Habla Kevin Prince Boateng

Kevin-Prince Boateng, ex centrocampista del Milan, habló con Tv Play: he aquí algunos extractos de sus declaraciones.

BALOTELLI – “Me encanta Balotelli, para mí podría haber ganado el Balón de Oro tres veces. Necesitaba a alguien como yo todos los días o gente que le pusiera en la dirección correcta. ¿Él o Leao? Leao es muy fuerte, pero Mario estaba a otro nivel, era un fenómeno. Demostró lo que podía hacer, yo jugué con él y vi lo que puede hacer cuando va en serio. Todos sabemos lo que podía hacer, luego no todo el mundo consigue jugar tantos años al más alto nivel, pero para mí, cuando estaba en lo más alto, estaba entre los cinco mejores delanteros del mundo. El único que se acercaba a las cualidades de Ibrahimovic era Mario. Cuando Ibra chutaba no tenía rival, pero Balotelli se le acercó”.

DE ZERBI – “Si hubiera tenido a De Zerbi hace 10-12 años el fútbol habría sido diferente. Para mí es el mejor entrenador para los próximos 20-30 años. Todos los jugadores que tiene consiguen mejorar: desde el segundo portero hasta el delantero. Estuve con él y a los 32 años me sentí aún más fuerte. Cuando me llamó el Barcelona me dijo que quería que me quedara, luego volví y surgió la posibilidad de ir a la Fiorentina. Siempre lo lamentó, pero nunca me puso obstáculos. Te implica mucho, sabía cómo tratarme, cómo mimarme y estimularme. Le importa mucho la relación humana y para mí eso era fundamental. ¿Mejor que Pep Guardiola? Yo digo sí”.

ALLEGRI – “Cuando había reuniones técnicas en la época del Milan con Allegri nos hacía gracia cómo hablaba porque a veces no terminaba las frases. En la Juventus no tiene los campeones que tenía antes, pero en mi opinión está haciendo un gran trabajo y lucharán por el Scudetto”.

“No juegan la Liga de Campeones y es increíble cómo consigue mantener siempre la calma y el equilibrio incluso en los momentos difíciles. Me gusta porque es muy elegante, serio y discreto. Así son las cosas en el fútbol: cuanto más alto estás, más te insultan. Con él no hay problemas, no hay discusiones y siempre consigue poner todo en su sitio. Aunque no juegue bien, al final da resultados y eso es lo que cuenta”.

ÚLTIMOS AÑOS EN EL MILAN – “Llegué al Milan cuando eran grandes campeones, luego ya no tenían el dinero de antes. Cuando perdíamos era culpa mía, cuando ganábamos nunca era suficiente, digamos que me había convertido en el jugador más representativo del equipo y tenía demasiadas responsabilidades. Luego se llevaron a Balotelli: la primera vez que lo vi fue con Galliani e iba vestido a lo grande y con collares, con todos los aficionados parándole… fue entonces cuando me dije que había llegado el momento de marcharme”.

EL EUROGOL ANTE EL BARCELONA – “Fue un gol increíble, una jugada que no haces ni planeas, simplemente la haces, en el momento, improvisando e intentando lo más difícil. Estuve bien adelantando el balón con el tacón, luego el disparo no fue muy bueno, pero marqué al palo de Valdés. Todavía hoy lo miro y me pregunto cómo lo hice”.

ARABIA SAUDÍ – “A Arabia fueron muchos que ya lo habían ganado todo o habían jugado grandes partidos, así que con ofertas importantes es justo que se les tuviera en cuenta. Si yo hubiera recibido una oferta así cuando tenía 32 años me habría ido, para los jugadores jóvenes es otra historia. El fútbol ha cambiado: antes era amor, ahora nos hemos convertido en números”.

¿CAMARDA CONVOCADO ANTE LA FIORENTINA?

El Milan no podrá contar con Olivier Giroud en los dos próximos partidos y Luka Jovic ha sido un fichaje decepcionante hasta la fecha. Por lo tanto, según destaca Tuttosport esta mañana, la estrella rossonera Francesco Camarda podría recibir su primera convocatoria en el primer equipo. Camarda ha tenido un gran éxito con la Primavera en este comienzo de temporada, con siete goles en todas las competiciones. Tres de ellos han llegado en la UEFA Youth League, donde el joven de 15 años se enfrenta a jugadores mucho mayores que él.

Su éxito no ha pasado desapercibido, y varios grandes clubes están pendientes de su situación. Se espera que el Milan renueve su contrato en marzo, cuando sea legal hacerlo, y el propio Camarda desea debutar algún día con el primer equipo rossonero. Según la edición de hoy de Tuttosport, Camarda podría recibir su primera convocatoria el parón liguero. La sanción de Giroud, así como las dificultades de Jovic, podrían obligar a Stefano Pioli a actuar. Dicho esto, el joven sólo sería utilizado en caso de extrema necesidad.

El Milan está convencido de las cualidades de Camarda y quiere que se desarrolle al ritmo adecuado. Ignazio Abate ha hecho un gran trabajo con el delantero hasta ahora, pero es natural que los aficionados quieran verlo con el primer equipo.


Los jugadores olvidados

La última aparición pública de Yacine Adli fue el sábado pasado, cuando salió del banquillo para unirse al júbilo de Giroud, autor del gol de la ilusión rossonera. Yacine confirmó una vez más que vive los asuntos del equipo con gran pasión: hubo un tiempo en que no era sólo una de las referencias del vestuario, sino más bien el faro del centro del campo.

