Las decisiones del Milan para enero

Enero se acerca y el mercado rossonero abrirá su ventana para traer fuerzas frescas: el despertar invernal de Luka Jovic no fue suficiente en ataque, ni las primeras Navidades de Jan-Carlo Simic bajo el árbol con goles en defensa. Se necesita más para afrontar los próximos compromisos y prepararse para la primavera, la estación clave para los objetivos del club. Con más solidez en defensa y nuevos goles en ataque, la carrera por la Liga de Campeones recibiría un impulso decisivo: el Milan ha identificado en Clement Lenglet al jugador que puede satisfacer al primer punta, en Serhou Guirassy al delantero centro que puede unirse a los tótems Giroud y Leao. Una doble inversión de treinta millones.

El camino que lleva al delantero del Stuttgart tiene menos obstáculos: con el saldo de los 17 millones de la cláusula de rescisión, el Milan llegaría seguro a su destino. No se puede decir lo mismo de Jonathan David: el camino con el Lille podría no conducir a la misma meta. Así pues, hay un movimiento decisivo sobre Guirassy, incluso intentando acelerar: el Milan no es el único pretendiente en liza y la operación corre el riesgo de convertirse en una carrera de velocidad.

Hay clubes de media Europa en la pista: 18 goles por temporada, 17 millones a pagar, la proporción es ciertamente conveniente. El Milan lleva semanas haciendo sus cálculos, cada vez más convencido de que Serhou, de 27 años, es la solución. Los días en los que Guirassy estaría comprometido con su Guinea en la Copa Africana de Naciones deben sacarse del cálculo: partido inaugural el 13 de enero, posible final el 11 de febrero. Fechas que el Milan también ha fijado para recordar los planes de futuro de Bennacer.

Guirassy sería una inversión de presente y futuro: ha jugado, y marcado, entre Francia y Alemania, y ha escalado posiciones en la tabla de goleadores de la Bundesliga. Hoy es segundo con 16 (los otros dos goles de la temporada en la Copa alemana), con Harry Kane con 20 en cabeza. El Milan también quiere escalar posiciones y ponerse a la cabeza del grupo de pretendientes, para lo que intentará un sprint ya en los próximos días: costará otros cinco millones por seis meses de contrato sólo si se anula la posibilidad de acceder a los beneficios del Decreto de Crecimiento. El club, no por casualidad, se encuentra entre los que están en primera línea de la oposición: “Eliminar el Decreto Crescita es una locura”, es el pensamiento del CEO Furlani.

El tema también está de actualidad en relación con las negociaciones por Clement Lenglet: hacerse cargo de parte de su maxi-contrato costará probablemente entre ocho y diez millones. Eso, si el Barcelona participa en el pago del resto. El Barcelona es también la aguja de la balanza para el resto de la operación: Lenglet está cedido en el Aston Villa, nunca ha sido utilizado en la Premier League y sólo ha sido titular en cinco partidos de la Conference League.

Razón por la que la aprobación del jugador se inclina claramente del lado del Milan: llegaría con la fórmula habitual de préstamo. En cambio, el Barça de siempre debería recuperarlo del Aston Villa y cederlo a los rossoneri: una serie de puertas giratorias que primero hay que desbloquear. El Barcelona no parece dispuesto a oponerse, el Aston Villa no se abre de momento. El momento de intentarlo está ahí: tras el intento del verano pasado, el Milan no volvería a la carga si no estuviera convencido de poder vencer la resistencia.

El club en cambio está menos convencido es de traer a Gabbia de vuelta a Milanello desde el Villarreal: también en este caso se trataría de romper un préstamo con la luz verde de los españoles. La duda se refiere más bien a Juan Miranda: ¿de la Liga al Milan ahora o en verano? Los rossoneri querrían al suplente de Theo de inmediato, incluso antes de que expire su contrato en junio. Una inversión de bajo coste que el Milan tiene presupuestada.

COMO JUEGA GUIRASSY

El ketchup en el panettone no queda muy bien, pero incluso en Navidad es la metáfora perfecta. Ruud van Nistelrooy dijo (más o menos): “Los goles son como el ketchup. Intentas apretar el tubo pero no sale nada. Luego, cuando empieza a salir, sale todo de golpe”. Serhou Guirassy jugó en el Amiens, el Rennes y el Stuttgart entre 2019 y 2023. Casi siempre con dos cifras, nunca más de 13 goles en liga. Como si dijéramos, ese fue siempre su valor. En cambio, a sus 27 años, ya ha marcado 16 en cuatro meses, y a este ritmo superaría los 30 con el brazo por la ventana. La primera pregunta que se hacen ojeadores y directores deportivos es la misma: ¿es un “one season wonder”, un fenómeno que dura una temporada y luego… desaparece? Por 17 millones, uno se arriesga de buena gana.

