
Esta es la buena noticia: Granit Xhaka le ha abierto un gran hueco al Milan. Y está la menos buena: el Leverkusen no se resigna a perder a uno de los pivotes de su centro del campo, o al menos no de forma barata. Y hay otra consideración: ésta es la semana en la que Igli Tare intentará la puntilla, porque en los próximos días (quizá ya mañana) se espera un primer contacto en profundidad entre ambos clubes.
En los planes del Diavolo, el suizo, nacido en 1992, es la otra incorporación de experiencia y personalidad para el centro del campo, después de haber cerrado ya por Luka Modric, ahora comprometido con el Mundial de Clubes con el Real Madrid, antes de convertirse a todos los efectos en uno de los líderes del nuevo Milan. Una opción, la de Xhaka, que pone de acuerdo tanto al área técnica (Tare a la cabeza) como a Massimiliano Allegri, aunque hasta hace un tiempo no hubiera sido -por la relación coste/edad- el perfil ideal del mercado rossonero. En Via Aldo Rossi, sin embargo, algo ha cambiado tras el octavo puesto de la 2024-25 y la llegada del dúo Tare-Allegri. Así, el asalto al Bayer comenzará en los próximos días, tras obtener un sí de principio por parte del agente del jugador.
¿Cuánto quiere gastarse el Milan por Xhaka? Y lo más importante, ¿cuánto vale la ficha del jugador suizo para el Leverkusen? A partir de las respuestas a estas dos preguntas, entenderemos mejor si el acuerdo saldrá adelante o no. Porque si es cierto que el nuevo curso rossonero también se fija en futbolistas más maduros y experimentados, la filosofía de la propiedad no puede haber dado un vuelco radical. De acuerdo, pues, con una oportunidad (Modric) e incluso dos (Xhaka), pero siempre que no suponga un gasto desmesurado en compras que, por el carné de identidad, no puedan ser recompensadas en el futuro con un lucrativo traspaso.
Y aquí es donde puede surgir el problema, porque una cosa es pagar a un jugador fiable de 32 años algo más de 10 millones de euros (intención del Milan), y otra muy distinta tener que hacer una inversión mayor. El Leverkusen, por su parte, no tiene ninguna necesidad de desprenderse de un titular ligado a un contrato hasta el 30 de junio de 2028: entre Tah, Frimpong y, sobre todo, Wirtz, a punto de marcharse al Liverpool en una operación de dimensiones monstruosas (casi 150 millones), ya han puesto un camión de euros en la caja y han perdido a tres peones de primer nivel.

La esperanza del Milan, sin embargo, es que Alemania quiera contentar a Xhaka. Sin olvidar que el Bayer ha mostrado cierto interés por Malick Thiaw, defensa rossonero en olor de despedida, al que en Via Aldo Rossi valoran en estos momentos en al menos 25 millones. Por tanto, la operación podría desarrollarse por una doble vía.
Mientras tanto, Granit se encuentra de vacaciones en Kosovo, el país de origen de sus padres (de etnia albanesa), junto con su compañero de selección Breel Embolo. Por tanto, sigue de lejos la evolución de su futuro. Pero ya lo había dejado muy claro durante la campaña amistosa de Suiza en Norteamérica: “Hay ligas en las que todavía no he jugado y, por supuesto, pienso en ello.
La Serie A es uno de ellos. El Leverkusen sabe que Xhaka vería con buenos ojos un traslado a Italia, y en una reconstrucción completa del equipo, retener a la fuerza a un veterano podría ser incluso contraproducente. Por eso Tare ha estado trabajando en el jugador incluso antes de iniciar las negociaciones entre los clubes. Y ahora está listo para la parte más difícil: convencer al Leverkusen.
El joven Entre Modric y Xhaka, los rossoneri piensan en el presente, pero mientras tanto también trabajan en el futuro con operaciones “menores”. Una de ellas concierne a Kevin Pasalic, un joven de 18 años del Norrkoping que también gusta a la Roma. Defensa central corpulento (195 centímetros) con buen pie, zurdo, juega en las categorías inferiores de Suecia, pese a haber nacido en Bosnia. Y, detalle nada desdeñable, es parámetro cero.
UNA PLANTILLA EN VENTA
Reijnders ya está en Estados Unidos con el Manchester City y está listo para debutar en el Mundial con el equipo de Guardiola. Para él, el Milan ya es un recuerdo. Otros rossoneri aún en plantilla o destinados a regresar de su cesión después del 30 de junio, aún no han encontrado un sitio porque el club y Allegri no los consideran fundamentales para la próxima temporada. Sobre todo porque la plantilla no estará sobrecargada, ya que sólo habrá tres competiciones (liga, Copa Italia y Supercopa de Italia) y en las copas europeas los rossoneri serán espectadores.
La experiencia de Theo Hernández en el Milan ha llegado a los créditos finales. Salvo giro inesperado, no irá al Atlético de Madrid y tendrá que buscarse otro sitio. El club rossonero espera que Simone Inzaghi y Al Hilal vuelvan a la carga tras el final del Mundial de Clubes, cuando quizá el francés se haya dado cuenta durante los entrenamientos en Milanello de que no encaja en el proyecto. En ese momento, el dinero árabe podría parecer… más atractivo que la perspectiva de esperar una oferta importante de Europa.
