
Primero las salidas. La vida es cuestión de prioridades y este verano el Milan ha empezado con las cesiones. Reijnders inmediatamente al City. Pellegrino a Boca. Kalulu recomprado a la Juventus. Llegarán las compras, quizá empezando por Modric, Xhaka o Javi Guerra, pero no hemos terminado con las despedidas. El Milan debe vender a otros jugadores, tal vez cedidos, tal vez directamente.
Theo Hernández es un caso especial, porque Theo es un campeón, no un reserva por evaluar. La temporada pasada fue demasiado mala para ser verdad: el Milan rompió con él y decidió seguir adelante. Lo habrían vendido en enero al Como y lo habrían vendido en las últimas semanas al Al Hilal, pero Theo dijo que no dos veces, así que venga, a intentarlo otra vez.
El último intento con el Atlético de Madrid salió terriblemente mal: Theo estuvo a un paso de decir adiós, luego el Atlético se echó atrás. ¿Y ahora? Y ahora está prohibido dar por cerrada la posibilidad árabe, aunque suban las posibilidades de ver a Hernández dentro de tres semanas en la concentración del Milan. Su elección, en cualquier caso, afectará al presupuesto del Milan: tiene un último año de sueldo a 4,5 millones netos y su ficha puede aportar 20 millones. Al Hilal aportaría 30.
Un vistazo a la plantilla deja claro que no todos pueden quedarse, sobre todo en una temporada con una sola competición. Yunus Musah está cerca del Nápoles: no es una operación cerrada, digamos a la espera. Puede aportar 25 millones. Samu Chukwueze ha admitido que ha jugado una temporada lejos de las expectativas y que no tiene las características de los jugadores de Allegri: con una oferta justa, quizá no muy lejos de los 20 millones, se irá a otra parte.
Posible gran plusvalía en cambio de Malick Thiaw, que gusta al Leverkusen y no sólo: el Milan siempre ha pedido mucho por él -más de los 20 millones que podrían pagar los señores del Bayer-, pero un acuerdo es sin duda posible. ¿Los demás? Emerson Royal se marchará, pero casi con toda seguridad en calidad de cedido, no directamente, Kyle Walker y Joao Felix no se quedarán, lo que liberará fichajes para otros.
Una de las grandes incógnitas del verano milanista se convierte entonces en la siguiente: ¿cuánto pueden aportar los jugadores que regresan de sus préstamos? De momento, no hay cheques garantizados. Bennacer no cobrará los 12 millones de rescate del Marsella, que sólo se lo quedaría cedido, teniendo en cuenta su salario de más de 4 millones netos: están hablando de ello. Noah Okafor tenía una propuesta del Flamengo, pero de momento no se ha hecho nada al respecto. Entre finales de julio y principios de julio, veremos, en cuanto a Devis Vasquez, que tiene un año más en el Rossoneri.
En un 95%, se marchará. Yacine Adli no se quedará en la Fiorentina, sin duda tiene mercado en Europa y podría ser evaluado por Allegri porque es un centrocampista técnico, un tipo de jugador que Max ha apreciado en el pasado. Sin embargo, le falta físico y esto también será evaluado. Un traspaso de Pobega podría reportar unos diez millones -Tommaso a la larga también puede ser importante para las listas, pero el Milan no jugará las copas esta temporada-, mientras que Lorenzo Colombo probablemente se irá cedido a otro equipo A. Casi todos tendrán que esperar y al final, por qué no, alguien se quedará.
ACUERDO LEJANO ENTRE MUSAH Y EL NÁPOLES
La expectativa de placer es en sí misma placer. Yunus Musah ya ha dado su palabra al Nápoles, entusiasmado por la estima del club y por un entrenador de la talla de Antonio Conte. Desde hace unos días, el centrocampista americano espera la llamada de su agente para la definición de una negociación que parecía que podría concluirse en pocos días, pero que luego se atascó en algunos aspectos importantes.
La negociación entre el Milan y el Nápoles se detuvo de repente, justo en la última curva. Los azzurri estaban convencidos de haber cerrado el acuerdo en 25 millones de euros, primas incluidas, y se vieron desplazados por la petición de Furlani de 27/28 euros. Todavía no hay acuerdo ni sobre la estructura de las primas ni sobre la cifra final. Los dos clubes se han mantenido firmes en sus posiciones sin romper la comunicación, gracias también al trabajo del intermediario y del entorno del centrocampista estadounidense.
Fuentes cercanas al Nápoles confirman que la negociación sigue en pie y que existe la voluntad de completarla. Mañana está prevista una cumbre en Milán entre los dirigentes rossoneri y los azzurri, y se espera un avance positivo a finales de semana. Musah ya tiene un acuerdo con el Nápoles para un contrato de cuatro años a razón de 2,5 millones de euros netos por temporada, y está dispuesto a decir adiós al Milan tras sólo dos temporadas desde su llegada procedente del Valencia.
A última hora de esta tarde, ambos clubes se pusieron en contacto por Musah: aún hay demasiada distancia en las primas y su estructura. La operación corre un gran riesgo.

MILAN Y NÁPOLES LUCHAN POR CHIESA
Gennaro Gattuso llama, Federico Chiesa responde. Durante la rueda de prensa de su presentación oficial, el nuevo seleccionador italiano reveló que había telefoneado a una treintena de jugadores, entre ellos el delantero del Liverpool. Está dispuesto a regresar a la Serie A para jugar con más continuidad después de una temporada en Inglaterra que se saldó con 2 goles y otras tantas asistencias en 14 apariciones para un total de sólo 466 minutos jugados.
Chiesa, que llegó el año procedente de la Juventus por 12 millones de euros más otros 3 millones en posibles primas, tiene contrato hasta junio de 2028 con el Liverpool, donde percibe un salario de unos 7,5 millones de euros netos al año. Una cifra que estaría dispuesto a rebajar para regresar a Italia. Tras sus pasos están el Milan y, sobre todo, el Nápoles, que también tiene en el punto de mira a uno de sus compañeros: el delantero centro uruguayo Darwin Núñez (ex-Benfica).
Chiesa estima a los dos entrenadores de estos clubes, como también confirmó en una reciente entrevista a la Gazzetta dello Sport: “¿Rumores de mercado sobre el Nápoles? De Conte nunca he oído hablar. He leído que me han colocado en todas partes, pero no he tenido contacto directo con nadie. Sólo un mensaje de felicitación de Allegri al principio. Es genial, además de cambiar mi posición me hizo entender la diferencia entre un entrenador de clubes top y uno de clubes medios”.
“Carisma, gestión, sensibilidad y técnicas que no se aprenden en Coverciano, por eso le robo la frase. Como él están Antonio, Ancelotti, Spalletti. Max es alguien que te da mucho, con el Milan aspirará enseguida al Scudetto. Pronto me sentaré a la mesa con el Liverpool, mi agente (Fali Ramadani, ed.) y mi familia para encontrar la mejor solución”.