Sacchi perplejo por Modric

La pregunta que inflama el presente del Milan es la siguiente: ¿es correcto que los rossoneri apuesten por Luka Modric, un jugador que ronda los cuarenta años y que en las dos últimas temporadas no ha sido titular en el Real Madrid? El debate está abierto, seguro que la elección es bastante extravagante: generalmente se apuesta por gente joven, o al menos así es como debería hacerse, para construir un equipo que tiene la obligación de devolver la ilusión a un público decepcionado por las últimas temporadas.

Intenté analizar la situación poniéndome en la piel de un directivo del Milan y tratando de entender las razones de esta elección. He evaluado el aspecto económico: Modric llega libre y a parámetro cero, mientras que el salario debería rondar los 3,5 millones de euros. Para el club es, por tanto, un buen negocio desde el punto de vista financiero: hay jugadores jóvenes que, entre el coste de la ficha y el salario, exigen un desembolso sensiblemente superior y desde luego no tienen las cualidades técnicas de Modric.

Pero, chicos, ¿cómo podéis apostar por un elemento de 40 años? Creo que los aficionados rossoneri no están muy contentos con esta operación. Por supuesto que nadie puede cuestionar la capacidad del croata, eso sería alguien que no entiende nada de fútbol. Pero, ¿nos hemos preguntado cuántos partidos y a qué ritmo puede jugar Modric? Seamos sinceros: en el Real Madrid, mi amigo Ancelotti, que estaba loco por Modric, no lo empleó de inicio en las últimas temporadas porque el depósito de gasolina estaba en rojo.

Era un gran campeón, un centrocampista delicioso que podía jugar tanto de mediapunta como de trequartista, pero ahora la velocidad en el fútbol se ha convertido en una cualidad clave y a los cuarenta años, ahí en el centro del campo, te cuesta mantener el ritmo. Otra cuestión a tener en cuenta. ¿Se llevó el Milan a Modric para desplegarlo como titular o, en cambio, para que fuera el ancla del vestuario? Es cierto que los rossoneri sólo tendrán que pensar en la liga la próxima temporada porque no se clasificaron para las competiciones internacionales, pero no creo que Modric pueda jugar los 38 partidos de la Serie A.

Digamos que, si se utiliza con moderación, podría resultar un valor añadido, quizá en la segunda mitad de los desafíos, cuando el ritmo decae y su clase puede ser decisiva. Apostar por él, sin embargo, parece una apuesta arriesgada. Imagino que los aficionados del Milan, aún deprimidos por lo que han visto en las últimas temporadas, esperaban algo diferente. Hay ejemplos de grandes campeones que han jugado hasta la vejez, pienso en Paolo Maldini, pienso en Ibrahimovic para quedarse en los rossoneri.

Pero aquí el movimiento para despertar a todo el entorno no fue desde luego la compra de Modric. Es un profesional muy serio, al menos así me lo describió siempre Ancelotti, muy fiable, dispuesto a sacrificarse por sus compañeros, a tomarlos bajo su ala para hacerlos crecer. Y este papel, en mi opinión, lo puede cubrir muy bien. Pero no puede ser la estrella que el Milan se lleve para empezar una nueva aventura después de todo lo que ha pasado. De lo contrario, es inútil que nos llenemos la boca hablando de juventud, de talento por cultivar, de la velocidad que debe aumentar en todos los equipos italianos para alcanzar el nivel europeo.

El Milan, para hacer algo bueno, debe poner el juego en el centro del proyecto, y cuando hay juego todo viene como consecuencia. Modric, en este diseño, puede ser útil, pero no puede ser el elemento esencial. Una vez jugará media hora, otra vez jugará media, otra empezará desde el principio y luego, quizás, será sustituido, pero siempre estamos hablando de un jugador que hay que gestionar. Creo que este movimiento del club ha sido consensuado con Allegri, o al menos eso espero. Aquí habría que estar en la cabeza del entrenador para saber cómo piensa utilizar a Modric.

Tal vez Allegri lo haya pensado bien y ya tenga la solución preparada, y esa solución resulte positiva a largo plazo. Sin embargo, cuando yo entrenaba, siempre pedía a mis entrenadores que me compraran jugadores jóvenes, frescos, llenos de entusiasmo, que quisieran llegar y no que ya hubieran llegado o estuvieran incluso en su ocaso. No me gustaría que la operación Modric fuera la clásica operación figura, porque el Milan necesita cualquier cosa menos eso.

Entre otras cosas, el croata participará en el Mundial de Clubes con el Real Madrid, que termina a mediados de julio, por lo que llegará a Italia a principios de agosto y tendrá poco tiempo para prepararse y conocer el nuevo entorno. Repito: estoy muy perplejo.

