La escena es siempre la misma: se sienta en el suelo en medio del área, lejos del balón, llama la atención del árbitro y de sus compañeros, se quita los guantes y espera la llegada de los servicios médicos. Es una secuencia triste que los aficionados rossoneri han aprendido a revivir varias veces desde que Mike Maignan está en la portería.
A decir verdad, también ha habido ocasiones en las que no era nada grave y ha vuelto a jugar, pero este no es el caso. A la espera de que los próximos días aclaren mejor la situación, el Milan se prepara para perder de nuevo a su portero titular durante un periodo de tiempo que no debería ser demasiado largo, pero que por el momento aún no es posible cuantificar.
Se trata de la pantorrilla, un músculo traicionero en general y que, en particular, ya ha causado muchos problemas al francés en el pasado. Fue el tropiezo que arruinó parcialmente la reconfortante velada rossonera contra el Bolonia, adornada por el maestro Modric. Mike, en el minuto 11 de la segunda parte, dejó la portería a Terracciano y enseguida se comprendió que la situación no era nada sencilla: ni siquiera podía bajar las escaleras que conducen al túnel de los vestuarios. Luego abandonó el Meazza con muletas.
El Maignan rossonero ha mostrado diferentes facetas de sí mismo en estos cuatro años: la del senador, la del perfeccionista, la del portero que para penaltis, la del salvador de resultados, pero también la de la duda cuando se habla de renovación (que por ahora sigue en suspenso) y la de la fragilidad en términos médicos. La temporada pasada, entre las que pasó en Milanello, fue la mejor en este sentido: solo se perdió un partido, el Sassuolo en la Copa Italia, por una intervención dental, pero si echamos la vista atrás, el historial causa cierta impresión.
En 2023-24 acabó en el banquillo hasta en cuatro ocasiones: molestias en los flexores, fatiga, lesión en el aductor y luxación de un dedo de la mano. Partidos perdidos: 7. Pero el verdadero desastre fue el de la temporada anterior: durante el Francia-Austria, se lesionó el gemelo medial de la pantorrilla izquierda, lo que luego se convirtió en una lesión en el sóleo de la misma pantorrilla. Las polémicas se sucedieron: fue él quien quiso forzar los tiempos; no, fue el Milan el que no fue lo suficientemente prudente.
El caso es que Mike se queda fuera durante una eternidad: 5 meses. Es decir, 23 partidos, incluidos los de la Champions, de los que el club, obviamente, lo elimina de las listas. En su primera aventura con el Diablo, finalmente, se queda fuera otros 9 partidos debido a una lesión en el ligamento de la muñeca, que también le obliga a someterse a una intervención quirúrgica.
Total de partidos perdidos por problemas físicos (excluyendo la selección nacional): estamos en 40, que en cuatro años son muchos. Una cifra que está destinada a aumentar con los que el francés se perderá de ahora en adelante. ¿Cómo le va al Milan sin él? Las primeras veces, el mundo milanista se llevaba las manos a la cabeza, pero ahora ya no es así.
Su ausencia sigue siendo importante, pero en Milanello no hay luto cívico. Y en el pasado, quienes lo sustituyeron también tuvieron la oportunidad de ganarse el aprecio de la afición. Tatarusanu, por ejemplo, paró un penalti a Lautaro, mientras que Torriani tuvo la satisfacción de debutar en el primer equipo nada menos que en la Champions contra el Liverpool.
MAIGNAN-PAVLOVIC: SIN LESIONES MUSCULARES
En Milanello se puede sonreír. Con moderación, claro está, pero se puede dar un suspiro de alivio al observar la enfermería y leer la nota oficial del equipo médico rossonero: «Esta mañana, Mike Maignan y Strahinja Pavlovic se han sometido a pruebas instrumentales que han descartado lesiones musculares para ambos». Esto no significa, obviamente, una convocatoria automática para el partido del sábado en Udine, pero sí que los tiempos de recuperación no serán excesivos.
El primer diagnóstico, inmediatamente después del partido contra el Bolonia, hablaba de «molestias en la pantorrilla derecha» para Maignan y «molestias en el flexor izquierdo» para Pavlovic. La ausencia de lesiones mencionada en el comunicado del club lleva a pensar que se trata de molestias o contracturas. En teoría, en lo que respecta a Maignan, debería tratarse de una situación menos grave que la de Leao, que sufre un esguince, es decir, una lesión en una parte del músculo.
Pero, al tratarse de una parte de la pierna muy delicada, no se correrá ningún tipo de riesgo. De hecho, el comunicado concluye así: «Los dos futbolistas serán evaluados día a día en función de la evolución clínica». En su lugar, Allegri alineará a Terracciano (a menos que quiera dar entrada a Torriani, que también se recupera de problemas físicos) y a De Winter, que tuvo una buena actuación en la segunda parte contra el Bolonia. La reflexión básica es otra: con una plantilla de solo 22 jugadores, quedarse sin cuatro elementos ya empieza a ser un problema.