El cuento de hadas que le había visto desempeñar un papel protagonista, superar todos los obstáculos y ganarse por fin una camiseta de titular ha vuelto a sus capítulos iniciales. Un poco como Luka Romero y Marco Pellegrino: el incipit de su historia milanista no tuvo continuidad. Son tres de los olvidados rossoneri (no es que Kjaer y Pobega hayan jugado más), sin duda los que más tendrán que trabajar para dejar huella de sí mismos.

Por detrás de Adli no jugó ni uno solo de los últimos 180 minutos: Pioli cambió la forma con el Psg, encontrando sitio para cuatro de los seis centrocampistas de la plantilla. Reijnders y Musah a varios el centro del campo, Loftus-Cheek adelantado a la tres cuartos, Krunic primer cambio. Un experimento perfectamente logrado. Pobega, por su parte, empezó de titular en Lecce: no hubo sitio para Yacine cuando el Milan tuvo que administrar el resultado, ni cuando tuvo que poner orden tras el empate de los giallorossi e intentar construir nuevas ocasiones de gol.

La última vez que fue titular fue en la derrota en casa contra el Juventus: Krunic recogió el testigo tras una hora de juego y ya no volvió a dejarlo, a excepción del último desafío contra el Psg. Los espacios que se habían abierto con las lesiones de los otros centrocampistas volvieron a estrecharse. Y Adli, que había entrado en escena tras un largo periodo entre bastidores, volvió a la zaga: sólo un partido como titular la temporada pasada, cuatro este año. Sin gol y sin una asistencia real, como mucho la verticalización que había propiciado el gol de Pulisic contra el Lazio a finales de septiembre. Volver a salir del olvido será difícil.

Lo mismo ocurre con Marco Pellegrino: una única aparición, en Nápoles, que se recuerda por haber entrado como suplente. En los 68 minutos de juego, el otro episodio destacable fue el gol de Politano (1-2), en el que el marcaje de Pellegrino fue para olvidar. La fractura en el pie izquierdo sufrida en el partido no le devolverá a los terrenos de juego hasta principios de 2024.

Tres meses de trabajo para ser finalmente tenido en cuenta (llegó en agosto, debutó a finales de octubre por falta de alternativas) y otros tres para intentar reaparecer. Otra vez desde el escalón más bajo: en las jerarquías está por detrás de Tomori, Thiaw, Kalulu y Kjaer. Una lesión le restará tiempo para elaborar sus esquemas y más espacio para hacerse notar. A día de hoy, no es titular en la lista defensiva.

Luka Romero no pudo aprovechar las lesiones en la banda derecha, al igual que Pellegrino, que llegó en la sesión del mercado de verano: ¿es ya hora de que piensen en entrenar fuera? Contra el Udinese, Romero se quedó en el banquillo pese a la ausencia simultánea de Pulisic y Chukwueze. Nunca ha sido titular en la liga, excluido de la lista de la Champions.

A sus 18 años tiene tiempo de sobra para remontar la desventaja, pero hoy debe ser considerado entre los olvidados. Durante 45 minutos, nunca dispuso de tiempo completo, estuvo en el punto de mira de Maradona. Justo cuando la luz del equipo se había apagado y el Milan se había aprovechado de la doble remontada del Nápoles, Romero marcó el lanzamiento de falta desde la frontal que Raspadori convirtió en el gol del empate.

A estas alturas de la temporada pasada, Pobega había sido titular en cinco partidos de la A, esta vez sólo en uno: en seis ocasiones no salió del banquillo. Kjaer perdió el mando de la defensa, que dirigió por última vez desde el principio el 30 de septiembre. En la Liga de Campeones, el menor de los consuelos: sólo un minuto de juego. Si Pioli necesita líderes, no puede olvidarse de él.

BENNACER SIGUE CON SU RECUPERACIÓN

“Todo va bien y no siento nada en la rodilla”. Palabras importantes, porque Ismael Bennacer es quien las pronuncia: el centrocampista del Milan, de baja desde mayo, está de vuelta. Bennacer concedió una entrevista a The National Football , un sitio de noticias deportivas de los Emiratos Árabes Unidos: espera regresar a mediados de diciembre y, de ser así, supondría un gran adelanto sobre el calendario previsto, que sitúa el regreso a principios de 2024.

El 16 de mayo, en el derby de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones, la rodilla derecha de Bennacer se rompió y fue necesaria una operación. “Fue duro, jugaba quizá el partido más importante de mi carrera”, declaró el argelino, que trabaja en Milanello y aspira a reaparecer.

“Siempre hay que ver las cosas positivas, yo lo hice pasando mucho tiempo con mi familia y conmigo mismo, eso me ayudó. ¿Milanello? Tenemos nuevos jugadores y calidad, el equipo es muy bueno. Tenemos que formar el grupo, llevará tiempo pero estamos preparados. ¿La Liga de Campeones? No la jugaremos sólo por la fase de grupos…”.

DECLARACIONES DE GIORGIO FURLANI

Entrevistado por The National, Giorgio Furlani, Consejero Delegado del Milan, habló así de la inauguración de la Casa Milan Dubai y del futuro en Oriente Próximo: “La apertura de esta sede es un paso muy importante para nosotros en nuestro camino hacia el futuro. Si nos remontamos a hace 10 años, tuvimos un periodo de algunas dificultades como club, como empresa y sobre el terreno de juego pasamos por un proceso de giro, racionalización y cambio de estrategia que comenzó hace unos cinco años”.

