo de inteligencia para adaptarse y no enjaular a los jugadores dentro de unos principios que quizá se adapten mal a sus características.
Tal y como yo lo veo, Massimiliano estaría encantado de volver a tener a Theo y Leao en punta. La fortuna del Milan en los últimos años ha nacido ahí, en la banda izquierda. Pero está claro que Hernández tendría primero que arreglar su situación contractual y luego recuperar las ganas de antaño. Sobre el primer punto, sin embargo, no sé qué puede hacer Max con él. En cuanto a Leao, estoy seguro de que podrá darle continuidad: Rafa lo tendría todo para marcar la diferencia a menudo y no sólo en alternancia.
Pero, como hemos dicho antes, el Milan debe ante todo volver a ser un equipo, en el verdadero sentido de la palabra. ¿Dónde puede llegar? No sé dónde puede, pero sí dónde debe llegar: al menos entre los cuatro primeros de la Serie A. O será un nuevo fracaso, sin peros.
TARE Y ALLEGRI HABLARÁN POR THEO HERNÁNDEZ
Massimiliano Allegri ha estampado la firma que le vinculará durante las dos próximas temporadas (con opción a la tercera) al Milan. Un primer paso importante en la construcción del equipo llamado a redimir una temporada desastrosa que culminó con la exclusión de todas las competiciones europeas. El segundo paso consistirá en comprender las verdaderas intenciones de los grandes jugadores de la plantilla, algunos de los cuales regresan de un año decididamente por debajo de su potencial, como Theo Hernández.
El futuro de Theo Hernández está aún por escribir. Las negociaciones para la renovación de su contrato, que expira en 2026, están estancadas desde hace muchos, demasiados, meses y la sensación es que la relación está llegando a su fin. Pero aún no está dicha la última palabra porque Tare y Allegri quieren hablar directamente con el jugador para entender sus motivaciones de cara a una temporada en la que se necesitará determinación y un fuerte sentimiento de pertenencia. Las puertas del AC Milan para Theo aún no están cerradas a cal y canto.
El entorno de Hernández está sondeando el mercado, pero de momento no han llegado propuestas concretas de clubes que forman parte de la élite del fútbol. El Al Hilal, por su parte, se toma en serio una oferta de unos 18 millones de euros por temporada. El club árabe espera una respuesta del jugador, a sabiendas de que antes tendrá que producirse el enfrentamiento decisivo con Tare y Allegri.
BAJA OFERTA DEL CITY POR REIJNDERS
¿Conoces a los equipos de Pep Guardiola en las noches de gracia? Presión asfixiante sobre el rival en busca del balón. Aquí, el Manchester City está aplicando la táctica de su entrenador… en el mercado. El cerco sobre Tijjani Reijnders, el centrocampista señalado por Pep para ser su nuevo De Bruyne, se intensificó especialmente ayer, en una jornada de densos contactos con el Milan. Los ingleses quieren absolutamente a Tijji, que en el proyecto rossonero también es considerado un peón importante para el futuro.
Resistirse a ciertas ofertas no es fácil. Para el club, pero sobre todo para el jugador. Ni que decir tiene que a Reijnders le fascina la posibilidad de ser entrenado por Guardiola, además de jugar inmediatamente en la Liga de Campeones (el Milan está fuera de Europa) y en la Premier League, en la liga más rica del mundo. En el Milan se siente como en casa, está agradecido al club por haberle hecho crecer como jugador y como hombre, en su primera experiencia fuera de Holanda, pero también es consciente de que el City sería hoy un paso adelante en su carrera, también económicamente, a pesar de la renovación firmada con el Diavolo hace sólo unos meses hasta el 30 de junio de 2030 por unos 3,5 millones de euros por temporada.
Los rossoneri -con la firma del nuevo contrato- han intentado atarlo, pero a ciertas cifras hacer valoraciones es una obligación. Sí, pero ¿qué cifras? La última oferta presentada ayer por el Manchester City sigue sin considerarse suficiente, pero supone un paso hacia el fatídico umbral de los 70 millones. Detalle: el Az Alkmaar, antiguo club de Tiji, tiene un pequeño porcentaje en la reventa (inferior al 10%).
El Milan no tiene ninguna prisa por tomar una decisión. No tiene impulsos financieros y, como se ha dicho, tampoco la necesidad de vender a toda prisa a una de sus joyas (15 goles y 5 asistencias en la temporada). Más bien, es el City el que quiere acelerar la negociación: la intención de los ingleses es llevarse a Reijnders al Mundial de Clubes. Así, llegar a la fumata blanca en la ventana de mercado abierta ad hoc por la Fifa entre el 1 y el 10 de junio. Para ello, sin embargo, tendrá que convencer al Milan de que ceda. Y la única manera es volver a subir la oferta.
Según informa Fabrizio Romano, el Milan ha recibido en las últimas horas la primera oferta oficial del Manchester City por Reijnders. La propuesta ronda los 60 millones de euros, primas incluidas, por el futbolista del Zwolle. Según Calciomercato.com, la oferta incluye 55 millones en componentes fijos y 5 millones en componentes variables.
Los rossoneri piden subir la oferta y llegar a los 65-70 millones de euros para liberar al centrocampista. Hay que recordar que el ex-jugador del AZ Alkmaar, cuando vendió al jugador al Diavolo (por 20 millones de euros más 5 millones en primas), también se garantizó el 10% de la plusvalía en cualquier reventa. No obstante, las negociaciones continúan, Guardiola y el City están presionando para que Reijnders esté en Estados Unidos en el Mundial de Clubes.
CUAL SERÁ EL STAFF DE ALLEGRI
Massimiliano Allegri será el nuevo entrenador del Milan y traerá consigo a la mayor parte de su plantilla histórica. El técnico de Livorno en su regreso a Milanello no podrá prescindir de algunos de sus fieles seguidores: Marco Landucci (vicentrenador), Aldo Dolcetti (colaborador técnico), Maurizio Trombetta (colaborador técnico) y Simone Folletti (jefe de preparación atlética) le seguirán sin falta.
Siguen en duda los puestos de los ex-jugadores Francesco Magnanelli y Simone Padoin, actualmente entrenador y segundo entrenador respectivos del equipo Primavera de la Juventus y que estuvieron junto a Max en su última experiencia en la Juventus como colaboradores técnicos. El Milan está actualmente en conversaciones con el club turinés para liberarlos a ambos de sus respectivos cargos.