
“Esta no es una revolución”. Giorgio Furlani habla del proyecto Milán 2025/26 y dice que será “un cambio”. Como diciendo: vamos a corregir el tiro, pero no hay que tirarlo todo por la borda. Furlani se reunió con algunos periodistas junto al nuevo director deportivo Igli Tare y explicó el sentido del verano rossonero: “No necesitamos una revolución, el objetivo es aspirar a ser competitivos para aspirar a ganar trofeos”.
Los dos primeros pilares del cambio son, evidentemente, Igli Tare y Massimiliano Allegri, los dos hombres experimentados llamados a dirigir la reconstrucción: ‘Son los dos primeros fichajes’, confirmó Furlani. Y de nuevo: ‘Cambiamos el enfoque del área deportiva, nos dimos cuenta de que sería importante contar con una figura como Igli, e Igli en particular. Estoy convencido de que hemos acertado con él, trabajamos en la misma dirección’.
Sí, pero ¿cómo sucedió? Furlani explica: “Igli, incluso antes de que empezáramos, me dijo ‘Allegri es el hombre adecuado’. Apostamos por el entrenador con más trofeos de la historia del fútbol italiano, un entrenador con una historia de victorias y una historia en el Milan. Queríamos a alguien con experiencia en el fútbol italiano”.
Los primeros pasos son alentadores: Furlani y Allegri se reunieron, Allegri aportó su visión experimentada y Furlani aceptó de buen grado dar al entrenador más espacio en el mercado. Hace un año, con Fonseca, esto no había sucedido. “Lo que me sorprendió de Allegri fue su conocimiento del Milan y de la liga”, explica Furlani, “tiene entusiasmo y conocimiento del Milan, del club, del equipo. Nos aporta mucha energía y ganas de hacerlo bien”.
Tare relata entre bastidores las negociaciones con Max, mostrando cómo la rapidez fue decisiva. “Tras mi llegada había que actuar de inmediato con un nuevo entrenador y desde el primer contacto comprendí que a Allegri le importaba mucho este club. Tenía un profundo conocimiento de los temas, a partir de ahí comprendí su gran interés. Giorgio y yo hicimos un bombardeo a Lugano, nos reunimos con él durante mucho tiempo y conseguimos que Max aceptara en 48 horas”.
La relación es ahora estrecha: “Tengo noticias de Allegri 4-5 veces al día, está al tanto de todo. Hablamos de las características de los jugadores y de las oportunidades que surgen cada día. Nos dijimos que ciertos papeles tienen prioridad, luego ya veremos el resto”. La estructura del club cambia así. Furlani siempre tiene la última palabra en las decisiones. Tare es el encargado de las negociaciones, en contacto permanente con Allegri. Zlatan Ibrahimovic es el representante de la propiedad.
Geoffrey Moncada actúa como jefe de los ojeadores y para Furlani sigue siendo una referencia importante en la evaluación de los jugadores. El Director General lo aclara todo con un par de precisiones: “Zlatan nunca ha formado parte de la plantilla del Milan. Sigue siendo una persona muy importante en nuestro proyecto, como socio operativo de RedBird. Es una persona a la que los aficionados del Milan queremos, como jugador nos devolvió a la senda de la victoria, ha jugado en Holanda, Italia, España, Francia, Inglaterra, Estados Unidos: tiene un gran bagaje. En cuanto a Moncada, lleva 7 años en el Milan, es un recurso muy importante, sigue siendo el director técnico. Conoce a los jugadores e identifica el talento, en Francia y en el mundo, como pocos o ninguno. Sigue siendo fundamental en el proyecto del Milan”.
El equilibrio, por supuesto, no es fácil y la venta de Reijnders, que había conquistado San Siro el año pasado, lo demuestra. Las reglas de gestión, primero de Elliott y luego de RedBird, permanecen: la idea de centrarse en perfiles jóvenes y con contrataciones controladas, el equilibrio del presupuesto, el deseo de crear riqueza a partir del área comercial para invertirla en el equipo. El fútbol es fundamental. Todos los recursos económicos generados se invierten en rendimiento deportivo, “pero hay límites”, afirma Furlani, “tenemos que decidir cómo asignar nuestros recursos, porque el dinero no llueve del cielo”.
Mike Maignan es un buen ejemplo. Furlani no menciona explícitamente al Chelsea, pero la referencia es clara: “Tuvimos el interés de un club inglés y no lo consideramos interesante. Mike fue muy correcto y su agente también: se mostró abierto a las dos soluciones, incluso a quedarse en el Milan”. Y así, Maignan se quedó y quizás sea capitán. El Milan intenta así volver a empezar, con él y con el trabajo en equipo: “No hay división entre un alma deportiva y el resto del club, somos uno”, señala Furlani. Todo un reto. Este largo y extraño verano de cambios puede continuar.

