Theo solicita el traspaso

El panorama tras la reunión del jueves en la sede rossonera entre Ds Tare y el agente Quillon es más claro: las posibilidades de renovación de Theo Hernández en el Milan son nulas. Su historia rossonera terminó el miércoles 14 de mayo, en la noche de la final de la Coppa Italia perdida ante el Bolonia en Roma. Podría haber habido un epílogo mejor (eufemismo…) y en su lugar, salvo sorpresas, el francés pondrá fin a la experiencia rossonera iniciada en 2019 con 262 partidos y 34 goles, así como con el récord de goles en Serie A para un defensa (31, superado por Maldini).

Fue el propio jugador, convocado por Deschamps para la Final Four de la Nations League, quien hizo saber que ahora mismo su deseo es intentar una nueva aventura en otro lugar. También porque la distancia entre la oferta y la demanda de la prórroga es enorme. De hecho, insalvable. Ante su decepcionante rendimiento en la 2024-25, el Milan propuso a Theo 4 millones, un salario inferior al actual (4,5), mientras que desde las primeras conversaciones, el pasado otoño, el número diecinueve rossonero había pedido un sueldo en torno a los 8 millones, superior incluso a los 7 que percibía Leao, el mejor pagado en Milanello.

Había habido un acercamiento a finales de 2024, coincidiendo con la gesta madridista ante la Real, pero la posibilidad de una fumata blanca nunca se concretó. Ahora las partes buscan la manera de separarse… pacíficamente. El Diavolo ha dicho que está dispuesto a retenerlo hasta que expire su contrato y luego perderlo a cambio de nada, porque sabe que el jugador seguiría dándolo todo, decidido a hacer una supertemporada antes del Mundial.

Theo, sin embargo, sabe a lo que se enfrentaría, sobre todo a nivel medioambiental, sin renovación, y ha dado a Quillon el mandato de sondear el mercado. La cumbre en Casa Milan sirvió para discutir el precio de la ficha, partiendo de dos parámetros: 1) al francés le faltan doce meses para que expire su contrato, condición subrayada por Quillon para fijar la cifra más baja posible; 2) en enero, el Como había puesto sobre la mesa cuarenta millones más primas para comprarle.

Por eso Quillon está hablando con clubes, de hecho de primera fila, que podrían estar interesados en un lateral izquierdo. El Milan no tiene prejuicios con los clubes italianos, siempre que la oferta sea la adecuada. Hernández ya tiene una oferta en la mano del Al Hilal, que lo querría antes del 10 de junio para jugar el Mundial de Clubes, y está dispuesto a pagarle un contrato de tres años y 18 millones netos por temporada. Para el Milan, la oferta rondaría los 20, pero nada oficial ha llegado a Via Aldo Rossi y Quillon sólo ha insinuado la conversación árabe, anunciando la inminente visita de un intermediario de confianza del presidente Fahad bin Nafel, número uno del Al Hilal.

En realidad, sin embargo, el traspaso a Riad no convence del todo al jugador, que no parece inclinado a firmar a corto plazo (digamos en la ventana especial que se cierra la semana que viene), lo que excluye la posibilidad de ir a un gran club europeo en julio o agosto. La presión árabe a partir de mañana podría aumentar coincidiendo con la elección del nuevo entrenador del Al Hilal.

El Milan sólo tiene intención de dejar marchar a su lateral ante una oferta congruente, aunque su precio de compra, los 20 millones pagados a la Real en 2019, se haya amortizado casi por completo. Luego, por supuesto, habría que sustituirle, una tarea fácil teniendo en cuenta su rendimiento la temporada pasada, pero mucho más complicada analizando lo que ha hecho en años anteriores. Conseguir una cifra alta por Theo sería importante para empezar a reservar un pequeño tesoro que invertir en la inevitable reconstrucción del equipo.

El ingreso más importante, sin embargo, sería el procedente de la venta de Reijnders: ayer en Múnich Tare no mantuvo contactos con el City, que también anda tras la pista de Ederson, jugador del Atalanta. A la espera de saber si Guardiola querrá a ambos o sólo a uno de los dos, el Milan espera en los próximos días una nueva subida que deberá acercarse a la cantidad solicitada (70 millones) para conseguir la salida del holandés, que quiere ir a Manchester.

También se anunció una propuesta del Bayer Leverkusen por el fichaje de Thiaw, valorado por el Milan en 35 millones hace un año, pero que ahora cuesta menos porque acaba de regresar de una temporada como titular indiscutible. La Juventus debería recomprar a Kalulu por 14 millones.

