
Joven, fuerte, italiano. Es el combo de estas tres características lo que convierte a Giovanni Leoni en una pieza valiosa del mercado. Tan valiosa como para haber desencadenado un derbi veraniego entre el AC Milan y el Inter. Sí, porque entre los pretendientes más decididos a invertir en la joya de Parma se encuentran los dos milaneses, deslumbrados por la temporada de regreso del nacido en 2006 en su primer año en la Serie A.
Los Gialloblù pagaron por Leoni 4,8 millones de euros (más 3,5 millones en primas y un 10% en la reventa) a la Sampdoria el verano pasado, y están convencidos de que un año más de experiencia en el Tardini podría aumentar la valoración de su ficha y permitir al jugador madurar sin riesgo de quemarse. Pero no es menos cierto que, en la perspectiva de una subasta, ya en esta sesión el precio del talento crecido en Padua podría subir hasta el punto de que sería complicado decir que no. ¿Cuánto? Seguramente más de 20 millones.
El Inter, por su parte, tiene la baza de Cristian Chivu. El rumano es el entrenador que convirtió a Leoni en titular inamovible en el Parma, justo cuando el equipo se jugaba la salvación. Un certificado de estima que, por supuesto, fue especialmente apreciado por el chico. Por cierto, los nerazzurri (que también siguen al valencianista Mosquera) ya tuvieron ocasión de hablar del defensa con el emiliano, justo cuando los dos clubes estaban ocupados en el frente Chivu.
Además, en el eje Parma-Inter también está en juego la operación Bonny, ya que el delantero es uno de los nombres fuertes para reforzar el departamento avanzado de los subcampeones de Europa. El AC Milan, sin embargo, no se siente rezagado en la carrera, también porque Massimiliano Allegri ya ha tenido ocasión de hablar de Leoni con Federico Cherubini, consejero delegado del club de Gialloblù y viejo amigo suyo (ambos estuvieron juntos en la Juventus). Y, además de Max, diesse Igli Tare también está convencido de las cualidades del joven central.

Los rossoneri ven en Leoni el perfil ideal para sustituir a Malick Thiaw, que aterrizó en el Milan como joven promesa y ahora es pretendido principalmente por el Bayer Leverkusen. Para el defensa del Parma, el Milan ve el mismo camino, con una diferencia importante: al ser italiano, también puede convertirse en un pilar del equipo durante muchos años en el futuro. No es, por tanto, una compra sugerida sólo por la lógica del intercambio de jugadores, sino también y sobre todo para dar a los aficionados un jugador que pueda representar la base del Milan que vendrá.
Pero para ello habrá que vencer a la competencia, con el Inter a la cabeza. Sin olvidar que Leoni también ha sido visto en el pasado por otros grandes, entre ellos la Juventus. Un movimiento que podría suavizar la postura del Parma es anticipar la compra, dejando luego al chico en Emilia cedido un año más. No es, sin embargo, un modus operandi habitual del Milan en los últimos años. Y, sobre todo, no resolvería los problemas en la zaga que tanto han costado al Diavolo en el pasado reciente. Leoni sería útil de inmediato y tanto Tare como Allegri lo saben.

20 MILLONES POR DOUÉ
Los hermanos Doué viven un junio diferente: uno en Estados Unidos, el otro en las páginas de los aficionados del Milan. Désiré está jugando el Mundial de Clubes con el PSG -y la idea de ganarlo no es descabellada-, mientras que Guéla es uno de los jugadores más valorados del Milan para una posición delicada como la de lateral derecho. El Milan, todo el mundo lo sabe, cambiará mucho en esa zona del campo. La idea es que Emerson Royal se vaya cedido y Kyle Walker no se quede.
El Milan se ha informado sobre Doué, que gusta porque tiene la edad adecuada -22 años- y cualidades interesantes: atletismo, capacidad de reacción, aplicación. Tiene cabeza de futbolista. Doué pasó del Rennes al Estrasburgo hace un año por 6,5 millones más primas y hoy el club francés, tras un campeonato en el que acabó séptimo, considera a Guéla un jugador de 20 millones. El excelente campeonato es, sin duda, un factor para que se le tenga en cuenta a escala internacional, al igual que las cualidades del lateral de origen francés pero marfileño.
La competencia por el Milan está ahí y procede, sobre todo, del Chelsea y del Eintracht de Frankfurt. El Chelsea, por supuesto, puede llevar la delantera en esto: la propiedad de los dos clubes es la misma y las transacciones entre Londres y Estrasburgo han sido diferentes. Una por encima de todas: Andrey Santos, jugador brasileño propiedad del Chelsea que se fue cedido al Estrasburgo en enero de 2024. Es mediocentro pero marcó 10 goles en el último campeonato francés. Muy fuerte.

PRIMER INTENTO POR JAVI GUERRA
El pasado a veces vuelve. Javi Guerra tiene 22 años y ha vivido en 60 kilómetros. Nació en Gilet, creció en Vila-Real y llegó a ser futbolista de élite en el Valencia. Lugares alineados a lo largo de la costa, a la que se llega en menos de una hora en coche. Ese pasado en el Villarreal también es importante para el AC Milan, que querría llevárselo a Milán para la temporada 2025-26.
Javi Guerra pasó del Villarreal al Valencia en 2019, pero los amarillos de Vila-Real se reservaron el derecho a cobrar el 25 por ciento de una venta posterior. Ese dinero hay que restarlo de la cantidad que cobraría el Valencia por una venta. El Milan está dispuesto a pagar 20 millones, primas incluidas, pero el Valencia tendría que entregar 5 millones al Villarreal en una operación similar. No son pocos. Es cierto que el contrato de Javi Guerra expira en 2027 -un detalle que resta poder de negociación al Valencia-, pero hace un año con el Atlético de Madrid estuvieron a punto de cerrarlo por 25 millones. La impresión es que esa es la cantidad que querría cobrar el Valencia.
El Valencia en estos días también intentó iniciar negociaciones para la renovación de Javi Guerra, sin éxito. El club rossonero le aprecia por sus cualidades técnicas, progresión y opciones en el centro del campo, en un momento particular, en el que esperan el cierre de la operación Modric y razonan sobre Xhaka y Rabiot. Musah, por su parte, siempre está cerca del Nápoles. La reestructuración del centro del campo no ha hecho más que empezar.