
El hilo conductor es la francofonía. En los últimos años, el francés ha sido una de las lenguas más habladas por un Milan cada vez más internacional. De la portería de Maignan al centro del ataque, ocupado por Giroud. Cuando la consigna es el talento, los rossoneri suelen mirar más allá de los Alpes. El último nombre en su punto de mira es el de Guy Noel Zohouri, estrella del Le Havre sobre el que Moncada tiene puestos los ojos desde hace un par de años.
Una premisa necesaria. Para comprender las razones del interés cada vez más claro más allá de los Alpes, resulta útil un concepto expresado por el responsable del área de ojeadores rossonera a principios de año. Entrevistado por L’Equipe, Moncada había resumido los puntos fuertes del mercado francés y de la Ligue 1, trampolín para los novatos de entre 16 y 20 años: “Es monstruoso, en todos los clubes y para todas las generaciones hay jugadores interesantes. Los jóvenes franceses no tienen miedo, porque si cometen errores no importa. No es así en España, Alemania o Italia. Si un italiano comete un error, la gente dirá que no está preparado y acabará en el banquillo durante un tiempo. Eso no ocurre allí”. Esa es la primera clave para entenderlo. Es en estos términos que en 2020, por ejemplo, el Milan puso sus ojos en Kalulu, sacándolo de la cantera del Lyon con una prima. Es en la misma línea que amplía sus horizontes fijándose en Zohouri, ahora un básico del equipo Primavera del Le Havre.
Unas coordenadas para enmarcarlo mejor. Zohouri, licenciado en 2007, se está haciendo un nombre en su país. Creció en las categorías inferiores del Le Havre, debutó hace unos días con el segundo equipo y en su estreno con los mayores fue decisivo, marcando el gol del empate a 1-1 contra el Flers, el quinto nivel de la pirámide del fútbol francés. ¿Tiempo necesario? Cinco minutos. Entró en el campo en el minuto 82 y rompió el hielo en el 87.
Hablando del campo, es un mediapunta de técnica y enjundia, un clásico del box-to-box que se desenvuelve bien en las inserciones y se encuentra a gusto cuando hay profundidad para atacar. Si es necesario, también puede jugar de mediapunta, posición que ya ha ocupado con buenos resultados. La academia es la adecuada: en los últimos años, Le Havre ha forjado el talento de jugadores como Pogba y Mahrez, que más tarde se convirtieron en jugadores de primer nivel entre Italia e Inglaterra. Su contrato expira en 2025, y el Milan piensa en él para continuar el “proyecto de cantera” (Popovic, el joven delantero nacido en 2006 en el Partizán de Belgrado, también está muy cerca).
El otro elemento que no hay que subestimar es que Zohouri está en la lista de la selección francesa, ahora sobre todo con la sub-17. Con los jóvenes Bleus de José Alcocer, ha disputado dos partidos hasta la fecha, con un gol marcado contra sus homólogos eslovenos el pasado mes de septiembre. Una vez más decisivo, esta vez para la victoria de su equipo por 2-1. Una cuestión de momentos aprovechados al máximo, para un chico todavía en su infancia pero con no pocas condiciones previas para crecer bien. El Diavolo lo ha entendido. Y no es el único.