En cambio, Adli, Bennacer, Colombo, Pobega y Okafor, que no serán comprados por los clubes donde han estado cedidos, volverán a la base. El Roma quiere conservar a Saelemaekers, pero el Milan sólo lo sacrificará por una propuesta importante. De lo contrario, la polivalencia del belga, que ha cuajado una excelente temporada, será explotada por Allegri.

SE BUSCAN REFUERZOS EN DEFENSA

La prioridad es arreglar la defensa, que en el último campeonato cometió demasiados errores y concedió varios goles evitables a los rivales. Massimiliano Allegri tiene claro uno de los principales problemas del Milan 2024-25 y pretende ponerle remedio desde el inicio de su segunda aventura rossonera. ¿Cómo? Trabajando primero en el mercado y luego en el campo.

Porque atrás cambiarán los hombres y también los mecanismos. Se necesitan jugadores de campo, tanto por la derecha como por la izquierda (Walker no será repescado, Emerson Royal busca equipo, Florenzi termina contrato, Theo en el mercado), pero también se necesita un medio centro de profundidad porque Thiaw está en el punto de mira del Bayer Leverkusen y Tomori tampoco es segura su permanencia.

Al jugar sólo tres competiciones (liga, Coppa Italia y Supercopa de Italia), pero no las copas de Europa, el Milan no tendrá que preparar una plantilla extragrande. Digamos que podrán centrarse en unas pocas compras, pero selectivas, es decir, de calidad. Jugadores que ya estén consolidados y no apuestas. Para sustituir a Hernández, la opción preferida es Destiny Udogie, que también gustaba a Tare en sus tiempos en el Lazio.

El Tottenham pagó 25 millones por él y, desde luego, su valor no ha disminuido tras ganar este año la Europa League. Defensivamente, el ex-jugador del Udinese comete algunos errores, pero debido a su edad (22 años), nacionalidad italiana y perspectivas de crecimiento, se le considera una inversión “segura”. Si llegara el dinero de Theo… Sin embargo, el Milan está tanteando el terreno y también ha pedido información al entorno de Júnior Firpo, que expira contrato con el Leeds United. Sobre él pesa el Lyon.

El Milan también ha estado siguiendo a Maxim De Cuyper, el belga del 2000 del Club Brujas, por el que hay mucha competencia. ¿El sueño de Allegri? Andrea Cambiaso, de la Juventus, que puede actuar por ambos carriles, pero es un jugador inalcanzable para el Milan tras el cortejo invernal del Manchester City.

Para el corazón de la defensa, en cambio, tanto Tare como Allegri tienen en gran estima a Mario Gila, el español del Lazio que el propio directivo albanés trajo a la capital. Convencer a Lotito no va a ser fácil. También está en el radar rossonero Jaka Bijol, el central del Udinese que puede ser útil sobre todo utilizando la línea de tres.

Luiz Felipe, otro de los favoritos de Tare, ha encontrado poco espacio en el Marsella desde enero, y si se le llama, allí estará. El viola Comuzzo, uno de los italianos útiles para formar grupo azul en Milanello, tiene una alta tasación y la Fiorentina quiere retenerlo.

IGLI TARE ESTARÁ SIEMPRE EN MILANELLO

El trabajo de reconstrucción del Milan se ha confiado a Igli Tare y Massimiliano Allegri. Muchas cosas cambiarán con respecto a la temporada pasada, especialmente en torno a Milanello, donde se esperan cambios no sólo estructurales, sino también ambientales.

De hecho, los compañeros de Tuttosport escribían esta mañana que no es ningún misterio que, tras la marcha de Maldini y Massara, el centro de entrenamiento rossonero ha estado a menudo mal atendido por la directiva y que a lo largo de los meses se han contado más las apariciones de ese directivo que del otro. La realidad es que no han sido suficientes y que el famoso asunto del “director de campo” o director deportivo “tradicional” sirvió para salvar precisamente este aspecto, el de no dejar solos al equipo y al entrenador en su día a día, encontrándose Stefano Pioli, Paulo Fonseca y Sergio Conceiçao a menudo en la tesitura de tener que gestionar situaciones relacionadas con los jugadores por su cuenta, sin la presencia de un referente superior in situ.

Con Igli Tare esto cambiará, también porque el técnico albanés pronto hará de Milanello su cuartel general, sabiendo gestionar la semana entre el terreno de juego y los despachos. Y para un entrenador como Massimiliano Allegri, semejante figura es cualquier cosa menos engorrosa, entre otras cosas porque en sus cuatro años anteriores al frente del Milan siempre agradeció la presencia constante de los directivos en el centro de entrenamiento, y quién sabe si su regreso podría dar un nuevo impulso a la idea de Tare.