Sobre Dubai: “Tenemos una relación con la región y con Dubai desde hace mucho tiempo. Hay un potencial enorme, porque es una región ávida de fútbol. Se ve en todas partes. Hay un amor por el fútbol y una pasión inquebrantable que son evidentes. A veces parece Italia”.

Sobre la sede de Dubai: “Abrir una sede conlleva la expectativa de estar activos. Hemos hecho muchas visitas, tanto como equipo completo con la concentración que hicimos el invierno pasado, como directivos, cuerpo técnico y jugadores en situaciones puntuales”.

“En cuanto a hacer más en amistosos o retiros cada año, está el calendario futbolístico mundial establecido por los reguladores. Así que, dependiendo del año, de los eventos internacionales que haya, de dónde lleguemos en cuanto a competiciones europeas, será una historia un poco diferente cada año. Pero, desde luego, tenemos la intención de estar aquí más a menudo”.


Dos partidos de sanción para Giroud

Olivier Giroud se perderá los partidos contra la Fiorentina y el Frosinone. Así lo ha decidido el juez deportivo tras la expulsión del francés en el Lecce-Milán. Giroud había sido amonestado por el director del partido, al que dirigió entonces “expresiones insultantes”, según el comunicado. Giroud se perderá por inhabilitación los dos próximos partidos de liga.

Tras regresar del parón, el Milan se enfrentará al Fiorentina en San Siro, antes de recibir al Frosinone a principios de diciembre. Por tanto, el delantero regresará el 9 de diciembre, cuando los rossoneri se enfrenten al Atalanta. También fue descalificado tras el Lecce-Milán el presidente del equipo de Salento, Saverio Sticchi Damiani, “por haber adoptado, al final del partido, en los vestuarios, una actitud intimidatoria hacia los árbitros del encuentro dirigiéndoles repetidamente expresiones ofensivas y amenazantes”.

De Roon, Faraoni, Ramadani, Ranieri y Luis Alberto fueron descalificados por acumulación de amonestaciones, por lo que se perderán el 13º partido de la Serie A. El jugador del Atalanta se perderá el partido contra el Nápoles, mientras que el defensa del Fiorentina estará ausente contra el Milan. Por último, Immobile, Mancini y Musah, así como Cajuste, Aebischer y Joan González, serán amonestados.

Entre las medidas, también hay multas contra el Lazio, Roma, Lecce y Milan. Los dos clubes romanos deberán pagar 15.000 euros por el comportamiento de sus aficionados, culpables de lanzar bombas de humo, petardos y diversos objetos en el sector contrario y en el terreno de juego. Dos multas de 10.000 para el Lecce, que deberá responder tanto por el lanzamiento de objetos por parte de sus aficionados como por el comportamiento de su presidente hacia el director del partido.

El Milan, por su parte, será multado con 5.000 euros debido a unas botellas de plástico lanzadas por los aficionados rossoneri al sector ocupado por los seguidores del Lecce. El Cagliari y el Nápoles también fueron multados con 3.000 y 2.000 euros, respectivamente, por los objetos lanzados por sus seguidores durante el partido.


El problema de las jugadas a balón parado

En los días del parón, un par de asuntos dominan sobre los demás en la agenda de Stefano Pioli. Junto a las lesiones, otro asunto en la mente del técnico rossonero son los balones inactivos. Demasiadas veces, sobre todo en los últimos tiempos, el Milan no sabe gestionar las situaciones y pierde lucidez. Y así, los saques de esquina, los tiros libres, incluso los saques de banda, traen dolor.

El punto de partida viene de las palabras del propio Pioli, que tras la remontada ante el Lecce habla así, desconsolado, a los micrófonos de Dazn: “Nos metieron un gol en un saque de esquina idéntico al del martes con el Psg. Son errores que estamos pagando muy caros. No estoy en absoluto satisfecho”. La primera clave de interpretación está justo aquí, porque para el Milan no es la primera vez: situaciones como ésta ya se han dado en el último año.

Para no remontarse demasiado atrás, el técnico cita el gol encajado por Skriniar unos días antes en San Siro, a los nueve minutos de juego. Luego explica el asunto con una palabra que pesa más que otras: “En la segunda parte hemos jugado con un frenesí que no nos caracteriza. Teníamos que controlar mejor el juego y gestionar mejor el balón. Tuvimos dos ocasiones para ponernos 3-0. Gestionamos mal el balón, dimos espacios al rival y nos castigó”. Frenesí, desde luego.

En cifras, el Milan ha encajado 14 goles en la liga y cuatro en la Liga de Campeones en lo que va de temporada. En la Serie A, los goles que han encajado en balones inactivos -excluyendo el de Raspadori de falta contra el Nápoles y el de Pereyra de penalti contra el Udinese- son el de Sansone, el último de la serie en la Via del Mare, y el de Luvumbo contra el Cagliari, que vino de un saque de banda de los sardos en el que probablemente se podría haber hecho algo más.

Contra el Psg, en la Liga de Campeones, otras dos situaciones evitables. En la ida, el 2-0 de Kolo Muani, que vino de una mala organización defensiva en un saque de esquina. En la vuelta, el mencionado cabezazo de Skriniar. En ambos casos, con una defensa siempre demasiado estática. Algo parecido a lo visto durante la preparación veraniega, recordando por ejemplo el amistoso americano contra la Juve. Contexto y ligereza del fútbol veraniego aparte, dos goles en situaciones a balón parado eran en cualquier caso evitables con un poco más de reactividad.

