Un sector transformado, con jugadores nuevamente seguros y protagonistas. Quizás en el mejor momento de su carrera en cuanto a rendimiento. Massimiliano Allegri lo había dicho el día de su presentación y lo ha repetido varias veces: «Tenemos que encajar menos goles que el año pasado para llegar a la Champions».
Su equipo lo está escuchando: los jugadores han asimilado las nuevas indicaciones tácticas y las están aplicando en el campo para no repetir los errores que costaron el octavo puesto en la temporada 2024-25. Hace doce meses, después de diez jornadas, los rossoneri habían recibido 13 goles y solo en dos ocasiones habían mantenido la portería a cero. Ahora, los goles encajados son 7, y 4 de ellos llegaron en San Siro contra las recién ascendidas Cremonese y Pisa. En cinco ocasiones el Diavolo ha mantenido su portería inviolada: por ejemplo, en los grandes partidos contra Juventus y Roma.
El Milan no recibía tan pocos goles a estas alturas de la temporada desde la 2008-09. Mérito de las indicaciones de Allegri, del pressing de los delanteros, del sacrificio sin balón de los centrocampistas, pero es innegable que las desconexiones defensivas casi han desaparecido. Y resulta curioso que los jugadores que hoy son protagonistas con intervenciones decisivas y actuaciones sobresalientes, “ayer” estaban a menudo en el banquillo o cometían errores clamorosos.
El central formado en la cantera rossonera la temporada pasada disputó 36 partidos oficiales, 32 como titular. Solo en Serie A, 22 titulares en 38 jornadas, 26 presencias en total. Hoy, Gabbia es intocable: titular 10 de 10 en liga y no ha dejado el campo ni un solo minuto (nadie como él). En Copa Italia solo descansó contra el Lecce.
Se ha convertido en el líder de la defensa de tres, es escuchado en el vestuario cuando toma la palabra y, gracias a su rendimiento, ha recuperado la convocatoria con la selección. Ahora mismo es el símbolo del milanismo y de la resurrección del equipo después de una temporada en la que solo la Supercopa y los buenos resultados en los derbis brillaron un poco.
Impresionante también la transformación del serbio, fichado del Salzburgo por 18 millones + bonus en el verano de 2024. El año pasado jugó 35 partidos, 31 como titular, pero tras un buen inicio cometió varios errores de posición y concentración, cayendo al banquillo. Allegri y su staff han trabajado mucho en esas carencias y ahora Pavlovic es otro jugador: más atento en la marca, mejor colocado y con capacidad para acompañar la acción en ataque. Hermoso y decisivo el gol contra la Roma, pero también contra Pisa y Atalanta se proyectó hacia delante con peligro.
Y luego está Tomori, que el domingo apretó los dientes para estar al menos en el banquillo pese al hematoma en el muslo que aconsejaba no jugar. Entró en el descuento y aun así fue útil. Había sido protagonista en el año del Scudetto, pero la temporada pasada se perdió muchos partidos: 31 titularidades en 55 encuentros, 35 presencias en total. En esta Serie A solo ha faltado a un partido (contra el Pisa) y ha sido titular 8 de 10. Ha jugado también los dos de Coppa Italia desde el inicio.
Se ha adaptado perfectamente al rol de marcador en la defensa de tres y ahora, como Loftus-Cheek, espera recuperar la selección, que no pisa desde 2023. Tomori, Gabbia y Pavlovic han encontrado una sintonía notable, que ha dejado muy pocos minutos para De Winter. Con la ayuda de Maignan, concentrado en el Milan pese a tener contrato que vence en junio, quieren llevar al Diavolo cada vez más arriba, a base de partidos con la portería a cero. Ese es el camino marcado por Allegri, y los defensores del Milan lo están siguiendo.

GIMÉNEZ LLEVA TIEMPO LESIONADO
«Desde hace varios meses estoy jugando con una lesión en el tobillo que no me ha permitido estar al 100%, ni sentirme cómodo en el campo. Con muchas ganas de seguir ayudando al equipo, he seguido jugando, pero el dolor ha ido aumentando y ha llegado el momento de parar. Ahora debo recuperarme y prepararme para volver lo antes posible». Santiago Giménez apareció en redes sociales a última hora de la noche para enviar dos mensajes al mundo.
El primer mensaje es una explicación sobre las dificultades de estos meses. Probablemente afectado por las críticas, Giménez ha aclarado que lleva tiempo con problemas, jugando con dolor. El martes pasado, este problema en el tobillo lo obligó a salir del partido contra el Atalanta, y el domingo le impidió disputar el enfrentamiento directo contra la Roma. Sin embargo, el problema es claramente más antiguo.
En el mensaje, Giménez también dice claramente que no volverá al campo el sábado en Parma: es demasiado pronto. Y tampoco estará con la selección nacional, con México que tiene los amistosos contra México (se refiere a jugar en casa) y Paraguay. Una ausencia segura para Max Allegri, que en Parma podría volver a jugar con Leao y Nkunku juntos.
Tampoco habrá selección para Christian Pulisic, aún lejos del 100%. Queda por entender la situación de Rabiot, a quien Deschamps ha incluido en la prelista para el parón de noviembre, pero que podría ser reservado debido a los problemas en el gemelo del “Duque”.
EL PUNTO DE LOS LESIONADOS
Nada de viaje al Tardini para Giménez, mientras que sí estará Christian Pulisic, que entre hoy y mañana volverá a entrenar con el grupo y estará por tanto normalmente disponible para Max Allegri en el partido contra el Parma. Lo informa esta mañana La Gazzetta dello Sport, que añade además que el jugador estadounidense no irá con su selección, sino que se quedará en Milanello trabajando durante el parón: Capitán América no forma parte de los preconvocados del seleccionador Pochettino para los dos amistosos de Estados Unidos (el 15 de noviembre contra Paraguay y el 19 contra Uruguay).
¿Y Rabiot? El francés presiona para volver el sábado en Parma, pero la palabra clave en la casa rossonera es prudencia, ya que el sóleo es un músculo delicado y el primer objetivo es evitar una recaída. Además, el centrocampista, muy deseado por Allegri en verano, ha sido incluido por Deschamps en la lista de preconvocados de Francia para los partidos contra Ucrania y Azerbaiyán.
Según lo que se filtra, el Milan estaría pensando en no arriesgarlo en Parma y hacerlo regresar en el derbi del 23 de noviembre, convenciendo así también a Francia para que no lo convoque y lo deje en Milanello, para permitirle recuperarse completamente de la lesión en el sóleo del gemelo izquierdo sufrida con la selección durante el parón de octubre.