El sueño de Ardon Jashari

Si a los ocho años estaba en lo alto del tercer anillo de San Siro con una bufanda rossonera al cuello, a los 22 Ardon Jashari espera encontrarse cincuenta metros más abajo, con la camiseta y los pantalones cortos puestos, quizá sirviendo una asistencia a Leao en un derbi, con su refinada zurda. La última idea del Milan para reforzar el centro del campo es una clase de 2002, propiedad del Brujas, que hasta hace 14 años cantaba con la Curva Sud en las grandes noches de Liga de Campeones.

Jashari es uno de esos chicos que guardan sus sueños dentro de pechos llenos de esperanza. Vive la vida con la serenidad de quien se fija metas y las alcanza. Uno de ellos era jugar en San Siro, y el pasado 22 de octubre lo logró… como rival: Milan-Bruges 3-1. Para Jashari, una amonestación a los poco más de veinte minutos y un centro clamoroso en un saque de esquina, fruto de un desvío que amenazaba con convertirse en gol en propia puerta.

En resumen, no precisamente la mejor de las presentaciones ante el público del Meazza. Aunque, todo hay que decirlo, el partido ya se había puesto cuesta arriba para los belgas con la expulsión de Onyedika en el minuto 40, compañero del suizo con el dorsal número 30. En su país llaman a Ardon “el nuevo Xhaka”, que también está en el punto de mira de los rossoneri desde hace tiempo.

Jashari nació en Suiza de padres albaneses, ellos mismos de Macedonia. Su primo Lindon juega en Croacia, en el Rijeka, y se dice que de niños pasaban las tardes perfeccionando su técnica en el patio de su casa. Criado en Lucerna, donde permaneció nueve años hasta su debut en el primer equipo, Ardon fichó por el Brujas el verano pasado por 6 millones de euros e inmediatamente se convirtió en un elemento básico del centro del campo belga. Una proeza que le valió una ampliación de contrato hasta 2029 el pasado enero.

Detrás de los 40 millones que pide el Brujas por venderle -frente a los 30 que ha puesto en bandeja hasta ahora el Milan, primas incluidas- está también esto: el rápido ascenso del joven, pero también la fama del club de Brujas, una auténtica tienda de oro. El Diavolo lo sabe bien: basta pensar en De Ketelaere, comprado hace tres veranos por 35 millones tras un largo tira y afloja. En cuanto a la selección, Jashari solo ha disputado cuatro partidos con Suiza, incluida una convocatoria para el Mundial de Catar 2022, donde arañó un par de minutos en los octavos de final perdidos por 6-1 ante Portugal.

Con la marcha de Reijnders, el Milan necesita calidad y capacidad para fijar el juego en el centro del campo. Jashari puede actuar tanto de centrocampista por delante de la defensa como de extremo: un valioso comodín para Allegri. El año que viene, el club rossonero debería alinear principalmente un centro del campo de tres hombres, aunque el suizo se ha consolidado en el Brujas como director en un centro del campo de dos hombres, a pesar de no ser especialmente corpulento físicamente (1 metro 81). Los números, sin embargo, hablan por él: 4 goles y 6 asistencias en 52 partidos la temporada pasada. Un adicto al trabajo. Hasta ahora, nunca ha sufrido lesiones graves.

Y personalidad no le falta: hace tres temporadas, sin haber cumplido los 20, ya lucía el brazalete de capitán en el Lucerna. Fuera del campo, le gusta el pádel y es embajador de dos marcas: una de joyas (‘Giberg’) y otra de mate (‘Puerto Mate’). En noviembre de 2011, Jashari fue testigo de la proeza de Boateng y la clase de Messi en aquel Milan-Barcelona 2-3. Catorce años después, podría ser él quien haga cantar a la Curva Sud. Aunque, para la Liga de Campeones, aún tendrá que esperar…

JASHARI SOLO QUIERE IR AL MILAN

Según informa Orazio Accomando a SportMediaset en Italia Uno, Theo Hernández está cada vez más cerca del Al Hilal: un contrato de tres años con opción a 18 millones de euros más 1,5 millones de primas está listo para el francés, mientras que el Milan recibirá 25 millones de euros más primas. Los abogados están trabajando para redactar los contratos y completar así el traspaso en las próximas horas.

En cuanto al mercado entrante, el Milan ha presentado una oferta de 25 millones de euros más cinco millones en primas por Ardon Jashari. El Club Brujas pide 35 millones. La noticia de hoy es que el centrocampista suizo ha dicho que sí a los rossoneri y está haciendo una pared con su propio club al que ha hecho saber que no quiere entrenar y quiere trasladarse a Milanello.

CAMARDA SE MARCHA CEDIDO AL LECCE

Francesco Camarda dice adiós al club rossonero -pero sólo será un hasta luego- y se instala en el Lecce durante un año. Los dos clubes han definido en estas horas el paso a préstamo del delantero centro rossonero con la fórmula del rescate y la contrapartida. El Milan -no es que hubiera dudas al respecto- mantendrá por tanto la última palabra sobre el futuro de su talento infantil.

Es, por tanto, el club de Salento en el que el Diavolo ha depositado, digamos, más confianza para facilitar el destete futbolístico de Francesco. Había, de hecho, varios clubes en liza para tenerlo con ellos una temporada cedido, pero el diálogo con Corvino, en particular, se desarrolló a lo largo del día de ayer, hasta la fumata blanca de hoy. Evidentemente, el Lecce ha ofrecido al Milan garantías suficientes sobre la posible contratación de Camarda, para quien es absolutamente vital aumentar sus minutos con respecto a la temporada pasada.

Poder hacerlo en un club A será formativo y esencial para un chico en pleno crecimiento, que cumplió 17 años en marzo. Francesco viene de una temporada en la que acumuló 1.590 minutos con el Milan Futuro (7 goles) y 235 en el primer equipo, donde no marcó ningún gol pero tuvo la satisfacción de debutar en la Liga de Campeones.