El problema se confirma aún más si nos remontamos a la temporada pasada: en la Serie A, el Milan 2022-23 había encajado 43 goles. De ellos, 16 a balón parado. Números elevados para un equipo de primera. Un ejemplo por encima de todos: la remontada contra la Roma el pasado mes de enero. Los rossoneri ganaban 2-0 en San Siro gracias a una buena actuación, y luego el apagón en los minutos finales. Un córner, un libre directo desde la línea de tres cuartos y la remontada giallorossi con Ibáñez y Abraham al final del periodo.

Dos goles que habían iniciado la crisis de identidad del equipo de Pioli y un comienzo negro de 2023, que continuó con el empate contra el Lecce, la eliminación de la Coppa Italia contra el Torino, la dura eliminación en la Supercopa contra el Inter y las desastrosas derrotas contra el Lazio y el Sassuolo, antes de recuperar poco a poco el equilibrio con el cambio a una defensa de tres.

Unos meses más tarde, el derbi contra el Inter en semifinales de la Champions fue desatascado por Dzeko, a la salida de un córner de Calhanoglu. Una situación capaz de comprometer, a los ocho minutos, uno de los partidos más importantes de la temporada y de la historia reciente de los rossoneri. En resumen, un problema no precisamente reciente para el Milan. Otro asunto del que Pioli deberá ocuparse.

MILANELLO MÁS LLENO QUE DE COSTUMBRE

La llegada del parón por las selecciones nacionales puede provocar momentos contrastados: a menudo llega quizás para interrumpir un periodo particularmente bueno del estado de forma de un equipo. No es en absoluto el caso del Milan, que viene de una serie de partidos de horror: dos puntos de doce en liga, una debacle en París y el único punto brillante fue la remontada ante el PSG. Para Pioli y su plantilla, el parón es bendito.

Como informa hoy Tuttosport, los próximos diez días no estarán completamente vacíos como suele ocurrir durante el parón, con tantos rossoneri comprometidos con sus respectivas selecciones nacionales. Sólo nueve jugadores del primer equipo están implicados, con un asterisco para Thiaw, que hoy ha dado la bienvenida al nacimiento de su hija Moussa Laye y aún no se sabe si se incorporará a Alemania.

Se fueron los franceses Maignan, Theo y Giroud, y luego Krunic, Okafor, Musah, Tomori, Reijnders y Bartesaghi. Más o menos la mitad de los que suelen irse. El problema es que muchos de los jugadores restantes no se marcharon a sus países de origen porque estaban atascados por las lesiones: es el caso de Kjaer, Leao, Calabria y Pulisic, incluso Pellegrino si tenemos en cuenta las últimas convocatorias de hace un mes. Así que Milanello estará lleno, pero muchos estarán ocupados recuperándose de sus problemas. Por un lado buenas noticias, por otro no ciertamente algo por lo que alegrarse.

Y son precisamente las lesiones las que acaparan los titulares en la zona de Carnago, y no sólo por los jugadores lesionados que quedan en Milanello. De hecho, en los próximos días y ya en estas horas, Stefano Pioli y sus colaboradores, pero en general también el club, analizarán la situación que, como admitió incluso el propio técnico rossonero tras el empate en Lecce, “no puede ser sólo mala suerte”.

Intentarán encontrar el origen de los innumerables e impensables problemas físicos que están contribuyendo a cortar las alas del Milan a estas alturas de la temporada. Evidentemente, no son las lesiones las que están en el banquillo, Pioli también deberá analizar sus decisiones, que no siempre han dado sus frutos, así como los preocupantes lapsus mentales de los que ha sido víctima todo el grupo, especialmente en el último mes.

En definitiva, una oportunidad para hacer un análisis a 360 grados de la situación e intentar reanimar una temporada que corre el riesgo de naufragar. Aún estamos en noviembre, pero dentro de un tiempo podría ser demasiado tarde.


Las oportunidades para enero

El David de Florencia no se deprecia: lo hizo Donatello, tiene casi 600 años pero no falla un gol. El David de Lille, bueno… un poco más. Jonathan David está en una crisis para pedir ayuda: lleva 10 partidos sin marcar, parece haber retrocedido y ha perdido la titularidad. Peor que eso, es difícil. Paradójicamente, el Milan puede sacar ventaja de aquí. Llevan años siguiendo a David, intentaron hacerse con él en verano y ahora pueden volver a intentarlo, con el objetivo de conseguir un precio más bajo. ¿Tan pronto como en enero? Por qué no… Antes de hablar de él (y de otros candidatos), sin embargo, es mejor hacer balance de la situación.

El Milan tiene dos grandes necesidades técnicas: un delantero centro y un defensa central. Por delante sólo tiene a Giroud, porque Jovic no tiene el nivel del Milan en estos momentos y Okafor es sobre todo un delantero exterior. En defensa, está bajo mínimos: en los últimos partidos, sólo ha contado con Thiaw y Tomori.

