Tomori levanta el muro

Un pacto de amor para el Milan. Fikayo Tomori es quizás el jugador que más ha demostrado en la gira por Asia y Australia su centralidad en el nuevo proyecto técnico de Massimiliano Allegri. En la transformación de la defensa de tres en una de cuatro en la fase de posesión, el central inglés tiene un papel clave, con unas características físicas y técnicas que nadie más en la plantilla posee. Los meses de la temporada pasada en los que, tanto con Fonseca como con Conceiçao, se sentó en el banquillo prácticamente sin entrar en el campo parecen cosa del pasado.

Ahora, el inglés vuelve a estar en el centro del mundo milanista, feliz por haber dicho no a la Juventus, que había llegado a un acuerdo en enero para comprarle por 30 millones, primas incluidas. “Siempre dije que era feliz aquí”, explicó, hablando en italiano tras el amistoso contra el Perth Glory, “y hasta el último día que vista esta camiseta, lo daré todo por el Milan. Siempre será así”.

El de Tomori es un pacto con el Diavolo del que la directiva de Via Aldo Rossi y Max Allegri son conscientes y están contentos. Tanto, que el técnico ha vetado su marcha: le considera su Barzagli rossonero, perfecto para cuando no quiere jugar con un 4-3-3 y confía en la defensa de… tres y medio, que también utilizó en ocasiones con la Juventus de los cinco campeonatos seguidos. Incluso la directiva ha comprendido el valor del defensa, cuyo contrato expira en 2027 y cuyo futuro a largo plazo con los rossoneri se decidirá en función del rendimiento de esta temporada: renovación o adiós en junio.

El año pasado Tomori fue uno de los principales culpables del bajo rendimiento del Milan, de los muchos goles encajados y de la no clasificación para las copas de Europa. Tras las vacaciones regresó a Milanello con una gran motivación y la llegada de Allegri al banquillo le ha recargado: está convencido de que con un entrenador de la valía y la experiencia de Allegri las satisfacciones llegarán y según él la receta es muy sencilla: “Lo que nos dijo enseguida el entrenador, y lo sabíamos bien, es que nos falta continuidad. El año pasado tuvimos demasiados altibajos en el rendimiento, y esta temporada tenemos que ser más concretos y más equilibrados”. ¿Para alcanzar qué objetivo? Por supuesto a la clasificación para la próxima Liga de Campeones, el objetivo marcado por el club. “Tendremos que pensar partido a partido y al final veremos qué ha pasado. Es el momento de trabajar, no de hacer cálculos ni proclamas”.

En su carrera, Fikayo ha jugado casi siempre de central en la línea de cuatro. A veces se le ha utilizado como lateral derecho, pero está preparado para la revolución táctica y, si se le pide que sea el goleador en la defensa de tres y luego se desplace a la banda derecha en la fase de posesión, lo hará sin problemas. “El papel que estoy desempeñando ahora, en mi opinión, es bueno para mí, porque entre mis características están la velocidad y la agresividad. Con la línea de tres o de cinco puedo tener más libertad para salir a contrarrestar a los rivales. Me he adaptado bien y creo que puedo seguir haciéndolo bien”.

Confianza en sí mismo y también en el Milan, que en estas dos (escasas) semanas lejos de Italia perdió por la mínima contra el Arsenal y ganó al Liverpool y al Perth Glory. “El primer partido después de dos semanas de preparación había algunas cosas que mejorar, pero no estuvo mal e incluso contra el Arsenal vi cosas buenas. Sin embargo, es innegable que con el Liverpool lo hicimos aún mejor y el Milan lo hizo bien. Contra los australianos probamos cosas nuevas y diferentes. Es útil intentar mejorar”.

El objetivo, por supuesto, es llegar listos para el 17, día del debut en la Copa Italia en San Siro contra el Bari, y luego para el primer partido de liga, de nuevo como local contra el Cremonese el 23. “Hemos entendido lo que quiere el entrenador y nos estamos acostumbrando, porque son exigencias diferentes a las del pasado. Estamos trabajando bien y duro. Nos estamos preparando y, cuando estén en juego los tres puntos, verán que estaremos listos”. A decir verdad, ya está preparado y tiene las ideas muy claras. A diferencia de la temporada pasada. “Milagros” de la cura Allegri.

IGLI TARE HABLA CON DARWIN NÚÑEZ

Según informaciones de Gianluca Di Marzio, y confirmadas a nuestra redacción, Igli Tare ha tenido contactos directos muy recientes con Darwin Núñez. El técnico rossonero está presionando y quiere tantear al máximo al clase del 99, ofreciéndole un papel protagonista en el nuevo proyecto. El cortejo continuará mientras exista la más mínima posibilidad de llevar al delantero del Liverpool a la corte de Massimiliano Allegri.

Núñez podría haber sido jugador del Milan en 2020, cuando cuajó una gran temporada con la camiseta del Almería, pero al final sólo el Benfica se sintió capaz de poner 20 millones de euros por un jugador de la segunda división española. Ahora, cinco años después, este nuevo cruce: ya hay un buen entendimiento entre las partes, que podría arruinarse, sin embargo, por los millones del Al Hilal, un club árabe muy interesado en un delantero que debía recoger el legado de Cavani en la Celeste.

Durante este verano, Núñez rompió su relación laboral con Jorge Mendes para abrir un nuevo capítulo con Fali Ramadani. Y es precisamente esta elección la que puede favorecer al club rossonero, que mantiene unas relaciones óptimas con el superagente y fundador de Lian. La negociación sigue siendo complicada por los costes, que ascienden a 55 millones de euros por la ficha del jugador y 6,5 millones por el salario, hasta el punto de que el Nápoles prefirió finalmente apostar por Lorenzo Lucca.