
Si jugara solo con la mitad de la convicción que ha demostrado en todos los sentidos para vestir la camiseta rossonera, el Milan tendría un centrocampista que vale por tres. Es una broma, claro, pero hasta cierto punto. Ardon Jashari es un chico que no se ahorra esfuerzos en el campo, pero la forma en que se ha comportado con el Diablo en estos meses de agotadoras negociaciones da pie a los escenarios más atractivos.
El famoso 110 % que Ibra siempre ha predicado y que, desde hace unas horas, también practica Modric en Milanello. Ardon llegará, abrirá los ojos como platos en la sala de trofeos de Casa Milan, luego le dará la mano a Zlatan y, cuando cruce la puerta del vestuario, se encontrará frente a Luka. Hay peores formas de entrar en un nuevo entorno de trabajo. Pero, sobre todo, lo recibirá Allegri, que tendrá una gran responsabilidad: manejar con cuidado sus cualidades y prepararlo lo antes posible para el salto de la liga belga a la italiana. De Ketelaere es un ejemplo y sigue siendo una advertencia importante.
Allegri tendrá, por lo tanto, una doble tarea. Acompañar la incorporación y el crecimiento de Ardon en un club de primera línea como el Milan, ayudándole también en su impacto con el Meazza, y comprender cómo sacarle el máximo partido. El nuevo número 30 rossonero llega, además, con excelentes referencias. Por ejemplo, con el título de mejor jugador de la última liga belga. No el mejor centrocampista: el mejor en absoluto. Las estadísticas de Opta muestran que fue el jugador del Brujas que recuperó más balones en la última liga (169) y que nadie realizó más pases filtrantes entre sus compañeros de equipo (11).

No son dos datos lanzados al aire para llamar la atención: son las dos fases de las que debe ocuparse un centrocampista. Traducido: el suizo es bueno recuperando el balón, así como en la construcción del juego. No es casualidad que sea la venta más rentable de un club belga y no es casualidad que Ardon tuviera pretendientes de la Premier League. Ahí es donde marcó la diferencia: la lógica, para un chico de 23 años recién cumplidos, en pleno despegue profesional, debería haberlo llevado al El Dorado inglés. Sin embargo, su corazón nunca le hizo vacilar en su objetivo de tener una taquilla en Milanello.
¿Cómo cambia el Milan con él? Más que cambiar, se completa. Se completa en términos de características técnicas: Jashari, Modric, Ricci, Fofana y Loftus-Cheek son una valiosa suma de todas las cualidades que debe poseer un mediocampista, y se completa en su revolución casi total. Modric, Ricci y Jashari son una línea completamente nueva con respecto a hace un año, aunque obviamente no siempre será la titular (Fofana es un jugador muy importante para el equilibrio del equipo y Loftus ha empezado muy bien con Allegri).
Ardon jugará como mediocampista izquierdo en el 4-3-3 de Max, es decir, moviéndose por las mismas zonas que pisaba en Brujas. Lo más interesante será su compenetración con Leao, porque a Jashari le encantan las incursiones (en el pasado jugaba como mediapunta) y esa parte izquierda del campo con él y Rafa podría volver a convertirse en el punto fuerte del Diablo. Con Modric tejiendo en el centro-derecha y Ricci haciendo guardia delante de la defensa, sería precisamente el suizo el centrocampista más llamado a participar en la fase ofensiva. Pero atención: no estamos hablando de un centrocampista que se dedique sobre todo a correr y a hacer sprints, sino de un chico al que también le gusta manejar el balón.
Avanzar e intuir los movimientos de sus compañeros. Sin duda, sin «formalizarse» demasiado: quienes lo conocen bien lo describen como un jugador tan tímido y reservado fuera del campo como líder cuando juega. Alguien que quiere responsabilidades, anima a sus compañeros y sabe adaptarse a las necesidades tácticas. Si es necesario, también puede jugar delante de la defensa. Sin duda, con él y Modric, el Diablo en el centro del campo aumenta vigorosamente su nivel técnico y su capacidad de pase, además de tener un mayor equilibrio, el verdadero talón de Aquiles de la temporada pasada.
AHORA SOBRAN JUGADORES EN LA MEDIANA
Con la llegada de Ardon Jashari, el Milan ha cerrado el tema de los fichajes para el centro del campo. Todo ello en línea con las palabras de Igli Tare, que se remontan a la presentación del pasado 24 de junio. El director deportivo había indicado el camino a seguir en lo que respecta al mercado, con el centro del campo como la zona en la que el club intervendría con mayor fuerza. El suizo se une a Samuele Ricci y Luka Modric, además de los jugadores que ya forman parte de la plantilla. Y en el centro del campo ahora habrá que pasar a la fase dos, la de la reducción.
A día de hoy, hay nueve centrocampistas en la plantilla. Diez si añadimos a Cristian Pulisic, como posible mediocampista en un 3-5-2. Partiendo de la base de que habrá tres titulares y tres suplentes, es lógico que se intente traspasar a tres jugadores en las próximas semanas.
El destino de Yacine Adli e Ismael Bennacer ya está escrito. No les faltaron ofertas, pero lamentablemente ambos las rechazaron. El francés dijo no a Rusia y el argelino a Arabia Saudí. De hecho, ambos echaron por tierra operaciones importantes para las arcas del Milan que difícilmente se volverán a repetir. En el caso de Bennacer, hablamos de 20 millones de euros.
El tercer sacrificado podría ser Warren Bondo, por el que está interesado el Cremonese, que le garantizaría un puesto de titular, mientras que el Milan seguiría siendo propietario de su ficha. Los rossoneri invirtieron 10 millones de euros el pasado mes de febrero, pero el joven exjugador del Monza prácticamente no ha tenido minutos y buscar otro equipo en el que madurar sería la mejor solución.
Cada vez es más probable que Yunus Musah sea confirmado. El Nápoles podría volver a interesarse por él si se esfuma el objetivo Miretti, pero da la impresión de que Massimiliano Allegri se está convenciendo de sus cualidades. Y los 25 millones que podrían llegar hace un mes podrían no ser suficientes. El técnico ya ha declarado que quiere relanzar a Ruben Loftus-Cheek, que además está destacando en la pretemporada, y también se confirma a un jugador como Fofana, que puede garantizar el equilibrio.