En verano, se mejoró la calidad de la plantilla en varias posiciones. Dest, Ballo-Touré, Gabbia, Bakayoko, Diaz, Saelemaekers, Vranckx, De Ketelaere, Messias, Origi, Rebic se han marchado y nadie – considerando a Tonali inevitablemente un caso aparte – ha generado remordimientos. El nivel con Loftus-Cheek, Pulisic, Reijnders y Musah ha subido -para los demás, de Chukwueze para abajo, ya veremos-, pero no es suficiente. El reto para enero es añadir (mejor, sustituir) a dos o tres jugadores.

David por popularidad es el primer nombre. Históricamente está valorado en 60 millones, una cantidad que el Milan no puede gastarse en verano, y mucho menos en enero. Sin embargo, ese precio ya ha bajado, porque su contrato con el Lille expira en 2025 y los jugadores que expiran para el Milan -explican Chukwueze y Pulisic- son una prioridad. David hace un año rivalizaba en goles con Mbappé (primero y tercero en la tabla de goleadores), a estas alturas es un extra. No sólo entre los goleadores, con dos míseros goles frente a los 13 del parisino, sino también en su equipo, el Lille, donde el banquillo ya no es un tabú.

Al contrario, el domingo, en el empate a 1-1 con el Toulouse, otro club propiedad de los RedBird, David jugó de titular -después de tres partidos como reserva-, sobre todo gracias a la descalificación de su rival Yazici. Pero lo esencial no cambió: cero goles, muchos errores y un 2 en el boletín de notas de Equipe, así como del diario local La Voix Du Nord.

En resumen, una crisis negra, dado que hace un año por estas fechas, el canadiense llevaba nueve goles en 13 jornadas de liga. El entrenador del Lille, Paulo Fonseca, no lo entiende: “No hay razones para tanta falta de confianza. Es muy fuerte. Sabemos que será difícil seguir con él en el futuro”. El Presidente Olivier Letang también salió a su rescate: “No nos escondemos, Jonathan está pasando por un periodo más difícil, pero los quince días en la selección le vendrán bien”.

Desde luego, David no es el único objetivo invernal. Ni el único en Francia. Al Milan también le gusta mucho Akor Adams, clase 2000, delantero centro nigeriano de gran físico, gran potencia y hábito de marcar goles rápidamente: sólo en liga, 15 goles en el Lillestrom (en Noruega) entre abril y julio, otros 7 ahora con el Montpellier: suficientes para comandar la Bota de Oro.

Un traspaso en enero aquí es muy improbable, pero los caminos del mercado son infinitos y la competencia es relativa. Comparado con David, que se convertiría en el titular del futuro, sería una solución puente: una alternativa a Giroud en el futuro inmediato, luego quién sabe. Y hablando de delanteros africanos, conviene hacer un viaje a Guinea.

El guineano Guirassy Serhou Guirassy ya ha marcado 15 goles en la Bundesliga desde agosto, casi todos en el primer mes y medio. Tiene 27 años, siempre le ha costado llegar a las dos cifras en la liga, pero en verano cambió de marcha. Sobre todo, tiene una cláusula de 17 millones… y con 17 millones no se consigue hoy otro delantero centro de nivel europeo.

La oportunidad es evidente, las dificultades también: Guirassy no quiere forzar una salida del Stuttgart en enero y, por supuesto, no hay club en la noble Europa que no haya escrito bien grande la cifra de su cláusula en algún expediente. Si algún día se marcha, no será una carrera de dos o tres bandas. Será un Gran Premio.


Así es Casa Milan Dubai

Un centro, una puerta, para todas las iniciativas y actividades rossoneras en Oriente Próximo. El Milan inauguró anoche la Casa Milan Dubai con una ceremonia de corte de cinta en la ciudad emiratí. La iniciativa forma parte de un proyecto aún más amplio de expansión global de la marca rossonera, planificado por RedBird, y que ve en las oficinas de Dubai un medio de reforzar el compromiso del Milan en los Emiratos Árabes Unidos y en todo Oriente Próximo, donde el Diavolo puede contar con unos 35 millones de seguidores.

La nueva oficina de Dubai convierte a los rossoneri en el primer club de fútbol italiano que abre una oficina en la “región Mena” (Oriente Próximo y Norte de África) y servirá también -y sobre todo- para cultivar nuevas relaciones en un mercado especialmente estratégico, donde el club puede contar con socios ya existentes, como Emirates (socio principal y colaborador desde 2007) y Siro (socio hotelero oficial).

La sede de la Casa Milan en Dubai se encuentra en la 31ª planta del Icd Brookfield Place, en el corazón del Dubai International Financial Center. A la ceremonia de inauguración asistieron el Consejero Delegado rossonero Giorgio Furlani, el Director Comercial Maikel Oettle, Ismael Bennacer y S.E. Mohammed Ibrahim Al Shaibani (Director General de Su Alteza, la Corte del Gobernante de Dubai y Director General del Icd).

“Casa Milan Dubai representa nuestro compromiso de crecimiento global y nuestra firme creencia en el potencial del mercado en Oriente Medio”, explica Furlani, “estamos orgullosos de reforzar nuestra presencia en una región clave para el club y de seguir consolidando nuestra relación con nuestros socios, entre ellos Emirates, que lleva 15 años a nuestro lado, lo que convierte nuestra asociación en una de las más reconocidas, respetadas y duraderas del fútbol mundial”.

DIEZ PUNTOS DE DIFERENCIA ENTRE PARTES

Transferkmarkt muestra la clasificación de la Serie A si sólo se hubiera jugado el primer o el segundo tiempo. Una cifra que no es significativa, salvo para entender el rendimiento de un equipo en el primer y segundo tiempo. En este sentido, el Milan demuestra ser un auténtico Dr. Jekyll y Mr. Hyde.

