Nápoles-Milan: partido al foto finish

Si fuera una carrera se resolvería al foto finish. Nápoles-Milan es un reto scudetto al último respiro. Dos equipos a la par en todo, no solo en los puntos en la tabla: formaciones, soluciones tácticas, entrenadores, un calendario casi idéntico hasta la última jornada.

En medio está siempre el Inter con un partido a recuperar y que el domingo podrían ser líderes, pero este es el primer intercambio. Si uno pierde, se precipita a -3. La cosa se pone interesante, con Juventus y Atalanta que van justo por detrás.

Si tuviéramos que elegir el Top 11 mixto tendríamos cinco titulares por equipo y una duda. En portería Maignan. Defensa a mitad: Di Lorenzo y Koulibaly del Nápoles, Theo y Tomori para el Milan. Dos sistemas tácticos iguales (4-2-3-1) y equilibrio en mediana: Tonali y Fabián Ruiz, que dúo serían juntos.

Arriba mejor el Nápoles, con Zielinski mediapunta en un papel donde el Milan sigue sin tener certezas. Osimhen más decisivo que Giroud. El Milan con la mejor parte izquierda de la liga, Nápoles con su insuperable cadena central. Queda la incógnita por la derecha: ¿Politano o Saelemaekers? Una real ala o un extremo que es volante, pero que nunca ha replicado lo que hacía Callejón, verdadera clave táctica del Nápoles de Sarri.

Politano crea mucho más arriba, pero en los primeros 100 metros estamos a la par. Ambos equipos revelan un dato interesante: las zonas donde mandan los dos equipos son alternativos. El Nápoles gobierna el balón en la zona central para luego irse a la banda. El Milan concede más cosas al rival por la derecha, pero se mueven más por la zona de tres cuartos ofensiva.

Como dato absoluto, el equipo de Spalletti tienen más posesión (59,6%-55,32%), pero el Milan ocupa todo el campo de manera más homogénea. Fundamentales Zielinski y Kessié en la doble tarea de apoyo a los delanteros y a los medianos: hoy el napolitano es más decisivo.

Pero está Tonali: teóricamente en una zona “gris”, donde nadie domina, lo tiene todo para reestablecer el equilibrio. Los dos corredores van a la mitad del camino y empiezan a reflexionar sobre el futuro. Otros once partidos, mejor no malgastar todas las energías. Le tocará a ambos entrenadores gestionar las rotaciones aunque, desde Tonali a Osinhem, de Leao a Koulibaly, hay intocables.

El calendario reserva otra sorpresa. Nápoles y Milan afrontan siete rivales iguales: Verona, Atalanta, Fiorentina, Sassuolo, Torino, Genoa y Empoli. Luego Spalletti tiene Udinese, Roma y Spezia, mientras Pioli se la verá con Cagliari, Bolonia y Lazio. Quizás el Nápoles tiene una pequeña ventaja: el encuentro directo en casa y la victoria en la ida.

Con un empate el domingo estarían en ventaja en caso que terminaran con los mismos puntos. El Nápoles es el equipo que menos goles recibe en liga (19), con respecto al Milan (29). En ataque los rossoneri mejor (53) frente a los azzurri (49).

En el año solar, que equivale a la segunda vuelta, el Nápoles va líder absoluto con 18 puntos y, tras Verona y Juve (16) está el Milan con 15. El Nápoles sabe ganar aunque no jueguen bien, el Milan no. Pero los rossoneri parecían inferiores al Inter y en cambio… aparte que tienen tres-cuatro jugadores que, si están al top, pueden tomarse el partido: Tonali y el dúo Theo-Leao.

Al portugués le falta la continuidad del francés a sus espaldas: en el derby el primer tiempo fue notable, el segundo de recorte total. La clave del Nápoles es el mandato Lobotka-Fabián, pero quien puede explotar es Zielinski, llamado el domingo a ayudar a la mediana y, sobre todo, buscar el remate y pescar a Osimhen que desde su regreso solo ha marcado 2 goles.