Una conclusión más rápida, en Via Aldo Rossi esperaban que fuera el caso de Musah, a un paso de ser traspasado al Nápoles. En cambio, la operación se ha ralentizado: los azzurri no quieren pasar de 25, primas incluidas. El Diavolo pide algunos más. ¿Puede estallar todo? El entorno del estadounidense se muestra confiado e incluso los directivos rossoneri esperan básicamente que no haya sorpresas. La venta de Reijnders (57 millones más 15 de primas) y Pellegrino (a Boca por 3,5 millones), unida a la recompra de Kalulu por parte de la Juve (14 millones más 3 de primas), no son suficientes.
En su lugar, hay que buscar ofertas por Emerson Royal, que había estado en el punto de mira del Galatasaray en enero antes de su lesión. Es difícil que alguien invierta los más de 11 millones para evitar una pérdida de capital para los rossoneri. Más sencillo un préstamo con derecho de rescate. Chukwueze también viene de una temporada decepcionante, aunque ciertamente mejor que la del brasileño: se invirtió mucho en el ex nigeriano del Villarreal, pero en general no convenció.
Espera quedarse, pero no es necesariamente el caso: si llegara una propuesta, el club propiedad de RedBird la escucharía con atención. Otra cosa es Loftus-Cheek, que puede ser útil en el centro del campo gracias a su físico. A Allegri le gusta. Al menos una salida en defensa es segura: Thiaw gusta en Alemania, en concreto en el Leverkusen, mientras que Tomori tiene admiradores en la Premier League. La salida requiere la luz verde de los directamente implicados y el inglés rechazó en enero a Juventus y Tottenham para quedarse….
Discurso aparte merecen los jugadores que, cedidos en 2024/25, volverán a la base por no estar amortizados. El Milan se alegra de tener de vuelta a Saelemaekers: la polivalencia del belga es muy apreciada por Allegri. De momento, retrasándolo como hizo Max con Cuadrado en la Juve, podría ser el lateral derecho titular. Sólo se irá en caso de una gran oferta. Tiene admiradores en Inglaterra. El Marsella no compró a Bennacer, pero De Zerbi se lo quedaría encantado.
¿El problema? El salario de 4 millones netos del argelino, que lleva a los franceses a pedir un descuento sobre los 12 acordados por la recompra. Al Duhail, que querría a Ismail, no es una prioridad para el centrocampista. Adli volverá de la Fiorentina: Pioli ya le entrenó en Milanello y jugó muy poco con él en 2022/23 y sólo un poco más en 2023/24. Insuficiente para gastarse 10,5 millones y retenerlo a orillas del Arno.
Difícil encontrar un comprador para Okafor, que ha sido un espectador en el Nápoles. Y pensar que en enero el Leipzig estaba dispuesto a llevárselo cedido y recomprarlo por 25 millones… También buscan destino Pobega (al que el Bolonia querría de vuelta cedido) y Colombo.

CIRO IMMOBILE ES ALGO MÁS QUE UNA IDEA
Dos delanteros para completar el departamento. El Milan ha decidido renovar su ataque en las próximas semanas, el objetivo del director deportivo Igli Tare es dar a Massimiliano Allegri al menos dos caras nuevas, que deberían unirse a Santiago Giménez. El condicional es imprescindible, porque a día de hoy el mexicano no está seguro al 100% de quedarse en el club rossonero: verle marchar seis meses después de su llegada procedente del Feyenoord por 32 millones de euros es una opción difícil, pero aún posible. Mucho dependerá de las propuestas que lleguen a Via Aldo Rossi, el Milan no ha puesto al mexicano en el mercado, no obstante, es igualmente cierto que Bebote no se considera incedible.
Todos tienen un precio, nadie es realmente intocable. Independientemente del futuro de Giménez, llegarán refuerzos, uno de los cuales podría ser Dusan Vlahovic, que expira contrato en 2026 y abandona la Juventus . De momento no hay ninguna negociación en pie, pero el serbio está muy cerca de Max, por lo que el Milan debería ser considerado como una opción creíble. El principal problema es económico: además del coste de la ficha, que no debería superar los 25 millones de euros, está el abultado salario que el ex jugador de la Fiorentina percibe en Turín, unos 12 millones netos por temporada. Definitivamente, más allá de los parámetros rossoneri.
Además de Vlahovic, Tare tiene en su lista a Mateo Retegui y Darwin Núñez.El delantero de la selección conoce la Serie A y es una garantía de cara a portería (25 goles la temporada pasada, 32 desde que llegó a Italia procedente del Tigre), pero cuesta al menos 50 millones de euros; el uruguayo saliente del Liverpool, que rechazó las ricas propuestas árabes del Al-Hilal para quedarse en Europa, tiene un precio inferior, es polivalente (en Anfield también jugó de delantero exterior) pero nunca ha sido goleador, como demuestran sus números con los Reds (40 goles en 143 partidos).Reds (40 goles en 143 partidos).El Milan evalúa las opciones, la impresión es que la elección no será larga. Porque con las despedidas de Abraham y (muy probablemente) Jovic, quedan dos casillas vacías por rellenar.
Entre los nombres que se barajan, como tercer delantero de la plantilla, está el de Ciro Immobile . A sus 35 años, ni siquiera en Turquía ha perdido su hábito goleador (19 goles en 41 partidos), pero tras una sola temporada en Estambul está deseando regresar a Italia. Sus agentes han hablado con el Milan al respecto, el fuerte vínculo con Tare desde su etapa en el Lazio es un factor a tener en cuenta, pero de momento su llegada no es prioritaria. Si se discute más adelante, Immobile en los rossoneri podría ser una solución de bajo coste sólo para completar un departamento destinado, una vez más, a cambiar de cara.