Si sólo se jugara la primera parte, de hecho, el Milan habría ganado 25 puntos y estaría a menos tres del Inter: 13 goles a favor, 4 en contra y sólo una derrota. Si sólo se jugara la segunda parte, en cambio, los puntos serían sólo 15: 7 goles a favor, 10 en contra y undécimo puesto en la clasificación, menos 11 de los nerazzurri, todavía primeros. De doce partidos, cinco son derrotas y sólo cuatro victorias.


Akor Adams: Moncada interesado

En el Milan se ha hablado mucho de la falta de un delantero centro en el último periodo estival de traspasos. Tras el fichaje de Jovic, que aún no ha dado los frutos esperados, la directiva rossonera podría no esperar al próximo verano y volver a la mesa de negociaciones ya en enero. Un nombre por el que ha surgido mucho interés en las últimas horas es el de Akor Adams, delantero nigeriano procedente del Montpellier en 2000.

Akor Jerome Adams nació en Nigeria el 29 de enero de 2000. El punto de inflexión en su carrera llegó en 2018, cuando la cantera en la que se formó en su país natal, la Jamba Football Academy, lo vendió al Sogndal IL, un equipo de la segunda división noruega. Allí, con solo 18 años, no consiguió demostrar su valía de inmediato, pero en cuatro años coleccionó, sin embargo, 16 goles en 56 partidos.

Y fue en 2021 cuando tuvo su mejor año: 10 goles y 5 asistencias, y el ascenso a la Serie A noruega estuvo cerca en los play-off. Este año puso el foco en el talento de Akor y fue fichado gratis a principios de 2022 por el Lillestroem. En la Eliteserien, la mejor liga noruega, Adams jugó dos temporadas y su rendimiento fue muy sólido y creciente. En la primera temporada marcó 11 goles, en la segunda 17: un total de 28 goles y 7 asistencias en 50 partidos, más de un gol cada dos partidos.

Un excelente rendimiento que le puso en el punto de mira del Montpellier, que el pasado agosto lo fichó del Lillestroem por 4 millones de euros. El comienzo de temporada en Francia ha sido fulgurante. Adams ya ha marcado siete goles en las once primeras jornadas. La peculiaridad es que de todos los goles que ha marcado, seis han sido con doblete: tres dobletes que se suman a los cinco marcados en dos años con el Lillestroem (más un triplete) y a los dos anotados con el Sogndal IL.

Adams ocupa actualmente el segundo puesto en la tabla de goleadores de la Ligue 1, sólo por detrás de Mbappé. Dos curiosidades: aún no está en la selección nigeriana, que cuenta con grandes recursos en el departamento ofensivo; de todos sus goles, sólo tres han sido marcados de penalti (todos cuando jugaba con Noruega).

Akor Adams mide 190 centímetros y tiene una complexión física fuerte. Sin embargo, su impresionante físico no le convierte en un jugador lento y pesado: al contrario, está dotado de una buena agilidad, pero sobre todo de velocidad y aceleración. Es diestro y dispara bien desde cualquier posición del área, pero también es capaz de aprovechar sus centímetros para marcar varios goles de cabeza.

Sus actuaciones en Francia en este inicio de temporada han apelado al sexto sentido de Geoffrey Moncada, que tiene una especial debilidad por ese mercado. Al técnico rossonero le gusta mucho el jugador y ya ha enviado ojeadores a observarlo de cerca.

Por este motivo, Adams debe considerarse a todos los efectos un objetivo para el ataque rossonero, a la espera de ver cómo continúa la temporada. El Milan ya querría hacer un intento en enero, en el mercado de reparaciones. Un obstáculo es seguramente la duración de su contrato, que expira en 2027. Un punto a favor, en cambio, es su valor de mercado, que sigue siendo muy bajo: según Transfermarkt, el nigeriano vale 8 millones de euros, aunque la cifra podría subir unos cuantos.

EL SEGUNDO EQUIPO CON MÁS TARJETAS

El Milan no sólo está en apuros desde el punto de vista de los resultados y mental, sino también desde el punto de vista disciplinario. Los rossoneri han recibido la friolera de 35 tarjetas en 12 partidos: 31 amarillas y 4 rojas. Concretamente, nadie ha recibido más expulsiones que el equipo de Pioli. Un dato que debe hacernos reflexionar, ya que sólo el Lecce ha sufrido un mayor número de sanciones disciplinarias: 37 tarjetas (35 amarillas, 2 rojas).


Resumen de la 12ª Jornada

La derrota del Nápoles le costará el puesto a Rudy Garcia que seguramente será sustituido por Igor Tudor (anuncio esperado en las próximas horas), no podemos decir lo mismo de Stefano Pioli que una vez más hizo el ridículo ante el Lecce, mientras que Inter y Juventus se escapan de la tabla.

SASSUOLO 2 -2 SALERNITANA

GENOA 1 – 0 VERONA

LECCE 2 – 2 MILAN

JUVENTUS 2 – 1 CAGLIARI

MONZA 1 – 1 TORINO

NAPOLI 0 – 1 EMPOLI

FIORENTINA 2 – 1 BOLONIA

UDINESE 1 – 1 ATALANTA

LAZIO 0 – 0 ROMA

INTER 2 – 0 FROSINONE

MÁXIMOS GOLEADORES

MÁXIMOS ASISTENTES

EQUIPO DE LA SEMANA


¿Por qué tantas lesiones?