ALLEGRI QUIERE CONTAR CON ROVELLA

El nuevo dúo del Milan, formado por el director deportivo Igli Tare y el entrenador Massimiliano Allegri, ya trabaja sin descanso para conformar la que será la plantilla con la que el técnico de Livorno deberá trabajar a partir del 7 de julio (día de la reunión) para devolver a los rossoneri a lo más alto del fútbol italiano, en un año carente de fútbol europeo. Entre la definición de compras y ventas, cesiones y objetivos de fichajes, el mercado del Milan ya ha empezado a ponerse en marcha.

No es ninguna novedad que en esta ventana de mercado -vigente hasta el 10 de junio- habrá una despedida para Tijjani Reijnders. El centrocampista holandés se ha comprometido con el Manchester City por un precio base fijo de unos 55 millones de euros, más unas primas que podrían elevar la ficha con el paso de los años hasta los 70 millones. El mejor centrocampista de nuestra última Serie A dejará un importante vacío que el Milan deberá llenar.

Sabemos que el fútbol de Allegri pasa por el uso de un regista en el centro del campo que dibuje el fútbol en su 4-3-3 patentado. De Van Bommel a Pirlo, han sido muchos los centrocampistas que se han acogido a las ideas de juego del técnico de Livorno y ahora el Milan tendrá que acelerar para encontrar el perfil -mejor si es italiano- que pueda ser fiable para la filosofía de Allegri.

La última idea, según informa Sky Sport y adelantó en las últimas semanas Calciomercato.com, es la que conduce a Nicolò Rovella, mediapunta del Lazio y ya entrenado en el pasado -durante tres partidos- por Allegri en la Juventus. El centrocampista biancoceleste (que por el momento no está abierto a negociaciones para su traspaso) es uno de los favoritos del técnico de Livorno, así como un perfil ideal para el centro del campo del futuro Milan.

Igli Tare tiene ese nombre en una preselección de jugadores -junto a Samuele Ricci, del Torino, y Hans Nicolussi Caviglia, del Venezia, por los que ya ha habido contactos- que interesan tanto a la directiva como al cuerpo técnico rossonero, dispuesto a reforzarse con un peón importante y funcional en el centro del campo.

PELLEGRINO FICHA POR BOCA JUNIORS

Hasta luego, Marco. El Milan se despide del defensa argentino Pellegrino, que regresa a Argentina con carácter definitivo. Todavía no era el momento para la clase de 2002, que llegó a Italia hace dos veranos y aún es inmaduro para un nivel tan alto como el del club rossonero.

Igli Tare cerró esta noche el acuerdo de Pellegrino con Boca Juniors a satisfacción de todas las partes implicadas en la negociación. Los xeneizes pagarán al Milan unos 4,5 millones de euros por el central, que jugó cedido en Huracán la pasada temporada. Además, los rossoneri se han garantizado un porcentaje del 10% sobre futuras reventas.

También podemos revelar una curiosa historia de fondo: en los últimos días Pellegrino, a través de su agente, había expresado su deseo de volver al Milan y Allegri incluso estaba dispuesto a probarlo en pretemporada. Entonces, la llamada de un club tan importante como Boca Juniors y la oferta de plusvalía al Milan marcaron la diferencia.

DOS OBSTÁCULOS POR RABIOT

Adrien Rabiot, en este sentido, encaja perfectamente en el identikit. Allegri le conoce bien de su etapa en la Juventus y desde hace varios días el francés nacido en 1995 ha vuelto a la órbita rossonera. Ambos están en contacto permanente y la relación entre el técnico de Livorno y Rabiot es fuerte, según confesó recientemente el propio Rabiot a La Gazzetta dello Sport . Una línea directa que le ha llevado, según La Rosea, a llamarle en los últimos días para invitarle a seguirle al club rossonero, en una charla entre guiños y risas…

Allegri tiene esperanzas y a Rabiot le tienta la posibilidad de volver a trabajar con él en la Juventus, pero no faltan obstáculos. No el precio de la ficha, que está al alcance de la mano: según informa de hecho la Gazzetta , el centrocampista francés (cuyo contrato expira el 30 de junio de 2026) tiene un acuerdo verbal con el Marsella y, si quiere marcharse, le bastan 10,5 millones de euros.

Los nudos, en todo caso, son otros. El primero se refiere al salario de Rabiot, que percibe 3,5 millones de euros netos por temporada como parte fija, pero que con primas fáciles puede alcanzar casi los 6 millones de euros. La segunda, aún más evidente, se refiere a las copas de Europa.

El Diavolo no se ha clasificado para ninguna de las competiciones de la UEFA para la próxima temporada, el Marsella de Roberto De Zerbi, en cambio, ha obtenido el pase para la Liga de Campeones de la próxima temporada. Quedarse en el OM y jugar en la gran Europa o dejarlo y seguir a Allegri al Milan: Rabiot reflexiona sobre su futuro.