Y comparado con Giroud, ¿es un compañero de ataque o una alternativa? El 9 del Stuttgart es un primer delantero, un jugador físico, que se hace sentir y varía, porque tiene raza. En parte espera el balón, en parte lo busca, sin duda sabe ir a los espacios. Técnicamente es un jugador normal, lejos del mejor en su puesto y lejos de… Olivier Giroud, que nunca ha sido rápido, tal vez no tenga la resistencia necesaria para 90 minutos en el lateral, pero en términos de juego de balón, inteligencia y clase es el segundo. Sebastian Hoeness, su entrenador, declaró: “¿Por qué Serhou ha empezado a marcar? Ha desarrollado una gran confianza en sí mismo, ahora marca en situaciones muy difíciles”.

Guirassy es diestro natural que sabe utilizar la izquierda, en el área marca goles. En la Bundesliga ha marcado 16 veces con menos de 12 goles esperados, señal de que marca más de lo que sugieren las ocasiones. Mira los vídeos de sus mejores momentos de la temporada, verás que ha marcado de diferentes maneras, desde el área, desde fuera, con la excavación, tres veces de penalti. Si no tienes tiempo y sólo quieres lo mejor, echa un vistazo al doblete en el Darmstadt, porque ahí está todo: un fuerte disparo desde fuera y una vaselina, dulce dulce, por encima del portero saliente. Martillo y cepillo.

Si Guirassy llegara al Milan, sería el número 9 para los próximos años: no es ningún misterio que el club para 2024/25 está buscando un delantero titular, sabiendo que a partir de julio Giroud será un jugador de 38 años, tal vez en la última temporada de su carrera. Para jugar 20 partidos de calidad en el Milan -desde luego no 40- o en el extranjero, con Estados Unidos como favorito. Olivier y Guirassy sobre el papel serían alternativas, más que compañeros de ataque.

Dos delanteros, diferentes pero nada fáciles de hacer convivir, sobre todo teniendo en cuenta que el Milan -hasta que el mercado demuestre lo contrario- parte con Rafa Leao, un delantero exterior que defensivamente ayuda poco y que difícilmente puede jugar con dos delanteros físicos. Los dos delanteros, quizá para ser utilizados en situaciones particulares, serían ciertamente fascinantes, en contraste con la historia reciente del Milan. Pioli lo ha intentado con Giroud-Jovic durante algunos tramos de la temporada (¿cómo le fue? mal con el Udinese, mejor con el Atalanta).

Lo dirá el mes de enero, con una variable: la Copa de África. Guirassy nació en Arles y jugó en las categorías inferiores de la selección francesa. En 2022, sin embargo, eligió Guinea, el país de sus padres, y se clasificó para la Copa Africana de Naciones. Si todo va como debería, estará en Costa de Marfil desde principios de enero para disputar la fase final.

No son buenas noticias para los que lo tendrán en la selección: estrés físico, riesgo de lesión, ausencia. Hay buenas noticias: Guinea está en el grupo con Senegal, Camerún y Gambia. Existe la posibilidad de que el día 23, al final del grupo, Guirassy tenga un asiento reservado en un vuelo a Europa.

LA LESIÓN DE MUSAH MÁS GRAVE DE LO PREVISTO

El Milan volvió ayer a entrenarse tras el día de descanso y hoy estarán en Milanello por la mañana para preparar la salida de Salerno del viernes. Partido que no estará Yunus Musah, que ayer en la fiesta del club se le veía cojear de manera bastante visible: su problema muscular, que apareció ante el Newcastle y agravado en el último partido de Champions, es más serio de lo previsto. Volverá tras la Navidad.

El Milan mañana por la tarde viajará hacia Nápoles, para luego llegar a Salerno en autobús. Regreso a Malpensa por la noche tras el partido. Calabria vuelve tras cumplir su sanción pero en el centro de la defensa jugará uno entre Kjaer y Simic. Curiosidad: Giroud jugará contra su gemelo Costil, portero reserva de la Salernitana que ahora es titular tras la lesión de Ochoa. Una notable semejanza…