El Milan tiene más lesiones que puntos, y eso es suficiente para entender, para decir que si hablamos de problemas físicos estamos más allá de cualquier umbral aceptable. La crisis de otoño se puede explicar de muchas maneras: tres partidos malos, elecciones de formación equivocadas, jugadores que no están a la altura… – pero muchos problemas se remontan al gran motor inamovible: las lesiones. El Milan, cuando tuvo su equipo titular (o algo parecido) hizo cosas muy buenas. El inicio como líderes, la victoria del martes pasado contra el Psg. Cuando ha cambiado, salvo Cagliari y otras pequeñas excepciones, lo ha pagado.

No es nuevo Loftus-Cheek, Theo, Maignan, Pulisic, ahora Leao. Todos los jugadores clave han parado y la lista de titulares sanos de julio a noviembre se agota en un suspiro: Thiaw, Tomori, Reijnders. Los aficionados se vuelven locos y tienen razón: otras cosas son discutibles, aquí la magnitud del problema es objetiva.

No es nuevo, por cierto. Pioli en sus años milanistas ha tenido problemas recurrentes, quizá concentrados en determinados momentos: un 2021 de octubre con diez jugadores no disponibles, los nueve lesionados para el Milan contra el Udinese del 4 de noviembre, hace nueve días. Nunca, sin embargo, había habido un comienzo como éste. El director general Furlani admitió durante la semana: “Tenemos que trabajar en ello”. Pioli extendió metafóricamente los brazos hace dos días en Lecce: ‘No tengo una explicación, pero no puede ser sólo mala suerte. Jugando tanto, el estrés físico y mental aumenta’.

Las causas conocidas El club piensa lo mismo. Sabe desde hace tiempo que las lesiones son un problema y quiere solucionarlo. Rápido, si es posible: sabe que cada lesión resta puntos, millones, ambiciones. La cuestión es cómo. Ciertos factores son sin duda parte de la explicación: tener que jugar cada tres días, el estrés de un equipo puntero, un elemento de mala suerte. Pero está claro que nada de esto basta para explicarlo. Los otros grandes también juegan 16 partidos en tres meses, más los que tienen con las selecciones nacionales. Los otros grandes también tienen coeficientes de estrés taquicárdicos.

¿Dónde está la culpa? Evidentemente hay algo más. ¿Está la culpa quizá en las cargas de trabajo, en los métodos de Pioli y Matteo Osti, premiado por sus colegas como el mejor preparador atlético de 2021-22? Es culpa del estilo de juego del Milan, muy exigente, hecho de duelos, transiciones y muchas estiradas? ¿La gira de verano, que comenzó tras sólo 10 días de concentración en Milanello, ha afectado a la preparación y ha comprometido toda la temporada?

El club sabe que todo es posible, nada está garantizado. Tan variadas, en algunos casos improbables, son otras explicaciones de las que se ha hablado en las últimas semanas: el Milan entrena demasiado poco; no, es culpa de los campamentos de Milanello; no, es demasiado trabajo de fuerza. Desde fuera, imposible de decir.

Para Rafa ha sido una semana muy intensa: el sábado jugó todo el partido contra el Udinese, el domingo estuvo en Génova con Musah y Pobega por un intercambio (¿evitable?), el martes jugó el partido de su vida, el sábado volvió a estar en el campo. Es fácil pensar que no se había recuperado del esfuerzo XXL de la Liga de Campeones.

Seguro que corregir ahora es difícil pero necesario. Los exámenes de ayer de Rafa Leao trajeron el diagnóstico: lesión de primer grado en el isquiotibial derecho. Estará probablemente 20 días de baja, quizá más si prevalece la prudencia. Es prácticamente imposible contar con él para el Milan-Fiorentina cuando regrese, también difícil que vuelva para el Milan-Borussia, un partido clave en la Liga de Campeones.

Igualmente natural cuestionar, como hizo en las redes sociales, su insulso calentamiento. Calabria, en cambio, autoriza más al optimismo. Tiene un edema por sobrecarga en el flexor semitendinoso izquierdo, pero no lesiones: se perderá la selección -lamentablemente, acababa de ser convocado tras una larga ausencia-, pero estará de vuelta ante Leao.

Nunca digas flexor Al final de todo esto, ¿qué queda en la cabeza? La idea de que es probable que las lesiones le cuesten a Pioli el final de la mejor aventura de su vida. Y para los aficionados del Milan, la insoportable sensación de que, cada partido, al menos un cambio será utilizado por lesión, la alergia a ciertas palabras: ‘lesión’, ‘bíceps’, ‘flexor’. Sobre todo flexor. Casi, en los bares milanistas, se habla más alegremente de Calhanoglu.

SE INAUGURA CASA MILAN DUBAI

Se ha establecido Casa Milan Dubai, la primera oficina de un club italiano en la región de Oriente Medio y Norte de África. Casa Milan Dubai está situada en el corazón del Centro Financiero Internacional de Dubai: servirá de centro neurálgico para todas las actividades e iniciativas del club en Oriente Medio.

El Milan reforzará así su relación con la afición local (más de 35 millones de seguidores en la región de Oriente Próximo y África) y con sus socios, entre ellos Emirates y SIRO. “Casa Milan Dubai representa nuestro compromiso con el crecimiento global y nuestra firme creencia en el potencial del mercado de Oriente Próximo”, ha declarado Giorgio Furlani, Consejero Delegado.