Igli Tare es un delantero centro, y eso se nota. Físico, concreto, con los pies firmemente plantados en la historia. Creció en Albania animando al gran Milan y, cuando habla del equipo que tiene en mente, se refiere constantemente a los valores del club: de ahí quiere partir. Ha jugado con Baggio y Guardiola y sabe que los campeones en un vestuario marcan la diferencia: por eso su primer acto como director deportivo fue ir a por Luka Modric, Balón de Oro. Tare habla con los periodistas en su primera salida informal como técnico rossonero y deja claro que siente la responsabilidad de estar en el Milan.
Dio las gracias “a todo el club por la acogida” y declaró: “La gloriosa historia del Milan me otorga una enorme responsabilidad, la de dar lo mejor de mí y contribuir a llevar al club a donde se merece, a lo más alto del fútbol italiano y europeo”. El Milan que tiene en la cabeza, entre líneas, se nota. Un Milan con Maignan y una defensa casi totalmente nueva, sin Theo y quizás con Leoni como delantero centro.
Un centro del campo reconstruido y de calidad, que combine regate e intensidad. Un ataque que se reinicia a partir de Leao y un nuevo 9, que de momento no será Vlahovic ni siquiera Kean, lejos del identikit técnico y económico del delantero centro que se llevará en el mercado. Estas son sus declaraciones, divididas por temas, empezando por el jugador que simboliza el nuevo rumbo.
“Hablé con él en persona, vi a un chico con muchas ganas de ser competitivo. Su llegada es fundamental para un grupo que necesita jugadores así, liderazgo. La primera pregunta que me hizo Luka fue ‘¿seremos un equipo hecho para ganar el campeonato?. Ha ganado seis Ligas de Campeones y quiere ser un jugador estrella desde el principio, es importante por lo que transmitirá como mentalidad, liderazgo y profesionalidad. El hecho de que sea hincha del Milan lo hace aún más emocionante y sería genial para él tener una temporada estelar: al final de la temporada está el Mundial”.
“La posición que más nos preocupa es la del número 6, el centrocampista por delante de la defensa, luego ya solucionaremos el resto. El centro del campo es el departamento en el que más vamos a cambiar, queremos aumentar la calidad del juego. Intervendremos en el lateral izquierdo y el lateral derecho. Los laterales deberán ser jóvenes, funcionales al sistema de juego, de perspectiva. En caso de salidas en defensa, también haremos una compra entre los centrales. En ataque, en caso de salida de un jugador exterior, intervendremos con uno o dos jugadores. Además de Modric, quizá nos llevemos a uno o dos jugadores más experimentados, y luego a jóvenes promesas.
“Buscamos un jugador que compita con Giménez, en quien tenemos la máxima confianza. Tendrá que ser un delantero centro de verdad, que marque la diferencia dentro del área y ayude a subir al equipo. Es lo que falta desde la marcha de Giroud. Estamos buscando en Italia y fuera. También hay oportunidades de mercado, si estoy convencido de que es lo correcto estaré dispuesto a explotarlas. ¿Camarda? Tomamos la decisión de enviarlo cedido y cerramos el acuerdo con el Lecce”.
“Maignan se queda la próxima temporada. Creo que Leao es un auténtico campeón, hay pocos jugadores en el fútbol que decidan partidos por sí solos. Rafa es fundamental para el equipo y para el proyecto. El entrenador y yo hablamos con él, fue una grata sorpresa, es un tipo muy competitivo: sus preguntas eran para reforzar al equipo. Todavía no ha demostrado lo que puede hacer. Sin embargo, aún no hemos recibido ninguna oferta por él”.
“Las cualidades de Theo no están en duda, las evaluaciones parten también de una voluntad por su parte de buscar una nueva experiencia. El traspaso aún no está definido, estamos trabajando en ello. ¿Cómo sustituir a Reijnders? El Milan cuenta con Loftus-Cheek, uno de los centrocampistas más completos del panorama europeo, puede ser fundamental para la temporada. No hay duda de la calidad del jugador, pero hay que tener cuidado con el tema de las lesiones”.
“Considero a Musah un muy buen jugador, pero estamos buscando jugadores con características para el proyecto con Allegri. Buscamos centrocampistas bajos para un centro del campo de tres hombres y Musah no tiene esas características: puede jugar de dos o de mediapunta. No debemos escondernos, será importante ser competitivos desde el principio. Al principio queremos jugar con un centro del campo de tres hombres, pero que pueda transformarse durante los partidos”.
“El equipo tiene que ser compacto, dominar los partidos, tener grandes jugadores de regate. Un centrocampista bajo como Modric eleva mucho el nivel técnico del equipo, que ya era bueno. El campeonato puede darnos grandes satisfacciones, debemos ser protagonistas desde el principio y transmitir ilusión a la afición”.
“He acogido esta oportunidad con gran entusiasmo, para trabajar en un club con una historia tan gloriosa. He hecho realidad un sueño, trabajar en el club al que apoyé de niño. Me gusta mucho el sentimiento de pertenencia e intento transmitirlo. Hay que traer jugadores que se reconozcan en la historia del Milan”.