Las cinco acusaciones de la hinchada

El vídeo, que ha circulado por las redes sociales, procede del sector de invitados de la Via del Mare, pero obviamente la escena era visible para cualquiera que estuviera en el estadio. Al final del partido, el AC Milan acababa de lanzar de nuevo el balón fuera y los jugadores estaban de pie con la cabeza inclinada ante su afición.

Pioli, llamado repetidamente por los rossoneri -y obviamente no para felicitarles-, se detiene a varios metros, levanta las manos en señal de disculpa y se marcha. Es posible, incluso probable, que se trate de una elección dictada por la oportunidad de no repetir la escena de La Spezia de la temporada pasada, con el “famoso” monólogo del jefe ultrà con los jugadores y el entrenador escuchando sin replicar.

Después de los pitos en San Siro -y por primera vez desde la Curva Sud- al final del Milan v Udinese, en fin, han llegado los del Lecce. La fractura entre el entrenador y el pueblo rossonero está ya certificada y por otro lado en el Meazza ya ni siquiera suena “Pioli is on fire”. El Milan de Pioli ha entrado en una fase de total indescifrabilidad, el problema es que los demás corren y mantenerse en la carrera por el Scudetto parece cada vez más complicado. Pero, ¿cuáles son las principales acusaciones que los aficionados lanzan contra el entrenador?

Es imposible no empezar por la carnicería de problemas físicos, que está adquiriendo proporciones vergonzosas. A día de hoy, veinticuatro horas después del empate ante el Lecce, el Milan tiene a nueve jugadores en el dique seco. Es perfectamente concebible que tras el descanso, contra la Fiorentina, algunos hombres vuelvan a estar disponibles -por ejemplo Kjaer y Pulisic-, pero ese es el número por el momento.

Es un tercio de la plantilla. Y ciñéndonos a los números: con la lesión de Leao ya alcanzamos los 15 jugadores diferentes que se han perdido al menos un partido por lesión desde el inicio de la temporada (con más de 20 eventos en total, la mayoría musculares). La mitad de la plantilla. Ayer la cúpula directiva no estuvo en Lecce, pero al final del partido se habló del delicado momento del campeonato.

El tema, en caliente, parecía ser la propia posición de Pioli, luego, con el paso de las horas, quedó claro que el foco principal era, y será, el problema de las lesiones. A mediados de semana, cuando el equipo reanude el trabajo, está prevista una reunión entre directiva y entrenador para analizar lo sucedido y poner soluciones para que no vuelva a ocurrir.

Trivial y obvio, pero la tendencia de la liga empieza a ser sombría. La última victoria fue hace más de un mes, el 1-0 sobre el Génova en el Marassi. Desde entonces, dos empates y dos derrotas. Y si la derrota ante la Juve se debió en gran parte a los 50 minutos en inferioridad numérica, la sufrida ante el Udinese no encuentra atenuantes.

Ni siquiera con las numerosas lesiones, porque contra los friulanos el equipo no saltó al campo independientemente de los jugadores. Los empates del Nápoles y del Lecce, en cambio, tienen en común el grave defecto de permitir una remontada con una ventaja de dos goles

Este último aspecto es uno de los más preocupantes, porque lleva a pensar que el Milan no puede mantener la tensión y la atención durante la larga racha en el campeonato, cuando más importante es tenerla. Demasiado cómodo, se podría decir, para encontrar los estímulos en galas europeas como con el Psg. Obviamente sin desmerecer la fantástica actuación del Diavolo ante Mbappé y compañía.

En Nápoles los rossoneri ‘duraron’ 50 minutos, en Lecce 65. Encajaron dos goles en Maradona y otros tantos en Apulia. En un momento dado, oscuridad total en partidos prácticamente cerrados. ¿Ingredientes? Probablemente una mezcla de presunción y comprensible cansancio físico, también porque uno de los efectos de las numerosas lesiones está obligando al entrenador a hacer jugar siempre a los mismos. Los bajones de atención, sin embargo, son algo que el entrenador debe ser capaz de interceptar durante la semana. Debe ser capaz de encontrar el antídoto.

Milan-Psg, gol de Skriniar. Lecce-Milán, gol de Sansone. Al volver a ver los dos goles, uno apenas puede creérselo: goles fotocopiados con sólo cuatro días de diferencia. Un saque de esquina desde la derecha y un pase del adversario al centro del área para un compañero que se encontró completamente libre a dos pasos de la línea de gol. Cuando perseverar es diabólico. En general, a lo largo de esta temporada el Milan ha repetido errores tácticos que le han condenado. A veces incluso errores arrastrados del año anterior, como el planteamiento táctico adoptado contra el Inter.

La última carga, aquí, no es exactamente definible como ‘última’. Porque es el tema más sentido entre los rossoneri, que ven al Inter tropezar algunas veces, sí, pero liderar en los derbis de demasiados cara a cara, y volar hacia la segunda estrella. Ven a un Milan que a mediados de noviembre ya se ve obligado a pedir perdón a la afición por la falta de resultados, y a un Inter que parece objetivamente más sólido y competitivo. Quién llega primero a la segunda estrella es la madre de todas las discusiones y de todas las burlas a la sombra de la Madonnina y, sobre la base actual, el camino parece ya excesivamente dirigido hacia el lado opuesto de los Navigli.